Analizada la calidad de 100 campings en 18 provincias españolas

Uno de cada tres campings visitados suspende por deficiencias en accesibilidad y seguridad

Las carencias son también más que llamativas en los equipamientos y servicios que ofrecen
1 julio de 2011
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Uno de cada tres campings visitados suspende por deficiencias en accesibilidad y seguridad

Las tiendas de campaña y los bungalows desplazan verano tras verano
a las estrellas de los hoteles. El contacto continuo con la naturaleza
y el ahorro que a priori supone alojarse en estas instalaciones son los
principales motivos por los que el camping se ha convertido en una opción
cada vez más buscada por los españoles. Y es que las tiendas de
campaña tienen su tirón: en nuestro país cada año cerca de seis millones
de turistas duermen bajo su techo. En España hay más de 1.168 establecimientos
dedicados al camping y el caravaning. Con el fin de analizarlos
y conocer en qué estado se encuentran, EROSKI CONSUMER
ha visitado 100 campings en 18 provincias: 10 en Barcelona y Madrid,
7 en Alicante, Asturias, Cantabria y Valencia: 6 en Málaga, Murcia,
Navarra y Sevilla; 5 en A Coruña, Granada y Guipúzcoa; uno menos en
Zaragoza, 3 en Vizcaya y 2 en Valladolid, Córdoba y Vitoria. Más de la
mitad (61) del total de campings estudiados estaban catalogados como
de 2ª categoría, 24 eran de 1ª y los 15 restantes se engloban dentro de
los campings de 3ª categoría.

Cómo se hizo

En primer lugar, se contactó con los responsables de cada uno de ellos
para preguntarles sobre las características más importantes de cada
instalación y, posteriormente, los técnicos de la revista ?haciéndose
pasar por futuros clientes que deseaban ver las instalaciones- visitaron
los campings. Durante el recorrido se comprobó el estado de mantenimiento
del alojamiento, su accesibilidad y seguridad, la dotación de
medidas de atención sanitaria así como los servicios y la información
que se proporciona a los usuarios. Además, se han estudiado las diferentes
tarifas que estos campings aplican en temporada alta.

La primera conclusión que se desprende es que
una de cada tres instalaciones (igual que en 2007
cuando se hizo un estudio similar) suspende el
examen debido a los fallos, especialmente graves,
localizados en los capítulos de accesibilidad
para personas discapacitadas y a ciertas carencias
presentes en la seguridad de los recintos y
en los servicios que ofrecen. El resto de notas no
son muy distintas: aprueban con un ?aceptable?
un tercio de los campings visitados y lo mismo
sucede con los que obtienen notas de entre ?bien?
(31 instalaciones) y solo 3 campings del centenar
analizados obtienen un ?muy bien?. Por tipo
de camping, la tendencia es que mientras los
campings de 1ª categoría superan con un ?bien?
la nota media, los de 2ª categoría registran un
?aceptable? y los de 3ª directamente suspenden
el examen de la revista (?regular?). Por provincias,
también hay detalles significativos: mientras los
recintos visitados en Córdoba, Navarra, Valencia
y Valladolid aprueban el examen de la revista
con un satisfactorio ?bien?, nueve de las provincias
restantes no supera el mediocre ?aceptable? e incluso
las hay que ni siquiera aprueban el examen,
así ocurre en A Coruña, Asturias, Murcia, Sevilla
y Zaragoza.

Cómo elegir el mejor camping
  1. Localización: el camping debe estar perfectamente señalizado para que el campista no dé vueltas innecesarias tratando de encontrarlo. Asimismo, y una vez dentro del camping, conviene que todos los equipamientos y servicios estén indicados para que el usuario no se pierda buscando los baños, la piscina, la recepción o el supermercado.
  2. Seguridad: todo el recinto de las instalaciones debe estar vallado y contar con servicios de seguridad. Asimismo, debemos comprobar que se encuentre situado en un terreno seguro (nada de terraplenes, ramblas, lechos secos de río o espacios cercanos a zonas de poca salubridad). Además, la seguridad pasa por contar con un buen plan de actuación en caso de emergencia.
  3. Profesionalidad: el personal que atiende el camping debe ser profesional y estar disponible para atender las necesidades y problemas que puedan surgirle al campista en su alojamiento. Cuando llegue el campista, lo ideal sería que le explicasen todo lo referente a programación y horarios de servicios y actividades, localizaciones, qué hacer en caso de emergencia, normas que deben cumplirse dentro del camping o posibles pagos extras (aparcamiento, servicio de lavandería…).
  4. Limpieza: las zonas de acampada deben estar perfectamente acondicionadas, limpias y a ser posible con suficientes zonas de sombra para los días de más calor. Higiene y buen estado de conservación que se mantendrá en baños, piscina, zonas deportivas, lavaderos de ropa y fregaderos de platos o instalaciones interiores (bar, restaurante, salón social, recepción, supermercado…).
  5. Asistencia sanitaria: al menos un botiquín de emergencia, es el mínimo que debería tener todo camping. De esta forma se podrán atender las lesiones más leves sin tener que acudir, si no es necesario, a un centro hospitalario.
  6. Reclamaciones: si la estancia no ha salido como uno esperaba, el camping deberá tener a disposición del cliente un libro de reclamaciones así como hojas de sugerencias.

Información: mejor en los de 1ª

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Como punto de partida de la investigación, los técnicos de la revista se dispusieron a comprobar si era difícil encontrar el camping al que se dirigían. El resultado fue satisfactorio: en 80 de los 100 campings se llegó al destino sin problema alguno.

Los campings suelen ofrecer, en la misma puerta de entrada o acceso, información al usuario. Pero solo en la mitad de las ocasiones los técnicos pudieron ver las tarifas expuestas y en la misma proporción se detallaba las normas que se exigían a los campistas, así como las fechas de apertura y cierre de la temporada de dicha instalación. Una vez dentro, el técnico de la revista se dirigía a la recepción, presente en todos los campings salvo en dos casos en los que se empleaba el bar del camping para este fin. La media de horas de apertura de estas recepciones no supera las 12 horas al día. La primera impresión de las instalaciones es importante, pero igual de capital es que el campista reciba un buen trato por parte las recepcionistas: algo que resulto satisfactorio en todos los campings analizados. Asimismo, resulta aconsejable que el camping ofrezca en un primer momento un plano o mapa donde se sitúen los diferentes servicios para que el usuario no se desoriente, algo que solo se pudo observar en 52 instalaciones de las 100 visitadas.

Los turistas que acuden a nuestro país en vacaciones son en muchas ocasiones extranjeros, por eso es recomendable que los carteles o señales se ofrezcan en varios idiomas. Los carteles están en castellano en todos los establecimientos visitados, pero sin embargo solo 65 ofrecen la información en más idiomas. En líneas generales, la información más completa se ofrece en los campings visitados en Valladolid (‘muy bien’) y Murcia, Madrid, Guipúzcoa, Córdoba, Barcelona y Alicante (comparten un ‘bien’).

Equipamiento y servicios: escasos y mejorables

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Buena parte de la satisfacción de los clientes de un camping depende del equipamiento y los servicios que ofrece. Una de las conclusiones de la investigación es que este capítulo precisa importantes mejoras ya que la valoración global que se merece no escapa del ‘aceptable’. No obstante, la mejor oferta de equipamientos se observó en los recintos analizados en Álava, Alicante, Barcelona, Córdoba, Valencia y Valladolid (‘bien’), al contrario que en A Coruña, Sevilla y Murcia (los dos primeros comparten un ‘regular’ mientras que los campings murcianos suspenden con un ‘mal’). Por categorías, las notas oscilan entre el ‘bien’ con el que se reconoce el trabajo de los campings de 1ª categoría, el ‘aceptable’ para los de 2ª hasta el suspenso (‘regular’) otorgado a aquellos que se engloban en la 3ª categoría. Muchos aprovechan estos días de vacaciones para practicar deporte. Nuestra visita dejó patente que los campings no siempre disponen de instalaciones para ello: solo alrededor de una veintena de espacios cuentan con terreno para la práctica del fútbol, el baloncesto o el futbito, en apenas 33 instalaciones había canchas polivalentes para varios deportes, localizada, únicamente 27 campings tenían pistas de tenis y solo 7 instalaciones contaban con su propio gimnasio. No sucede lo mismo con las piscinas. Y es que solo uno de cada cuatro campings no contaban ni siquiera con una.

Otro aspecto muy valorado, en especial por las familias con hijos, es que los campings tengan zonas de juegos infantiles: prácticamente la totalidad de los campings visitados (85 del centenar analizados) las tienen en buen estado de mantenimiento.

En el apartado de hostelería y restauración, salvo un ejemplo en Murcia, el resto de campings analizados dispone de al menos un bar, ocho de cada diez tiene supermercado y tres de cada cuatro cuentan con un restaurante (el precio medio del menú del día son 10 euros). El bar fue parada obligatoria durante esta visita, aunque 11 de ellos estaban cerrados ya que aún no había comenzado la temporada. En la mayoría de los casos la limpieza era correcta en la cafetería aunque en 33 de ellos no se ofrece la lista de precios al usuario y en 21 instalaciones aparece pero apenas se ve.

Estar en medio del campo no tiene que estar reñido con las nuevas tecnologías. Algo más de la mitad de los campings ofrece una zona con ordenadores donde poder navegar por la red. Si uno prefiere emplear su propio ordenador, en casi nueve de cada diez se ha habilitado zona wifi. A la cola de la innovación se encuentran 14 campings, la mitad de ellos de 2ª categoría, otros cinco de 3ª y, curiosamente, dos de primer nivel. En ninguno de ellos hay posibilidad de acceder a Internet ni a través de wifi o de zona de ordenadores.

¿Médico? No, solo botiquín

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Ante cualquier problema de salud nadie duda en acudir a un centro de salud, pero si el alojamiento donde nos encontramos dispone de servicio médico, mucho mejor. Una buena asistencia médica dice mucho de la instalación donde estemos acampados, algo que no se cumple en dos instalaciones (ambas de 3ª categoría) que, por no tener, no tienen ni un sencillo botiquín. Del resto, solo ocho de ellos ofrecen un servicio médico (la mitad son de 1ª categoría y la otra mitad de 2ª), 15 cuentan con una enfermería totalmente acondicionada y 30 ofrecen una sala para realizar curas de emergencia. Lo más llamativo es que la mayoría de instalaciones (89) dispone únicamente de un botiquín de primeros auxilios. Curiosamente, la mejor dotación sanitaria se localizó en campings de 2ª categoría.

La mayoría de campings solo
dispone de un botiquín
de primeros de auxilios

En cuanto a la seguridad de estas instalaciones, lo primero que uno piensa es que el camping no esté situado en zonas, como cauces de ríos, que puedan ser peligrosos para los campistas, algo que se cumple en todos los casos en las localizaciones estudiadas. Pero la seguridad también la brindan el interior del camping y otras herramientas dispuestas para garantizar la tranquilidad de los usuarios. En este sentido, el 88% disponen de un plan de emergencia, otro 6% ha pensado en ello alguna vez pero no lo ha materializado por escrito y otro 6% ni siquiera cuenta con ello. Estos últimos consideran que “no es necesario”. De las instalaciones que sí disponen de este plan de emergencia, más de tres de cada cuatro aseguran que revisa ese proyecto de seguridad cada año, un 18% prefiere hacerlo al principio de la temporada y un 3% considera que es suficiente cada dos años. De nada serviría contar con ese plan de emergencia, si el personal que trabaja en el camping no está instruido en materia de prevención y seguridad en caso de accidente. En este caso, los resultados son optimistas, ya que los trabajadores de prácticamente todos los campings (menos cuatro de 2ª categoría) aseguran saber qué hacer en caso de peligro para los campistas. Sin embargo, en el último año apenas uno de cada cuatro realizó un simulacro de emergencia (14 de ellos eran de 2ª categoría, 9 de 1ª categoría y uno más de 3ª) y ninguno de los analizados en Córdoba, Guipúzcoa, Sevilla, Vizcaya y Zaragoza.

