El viaje de un buen deseo
Una idea que surge en la cabeza de un ilustrador y que toma forma y color, en un proceso de trabajo que dura un año, para desear una Feliz Navidad. El año pasado más de 800.000 postales de Intermón Oxfam viajaron de un extremo a otro del planeta, gestos anónimos que contribuyeron a financiar proyectos solidarios.
La génesis de una ilustración solidaria
Bajo la luz tamizada de un amplio ventanal, una ilustradora de la empresa Busquets da las últimas pinceladas a uno de los dibujos que Intermón Oxfam empleará en sus postales navideñas de este año. Desde hace más de una década, Busquets dona el 16% de la venta de las tarjetas navideñas a esta ONG para que financie los proyectos de cooperación al desarrollo, acción humanitaria, comercio justo y movilización social que realiza en 48 países.
Un soporte para mensajes de esperanza
Una vez que los dibujos se aprueban, se escanean en alta resolución y se convierten en un archivo digital. Tras un trabajo minucioso del departamento de diseño, se imprimen en el estudio varias pruebas de cara al posterior envío a la imprenta. Todos los años Busquets e Intermón Oxfam crean dos productos diferenciados: un pack de 10 tarjetas más sobres para particulares y otra línea de modelos para empresas, que pueden personalizar el texto y el logo.
Brillos y colores para pintar las zonas grises del planeta
La imprenta recibe las planchas definitivas y las imprime en máquinas Offset de 4 o 5 colores. A continuación, las tarjetas que fueron diseñadas con un acabado más exclusivo, pasan por una segunda máquina de impresión, ésta de estampación térmica, que graba letras y dibujos en relieve y colores metálicos. Finalmente se cortan en una guillotina y se embalan para su distribución. Hoy, los diseños que aparecen en estas páginas y que comenzaron a gestarse el pasado otoño, ya se venden en las tiendas de Comercio Justo de Intermón Oxfam, 38 en toda España, y en diferentes establecimientos. Este año en el pack de tarjetas se puede leer el lema “En estas navidades haz crecer las cosas buenas”, con el fin de denunciar las injusticias en el sistema de alimentación. Solo en el Cuerno de África más de 13 millones de personas necesitan comida, agua potable y servicios sanitarios básicos. Carencias vitales causadas por el aumento del precio de los alimentos, la sequía, los conflictos y la acumulación de tierras por parte de gobiernos y multinacionales.