Foie entero de pato y oca

Un placer para (contadas) ocasiones

El foie tiene demasiada grasa saturada y aporta demasiadas calorías y purinas como para consumirlo con frecuencia
1 diciembre de 2006

Un placer para (contadas) ocasiones

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El foie es una delicia para el paladar y una tortura para el bolsillo. Su agradable consistencia, untuosa y suave, y su apetitoso sabor y aroma lo han convertido en un alimento muy apreciado a lo largo de la Historia. Sin embargo, es un producto caro (su precio ronda entre los 70 euros y los 230 euros por kilogramo) cuyo consumo se circunscribe a celebraciones y comidas especiales, como las que tienen lugar en estas fechas. El carácter ocasional de su uso es recomendable tanto desde el punto de vista de la economía familiar como de la salud, debido a la abundancia de grasa, colesterol y calorías que le caracterizan, en especial para personas con problemas de ácido úrico, hipercolesterolemia o hipertensión.

El foie gras es un término francés que se aplica al hígado graso que desarrollan patos y ocas mediante una alimentación forzada que genera una hipertrofia -agrandamiento del tamaño del órgano- y engrasamiento de sus hígados.

CONSUMER EROSKI ha comprobado el etiquetado, composición nutricional, presencia de sal así como de aditivos, el estado higiénico-sanitario y la especie cárnica utilizada en seis marcas diferentes de foies enteros. El foie entero se elabora con una pieza entera de hígado graso sin golpes, sin hematomas y desvenado a mano y acompañado de sal, especias, un licor -Armagnac, Oporto…- y de aditivos autorizados. Cinco de ellos fueron semiconservas elaboradas con hígado de pato (Ibardin, Martiko, Delicass, Zubia y Goiburu) y el sexto fue una conserva de hígado de oca (Rougie). Sus formatos oscilaron entre los 75 y los 200 gramos y los precios variaron desde los 69,41 euros por kilogramo de Martiko hasta los 228,75 euros de Rougie.

Oca por pato

Según los etiquetados de los seis foies analizados, cinco de ellos (Ibardin, Martiko, Delicass, Zubia y Goiburu) dicen estar elaborados con hígado de pato mientras que el sexto (Rougie) se anuncia como de oca. CONSUMER EROSKI ha comprobado, tras un análisis de DNA, que lo reflejado en la etiqueta corresponde a la realidad. Pero la sorpresa llegó con Martiko, que en lugar de utilizar hígado de pato, tal y como declara, empleó hígado de oca, un producto más caro, por lo que no se consideró como un fraude al consumidor. Sin embargo, esto no le exime de incumplir la norma de etiquetado por no coincidir lo declarado con lo realmente envasado.

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Ésta no fue sin embargo la única irregularidad detectada en el etiquetado. En su lista de ingredientes, Delicass omite un aditivo (ácido ascórbico, un antioxidante) presente en el producto. Rougie, al contrario que Delicass, declara aditivos (un antioxidante y un conservador) que no aparecen en el producto final. Por último, Goiburu no indica el peso neto del producto, por lo que incumple la norma.

Pese a estas deficiencias, el análisis mostró un estado higiénico-sanitario correcto de las seis muestras estudiadas. No obstante, en España, a diferencia de Francia, no se cuenta con una legislación específica que regule el tipo y proporción de los ingredientes que puede añadir, ni el proceso de elaboración, más allá de unas líneas generales. Parece clara, por tanto, la necesidad de una legislación más detallada y específica sobre estos productos.

517 kilocalorías por 100 gramos

El foie gras es un alimento graso y de alto valor energético, lo que explica su elevado poder saciante. El análisis de los productos incluidos en este comparativo arrojó un promedio de 517 kilocalorías por 100 gramos de foie gras.