Durante la visita, los colaboradores observaron cómo apenas en un 3% de los campings (dos de A Coruña y uno de Murcia) analizados no se dispone de ningún sistema de seguridad: ni vigilantes ni cámaras de seguridad; mientras que de los que sí tienen, 44 ofrecen tanto vigilantes como video vigilancia. Además, en más de la mitad de los espacios visitados se vieron señales de tráfico para moderar la velocidad dentro del camping (la mayoría de ellas situaba en 10 km/h la velocidad máxima permitida en todo el recinto) y tomas de electricidad de las parcelas protegidas (salvo en un caso de Barcelona y otro de Murcia).

Campings, inaccesibles para algunos

Accesibles para todos, así deberían ser los campings pero en realidad no lo son: de los 100 visitados por EROSKI CONSUMER 40 de ellos no están adaptados, 31 de ellos solo han pensado en las personas discapacitadas a la hora de hacer más accesibles los aseos y apenas cuatro de ellos han adaptado la zona del restaurante, la recepción o la piscina. De los 100 campings analizados, 25 instalaciones sí cuentan con todas sus instalaciones adaptadas para recibir a campistas que sufran algún tipo de discapacidad física (especialmente en los dos visitados en Valladolid). Si la realidad para las personas en silla de ruedas es poco satisfactoria, la situación se vuelve peor para los invidentes: ningún camping está preparado para las personas con problemas de visión.

Ningún camping está
adaptado para los
discapacitados visuales

La conclusión final es que en el capítulo de la accesibilidad no importa la categoría del camping. Del centenar de espacios visitados por la revista, los de 1ª categoría no logran más que un ‘regular’ de nota media en accesibilidad y las otras dos categorías comparten valoración (‘mal’).

Los campings, según su categoría
  • Camping de “lujo”. En la entrada mostrarán un cartel con cuatro tiendas-triángulos que indican su categoría. Las parcelas disponen de electricidad y agua caliente en todos los servicios sanitarios generales y en todas las duchas, además de ofrecer un servicio de custodia y cajas fuertes individuales.
  • Camping de 1ª. Placa distintiva de tres tiendas-triángulos. Disponen de teléfono en cabinas individuales, agua caliente en todos los servicios sanitarios generales y en el 50% de las duchas y cajas fuertes individuales. La electricidad llegará a un 50%-75% de las parcelas y los servicios adicionales no distan mucho de la categoría anterior.
  • Camping de 2ª. Placa distintiva con dos tiendas-triángulos. La principal diferencia con el anterior es la ubicación, por lo general algo más alejada del “mejor lugar”, pero el resto de los servicios es casi equiparable.
  • Camping de 3ª. Placa de una tienda-triángulo. En aspectos como número de lavabos, características del suelo y superficie entre campistas suelen ser algo inferiores a los de 2ª categoría.

Los más limpios, los de 1ª y 2ª

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Un camping puede ser seguro, barato, accesible o con buenos servicios y equipamientos, pero de nada vale si las instalaciones no se encuentran en un estado óptimo de conservación y la limpieza brilla por su ausencia. En este apartado, no hay diferencias entre los campings de 1ª y 2ª categoría, la limpieza en ambos casos se ha valorado con un ‘muy bien’), y los de la categoría más baja, que se conforman con un correcto ‘bien’.

Si se examina el estado de los servicios de los que dispone el camping, solo en cuatro de ellos el bar se encontraba falto de higiene, igual que sucedía en los aseos de dos campings de Sevilla y A Coruña y otro más en Madrid. Por último, la zona infantil de la mitad de las instalaciones visitadas en Zaragoza y uno de cada cuatro de A Coruña estaban realmente sucias. Los lavaderos de ropa y fregaderos están en buenas condiciones en prácticamente todos los campings analizados. Aunque llama destaca negativamente la nula limpieza observada en un camping ubicado en A Coruña.

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Una buena herramienta para poder mantener estos espacios más limpios es disponer de contenedores de reciclaje para los campistas. En casi todos los campings visitados había contenedores para depositar la basura orgánica, aunque había disparidades en la dotación del resto de contenedores: un 65% cuenta con contenedores para el papel y para el plástico, un 78% para recipientes de vidrio y un 69% para depositar pilas que más tarde se reutilizarán.

Los campings de Barcelona, entre los más caros

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El camping se ha convertido en una alternativa de alojamiento para pasar unos días al aire libre y a un precio más económico. Esa es, al menos, la creencia popular. Para comprobarlo y con el fin de comparar precios, EROSKI CONSUMER ha consultado las tarifas para dos supuestos: un matrimonio con un hijo que quiere alojarse con su tienda de campaña familiar durante la primera quincena de agosto (temporada alta) y el segundo supuesto, misma familia pero en lugar de alojarse en tienda lo hacen en caravana.

Apenas hay diferencias de precio entre los dos supuestos: 460 euros en caso de usar una tienda familiar y 464 para la pernocta en caravana. Así, el coste medio, independientemente del elemento de acampada, se sitúa en los 462 euros; un 22% más caro con respecto a las conclusiones del estudio de 2007, cuando el IPC en estos años ha aumentado algo más de un 9%). Por encima de ese precio medio se encuentran campings localizados en Vizcaya, Valladolid, Málaga, Guipúzcoa, Cantabria y Barcelona (cuyo precio medio es el más oneroso del estudio); mientas que las instalaciones visitadas en el resto de provincias son más económicas, especialmente los campings visitados en Sevilla.

Además de pagar el precio por la estancia, en algunos campings se debe abonar una cantidad determinada por usar ciertas instalaciones o servicios; de los 91 campings que disponen de lavadora automática, uno de ellos ofrece el lavado gratis mientras que en el resto el desembolso está entre 1 y 6 euros. Lo mismo sucede con la secadora automática (disponible en 61 campings): uno de ellos no cobra nada por usarla y en el resto el precio oscila entre los 0,20 céntimos de euro y los 6 euros. Algo curioso es que te cobren por una ducha de agua caliente, sucede en seis de los 100 campings visitados, donde hay que hacer un desembolso que varía entre los 0,5 céntimos de euro y los 4 euros.

18 ciudades una a una

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A Coruña

Analizados 100 campings en 18 provincias de nuestro país, entre ellos 5 de A Coruña

Todos los campings visitados en A Coruña suspenden el examen de la revista

Las principales carencias se hallaron en la accesibilidad de los recintos, las medidas de seguridad y la atención sanitaria

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En A Coruña, se analizaron 5 campings (todos de 3ª categoría salvo uno de ellos que estaba catalogado como de 2ª). El resultado global de estos campings no ha cambiado en los últimos cuatro años cuando se hizo un informe similar, ya que suspende el examen propuesto por la revista con un ‘regular’. Lo mismo sucede con las instalaciones visitadas en Asturias, Murcia, Sevilla y Zaragoza. Una valoración que se refleja en cada uno de los apartados analizados así como las carencias encontradas en estos: accesibilidad, seguridad y asistencia médica (‘mal’) y oferta de equipamientos y servicios (‘regular’) son los capítulos que no aprueban el examen de la revista. Algo mejor, aunque mediocre, es la valoración final que recibe la información al usuario y la limpieza de las instalaciones (‘aceptable’ en ambos casos). De las cinco instalaciones analizadas en la provincia gallega, ninguna aprueba el examen de la revista.

Las deficiencias observadas especialmente en los apartados de accesibilidad y seguridad y asistencia médica han influido de manera negativa en la valoración final de estas instalaciones. Así, tres de los cinco campings no tienen una sola zona accesible para discapacitados, y los otros dos únicamente estaban adaptados en los espacios cerrados (supermercado, recepción, cafetería?); ni rastro de carteles escritos en braille, teléfonos público a una menor altura para poder ser utilizados por clientes en silla de ruedas o plazas de aparcamiento reservadas a personas discapacitadas. Por su parte, en el apartado de seguridad de estas instalaciones, los técnicos de la revista observaron que el tendido eléctrico no estaba protegido en un camping, en prácticamente la mayoría de las instalaciones no se explica a los campistas qué hacer en caso de emergencia (ni con carteles ni con folletos explicativos) y no se observó iluminación de emergencia en los espacios cerrados (aseos, restaurante, salón social, supermercado?) en tres de los cinco campings analizados en A Coruña.

De los cinco campings visitados en la provincia gallega, todos reconocen que no cuentan con un servicio de médico permanente, ni siquiera de forma ocasional. Es más, dos de ellos no ofrecen atención sanitaria de ningún tipo a sus acampados mientras que en los otros tres casos solo se observó un botiquín para pequeñas emergencias.

Algo mejor, aunque tampoco consiguió el aprobado de los técnicos de la revista es la oferta de equipamientos y servicios (‘regular’). Así, lo más positivo en este sentido se refiere a que únicamente una de las instalaciones visitadas no cuenta con supermercado ni página web, otras dos no ofrecen servicio de restaurante y en todos los casos -salvo en uno-, los más pequeños pueden disfrutar de una zona de juegos infantiles.

Con todo, las mejores valoraciones (‘aceptable’) corresponden al análisis de los capítulos de información al usuario y limpieza de las instalaciones. Hay que señalar que la nota otorgada en este último apartado empeora considerablemente el ‘muy bien’ de la media general y sitúa a los campings estudiados en A Coruña, junto con los de Valencia, como los peores en este sentido. En el primer caso, algunos de los fallos observados corresponden a que en uno de los campings visitados falla la limpieza tanto en los elementos de mobiliario urbano como en la propia cafetería, en otro en la zona de juegos infantiles, mientras que en dos campings, los técnicos pudieron comprobar la ausencia de higiene en duchas y aseos. Por último, para valorar la información que se ofrece al usuario, la revista se fijó en detalles como, entre otros, si era sencillo encontrar el camino hacia el camping (algo que se cumple en todos los casos), si había en el interior había carteles con la ubicación de los diferentes servicios (no se vio en ninguno de los cinco campings), servicio de recepción (en dos ocasiones el bar hace las veces de oficina de información al usuario) o si hay a disposición del público hojas de reclamaciones, tal y como se comprobó en los cinco campings coruñeses.

Incremento de precios desde 2007

En cuanto a los precios, EROSKI CONSUMER ha establecido un supuesto básico que se registra en los campings de manera frecuente: un matrimonio con un niño de cinco años que quiere pasar la primera quincena de agosto de acampada en una tienda de campaña familiar o bien en una caravana. Si esta familia decidiera pasar sus vacaciones en alguno de los campamentos coruñeses tendría que desembolsar una media de 362 euros (221 en 2007 y más económico que la media nacional, 460 euros). En el caso de que en vez de instalar una tienda de campaña se alojara en una caravana el precio ascendería a los 381 euros (143 euros más caro que hace cuatro años y 83 más baratos que la media del estudio). El IPC ha subido en estos años algo más de un 9%.

Si desgranamos los precios por conceptos, en los campings analizados en la provincia gallega el precio medio diario que debe pagar un adulto es de 4,75 euros (5,42 en el caso de la media nacional), mientras que por un niño se debe abonar diariamente cerca de 3,5 euros, casi uno menos que la media del resto de campings estudiados. La estancia media diaria en una tienda familiar en estos campings coruñeses es de 4,65 euros que suben hasta los 6,25 euros en caso de usar una caravana (en ambos casos, esos desembolsos medios son más económicos que la media general). Por último, si los campistas llevan su propio coche, tendrán que pagar cada día algo más de 4 euros (uno menos que la media general).

