¿Cuál es el principal objetivo de los bancos de alimentos de España?
Hay dos objetivos fundamentales. El primero es ayudar a los necesitados, conseguir que puedan disfrutar de, al menos, una comida diaria. El segundo reto es luchar contra el despilfarro de alimentos, que es enorme. Los datos dicen que el 40% de la comida y bienes consumibles en España se desperdicia y acaba en la basura.
Cada español desperdicia 63 kilos de comida al año, según la FAO. Mientras tres millones de ciudadanos viven en situación de pobreza severa, según Cáritas.
Es urgente frenar este despilfarro de alimentos. Una gran proporción se desperdicia en los hogares españoles. Sin embargo, por el momento, es complicado actuar en este ámbito. En la Federación tenemos un nuevo proyecto para aprovechar lo que las grandes superficies y supermercados de España llaman mermas o descartes, y que acaban en la basura. Para ponerlo en marcha, estamos en contacto con el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, aunque algunos bancos de alimentos ya están haciendo sus pinitos.
¿Cuántos kilos de comida recoge y reparte la Federación al año?
En el último año, hemos repartido 120 millones de kilos de alimentos entre 1,5 millones de personas. Significan 80 kilos de comida por persona y año.
¿Son suficientes?
Por desgracia, no. La cantidad de comida necesaria para que una persona pueda comer una vez al día es de 100 kilos por persona y año.Nuestro objetivo es alcanzar esta cifra. Cada año, aumenta el número de necesitados pero, por desgracia, los kilos de alimentos disponibles no crecen al mismo ritmo. Esto nos preocupa y estamos luchando para revertir esta situación.
¿Cómo es su proceso de trabajo?
Con nuestros propios medios, recogemos la mercancía que nos ofrecen, allí donde esté. En este punto, es fundamental la labor de los voluntarios. Por ejemplo, pueden llamarnos de un mercado a las 6 de la mañana porque tienen un sobrante. Un voluntario del banco gestiona la llamada y organiza un pequeño equipo para recoger la mercancía. También hay empresas privadas que nos ayudan a transportar la mercancía por España sin ningún coste. Esto nos proporciona una gran movilidad.
Y, de allí, a las personas necesitadas.
Eso es. Distribuimos la mercancía a través de entidades benéficas que tienen contacto directo con las personas necesitadas. Les dotamos de alimentos y ellas se los hacen llegar. El producto no perecedero (legumbres, arroz, pasta) lo entregamos una vez al mes y el perecedero (frutas, verduras, pescado, carne) hay que repartirlo de inmediato.
La pobreza afecta a uno de cada cinco adultos y a uno de cada cuatro niños en España, según la Encuesta de Condiciones de Vida del INE. ¿Hemos pasado lo peor de la crisis?
La ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, me preguntaba hace poco si notaba una mejora de la situación económica. La verdad es que no, nuestros necesitados no lo perciben todavía. El Banco de Alimentos ha pasado en dos años de atender a un millón de personas, en 2011, a los 1,5 millones de personas actuales. Es medio millón de personas más. Mientras el paro continúe en los niveles actuales, el número de necesitados no bajará.
¿Qué es el proyecto “Gran Recogida de Alimentos”?
Es una enorme colecta de comida en los supermercados. En dos días, podemos recoger 18 millones de kilos de alimentos, de ahí su importancia. Necesitamos cerca de 84.000 personas. Parecen muchas, pero siempre aparece gente dispuesta a ayudar. Es una maravilla porque los ciudadanos han hecho el proyecto suyo. Especialmente desde la llegada de la crisis. En un mismo centro, el mismo mes, con las mismas personas voluntarias trabajando, recogemos dos o tres veces más que antes.
EROSKI acaba de recibir el premio Espiga de Oro. ¿Cuál es la importancia de la labor de la iniciativa privada en los bancos de alimentos?
Este premio se lo damos a las entidades que más colaboran con nuestro proyecto. El grupo EROSKI firmó el primer acuerdo con el Banco de Alimentos de Bizkaia en 1997. Después, esta colaboración se ha extendido también a la Federación. Necesitamos de esta iniciativa privada para complementar y captar los alimentos que menos tenemos, por ejemplo, legumbres.
La Fundación EROSKI también colabora estas Navidades con la Federación.
Es un proyecto conjunto que se materializa a través de las Bolsas Solidarias y de la campaña “Un Euro por Cliente”, que nos permitirá reunir más alimentos. Las navidades son un momento sensible. Hay mucha necesidad y estamos recibiendo un aluvión de gente que precisa comida.