En todos los casos, el contenido de grasa, macronutriente mayoritario, superó el 40% del alimento. La menor presencia se encontró en Martiko (un 44%) y en Rougie (45%), y la mayor correspondió a Goiburu, el único en superar el 60% (alcanzó un 62%). Se trata básicamente de grasa monoinsaturada (58%), con una proporción relevante de ácidos grasos saturados (41%), los menos saludables, muy por encima de los poliinsaturados, que se quedaron en el 1%.

Su nivel de colesterol (255 miligramos por 100 gramos) es claramente superior al de la mayoría de las carnes más consumidas (pollo 110 mg, cordero 78 mg, cerdo 72 mg o vacuno 65 mg). En cuanto a su valor proteico, las proporciones fueron desde el 5,6% de Ibardin y el 5,8% de Goiburu hasta el 9,8% de Rougie. También contiene una cantidad alta de purinas, sustancias que en el organismo se transforman en ácido úrico.

De sus minerales sobresale el hierro, el fósforo, el cinc, y por supuesto, el sodio. Éste último (unos 700 mg/100g) se debe al añadido de importantes cantidades de sal como conservante y para conferir un mejor sabor. Se constataron diferencias entre las muestras estudiadas. El menos salado fue Rougie, el único de oca y en conserva, con solo 0,4 g/100 g. En el otro extremo, y con una cantidad casi cuatro veces superior al menos salado, se halla Martiko, con 1,5 gramos de sal por cada 100 gramos de foie entero de pato. Se cataloga como excesiva la cantidad de sal en un alimento cuando alcanza los 1,8 gramos por cada 100 gramos, cantidad que ninguno de los foies alcanzó.

De sus vitaminas destacan las del grupo B -en especial la B9 y la B12- y, en especial, la vitamina A, ya que con una ingesta de tan sólo 10-15 gramos de foie conseguiríamos la ración diaria recomendada (RDI) de esta vitamina liposoluble, necesaria para el desarrollo del sistema nervioso y para la visión nocturna.

CONSUMER EROSKI también estudió la presencia de tres de los aditivos más habituales en estos productos; nitratos y nitritos (ambos conservadores) y ácido ascórbico (un antioxidante). Rougie y Goiburu fueron los únicos en los que no se detectó ninguno de los tres. En Delicass tampoco se hallaron nitratos ni nitritos. Sí se encontraron en Ibardin, Martiko (la menor cantidad) y Zubia, aunque en ningún momento por encima de los máximos permitidos.

El ácido ascórbico (o vitamina C), un antioxidante con la función principal de evitar el enranciamiento de la grasa, apareció en Martiko(255 partes por millón (ppm), la menor cantidad), Delicass (465 ppm) e Ibardin (500 ppm, la mayor cantidad). Delicass lo utiliza en su elaboración, aunque no lo declara en la etiqueta.

Análisis sensorial

En el análisis sensorial participaron 30 consumidores habituales de este tipo de productos. Realizaron una cata ciega de las muestras y evaluaron la apariencia, sabor, percepción del producto en la boca y sabor residual. La mejor nota correspondió a Ibardin (6,6 puntos sobre 9), producto que los catadores diferenciaron con claridad de Delicass (5,2 puntos), Rougie (5,4 puntos, el único de oca) y Goiburu (4,4 puntos). Zubia (6,1) y Martiko (5,8) se situaron en una zona intermedia.

Precio exclusivo

De media, un kilo de foie de pato viene a costar unos 92 euros, mientras que el de oca asciende hasta casi los 230 euros el kilo. En la muestra, el más barato fue Martiko (69,41 euros/kilo) y el foie de pato más caro fue Ibardin (111,54 euros/kilo), seguido por Goiburu (108 euros/kilo). No obstante, el foie más caro del estudio fue el Rougie de oca (228,75 euros el kilo, más del doble que el foie de pato más caro).

La mejor relación calidad-precio de la muestra corresponde a Zubia: ofrece un producto intermedio en todas las características analizadas; cata (6,1 puntos), precio (91,33 euros/kilo) y composición nutricional correcta.