Características de los campings estudiados en A Coruña

En el caso de A Coruña se han sometido a estudio 5 campings de la provincia, de los que cuatro eran de 3ª categoría y uno de 2ª. De ellos, solo uno de ellos permanece abierto durante todo el año, mientras que los otros solo están operativos entre cuatro y seis meses (cierran en invierno). En cuanto a su extensión, los campings coruñeses analizados tienen 10.500 m2 de media y el promedio de aforo máximo es de 294 personas.

Álava

Analizados 100 campings en 18 provincias de nuestro país, entre ellos 2 de Álava

Ninguno de los campings visitados en Álava suspende el examen de la revista

Sin embargo, la nota de ‘aceptable’ otorgada pone de manifiesto las carencias localizadas en seguridad, atención sanitaria, información al usuario y, especialmente, en accesibilidad

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En Vitoria, se analizaron 2 campings, todos ellos de 1ª categoría. El resultado global de estos espacios ha mejorado en los últimos cuatro años (en 2007 se hizo un informe similar cuya nota media global fue de un ‘regular’ para los campings alaveses), ya que aprueba de manera muy justa (‘aceptable’) el examen propuesto por la revista. Lo mismo sucede con las instalaciones visitadas en Alicante, Barcelona, Cantabria, Granada, Guipúzcoa, Madrid, Málaga y Vizcaya. Una valoración que se distribuye de la siguiente manera: accesibilidad (‘mal’), seguridad y asistencia médica e información al usuario (‘aceptable’ en ambos casos). Lo más positivo se refleja en la oferta de equipamientos y servicios (‘bien’) pero, especialmente, en el mantenimiento y limpieza de los dos recintos analizados (‘muy bien’). Por todo ello, ninguno de los campings analizados en la provincia alavesa suspende el examen de la revista.

No obstante, las deficiencias observadas especialmente en los apartados de accesibilidad, seguridad y asistencia médica e información al usuario han influido de manera negativa en la valoración final de estas instalaciones. Así, en los dos campings visitados solo resultan accesibles las zonas de los baños, no hay ni rastro en ambos casos de carteles escritos en braille ni tampoco de plazas de aparcamiento reservadas para personas discapacitadas. Por su parte, en el apartado de seguridad de estas instalaciones, los técnicos de la revista observaron que uno de los campings no disponía de salidas de emergencia en los espacios cerrados, en ninguno de las dos instalaciones se explica a los campistas qué hacer en caso de emergencia (ni con carteles ni con folletos explicativos a su llegada al camping) y no se vieron en ningún caso mangueras, ni detectores de humo y tampoco toma de agua.

Fallos que también se observaron a la hora de valorar la información que se ofrece al usuario: en ninguno de los dos campings se vio un plano donde se localicen o ubiquen los diferentes servicios (recepción, zona de piscina, aseos, cafetería?) ni tampoco si hay hojas de reclamación a disposición de los clientes, en una de las dos instalaciones no se especificaba por medio de un cartel el horario de descanso nocturno ni tampoco que se indicara la existencia de un buzón de sugerencias.

De los dos campings visitados en la provincia alavesa, los dos reconocen que no cuentan con un servicio de médico permanente, ni siquiera de forma ocasional; sino que únicamente disponen de un botiquín para pequeñas emergencias.

Mejores son las notas otorgadas por los técnicos que hicieron esta visita tras comprobar la oferta de equipamientos y servicios de ambos campings (‘bien’) así como el mantenimiento y limpieza de las instalaciones (‘muy bien’). En este último caso no había ni rastro de suciedad en el mobiliario urbano, las zonas interiores, la zona de juegos infantiles o en los aseos y duchas. Sin embargo, en cuanto a los servicios merece la pena destacar, de forma positiva, el hecho de que ambas instalaciones disponen de página web, restaurante, supermercado, piscina y zona de juegos para los más pequeños.

Incremento de precios desde 2007

Para calcular los precios, EROSKI CONSUMER ha establecido un supuesto básico: un matrimonio con un niño de cinco años que quiere pasar la primera quincena de agosto de acampada en una tienda de campaña familiar o bien en una caravana. Si esta familia decidiera pasar sus vacaciones en alguno de los campamentos alaveses tendría que desembolsar una media de 451 euros (430 en 2007), un precio más económico que la media nacional, 460 euros. En el caso de la caravana el precio ascendería a los 458 euros (28 euros más caro que hace cuatro años y 6 más económico que la media del estudio).

Si desglosamos los precios por conceptos, en los campings analizados en la provincia de Álava el precio medio diario que debe pagar un adulto es de 5,65 euros (5,42 en el caso de la media nacional), mientras que por un niño se debe abonar diariamente cerca de 4,6 euros, algo más caro que la media del resto de campings estudiados. En el caso del pago de la tienda familiar o de una caravana, ambos conceptos no se pagan aparte ya que se incluyen dentro del precio que se abona por la parcela. Por último, si los campistas llevan su propio coche, tendrán que pagar cada día algo más de 5,6 euros (5 euros en el caso de la media general).

Características de los campings estudiados en Álava

En el caso de Álava se han sometido a estudio 2 campings de la provincia, los dos de 1ª categoría y que permanecen abiertos prácticamente todo el años (uno 10 meses y otro 11). En cuanto a su extensión, los campings alaveses analizados tienen 31.000 m2 de media y el promedio de aforo máximo es de 350 personas.

Alicante

Analizados 100 campings en 18 provincias de nuestro país, entre ellos 7 de Alicante

Dos de los campings visitados en Alicante suspenden el examen de la revista

Las carencias más significativas se vieron tras analizar los apartados de accesibilidad, seguridad y asistencia médica

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En Alicante, se analizaron 7 campings, dos de ellos de 1ª categoría y el resto catalogados como de 2ª. El resultado global de estos espacios ha cambiado en los últimos cuatro años (en 2007 se hizo un informe similar): en esta ocasión, aprueba de manera muy justa, ‘aceptable’, (igual que la media general) cuando en el anterior examen propuesto su valoración era de lo más satisfactoria (‘muy bien’). Por apartados, las notas son las siguientes: accesibilidad (‘mal’) y seguridad y asistencia médica (‘aceptable’). Lo más positivo se refleja en la oferta de equipamientos y servicios y la información al usuario (ambos con ‘bien’) pero, especialmente, en el mantenimiento y limpieza de los recintos analizados (‘muy bien’). Con todo, de los siete centros analizados en la provincia alicantina, dos suspenden el examen de la revista.

Sin embargo, las deficiencias observadas especialmente en los apartados de accesibilidad y seguridad y asistencia médica han influido de manera negativa en la valoración final de estas instalaciones. Así, de los siete campings visitados, uno de ellos no resulta accesible para personas discapacitadas, otros cuatro solo tienen adaptados los aseos, mientras que los otros dos sí están adaptados totalmente. Por su parte, en el apartado de seguridad de estas instalaciones, los técnicos de la revista observaron que más de la mitad de los campings no tenían señalada la profundidad de la piscina (en uno de los siete campings no se pudo comprobar, ya que esta zona se encontraba cerrada al público por estar fuera de temporada), no hay salidas de emergencia en un camping y en otro ni siquiera se señalizaron; falta un plan de emergencia en una de las siete instalaciones visitadas y en la misma proporción no se explica a los campistas qué hacer en caso de emergencia (ni por medio de carteles ni de folletos explicativos entregados a su llegada al camping).

De los dos campings visitados en la provincia alicantina, únicamente dos reconocen que cuentan con un servicio médico; mientras que en la mayoría la asistencia médica se reduce a un botiquín para pequeñas emergencias.

Mejores son las notas otorgadas por los técnicos de EROSKI CONSUMER tras comprobar la oferta de equipamientos y servicios de ambos campings, la información que se ofrece a los usuarios (‘bien’ en ambos casos) así como el mantenimiento y limpieza de las instalaciones (‘muy bien’). En este último caso, no había ni rastro de suciedad en el mobiliario urbano, ni en zonas interiores y tampoco en la zona de juegos infantiles o en los aseos y duchas. En el apartado de equipamientos y servicios merece la pena destacar el hecho de que más de la mitad de los campings disponen de zona gratuita para el aparcamiento de bicicletas, todos los campings disponen de página web y salvo en dos casos, en el resto se pueden hacer reservas a través de este sistema. Asimismo, los técnicos de la revista no tuvieron problema alguno para localizar cinco de los siete campings (en los otros dos las indicaciones de acceso resultaban confusas) y todas las instalaciones disponen de servicio de recepción.

Bajada de precios con respecto a 2007

Para calcular los precios, EROSKI CONSUMER ha establecido un supuesto básico: un matrimonio con un niño de cinco años que quiere pasar la primera quincena de agosto de acampada en una tienda de campaña familiar o bien en una caravana. Si esta familia decidiera pasar sus vacaciones en alguno de los campings alicantinos tendría que desembolsar una media de 408 euros (428 en 2007) y por debajo de la media nacional que se sitúa en los 460 euros. En el caso de la caravana, el precio ascendería a los 395 euros (58 euros más barato que hace cuatro años y 69 más económico que la media del estudio).

Características de los campings estudiados en Alicante

En el caso de Alicante se han sometido a estudio 7 campings de la provincia, dos de 1ª categoría y el resto catalogados como de 2ª, y todos ellos permanecen abiertos los 12 meses del año. En cuanto a su extensión, los campings alicantinos analizados tienen 33.130 m2 de media y el promedio de aforo máximo es de 602 personas.

Asturias

Analizados 100 campings en 18 provincias de nuestro país, entre ellos 7 de Asturias

Más de la mitad de los campings visitados en Asturias suspende el examen de la revista

No obstante, lo único que resulta positivo es la valoración que se hace tras comprobar el estado de limpieza y mantenimiento de estas siete instalaciones

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En Asturias, se analizaron 7 campings, dos de ellos de 1ª categoría, otros dos de 3ª y el resto catalogados como de 2ª. El resultado global de estos espacios ha empeorado en los últimos cuatro años (en 2007 se hizo un informe similar): ahora suspende con un ‘regular’ y hace cuatro años aprobaban con un ajustado ‘aceptable’. Y es que los campings visitados en Asturias son, junto con los de A Coruña, Murcia, Sevilla y Zaragoza, los únicos que suspenden, de manera global, y empeoran la media del resto de provincia. Por apartados, las notas son las siguientes: accesibilidad (‘muy mal’), seguridad y asistencia médica (‘regular’) e información al usuario y oferta de equipamientos y servicios (un ‘aceptable’ en estos dos últimos casos). Lo único positivo es la valoración que se merece el capítulo de mantenimiento y limpieza de estas siete instalaciones (‘bien’). Con todo, de los siete centros analizados en la comunidad asturiana, más de la mitad suspenden el examen de la revista.

Las deficiencias observadas en los apartados de accesibilidad y seguridad y asistencia médica han influido de manera más que negativa en la valoración final de estas instalaciones. Así, de los siete campings visitados, uno de ellos no dispone de plan de emergencia, en tres de cada cuatro instalaciones no se vieron señales que indicaran la velocidad máxima a la que podían ir los coches en el interior del camping y en ninguno de los casos se explica a los campistas qué hacer en caso de emergencia (ni hay señales al respecto ni siquiera se les ofrece un folleto o se les comenta algo a su llegada al camping). Por su parte, únicamente solo uno de los campings resulta accesible para las personas discapacitadas (el resto o bien no estaban adaptados o solo eran accesibles las zonas de baños). En concreto para los invidentes, no había ni rastro de carteles escritos en braille en ninguno de los siete recintos visitados.

