¿En qué consiste la agricultura y ganadería ecológica?
Es un modelo de gestión agrosistémica para producir alimentos de calidad de forma eficiente y mejorar la fertilidad del suelo, la calidad del agua, la biodiversidad y adaptarse al cambio climático. Abarca toda la cadena alimentaria y se basa en una ciencia, la agroecología, y en el “saber” tradicional y local. Además, está legislado por una normativa europea muy rigurosa, el Reglamento 834/2007.
¿Por qué los alimentos ecológicos son más caros?
Se puede pagar entre un 10% y un 30% más que los convencionales. Hay un “diferencial” por las necesidades ecológicas (evita pesticidas, herbicidas y fertilizantes químicos de síntesis, y cualquier transacción debe beneficiar a toda la cadena alimentaria). No obstante, en la mayoría de los casos el precio se dispara arbitrariamente, sobre todo en el producto fresco, por intereses externos al sector.
¿Merece la pena pagar más?
El consumidor debería saber las consecuencias para la salud y el medio ambiente de la producción convencional, o el precio que se le paga al agricultor, y que luego escoja. Cuando se mejore la producción y distribución interna el precio bajará.
¿Los alimentos convencionales que consume la mayoría de los ciudadanos no respetan el medio ambiente ni la salud?
Sí. Vivimos inmersos en el medio natural, de forma que quién lo contamina perjudica directamente nuestra salud y calidad de vida; como ejemplo, el riesgo de las poblaciones del medio rural frente a determinados cánceres es mayor que el de la población general. Si se valoran las consecuencias ambientales, sociales y económicas, la producción ecológica gana por goleada.
¿Qué opina de las alarmas de seguridad alimentaria en productos ecológicos? Los casos de contaminación por E.coli se relacionaron con la agricultura ecológica.
Algunas alarmas han servido para destapar grandes escándalos, como los pollos con dioxinas, las “vacas locas” o la leche contaminada china. Otras sirven para intereses comerciales muy claros, como la falacia de los pepinos eco contaminados. Tiró una excelente producción y “obligó” a bajar los precios al sector eco en otros productos.
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria emite cinco o seis alarmas anuales por micotoxinas y E. coli relacionadas con producción ecológica. ¿Son seguros estos alimentos?
Sí, más que los convencionales, porque pasan los controles de cualquier alimento y los relacionados con sus propias normativas. Y son más saludables, porque carecen de biocidas y contienen más nutrientes, vitaminas, antioxidantes y fibra. Si alguien lo hace mal debe responder por ello, pero no el modelo ni el sector.
España es uno de los principales productores de agricultura ecológica, pero gran parte de su producción se exporta.
En la actualidad, con un mercado exterior tan vulnerable, se vuelven los ojos al interior. Sin embargo, la administración sigue sin un interés real, el sector no tiene cohesión para crear una red sólida, salvo honrosas excepciones, y muchos consumidores siguen vapuleados por campañas de desprestigio de potentes sectores económicos interesados.
¿Es ecológico exportar a otros países en camión?
Lo más ecológico sería consumir local y de temporada, pero el producto exportado no deja de serlo, ya que cumple la reglamentación eco. La mayor parte de empresas exportadoras eco compensan las emisiones de CO2. Ojalá la rigurosidad fuera igual con, por ejemplo, los camiones con tomates venidos de Marruecos, que además de contaminar, impiden a los productores locales españoles obtener precios dignos.
¿Podrían sustituir a los sistemas convencionales y abastecer a una población de 7.000 millones de personas que pasará a 10.000 millones a finales de siglo?
¿La producción convencional puede? Recordemos la explotación humana, el éxodo rural o la pobreza genética del planeta. La agricultura ecológica está preparada, pero el problema es de distribución, de especulación y del ansia de poder. Desde la ONU se señala la adopción de prácticas agroecológicas como el principal desafío para asegurar la alimentación de la población mundial, principalmente los más vulnerables.
¿Cuánta agricultura ecológica hay en España?
Según el Ministerio de Medio Ambiente, en 2010 alcanzaba las 1.674.119 hectáreas, un 4.45% más que en 2009. Está a la cabeza de la Unión Europea. Es el único sector en crecimiento, aunque muy despacio. Es todavía vulnerable y no está en igualdad de condiciones con la convencional.
Si realmente funcionara, ¿no debería ser rentable por sí misma?
Toda la agricultura, incluida la ecológica, depende de subvenciones, porque entre otras razones al agricultor o al ganadero no se paga el precio de su trabajo ni de sus productos. La producción eco, en general, no demanda más ayudas que la convencional. En Europa se invita a pagar un plus a los agricultores y ganaderos que presten “servicios ambientales” a la comunidad. No son subvenciones, sino una justa ayuda a un trabajo bien hecho.