Un poco de historia

Las aves palmípedas migratorias se caracterizan por su capacidad de cebarse antes de emprender sus largos viajes a través de la acumulación de grasas, en especial en su hígado. Esta grasa les permite tener reservas de energía mientras recorren miles de kilómetros en un solo vuelo. La captura de estas aves en plena migración permite el descubrimiento de este suculento derivado cárnico. Ya en tiempos de egipcios, griegos y romanos se conocían las excepcionales cualidades de este alimento. Murales, ornamentos y textos que datan de miles de años de antigüedad así lo atestiguan.

En síntesis y tabla comparativa

En síntesis

Se han analizado y sometido a cata a seis marcas diferentes de foies enteros; cinco de ellos semiconservas y elaborados con hígado de pato (Ibardin, Martiko, Delicass, Zubia y Goiburu) y el sexto una conserva de hígado de oca (Rougie).

  • Sus formatos fueron desde los 75 hasta los 200 gramos y los precios variaron desde los 69,41 euros de Martiko hasta los 228,75 euros de Rougie.
  • Son muy nutritivos, pero su abundante grasa, colesterol y aporte energético aconsejan un consumo moderado. La grasa es su nutriente mayoritario (supone de media un 53% del alimento). Goiburu (62%) e Ibardin (58%) fueron los más grasos y Martiko (44%) y Rougie (45%) los que menos. Principalmente se trata de grasa monoinsaturada (58%), con una importante presencia de grasa saturada (41%).
  • 100 gramos de foie gras suponen ingerir, de media unas 517 kilocalorías (desde las 445 kilocalorías de Martiko hasta las 592 de Goiburu). Este alimento también presenta una importante la cantidad de colesterol (225 mg/100 g, dato bibliográfico) y de sal (entre 0,4 g/100 g de Rougie hasta los 1,5 g/100 g de Martiko). Sin embargo, es una buena fuente de vitaminas A, B12, B9 y de minerales como el hierro, cinc y potasio.
  • Delicass, Martiko, Rougie y Goiburu incumplieron la norma de etiquetado. Todas las muestras presentaron un estado microbiológico correcto y, a excepción de Martiko que vende hígado de oca por hígado de pato, utilizan en la elaboración de sus productos hígado de la especie cárnica realmente declarada.
  • En cata, la mejor nota correspondió a Ibardin (6,6 puntos sobre 9), producto que los catadores diferenciaron con claridad de Delicass (5,2 puntos), Rougie (5,4 puntos, el único de oca) y Goiburu (4,4 puntos). Zubia (6,1) y Martiko (5,8) se situaron en una zona intermedia.
  • La mejor relación calidad-precio recayó en Zubia. Otra opción podría ser Ibardin, más caro pero el mejor en cata.

Foie entero de pato y oca

Marca Zubia Ibardin Delicass
Denominación Mi-cuit de pato Foie entero de pato Foie entero de pato
Formato (g) 75 130 200
Precio (euros / kilo) 91,33 111,54 79,38
Etiquetado Correcto Correcto Incorrecto
Humedad (%) 34 30,6 34
Grasa total (%) 53 57,8 53,7
Saturada (%) 42,3 40,7 42,7
Monoinsaturada (%) 56,5 58 56
Poliinsaturada (%) 1,2 1,3 1,3
Proteína (%) 7,1 5,6 7,2
Carbohidratos (%) 4,1 3,8 3,7
Valor calórico (%) 522 558 527
Sal (%) 1 1,1 0,9 0,7
Nitratos (ppm) 2 70 66 No detectado
Nitritos (ppm) 2 10 10 No detectado
Ácido ascórbico (ppm) 3 No detectado 500 465
Especies cárnicas 4 Pato Pato Pato
Estado micro- biológico Correcto Correcto Correcto
Cata (1 a 9) 6,1 6,6 5,2
Marca Granja Goiburu Martiko Rougie
Denominación Foi gras mi-cuit de pato Foie entero de pato Foie entero de oca
Formato (g) No indica 130 200
Precio (euros / kilo) 108 69,41 228,75
Etiquetado Incorrecto Incorrecto Incorrecto
Humedad (%) 27,9 42,6 41,2
Grasa total (%) 61,9 44,3 45,4
Saturada (%) 37,2 41,1 41,4
Monoinsaturada (%) 61,5 57,8 58
Poliinsaturada (%) 1,3 1 0,7
Proteína (%) 5,8 7,7 9,8
Carbohidratos (%) 2,8 3,8 2,4
Valor calórico (%) 592 445 457
Sal (%) 1 1 1,5 0,4
Nitratos (ppm) 2 No detectado 30 No detectado
Nitritos (ppm) 2 No detectado 5 No detectado
Ácido ascórbico (ppm) 3 No detectado 255 No detectado
Especies cárnicas 4 Pato Oca Oca
Estado micro- biológico Correcto Correcto Correcto
Cata (1 a 9) 4,4 5,8 5,4