De los campings visitados en la comunidad asturiana, todos ellos reconocen que no ofrecen un servicio médico, ni siquiera enfermería, y que únicamente disponen de botiquín de primeros auxilios como herramienta de atención sanitaria.

Escapan del suspenso, pero no del aprobado ajustado, las valoraciones otorgadas tras el análisis de la información que se ofrece a los usuarios de estos campings así como de la oferta de equipamientos y servicios. Lo más positivo en este sentido se refiere a que salvo en un caso, todos los campings ofrecen página web y en cuatro de ellos se puede reservar la estancia de forma on line. Además, más de la mitad de las instalaciones disponen de un supermercado, zona de juegos infantiles y servicio de animación y prácticamente todos ellos disponen de teléfonos públicos. En lo que respecta a la información, en la mitad de las instalaciones que ofrecen juegos infantiles se observaron carteles donde se detallaban las edades más adecuadas de cada juego, en más de la mitad de los campings visitados se especifica la existencia de hojas de reclamaciones y casi tres de cada cuatro instalaciones ofrece a la entrada un plano donde se ubican los diferentes equipamientos (recepción, restaurante, aseos, piscina?).

Con todo, lo más satisfactorio corresponde a la limpieza y mantenimiento de estas instalaciones ya que apenas se observó suciedad en los espacios interiores, ni tampoco en el mobiliario urbano ni en la zona de duchas y aseos.

Los precios de los campings asturianos, por debajo de la media

Para calcular los precios, EROSKI CONSUMER ha establecido un supuesto básico: un matrimonio con un niño de cinco años que quiere pasar la primera quincena de agosto de acampada en una tienda de campaña familiar o bien en una caravana. En el primer caso, esta familia tendría que desembolsar, en el caso de Asturias, una media de 399 euros (303 en 2007), por debajo de la media nacional que se sitúa en los 460 euros. Si en vez de instalar una tienda de campaña se alojara en una caravana el precio ascendería a los 410 euros (76 euros más barato que hace cuatro años y 54 más económico que la media del estudio).

Características de los campings estudiados en Asturias

En el caso de Asturias se han sometido a estudio 7 campings de la provincia, dos de 1ª categoría, otros dos de 3ª y el resto catalogados como de 2ª, y solo uno ellos permanece abierto los 12 meses del año (el resto cierran en invierno). En cuanto a su extensión, los campings asturianos analizados tienen 25.000 m2 de media y el promedio de aforo máximo es de 466 personas.

Barcelona

Analizados 100 campings en 18 provincias de nuestro país, entre ellos 10 de Barcelona

Solo uno de los campings visitados en Barcelona no aprueba el análisis realizado por la revista

No obstante, todas las instalaciones visitadas suspenden en la accesibilidad para discapacitados

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En Barcelona, se analizaron 10 campings (siete de ellos de 2ª categoría, uno de 3ª y los dos restantes de 1ª). El resultado global de estos campings no ha cambiado en los últimos cuatro años cuando se hizo un informe similar: obtienen un mediocre ‘aceptable’, al igual que la nota media final de las 18 provincias. Lo mismo sucede con las instalaciones visitadas en Álava, Alicante, Cantabria, Granada, Guipúzcoa, Madrid, Málaga y Vizcaya. Por apartados, la accesibilidad (‘mal’) es el capítulo que suspende este análisis, mientras que la seguridad y la atención sanitaria tienen que conformarse con un ‘aceptable’. Sin embargo, resulta satisfactoria la oferta de servicios y equipamientos y la información que se ofrece a los usuarios (‘bien’ en ambos casos), pero especialmente el apartado de limpieza y mantenimiento de esas zonas de acampada (‘muy bien’). De los diez campings analizados en la provincia catalana, apenas uno suspende el examen de la revista.

El suspenso registrado en la accesibilidad en los campings catalanes se repite también en el conjunto del centenar de campings analizados. Así, seis de los diez campings estudiados en la provincia catalana no disponen de ninguna medida accesible, apenas en cuatro ocasiones se vieron teléfonos públicos a una altura más baja para que pueda usarse por personas en silla de ruedas y en dos de los cinco campings que disponen de aparcamiento propio, se vieron plazas reservadas y señalizadas para clientes discapacitados. Lo que es común en todos los campings es que no estén preparados para campistas invidentes (ni un solo cartel en braille).

Los técnicos que visitaron esta decena de instalaciones de Barcelona otorgaron un aprobado al capítulo referido a la seguridad del recinto y la asistencia médica ofrecida. Sin embargo, las carencias encontradas no pudieron mejorar el mediocre ‘aceptable’: los diez campings reconocen que no disponen de un servicio médico, ya que la mayoría de ellos solo ofrece una sala de curas y tres se conforman con contar un simple botiquín de primeros auxilios. La seguridad de un recinto pasa por disponer de un plan de emergencia que englobe todo aquello que debe hacerse en caso de peligro, sin embargo uno de los campings no tiene intención alguna de disponer de dicho documento y en otro, sus responsables reconocen que únicamente lo han hablado, no se ha materializado. Ya durante la visita a esos 10 campings analizados, los técnicos de EROSKI CONSUMER pudieron comprobar la inexistencia de un socorrista en la piscina de una de las instalaciones (la piscina de cinco campings estaba cerrada ya que aún no había comenzado la temporada) además de otra serie de peligros relacionados con tomas de electricidad (no protegidas en dos recintos) y torres de alta tensión cercanas. En este último caso, solo uno de las instalaciones visitadas contaba con una torre de alta tensión en el interior del recinto y no se encontraban ni vallada ni protegida.

De lo que no hay dudas, tras visitar estos 10 campings localizados en diversos puntos de la provincia de Barcelona, es de la buena oferta de equipamientos y servicios, la limpieza de las instalaciones así como la información que se ofrece a los usuarios. Los únicos inconvenientes se refieren a que en seis de los diez campings no se detalla por medio de un cartel cual es el horario de descanso nocturno, en la mitad de las instalaciones no se vio ningún indicador con las diferentes estancias o equipamientos del recinto, uno de los campings no ofrece ni restaurante ni supermercado y la limpieza es algo regular en el suelo, mobiliario urbano y en la cafetería de uno de los 10 campings visitados en Barcelona.

Los campings de Barcelona, los más caros

Para calcular los precios, EROSKI CONSUMER ha establecido el siguiente supuesto: un matrimonio con un niño de cinco años que quiere pasar la primera quincena de agosto de acampada en una tienda de campaña familiar o bien en una caravana. Si esta familia decidiera pasar sus vacaciones en alguno de los campamentos barceloneses visitados tendría que desembolsar una media de 578 euros (364 en 2007), por encima de la media nacional, 460 euros. En el caso de utilizar una caravana el precio ascendería a los 591 euros (217 euros más caro que hace cuatro años y 127 más onerosos que la media del estudio). El IPC ha subido en estos años algo más de un 9%. Con todo, los campings visitados en Barcelona se sitúan como los más caros de todos los estudiados.

Si los precios se desgranan por conceptos, en los campings analizados en la provincia de Barcelona el precio medio diario que debe pagar un adulto es de 6,89 euros (5,42 en el caso de la media nacional), mientras que por un niño se debe abonar diariamente cerca de 5,7 euros, un euro más que la media del resto de campings estudiados. La estancia media diaria en una tienda familiar en estos campings es de 8,22 euros que suben hasta los 10,44 euros en caso de usar una carava (en ambos casos, esos desembolsos medios son más elevados que la media general). Por último, si los campistas llevan su propio coche, tendrán que pagar cada día casi 8 euros (tres más que la media general).

Características de los campings estudiados en Barcelona

En el caso de Barcelona se han sometido a estudio 10 campings de la provincia, de los que siete eran de 2ª categoría, dos de 3ª y uno de 1ª. De ellos, solo uno de ellos permanece abierto durante todo el año; la media de meses de apertura de estas diez instalaciones es de medio año (la mayoría cierran en invierno). En cuanto a su extensión, los campings barceloneses analizados tienen 39.070 m2 de media y el promedio de aforo máximo es de 872 personas.

Cantabria

Analizados 100 campings en 18 provincias de nuestro país, entre ellos 7 de Cantabria

Más de la mitad de los campings visitados en Cantabria suspende el examen de la revista

Únicamente resulta positiva la valoración que se hace tras comprobar el estado de limpieza y mantenimiento de estas siete instalaciones

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En Cantabria, se analizaron 7 campings, dos de ellos de 1ª categoría y el resto catalogados como de 2ª. El resultado global de estos espacios se mantiene sin cambios con respecto a hacer cuatro años cuando se hizo una investigación similar: un ajustado ‘aceptable’, igual que la media nacional. Por apartados, las notas son las siguientes: accesibilidad (‘mal’), información al usuario (‘regular’) y seguridad, asistencia médica y equipamientos y servicios (‘aceptable’). Lo único positivo es la valoración que se merece el capítulo de mantenimiento y limpieza de estas siete instalaciones (‘bien’). Con todo, de los siete centros analizados en la comunidad cántabra, más de la mitad suspenden el examen de la revista.

Las deficiencias observadas especialmente en los apartados de accesibilidad e información al usuario han influido de manera más que negativa en la valoración final de estas instalaciones. Así, de los siete campings visitados, en tres de cada cuatro ocasiones no se vieron carteles donde se indicara la ubicación de los diferentes servicios; en tres instalaciones, los técnicos de la revista tuvieron alguna dificultad para llegar al camping ya que no se encontraba muy bien indicado y en ninguna ocasión se observó señal alguna que indicase la existencia de un buzón de sugerencias.

Más fallos en el apartado de accesibilidad: ni rastro de carteles escritos en braille, ni plazas de aparcamiento reservadas a personas discapacitadas ni teléfonos públicos a una altura más baja de lo normal para que resulte accesible para una persona en silla de ruedas.

La visita a estos campings seleccionados en Cantabria fue mejorando a medida que se iban analizando el resto de capítulos como oferta de servicios, seguridad y asistencia médica, pero, especialmente, en el caso de la limpieza y mantenimiento en esas instalaciones. Así, no se observó rastro de suciedad en ninguna zona de aseos y duchas. No obstante, el acceso para llegar a dos campings se encontraba en mal estado y con muchos baches; tampoco había socorrista en las piscinas abiertas en dos campings y únicamente dos instalaciones reconocen que disponen de un servicio médico (el resto basa su atención sanitaria en una sala de curas o bien un botiquín de emergencia). No se observaron salidas de emergencia en los espacios interiores de ninguno de estos siete campings aunque todas las tomas de electricidad estaban perfectamente protegidas y cuatro de las siete instalaciones sí disponen de un plan de emergencia detallado por escrito.

Los precios de los campings cántabros, por encima de la media

Para calcular los precios, EROSKI CONSUMER ha establecido un supuesto básico: un matrimonio con un niño de cinco años que quiere pasar la primera quincena de agosto de acampada en una tienda de campaña familiar o bien en una caravana. En el primer caso, y en estos siete campings de Cantabria, esta familia tendría que desembolsar una media de 528 euros (374 en 2007), un precio por encima de la media nacional que se sitúa en 460 euros. Si en vez de instalar una tienda de campaña se alojara en una caravana el precio ascendería a los 509 euros (129 euros más caro que hace cuatro años y 45 euros por encima de la media del estudio).

Si los precios se desglosan por cada concepto, el precio medio de un adulto por día cuesta en estos siete campings de Cantabria 5,28 euros (algo menos que los 5,42 de la media general), mientras que por un niño se pagan diariamente 4,33 euros frente a los 4,40 de la media global. A esto hay que añadir el precio medio por estancia diaria en una tienda familiar (6,25 euros) o en una caravana (6,92 euros) e incluso el coche (5,08 por vehículo y día).

