¿Cuándo comenzó su interés por la Red y sus peligros?
Tuve la suerte de ser parte del nacimiento de la primera universidad virtual del mundo: la UOC, en 1995. Internet es una herramienta poderosa, cambiante y al alcance de todos, por lo que es importante aprender a utilizarla de manera segura.
El 30% de los niños españoles de 10 años tiene un teléfono móvil y, entre los de 12, esa proporción sube hasta el 70%. Después, las cifra se dispara: a los 14 años ya lo tienen el 83%, según un estudio de Protégeles, ONG y centro de seguridad en Internet para los menores en España. ¿Puede la Red ser un peligro para niños y adolescentes?
Internet y los móviles pueden ser un peligro si el uso no es el adecuado. Un niño de diez años no tendrá capacidad de entender los riesgos, por lo que solo debería utilizar el móvil en circunstancias específicas y con un uso muy concreto. El adolescente, por su parte, sí que debe conocer qué peligros comporta un mal uso del móvil. Los jóvenes hoy saben manejar los aparatos desde un punto de vista técnico, pero tenemos que ayudarles a hacer un uso seguro y saludable.
¿Está a favor del control parental del móvil e Internet?
Más que controlar, creo que los padres debemos educar e implicarnos en cómo integrar la tecnología en la vida de los hijos; decidir, entre todos, dónde ponemos los límites.
¿Ha utilizado alguna vez aplicaciones de control para el móvil de sus hijos? Los padres españoles ya se han descargado un millón (localizadores GPS, apps espías de mensajes WhatsApp, etc. ¿Las recomienda?
No las he utilizado nunca. La educación debe construirse sobre la confianza. Las aplicaciones de geolocalización que permiten saber dónde está tu hijo en todo momento están de moda, pero solo dan una seguridad ficticia.
¿Espiar o educar en Internet?
Siempre educar. El objetivo es que niños y adolescentes hagan un uso de Internet útil y seguro, no que no lo utilicen.
Sin embargo, el 60% de los padres no dedica más de una hora a educar a sus hijos sobre cómo proteger su privacidad en la Red, según una encuesta de Mozilla. ¿Qué tres consejos les proporcionaría?
Lo primero, una navegación segura. Configurar la privacidad en las redes sociales para que las publicaciones no sean accesibles a todo el mundo y explicar que el concepto de “amigo” en Internet no tiene el mismo significado que en la vida real. La segunda cuestión tiene que ver con la salud: algunos usos de las redes y mensajería instantánea generan adicción y problemas de concentración. La tercera está relacionada con el acceso a la información: niños y jóvenes deben acceder a contenidos apropiados para su edad. Los filtros no son infalibles: es mejor explicarles dónde navegar y enseñarles a buscar sitios web seguros y de calidad.
Europa acaba de aprobar una reforma de la ley de protección de datos que implica que los menores de 16 podrían necesitar autorización de sus padres para acceder a las redes sociales. ¿Qué opina?
El permiso de los padres no es garantía del buen uso de una red social. La utilización responsable de Internet pasa por que el adolescente sea consciente de los peligros que comporta, no por que una ley le obligue a dar cuentas.
Al parecer, el bloqueo digital no parece efectivo: el 70% de los chavales admite haber encontrado fórmulas para escapar al control parental, según MacAfee.
Educar no es controlar. El control solo nos da una falsa percepción de tranquilidad a los padres y una seguridad ficticia. Nuestro deber es darles instrumentos para un uso saludable de Internet. Solo así ellos podrán madurar y nosotros estar tranquilos.