A debate: Maquillaje permanente

CUANDO EL CAPRICHO DURA MENOS EN LA PIEL

Doce de cada cien europeos llevan al menos un tatuaje. Y desde 2003, el porcentaje ha aumentado un 7%. Pero no es la única forma de decorar la piel. A esta tendencia se une otra más pujante: el maquillaje permanente de ojos, cejas e incluso labios. Tiene una menor duración potencial, pero se aplica con fines estéticos y se le han descubierto beneficios sanitarios, postquirúrgicos. Dos expertos analizan las bondades y riesgos de esta moda creciente.
1 julio de 2018
Img entrevista 2 listado 391

¿Es una buena opción el maquillaje permanente?

Es una alternativa fácil al maquillaje. Se emplea en labios, cejas y ojos, y dura unos dos años. También ayuda a personas con alergia al maquillaje, con problemas de visión o que no pueden pintarse por temblores o artrosis en las manos o por párkinson.

Entonces no es tan permanente como sugiere su nombre…

No, no es permanente. En realidad, sería más exacto llamarlo maquillaje semipermanente. A diferencia del tatuaje artístico, el maquillaje hay que retocarlo. Las tintas empleadas están concebidas para degradarse, y así poder modificar el dibujo con el cambio de moda o cuando el paso de los años modifica la estructura de la cara.

Las tintas de los tatuajes han sido objeto de polémica por sus implicaciones para la salud. ¿Esta técnica usa las mismas coloraciones?

No, no son las mismas. Mientras el tatuaje artístico emplea pigmentos sintéticos orgánicos del tipo azoicos compuestos que generan colores vivos el permanente usa pigmentos inorgánicos, sales metálicas como el óxido de hierro, el dióxido de titanio o el óxido de zinc. Las tintas del permanente además se depositan más superficialmente y se degradan con el tiempo.

¿Y estos pigmentos son seguros?

Las tintas del maquillaje permanente son más seguras, y el riesgo apenas existe. A diferencia de las coloraciones del tatuaje artístico, vienen en envases individuales y estériles hasta su utilización.

Entonces, ¿los controles sanitarios que pasan son suficientes?

España es uno de los países con una legislación sobre tintas para maquillaje permanente y tatuajes más exigente de Europa, un control que ejerce a través de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. Sin embargo, buena parte de las tintas que se emplean en España -y el resto de Europa- para los tatuajes artísticos no están homologadas, ya que proceden de Estados Unidos, y su agencia reguladora de los medicamentos (Food and Drug Administration, FDA) no ejerce tanto control. Si a esto añadimos la compra de tintas a través de internet, resulta difícil controlar el mercado de las tintas en general. La cosa cambia en el caso del maquillaje permanente: España es un país referente en la creación y exportación de tintas para micropigmentación, y estas reúnen unas condiciones de seguridad suficientes.

En su experiencia, ¿hacerse un maquillaje permanente implica riesgos para la salud?

Los riesgos son pequeños, menores que en el caso del tatuaje artístico. Los tatuajes cosméticos usan componentes naturales conocidos hace centenares de años. La posibilidad de alergia es pequeña, ya que las tintas son fundamentalmente sales metálicas. No obstante, pueden aparecer: en caso de picores e inflamación hay que acudir al dermatólogo para identificar si la reacción es causa de la tinta o de la crema cicatrizante.

Últimamente, se subrayan también sus interesantes usos médicos

Hay hospitales de Europa que recuperan el pezón y areolas mamarias mediante tatuajes en 3D, con resultados espectaculares. Además, el maquillaje permanente tiene otras aplicaciones sanitarias: es útil para corregir determinadas cicatrices, la demarcación del labio leporino, el vitíligo de la piel que ocasiona manchas blancas incluso la alopecia de cejas y pestañas o en la cabeza.

¿Cuál es su consejo a alguien quiere hacerse un maquillaje permanente?

En primer lugar, informarse y meditar la decisión. No conviene dejarse llevar por los impulsos y hay que escoger con tranquilidad el diseño. Además, es importante acudir siempre a un centro debidamente homologado por las autoridades sanitarias, y evitar a toda costa ponerse en manos de aficionados, intrusos o casas particulares carentes del más mínimo control sanitario.

Y al elegir el maquillador personal, ¿cómo saber que es de fiar?

Es muy importante asegurarse de que el maquillador esté profesional y artísticamente capacitado para hacer el maquillaje permanente deseado. Y cerciorarse de que usa las tintas homologadas y envasadas en frascos individuales de un solo uso. Además de todo ello, conviene tomar con el móvil una fotografía del frasco de la tinta. En la etiqueta debe figurar la marca del fabricante, el número de registro sanitario, el índice de color, la composición y el número de lote. Esta información es importante en caso de que surja una complicación, y también será muy relevante para el dermatólogo.

Aunque, en algún caso, puede aparecer inflamación y una costra en la zona…

Efectivamente, es la reacción inflamatoria aguda. Aparece inmediatamente después de realizarse el maquillaje permanente. La piel se pone roja, hinchada e irritada. Su intensidad varía en función de la sensibilidad de cada piel. Esta inflamación es consecuencia del uso de las agujas o la tinta, pero no suele ser grave. Incluso las reacciones que requieren atención médica son de escasa intensidad y se resuelven en días o, como mucho, en dos o tres semanas.

Y como ocurre con el tatuaje, ¿hay quien se arrepiente de haberse hecho un maquillaje permanente?

Sí, ocurre cuando el maquillador ha hecho un mal diseño o si el resultado no es el deseado. En otros casos el pigmento migra, se mueve de su lugar original, con un resultado poco estético. Este movimiento de la tinta resulta especialmente antiestético cuando el perfilado de los ojos permanente se mueve hacia los párpados, creando una forma de abanico. Con frecuencia, por último, solo resiste una parte del pigmento, en una zona concreta, algo común en el perfilado de los labios porque existen distintos tejidos en la zona. Y el resultado no suele ser estético.

En estos casos, ¿podemos eliminar el maquillaje permanente con facilidad?

Sí, se puede eliminar. La técnica de borrado usa láseres en modo Q-Switched (con pulsos de luz intensa), los que empleamos para borrar los tatuajes artísticos. Por lo general, el borrado es más sencillo, ya que el pigmento es más superficial: hacen falta entre una y cinco sesiones para eliminarlo por completo, bastantes menos que en el tatuaje artístico.

Entonces, ¿recomienda hacerse un maquillaje permanente por mero capricho?

Estamos ante una opción estrictamente personal, pero mi consejo es que esta sea responsable, meditada y sin precipitarse. Resulta importante asesorarse y preguntar a personas que se lo hayan hecho antes. E imprescindible confirmar que la persona que lo va a hacer está certificada y también que es un buen profesional desde el punto de vista artístico. De otro modo, el resultado puede ser un desastre.

Cifras a flor de piel
  • 2 años de duración media tiene el maquillaje permanente.
  • De 2 a 3 semanas tarda en desaparecer una inflamación aguda (poco habitual) de un maquillaje permanente.
  • 80% de las tintas para maquillaje permanente son europeas, El resto llegan de EE UU y Asia.
  • 5 sesiones son necesarias para eliminar un maquillaje permanente con un láser Q-switched (pulsión de luz a alta intensidad).
  • 300-500