Características de los campings estudiados en Cantabria

En el caso de Cantabria se han sometido a estudio 7 campings de la provincia, dos de 1ª categoría y el resto catalogados como de 2ª, y solo uno ellos permanece abierto los 12 meses del año (el resto cierran en invierno). En cuanto a su extensión, los campings cántabros analizados tienen 60.500 m2 de media y el promedio de aforo máximo es de 993 personas.

Córdoba

Analizados 100 campings en 18 provincias de nuestro país, entre ellos 2 de Córdoba

Los campings visitados en Córdoba, entre los mejores del país

Únicamente se observaron fallos significativos en el apartado de accesibilidad para personas discapacitadas

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En Córdoba, se analizaron 2 campings, los dos de 2ª categoría. El resultado global de estos espacios se mantiene sin cambios con respecto a hace cuatro años cuando se hizo una investigación similar, un satisfactorio ‘bien’. Los campings estudiados en la provincia andaluza comparten nota media con los analizados en Navarra, Valencia y Valladolid, los mejores de todo del país y por encima de la media general (‘aceptable’). Una valoración que se refleja en cada uno de los apartados analizados: accesibilidad (‘aceptable), información al usuario, seguridad, asistencia médica y equipamientos y servicios (‘bien’) y limpieza (‘muy bien’). Con todo, de las dos instalaciones visitadas, ninguna de ellas suspende el examen propuesto por EROSKI CONSUMER.

Las únicas deficiencias observadas se refieren a la accesibilidad y adaptabilidad de estos espacios: uno de los campings está adaptado totalmente y otro solo tiene accesible la zona de los aseos, los teléfonos de una de las dos instalaciones no se encuentran a una altura más baja para que pueda usarse por clientes en silla de ruedas y ni rastro de carteles escritos en braille para personas invidentes.

Los detalles positivos de la seguridad de estos campings se resumen en que los dos campings visitados disponen de plan de emergencia que se revisa cada año, en todos los espacios interiores hay iluminación de emergencia y todas las tomas de electricidad están protegidas. Además, los técnicos no observaron suciedad ni en el suelo, ni en el mobiliario urbano, tampoco en los espacios interiores ni en las zonas de aseos y duchas. En lo que se refiere a la información que se ofrece a los usuarios, en ningún caso faltan planos de ubicación dentro de los campings, ni buzón de sugerencias, hojas de reclamaciones o señales para llegar correctamente al camping.

Por último, en el apartado de equipamiento y servicios destaca el hecho de que en ambos casos se viera un supermercado o zona de juegos infantiles; aunque no hubiera servicio médico, las instalaciones sí disponen de botiquín).

Los precios de los campings cordobeses, más baratos que la media general

Para calcular los precios, EROSKI CONSUMER ha establecido un supuesto básico: un matrimonio con un niño de cinco años que quiere pasar la primera quincena de agosto de acampada en una tienda de campaña familiar o bien en una caravana. En el primer caso, esta familia tendría que desembolsar, en estas instalaciones cordobesas, una media de 408 euros (362 en 2007), algo más barato que la media nacional que se sitúa en 460 euros. Si en vez de instalar una tienda de campaña se alojara en una caravana el precio ascendería a los 409 euros (32 euros más caro que hace cuatro años pero 55 euros más económico que la media del estudio).

Si se desglosan los precios por cada concepto, el precio medio de un adulto por día es de 5,47 euros (similar a la media general), mientras que por un niño se paga diariamente 4,72 euros frente a los 4,40 de la media global. A esto hay que añadir, entre otros conceptos extras, el desembolso diario por coche (4,55 euros de media, más barato que los 5 del índice general).

Características de los campings estudiados en Córdoba

En el caso de Córdoba se han sometido a estudio 2 campings de la provincia, ambos de 2ª categoría y que permanecen abiertos todo el año. En cuanto a su extensión, los campings cordobeses analizados tienen 12.000 m2 de media y el promedio de aforo máximo es de 485 personas.

Granada

Analizados 100 campings en 18 provincias de nuestro país, entre ellos 5 de Granada

De los cinco campings visitados en Granada, solo uno suspende el examen de la revista

Las carencias más significativas se observaron en la accesibilidad de estos espacios de acampada

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En Granada, se analizaron 5 campings, todos ellos de 2ª categoría. El resultado global de estos espacios ha empeorado con respecto al estudio hecho hace cuatro años, ya que el ‘bien’ de entonces se ha convertido en el ‘aceptable’ actual. La nota media general de las 18 provincias incluidas en el estudio es también de un ‘aceptable’. La valoración por apartados es la siguiente: accesibilidad (‘mal’), información al usuario y equipamiento y servicios (‘aceptable’) y seguridad y asistencia médica (‘bien’). Lo más llamativo de los cinco apartados estudiados es el ‘excelente’ otorgado tras comprobar el estado de limpieza y mantenimiento de estas zonas de acampada granadinas (nota compartida con los espacios visitados en Guipúzcoa y Valladolid). De los cinco recintos visitados analizados en Granada, solo uno suspende el examen de la revista.

Las deficiencias se observaron especialmente en el caso de la nula accesibilidad de estos recintos: cuatro de los cinco campings no son accesibles y el restante solo tiene adaptados las zonas de los aseos; ni rastro de carteles escritos en braille en ninguna de las cinco visitas realizadas y únicamente una de las instalaciones seleccionadas en Granada disponía de teléfonos públicos a una altura adecuada para personas en silla de ruedas.

Fallos que se repiten, aunque en menor medida, en el caso del análisis de la información al usuario y la oferta de equipamiento y servicios. Uno de los recintos estudiados no dispone de supermercado, los responsables de los cinco campings reconocen que no cuentan con servicio médico (su asistencia sanitaria se reduce a un botiquín de primeros auxilios o una sala de curas), en un recinto no se observó zona de juegos infantiles mientras que la dotación de espacios deportivos es más bien insuficiente en todas las instalaciones estudiadas.

En lo referente a la información que se ofrece al usuario, en tres de los cinco campings no se vio ningún carel donde se indicase la ubicación de los diferentes equipamientos (recepción, zona infantil, supermercado, aseos?).

Con todo, la parte más positiva hace referencia a la limpieza de las instalaciones así como la seguridad: los cinco campings cuentan con plan de emergencia, se vio socorrista en todas las piscinas y no falta ni iluminación de emergencia ni salidas de emergencia en ninguno de los cinco recintos analizados.

Los precios de los campings granadinos, más baratos que la media

Para calcular los precios, EROSKI CONSUMER ha establecido un supuesto básico: un matrimonio con un niño de cinco años que quiere pasar la primera quincena de agosto de acampada en una tienda de campaña familiar o bien en una caravana. En el primer caso, esta familia tendría que desembolsar una media de 404 euros (394 en 2007) algo más baja que la media nacional, 460 euros. Si en vez de instalar una tienda de campaña se alojara en una caravana el precio ascendería a los 413 euros (20 euros más caro que hace cuatro años y 51 más ajustado que la media del estudio).

Si se desglosan los precios por cada concepto, el precio medio de un adulto por día es en estos siete campings de Granada de 5,02 euros (algo menos que los 5,42 de la media general), mientras que por un niño se paga diariamente 3,87 euros frente a los 4,40 de la media global. A esto hay que añadir el precio medio por estancia diaria en una tienda familiar (5,17 euros) o en una caravana (5,32 euros). En estos dos últimos casos, el desembolso es menor que la media general.

Características de los campings estudiados en Granada

En el caso de Granada se han sometido a estudio 5 campings de la provincia; todos, catalogados de 2ª categoría, permanecen abiertos los 12 meses del año. En cuanto a su extensión, los campings granadinos analizados tienen 22.250 m2 de media y el promedio de aforo máximo es de 278 personas.

Guipúzcoa

Analizados 100 campings en 18 provincias de nuestro país, entre ellos 5 de Guipúzcoa

Solo uno de los campings visitados en Guipúzcoa suspende el examen de la revista

La parte más negativa corresponde a la accesibilidad de estos recintos, que no supera el ‘regular’, aunque mejora el ‘mal’ de la nota media general del estudio

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En Guipúzcoa, se analizaron 5 campings (dos de ellos de 3ª, otros dos de 2ª y uno catalogado como de 1ª). El resultado global de estos campings ha mejorado en estos últimos cuatro años, ya que del suspenso (‘regular’) de 2007 se ha pasado al ‘aceptable’ actual (igual que la media del resto de ciudades). Una valoración que se refleja en cada uno de los apartados analizados: accesibilidad (‘regular’) y en equipamientos y servicios (‘aceptable’), Lo más positivo se refiere a la seguridad, atención sanitaria e información al usuario (‘bien’) y el apartado de limpieza y mantenimiento (‘muy bien’). De los cinco centros analizados en la provincia vasca, apenas uno suspende el examen de la revista.

Las deficiencias observadas especialmente en los apartados de accesibilidad y equipamiento y servicios han influido de manera negativa en la valoración final de estas instalaciones. Así, no se vio ni un solo cartel escrito en braille para personas invidentes ni tampoco teléfonos públicos a una altura adecuada para una persona en silla de ruedas y apenas dos instalaciones tenían todo su recinto adaptado para personas discapacitadas. A esto hay que añadir el caso de un camping que no ofrecía ni restaurante ni supermercado o el de dos instalaciones que, pese a contar con página web (algo común en los cinco casos), no permite hacer reservas de forma on line. Tampoco se observan lavadoras automáticas ni secadoras en ninguno de los cinco campings visitados en Guipúzcoa.

Todos estos recintos reconocen que no cuentan con un servicio de médico permanente, ni siquiera de forma ocasional, y que su atención médica se reduce a contar con un botiquín para las emergencias más leves.

En los apartados de seguridad e información al usuario, lo más satisfactorio responde al hecho de que no falta iluminación y salidas de emergencia o elementos como mangueras y que, salvo un caso, todos los campings disponen de plan de emergencia que se revisa cada año. Asimismo, solo en un caso hubo dificultades para llegar al camping ya que el acceso estaba mal señalizado, no faltan buzones de sugerencias o libro de reclamaciones en ninguno de los cinco recintos ni tampoco planos de situación dentro del mismo camping.

Con todo, merece mención aparte la más que satisfactoria limpieza observada en espacios interiores, mobiliario urbano, zona de aseos y duchas o espacios deportivos e infantiles que obtiene la calificación de ‘excelente’.

Los precios de los campings guipuzcoanos, por encima de la media

Para calcular los precios, EROSKI CONSUMER ha establecido un supuesto básico: un matrimonio con un niño de cinco años que quiere pasar la primera quincena de agosto de acampada en una tienda de campaña familiar o bien en una caravana. En el prime caso, esta familia tendría que desembolsar, en el ejemplo de Guipúzcoa, una media de 474 euros (376 en 2007) por encima de la media nacional que se sitúa en los 460 euros. Si en vez de instalar una tienda de campaña se alojara en una caravana el precio ascendería sería el mismo que dormir en un tienda familiar (en 2007, ese desembolso era de 379 euros, mientras que la media general es de 464 euros).

Si desgranamos los precios por conceptos, la tarifa media diaria que debe pagar un adulto es de 5,10 euros (5,42 en el caso de la media nacional), mientras que por un niño se debe abonar diariamente cerca de 4,59 euros, similar a la media del resto de campings estudiados. La estancia media diaria en una tienda familiar en estos campings guipuzcoanos es de 5,27 euros.

Características de los campings estudiados en Guipúzcoa

En el caso de Guipúzcoa se han sometido a estudio 5 campings de la provincia, de los que cuatro eran de 2ª y 3ª categoría a partes iguales y el restante era catalogado como de 1ª. De ellos, solo tres permanecen abiertos durante todo el año, mientras que los otros dos solo están operativos entre seis y ocho meses (cierran en invierno). En cuanto a su extensión, los campings guipuzcoanos analizados tienen 20.500 m2 de media y el promedio de aforo máximo es de 353 personas.

Madrid

Analizados 100 campings en 18 provincias de nuestro país, entre ellos 10 de Madrid

Más de la mitad de los campings visitados en Madrid aprueba el análisis realizado por la revista

La nota media general de estas diez instalaciones, ‘aceptable’, se queda en la media general del resto de provincias incluidas en la muestra

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En Madrid, se analizaron 10 campings (siete de ellos de 2ª categoría, uno de 3ª y los dos restantes de 1ª). El resultado global de estos campings ha empeorado en los últimos cuatro años cuando se hizo un informe similar: obtienen un mediocre ‘aceptable’ cuando por aquel entonces la valoración general era de un ‘bien’. Por apartados, la accesibilidad (‘mal’) es el capítulo que suspende este análisis, mientras que la seguridad y la atención sanitaria y la oferta de servicios tienen que conformarse con un ‘aceptable’. Sin embargo, resulta satisfactoria la información que se ofrece a los usuarios (‘bien’) y especialmente el apartado de limpieza y mantenimiento de esas zonas de acampada (‘muy bien’). Con todo, de los diez campings analizados en Madrid, cuatro suspenden el examen de la revista.

El suspenso registrado en la accesibilidad en los campings madrileños se repite también en el conjunto del centenar de instalaciones analizadas. Así, seis de los diez campings estudiados en la provincia no disponen de ninguna medida accesible; mientras que en los otros cuatro casos, en dos ocasiones el camping si estaba adaptado pero en las otras dos solo se habían preocupado por hacer accesible la zona de los aseos y duchas. A esto hay que añadir que no se viera ni un solo cartel escrito en braille y que sólo en dos recintos hubiese plazas de aparcamiento reservadas para discapacitados (de los diez campings, nueve de ellos contaban con parking privado).

Una vez comprobada la oferta de servicios, las medidas de seguridad y la asistencia sanitaria de estos diez espacios de acampada, los técnicos de la revista decidieron otorgar un ‘aceptable’ a la valoración de estos capítulos. Y es que los responsables de estas diez instalaciones reconocieron a la revista que solo había servicio médico en dos instalaciones (el resto se conforman con un botiquín de primeros auxilios o una enfermería o sala de curas). Además, todos los campings disponen de página web pero en tres de ellos no permiten hacer reservas a través de este sistema; tres de las diez instalaciones no cuentan con restaurante y otro no disponía supermercado y la mitad de los recintos no cuentan con una cancha deportiva polivalente. Además, dos campings no tienen plan de emergencia, faltan salidas de emergencia en ocho de los diez casos y en ningún caso se informa al campista sobre qué tiene que hacer en caso de emergencia (ni con carteles ni con folletos ni explicaciones cuando llega al camping).

En cuanto al mantenimiento de las instalaciones y de la información que se ofrece al usuario, todos los campings cuentan con recepción, hay buzón de sugerencias y hojas de reclamaciones en prácticamente todos los recintos visitados y no falta la limpieza en las zonas infantiles, suelos o aseos y duchas.

Incremento de precios respecto a 2007

Para calcular los precios, EROSKI CONSUMER ha establecido el siguiente supuesto: un matrimonio con un niño de cinco años que quiere pasar la primera quincena de agosto de acampada en una tienda de campaña familiar o bien en una caravana. En el primer caso, esta familia tendría que desembolsar una media de 435 euros (428 en 2007), por encima de la media nacional que se sitúa en 460 euros. Si se utiliza una caravana el precio ascendería a los 438 euros (23 euros más caro que hace cuatro años y 26 más económico que la media del estudio).

Si los precios se desglosan por conceptos, en los campings analizados en Madrid el precio medio diario que debe pagar un adulto es de 5,61 euros (5,42 en el caso de la media nacional), mientras que por un niño se debe abonar diariamente cerca de 5,73 euros, más que la media del resto de campings estudiados. La estancia media diaria en una tienda familiar en estos campings es de 6,05 euros que suben hasta los 6,32 euros en caso de usar una carava (en ambos casos, esos desembolsos medios son más elevados que la media general). Por último, si los campistas llevan su propio coche, tendrán que pagar cada día 5,54 euros (un poco más caro que la media general).

Características de los campings estudiados en Madrid

En el caso de Madrid se han sometido a estudio 10 campings de la provincia, de los que siete eran de 2ª categoría, dos de 3ª y uno de 1ª. De ellos, solo uno de ellos no permanece abierto durante todo el año, ya que cierra en invierno y solo permanece abierto desde junio a septiembre, ambos incluidos. En cuanto a su extensión, los campings madrileños analizados tienen 131.917 m2 de media y el promedio de aforo máximo es de 1.330 personas.

Málaga

Analizados 100 campings en 18 provincias de nuestro país, entre ellos 6 de Málaga

Todos los campings visitados en Málaga aprueban el análisis realizado por la revista

Sin embargo, hay carencias destacables en la accesibilidad de estos recintos de acampada

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En Málaga, se analizaron 6 campings (cuatro de ellos de 2ª categoría y los dos restantes de 1ª). El resultado global de estos campings no ha cambiado en los últimos cuatro años cuando se hizo un informe similar: obtienen un ‘aceptable’, al igual que la nota media final de las 18 provincias. Por apartados, la accesibilidad (‘regular’) es el capítulo que suspende este análisis, mientras que la dotación de servicios y la información al usuario se tienen que conformar con un ‘aceptable’. Sin embargo, resulta satisfactoria las medidas de seguridad dispuestas y la atención sanitaria (‘bien’), pero especialmente el apartado de limpieza y mantenimiento de esas zonas de acampada (‘muy bien’). De los seis campings analizados en Málaga, ninguno de ellos suspende el examen de la revista.

El suspenso registrado en la accesibilidad en los campings malagueños se repite también en el conjunto del centenar de campings analizados. Así, en ninguno de los seis estudiados se vieron carteles escritos en braille para aquellos campistas que sean invidentes; solo uno de los campings visitados en Málaga había adaptado la zona de aseos, olvidándose del resto de la instalación; y de los dos campings que ofrecen parking privado, en ninguno de ellos se observaron plazas de aparcamiento reservadas a personas discapacitadas.

Igual que la media general es la valoración otorgada en el caso de la información al usuario y la oferta de servicios para los clientes: en la mitad de las instalaciones faltan carteles que indican la edad apropiada de cada juego localizado en la zona infantil, también en tres de las visitas el técnico tuvo dificultades para llegar al camping debido a la nula señalización y en la misma proporción no se observó plano alguno con la ubicación de los diferentes equipamientos del camping. Además, cuatro de los campings no disponen de aparcamiento privado, en la mitad de las ocasiones no se vieron zonas de recreo infantil y la dotación de espacios deportivos es más bien escasa.

Mejor resulta la impresión general tras observar la ausencia de suciedad o falta de mantenimiento en estas seis instalaciones, así como la seguridad de los seis recintos y la atención sanitaria. En este último caso merece la pena destacar, de forma no tan satisfactoria, que todos los campings coinciden a la hora de reconocer que únicamente disponen de un botiquín para pequeñas emergencias (nada de servicio médico). Por su parte, la correcta seguridad se demuestra en el hecho de que todos los campings disponen de un plan de emergencia, que se revisa anualmente; la iluminación de emergencia es algo común en los seis casos, al igual que las señales que determinan la velocidad máxima a la que se puede circular con un vehículo por el interior del recinto de acampada.

Los campings de Málaga, entre los más caros del estudio

Para calcular los precios, EROSKI CONSUMER ha establecido el siguiente supuesto: un matrimonio con un niño de cinco años que quiere pasar la primera quincena de agosto de acampada en una tienda de campaña familiar o bien en una caravana. En el primer caso, esta familia tendría que desembolsar una media de 539 euros (477 en 2007), por encima de la media nacional, 460 euros. Si utilizan una caravana el precio ascendería a los 529 euros (40 euros más caro que hace cuatro años y 65 por encima de la media del estudio). Con todo, los campings visitados en Málaga se sitúan entre los más caros del estudio.

Si los precios se desgranan por conceptos, en los campings analizados el precio medio diario que debe pagar un adulto es de 5,65 euros (5,42 en el caso de la media nacional), mientras que por un niño se debe abonar diariamente 4,31 euros, menos que la media del resto de campings estudiados. La estancia media diaria en una tienda familiar en estos campings es de 6,56 euros que suben hasta los 16,75 euros en caso de usar una caravana (el precio más oneroso de todo el estudio en este aspecto).

Características de los campings estudiados en Málaga

En el caso de Málaga se han sometido a estudio 6 campings de la provincia, de los que cuatro eran de 2ª categoría y dos de 1ª, y todos permanecen abiertos durante todo el año. En cuanto a su extensión, los campings malagueños analizados tienen 28.000 m2 de media y el promedio de aforo máximo es de 588 personas.

Murcia

Analizados 100 campings en 18 provincias de nuestro país, entre ellos 6 de Murcia

Dos de los campings visitados en Murcia suspenden el análisis realizado por la revista

Los fallos más llamativos se concentran en la accesibilidad de estas instalaciones así como en su nula oferta de equipamientos y servicios

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En Murcia, se analizaron 6 campings (uno de ellos de 1ª y el resto catalogados como de 2ª). El resultado global de estos campings ha empeorado en los últimos cuatro años cuando se hizo un informe similar: ahora obtienen un ‘regular’ (peor que la nota media final de las 18 provincias) y por aquel entonces la valoración global era de un ‘aceptable’. Por apartados, la accesibilidad y la dotación de servicios (‘mal’) son los dos capítulos que suspenden de forma más que llamativa este análisis, mientras que la seguridad de las instalaciones y la atención sanitaria se tienen que conformar con un ‘aceptable’. Sin embargo, resulta satisfactoria la información que se ofrece a los usuarios (‘bien’), pero especialmente el apartado de limpieza y mantenimiento de esas zonas de acampada (‘muy bien’). Con todo, de los seis campings analizados en Murcia, dos suspenden el examen de la revista.

Los suspensos registrados en la accesibilidad y oferta de servicios en los campings murcianos ponen de manifiesto la mala nota general obtenida por estos seis campings. Así, en ninguno de los seis estudiados se vieron carteles escritos en braille para aquellos campistas que sean invidentes; uno de los campings visitados en Murcia no era accesible y los demás solo habían adaptado la zona de aseos, olvidándose del resto de la instalación; y de los cuatro campings que ofrecen parking privado, en ninguno de ellos se observaron plazas de aparcamiento reservadas a personas discapacitadas.

Igual que la media general es la valoración otorgada en el caso de la seguridad de las instalaciones y la atención sanitaria (‘aceptable’): ya que los responsables de los seis campings reconocen que no cuentan con servicio médico y solo disponen de un botiquín de primeros auxilios, uno de los campings que cuentan con plan de emergencia (los seis estudiados) hace una revisión de dicha actuación cada dos años, faltan mangueras y detectores de humo en prácticamente todas las instalaciones analizadas y en un caso, el técnico vio como las tomas de electricidad de las parcelas no estaban lo suficientemente protegidas.

Mejor resulta la impresión general tras observar la ausencia de suciedad y el buen estado de mantenimiento en estas seis instalaciones, así como la información que se ofrece a los usuarios. En este último caso merece la pena destacar que los técnicos que hicieron estas visitas no tuvieron problemas en encontrar los seis campings (buena señalización), en todos hay servicio de recepción, en más de la mitad se indica el horario de descanso nocturno y en todos los casos se señala la existencia de hojas de reclamaciones.

Los campings de Murcia, más baratos que la media general del estudio

Para calcular los precios, EROSKI CONSUMER ha establecido el siguiente supuesto: un matrimonio con un niño de cinco años que quiere pasar la primera quincena de agosto de acampada en una tienda de campaña familiar o bien en una caravana. En el primer caso esta familia tendría que desembolsar una media de 409 euros (363 en 2007), por debajo de la media nacional que se sitúa en 460 euros. Si utilizan una caravana, el precio ascendería a los 415 euros (51 euros más caro que hace cuatro años y 49 más barato que la media del estudio).

Si los precios se desglosan por conceptos, en los campings analizados en Murcia el precio medio diario que debe pagar un adulto es de 4,06 euros (5,42 en el caso de la media nacional), mientras que por un niño se debe abonar diariamente 3,60 euros, menos que la media del resto de campings estudiados. La estancia media diaria en una tienda familiar en estos campings es de 3,87 euros que suben hasta los 4 euros en caso de usar una caravana (en ambos casos no superan el desembolso medio general). A esto hay que añadir si el usuario deja el coche dentro de alguno de estos campings de Murcia; el precio medio diario no llega a los 4 euros (uno menos que el índice global).

Características de los campings estudiados en Murcia

En el caso de Murcia se han sometido a estudio 6 campings de la provincia, de los que cinco eran de 2ª categoría y el otro de 1ª, y todos permanecen abiertos durante todo el año. En cuanto a su extensión, los campings murcianos analizados tienen 40.030 m2 de media y el promedio de aforo máximo es de 522 personas.

Navarra

Analizados 100 campings en 18 provincias de nuestro país, entre ellos 6 de Navarra

Ninguno de los campings visitados en Navarra suspende el análisis realizado por la revista

Con una nota media de ‘bien’, la provincia se sitúa entre las mejores junto con los campings estudiados en Valladolid, Valencia y Córdoba

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En Navarra, se analizaron 6 campings (la mitad de 1ª, dos catalogados como de 2ª y uno más de 3ª). El resultado global de estos campings se mantiene sin cambios con respecto a hace cuatro años cuando se hizo un informe similar: obtienen un ‘bien’, por encima de la nota media final de las 18 provincias (‘aceptable’) y situándose como las mejores provincias del estudio junto a Valladolid, Valencia y Córdoba. Por apartados, la accesibilidad (‘mal’) es el capítulo que suspenden de forma más que llamativa, mientras que la oferta de servicios se tiene que conformar con un ‘aceptable’. Sin embargo, resulta satisfactoria la seguridad y atención sanitaria (‘bien’), pero especialmente el apartado de limpieza y mantenimiento de esas zonas de acampada y la información que se ofrece al usuario (‘muy bien’). De los seis campings analizados en Navarra, ninguno suspende el examen de la revista.

Los suspensos registrados en la accesibilidad en los campings navarros ponen de manifiesto la mala nota general obtenida por estos seis campings en este capítulo. Así, en ninguno de los seis estudiados se vieron carteles escritos en braille para aquellos campistas que sean invidentes y apenas uno del total de campings visitados en Navarra era accesible y el resto ni una sola medida para lograr la adaptabilidad de estos espacios para que puedan ser usados por clientes discapacitados.

Igual que la media general es la valoración otorgada en el caso de la oferta de servicios: todos los campings disponen de página web pero en uno de ellos no es posible hacer reservas a través del este sistema; en uno de los campings visitados no había supermercado y en otro no había zona de juegos infantiles ni espacio wifi.

Mejor resulta la impresión general tras observar la ausencia de suciedad y el buen estado de mantenimiento en estas seis instalaciones, así como la información que se ofrece a los usuarios y la seguridad y asistencia médica. En el segundo de los casos, los técnicos que efectuaron las visitas llegaron sin problemas a cada uno de los campings gracias a su buena señalización (el acceso a esas instalaciones estaba asfaltado en todos los casos), el total de los recintos indica el horario de descanso nocturno y se vieron planos de ubicación de los diferentes equipamientos en prácticamente la mayoría de la muestra. Para garantizar la seguridad de los campistas que se alojan en estos seis campings, se ha habilitado iluminación de emergencia y protegido tanto el tendido eléctrico como las tomas de electricidad de las parcelas en la totalidad de los campings seleccionados. En el cuestionario previo a las visitas, los responsables de estas instalaciones reconocieron que no contaban con servicio médico pero la mayoría ofrece tanto sala de curas como botiquín para pequeñas emergencias.

Los precios de los campings de Navarra, igual que la media

Para calcular los precios, EROSKI CONSUMER ha establecido el siguiente supuesto: un matrimonio con un niño de cinco años que quiere pasar la primera quincena de agosto de acampada en una tienda de campaña familiar o bien en una caravana. En el primer caso, esta familia tendría que desembolsar una media de 463 euros (399 en 2007), igual que la media nacional. Si se utilizara la caravana el precio ascendería a los 465 euros (80 euros más caro que hace cuatro años y similar a la media del estudio).

Si los precios se desgranan por conceptos, en los campings analizados el precio medio diario que debe pagar un adulto es de 5,69 euros (5,42 en el caso de la media nacional), mientras que por un niño se debe abonar diariamente 4,80 euros, más que la media del resto de campings estudiados. La estancia media diaria en una tienda familiar en estos campings es de 5,91 euros que suben hasta los 6,57 euros en caso de usar una caravana (en ambos casos no muy alejados del desembolso medio general). A esto hay que añadir si el usuario deja el coche dentro de alguno de estos campings de Navarra; el precio medio diario es de 6 euros (uno más que el índice global).

Características de los campings estudiados en Navarra

En el caso de Navarra se han sometido a estudio 6 campings de la provincia, de los que la mtiad eran de 1ª categoría, dos de 2ª y el otro de 1ª, y solo dos permanecen abiertos durante todo el año. En cuanto a su extensión, los campings navarros analizados tienen 45.166 m2 de media y el promedio de aforo máximo es de 788 personas.

Sevilla

Analizados 100 campings en 18 provincias de nuestro país, entre ellos 6 de Sevilla

Más de la mitad de los campings visitados en Sevilla suspenden el análisis realizado por la revista

Las instalaciones sevillanas visitadas no aprueban los apartados de accesibilidad, equipamiento y servicios y tampoco el de seguridad

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En Sevilla, se analizaron 6 campings (la mitad de 2ª y la otra mitad catalogados como de 3ª). El resultado global de estos campings empeora la nota media general y se queda en un suspenso (‘regular’) al igual que la calificación media obtenida por los campings visitados en A Coruña, Asturias, Murcia y Zaragoza. Por apartados, la accesibilidad, la dotación de servicios y la seguridad y asistencia médica (‘mal’ en el primer caso y ‘regular’ en los dos últimos) son los tres capítulos que suspenden de forma más que llamativa este análisis, mientras que la información al usuario se tiene que conformar con un ‘aceptable’. Sin embargo, resulta buena la limpieza y mantenimiento de esas zonas de acampada (‘bien’). Con todo, de los seis campings analizados en Sevilla, cuatro suspenden el examen de la revista.

Los suspensos registrados en la accesibilidad, la oferta de servicios y la seguridad y atención sanitaria en los campings sevillanos ponen de manifiesto la mala nota general obtenida por estos seis campings. Así, sirvan de ejemplos negativos el hecho de que en ninguno de los seis estudiados se vieran carteles escritos en braille para aquellos campistas que sean invidentes, más de la mitad de los recintos no eran accesibles y solo dos tenían adaptados los baños. Ninguno de los seis campings visitados en Sevilla ofrecen servicio médico (solo sala de curas o botiquín de primeros auxilios), falta iluminación de emergencia y señales de velocidad máxima para los vehículos en la mayoría de los recintos y solo en dos instalaciones se informa a los campistas, por medio de carteles, sobre qué hacer en caso de emergencia.

Los otros dos apartados (limpieza e información) no obtienen valoraciones muy satisfactorias pero sí recogen buenos ejemplos: las zonas infantiles están en buen estado de mantenimiento y limpieza, en los aseos no falta la higiene pero se vio algún que otro desperfecto en dos ocasiones. Asimismo, en cinco de los seis campings, el técnico de la revista EROSKI CONSUMER llegó sin problemas a la instalación, gracias a la buena señalización.

Los campings de Sevilla, más baratos que la media general del estudio

Para calcular los precios, EROSKI CONSUMER ha establecido el siguiente supuesto: un matrimonio con un niño de cinco años que quiere pasar la primera quincena de agosto de acampada en una tienda de campaña familiar o bien en una caravana. En el primer caso, esta familia tendría que desembolsar una media de 330 euros, por debajo de la media nacional, 460 euros. Si utilizaran una caravana el precio ascendería a los 349 euros (115 euros más barato que la media del estudio).

Si los precios se desgranan por conceptos, en los campings analizados el precio medio diario que debe pagar un adulto es de 4,29 euros (5,42 en el caso de la media nacional), mientras que por un niño se debe abonar diariamente 3,35 euros, menos que la media del resto de campings estudiados. La estancia media diaria en una tienda familiar en estos campings es de 4,70 euros que suben hasta los 4,61 euros en caso de usar una carava (en ambos casos no superan el desembolso medio general). A esto hay que añadir si el usuario deja el coche dentro de alguno de estos campings de Sevilla; el precio medio diario es de 4 euros (un euro menos que el índice global).

Características de los campings estudiados en Sevilla

En el caso de Sevilla se han sometido a estudio 6 campings de la provincia, de los que tres eran de 2ª categoría y los otros tres de 3ª, y salvo uno todos permanecen abiertos durante todo el año. En cuanto a su extensión, los campings sevillanos analizados tienen 36.166 m2 de media y el promedio de aforo máximo es de 355 personas.

Valencia

Analizados 100 campings en 18 provincias de nuestro país, entre ellos 7 de Valencia

Ninguno de los campings visitados en Valencia suspende el análisis realizado por la revista

Con una nota media de ‘bien’, la provincia se sitúa entre las mejores junto con los campings estudiados en Valladolid, Navarra y Córdoba

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En Valencia, se analizaron 7 campings (dos de 1ª y el resto de 2ª). El resultado global de estos campings se mantiene sin cambios con respecto a hace cuatro años cuando se hizo un informe similar: obtienen un ‘bien’, por encima de la nota media final de las 18 provincias (‘aceptable’). Por apartados, la accesibilidad (‘mal’) es el capítulo que suspende de forma más que llamativa este análisis, mientras que la información al usuario y la limpieza se tienen que conformar con un ‘aceptable’. Sin embargo, resulta satisfactoria seguridad y atención sanitaria (‘muy bien’) y la oferta de servicios (‘bien’). De los siete campings analizados en Valencia, ninguno suspende el examen de la revista.

El suspenso registrado en la accesibilidad en los campings valencianos pone de manifiesto la mala nota general obtenida por estos siete campings en este capítulo. Así, únicamente cuatro de las instalaciones están adaptadas pero solo la parte de los aseos y en ninguno de los recintos se vieron carteles escritos en braille para aquellos campistas que sean invidentes. Son fallos que se repiten, aunque en menor medida que en la accesibilidad, en los capítulos de información al usuario y limpieza: la zona infantil de uno de los campings se encontraba sucia en el momento de la visita, en la mitad de los siete campings que cuentan con bar la limpieza no era óptima, al igual que el suelo de más de la mitad de los siete recintos valencianos, faltan carteles de situación en el interior de cuatro campings y en tres de las siete visitas, los técnicos tuvieron dificultades para encontrar esa zona de acampada debido a la escasa señalización de acceso.

Mejor resulta la impresión general tras observar la oferta de servicios, la seguridad de estos siete recintos y la atención sanitaria. Y es que todos los campings cuentan con página web, zona de juegos infantiles y en su mayoría ofrecen restaurante y supermercado. Asimismo, no faltan socorristas en las dos piscinas abiertas durante la visita, las tomas de electricidad están protegidas y los siete campings cuentan con planes de emergencia.

Los campings de Valencia, más baratos que la media general del estudio

Para calcular los precios, EROSKI CONSUMER ha establecido el siguiente supuesto: un matrimonio con un niño de cinco años que quiere pasar la primera quincena de agosto de acampada en una tienda de campaña familiar o bien en una caravana. Si esta familia decidiera pasar sus vacaciones en alguno de los campamentos valencianos visitados tendría que desembolsar una media de 439 euros (407 euros en 2007), más barato que la media nacional. En el caso de utilizar una caravana el precio ascendería a los 447 euros (31 euros más caro que hace cuatro años y 17 más económico que la media del estudio).

Si los precios se desglosan por conceptos, en los campings analizados el precio medio diario que debe pagar un adulto es de 4,35 euros (5,42 en el caso de la media nacional), mientras que por un niño se debe abonar diariamente 3,47 euros, menos que la media del resto de campings estudiados. La estancia media diaria en una tienda familiar en estos campings es de 4,47 euros que suben hasta los 5,27 euros en caso de usar una carava (en ambos casos más baratos que el desembolso medio general). A esto hay que añadir si el usuario deja el coche dentro de alguno de estos campings de Valencia; el precio medio diario es de 4,60 euros (algo menos que el índice global).

Características de los campings estudiados en Valencia

En el caso de Valencia se han sometido a estudio 7 campings de la provincia, de los que dos son de 1ª categoría y los otros cinco de 2ª, y todos permanecen abiertos durante todo el año. En cuanto a su extensión, los campings valencianos analizados tienen 132.114 m2 de media y el promedio de aforo máximo es de 608 personas.

Valladolid

Analizados 100 campings en 18 provincias de nuestro país, entre ellos 2 de Valladolid

Ninguno de los campings visitados en Valladolid suspende el análisis realizado por la revista

Con una nota media de ‘bien’, la provincia se sitúa entre las mejores del estudio junto con los campings estudiados en Valencia, Navarra y Córdoba

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En Valladolid, se analizaron 2 campings (todos de 1ª). El resultado global de estos campings se mantiene sin cambios con respecto a hace cuatro años cuando se hizo un informe similar: obtienen un ‘bien’, por encima de la nota media final de las 18 provincias (‘aceptable’). Por apartados, la accesibilidad (‘aceptable’) es el capítulo que peor nota se merece, mientras que la oferta de servicios y la seguridad y la atención sanitaria comparten un ‘bien’. Sin embargo, resulta más que satisfactoria la información al usuario (‘muy bien’), pero especialmente la limpieza (‘excelente’). De los dos campings analizados en Valladolid, ninguno suspende el examen de la revista.

Tras la visita realizada por los técnicos de la revista, destacan como ejemplos positivos el hecho de que ambos recintos cuenten con plan de emergencia, página web, zona de juegos infantiles, una ruta señalizada para llegar los campings sin problema y una buena accesibilidad para los usuarios discapacitados en todos los espacios (y no solo en los aseos como ocurre en la mayoría de los casos). En el cuestionario previo que los técnicos de la vista realizaron a los responsables de los campings, estos reconocieron que no contaban con servicio médico; en la visita se comprobó que en uno de ellos la asistencia sanitaria se reducía a un botiquín de emergencia mientras que en el otro, además de botiquín de primeros auxilios había sala de curas.

Los campings de Valladolid, más caros que la media del estudio

Para calcular los precios, EROSKI CONSUMER ha establecido el siguiente supuesto: un matrimonio con un niño de cinco años que quiere pasar la primera quincena de agosto de acampada en una tienda de campaña familiar o bien en una caravana. Si esta familia decidiera pasar sus vacaciones en alguno de los campamentos vallisoletanos visitados tendría que desembolsar una media de 512 euros (445 en 2007), y más caro que la media nacional de 460 euros. En el caso de utilizar una caravana el precio ascendería a los 471 euros (26 euros más caro que hace cuatro años y 7 más que la media del estudio).

Si los precios se desglosan por conceptos, en los campings analizados el precio medio diario que debe pagar un adulto es de 6,55 euros (5,42 en el caso de la media nacional), mientras que por un niño se debe abonar diariamente 5,20 euros, más que la media del resto de campings estudiados. La estancia media diaria en una caravana es de 7,75 euros (más oneroso que los 6,8 de la media general) A esto hay que añadir si el usuario deja el coche dentro de alguno de estos campings de Valladolid; el precio medio diario es de 5,60 euros (algo más que el índice global).

Características de los campings estudiados en Valladolid

En el caso de Valladolid se han sometido a estudio 2 campings de la provincia, ambos de 1ª categoría y solo uno de ellos permanece abierto prácticamente todo el año (11 meses). En cuanto a su extensión, estos dos recintos analizados tienen 35.000 m2 de media y el promedio de aforo máximo es de 483 personas.

Vizcaya

Analizados 100 campings en 18 provincias de nuestro país, entre ellos 3 de Vizcaya

Dos de los tres campings visitados en Vizcaya suspenden el análisis realizado por la revista

Una mala nota puesta de manifiesto por el hecho de que la valoración de tres de los cinco capítulos analizados sea un suspenso

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En Vizcaya, se analizaron 3 campings (dos de 2ª y el otro de 3ª). El resultado global de estos campings es similar a la nota media general que es ‘aceptable’, pero empeora de forma considerable el ‘muy bien’ obtenido como calificación final hace cuatro años cuando se hizo un informe similar. Por apartados, la accesibilidad, la información al usuario y la seguridad y asistencia médica (‘regular’) son los tres capítulos que suspenden de forma más que llamativa este análisis, mientras que la oferta de servicios se tiene que conformar con un ‘aceptable’. Sin embargo, resulta buena la limpieza y mantenimiento de esas zonas de acampada (‘bien’). Con todo, de los tres campings analizados en Vizcaya, dos suspenden el examen de la revista.

Como ejemplos negativos de estas valoraciones destaca que uno de los tres recintos no cuenta con plan de emergencia y que los técnicos tuvieron problemas en dos ocasiones para llegar a los campings debido a su nula señalización. Además, ninguno de los tres campings cuenta con carteles escritos en braille para los campistas invidentes, en dos de las tres instalaciones no se vieron planos de ubicación de los diferentes servicios y de nuevo, en ninguna de las visitas ni mangueras, rociadores de agua o detectores de humo.

No obstante, también se han encontrado detalles positivos en estos tres campings vizcaínos: todos disponen de página web, supermercado, zona de juegos infantiles y, pese a no ofrecer un servicio médico como tal, en dos de los tres casos hay una buena atención sanitaria gracias al botiquín de primeros auxilios, la sala de curas y la enfermería de las que disponen (el otro camping solo cuenta con un botiquín).

Los campings de Vizcaya, más caros que la media general del estudio

Para calcular los precios, EROSKI CONSUMER ha establecido el siguiente supuesto: un matrimonio con un niño de cinco años que quiere pasar la primera quincena de agosto de acampada en una tienda de campaña familiar o bien en una caravana. Si esta familia decidiera pasar sus vacaciones en alguno de los campamentos vizcaínos visitados tendría que desembolsar una media de 482 euros, más caro que la media nacional, 460 euros, y que el precio obtenido en 2007, 385 euros. En el caso de utilizar una caravana, el precio ascendería a los 502 euros (117 euros más caro que la media de 2007 y por encima de los 464 euros de la media del estudio).

Si los precios se desgranan por conceptos, en los campings analizados el precio medio diario que debe pagar un adulto es de 5,95 euros (5,42 en el caso de la media nacional), mientras que por un niño se debe abonar diariamente 4,5 euros, igual que la media del resto de campings estudiados.

Características de los campings estudiados en Vizcaya

En el caso de Vizcaya se han sometido a estudio 3 campings de la provincia, de los que dos eran de 2ª categoría y uno de 3ª, y salvo uno, dos permanecen abiertos durante todo el año. En cuanto a su extensión, los campings vizcaínos analizados tienen 30.000 m2 de media y el promedio de aforo máximo es de 594 personas.

Zaragoza

Analizados 100 campings en 18 provincias de nuestro país, entre ellos 4 de Zaragoza

La mitad de los campings visitados en Zaragoza no aprueban el análisis realizado por la revista

Y es que la valoración de tres de los cinco capítulos estudiados en el examen es de suspenso

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En Zaragoza, se analizaron 4 campings (tres de 2ª y uno catalogado como de 1ª). El resultado global de estos campings se mantiene igual que hace cuatro años cuando se hizo un informe similar: obtienen un ‘regular’, peor que la nota media final de las 18 provincias. Por apartados, la accesibilidad (‘mal’), la información al usuario y la seguridad y asistencia sanitaria (‘regular’) son los tres capítulos que suspenden de forma más que llamativa este análisis, mientras que la oferta de servicios y equipamientos se tiene que conformar con un ‘aceptable’. Sin embargo, resulta satisfactoria la limpieza de estas instalaciones (‘bien’). Con todo, de los cuatro campings analizados en Zaragoza, la mitad suspende el examen de la revista.

Tras la visita realizada por los técnicos de la revista los ejemplos negativos se resumen en que la mitad de los campings analizados no cuentan con supermercado y la oferta de instalaciones deportivas es insuficiente en todos los casos. Además, no hay ni rastro de carteles escritos en braille para campistas invidentes, solo dos de las piscinas abiertas contaban con el servicio de socorrista y por último, en tres de las ocasiones la mala señalización del camping dificultaba su acceso. Asimismo, ninguna de las cuatro instalaciones cuenta con servicio médico.

Y es que se han encontrado pocos datos positivos en estos cuatro campings zaragozanos. Todos sus instalaciones están en correcto estado de mantenimiento, disponen además de plan de emergencia para socorrer a los campistas en caso de desalojo o peligro y de zona de juegos infantiles habilitadas.

Los campings de Zaragoza, más baratos que la media

Para calcular los precios, EROSKI CONSUMER ha establecido el siguiente supuesto: un matrimonio con un niño de cinco años que quiere pasar la primera quincena de agosto de acampada en una tienda de campaña familiar o bien en una caravana. Si esta familia decidiera pasar sus vacaciones en alguno de los campamentos zaragozanos visitados tendría que desembolsar una media de 376 euros (219 en 2007), y por debajo de la media nacional, 460 euros. En el caso de utilizar una caravana el precio ascendería a los 365 euros (139 euros más caro que hace cuatro años y 99 más económico que la media del estudio).

Si los precios se desglosan por conceptos, en los campings analizados el precio medio diario que debe pagar un adulto es de 4,77 euros (5,42 en el caso de la media nacional), mientras que por un niño se debe abonar diariamente 4,06 euros, menos que la media del resto de campings estudiados. La estancia media diaria en una tienda familiar en estos campings es de 5,53 euros que suben hasta los 5,92 euros en caso de usar una carava (en ambos casos no superan el desembolso medio general). A esto hay que añadir si el usuario deja el coche dentro de alguno de estos campings de Zaragoza; el precio medio diario supera los 4 euros (casi uno menos que el índice global).

Características de los campings estudiados en Zaragoza

En el caso de Zaragoza se han sometido a estudio 4 campings de la provincia, de los que tres eran de 2ª categoría y el otro de 1ª, y dos de ellos permanecen abiertos durante todo el año. En cuanto a su extensión, los campings zaragozanos analizados tienen 31.250 m2 de media y el promedio de aforo máximo es de 389 personas.