(1) Sal: consideramos un contenido alto de sal en un alimento cuando éste alcanza el 1,8%; límite al que no ha llegado ninguna de las muestras analizadas.
(2) Nitratos y nitritos: ambos son aditivos conservadores. La legislación permite en estos alimentos un máximo de 250 ppm para los nitratos y 100 ppm para los nitritos. Ninguna de las muestras analizadas superan los máximos fijados.
(3) Ácido ascórbico: aditivo antioxidante cuya finalidad es evitar el enranciamiento de la grasa. Su presencia se rige por el Código de buenas Prácticas de Fabricación
(4) Especies cárnicas: todas las muestras utilizaron hígado de la especie cárnica anunciada en sus etiquetados a excepción de Martiko que utilizó oca (más caro) en vez de pato tal y como indica en su envase.

Uno a uno

Uno a uno, seis foies

Zubia

Mi-cuit de pato
Sale a 91,33 euros el kilo
La mejor relación calidad-precio. Semiconserva, de 75 gramos. No añade ácido ascórbico. En cata, recibe 6,1 puntos: gusta por “sabor suave”, “color”y “compacto”, y se critica por “duro”, “seco”y “poco sabor”.

Ibardin

Hígado graso entero de pato
Sale a 111,54 euros el kilo, el más caro entre los foie gras de pato
Otra buena opción. Semiconserva, de 130 gramos. El segundo más graso (58%) y calórico (558 kcal/100 g). Uno de los que tiene más grasa saturada, la menos saludable, (23,5% del producto). Su aporte proteico es de los más bajos (5,6%).
El mejor en cata (6,6 puntos): gusta por su “sabor agradable”, “se funde al comerlo”y su “color”, pero también es criticado por “grasiento”y “difícil de untar”.

Delicass

Hígado graso entero de pato
Sale a 79,38 euros el kilo, el segundo más barato del estudio.
Semiconserva, de 200 gramos. Incumple la norma de etiquetado: utiliza un aditivo (ácido ascórbico, un antioxidante) que no incluye en su lista de ingredientes. Es uno de los que más grasa saturada, la menos saludable, aporta por 100 g de alimento (23%). No añade nitritos ni nitratos.
En cata, con 5,2 puntos, entre los menos que menos gustan: destaca porque “se funde en la boca”y por su “sabor suave”, pero no agrada su “sabor ácido”, “color”y por ser “muy graso”.

Granja Goiburu

Foie gras mi-cuit de pato
Sale a 108 euros el kilo
Incumple la norma de etiquetado: no indica su peso neto y no figura toda la información requerida en el mismo campo visual. Su contenido graso (62%) y calórico (592 kcal/100 g) son los más altos. Además, es uno de los que más grasa saturada, la menos saludable, aporta por 100 g de alimento (23%). No añade nitratos, nitritos ni ácido ascórbico.
Entre los que menos gustan (4,4 puntos): gusta porque “se funde en la boca”y “sabor”, pero es criticado por “muy graso”y “sabor fuerte”.

Martiko

Foie gras entero de pato
Sale a 69,41 euros el kilo, el más barato del estudio
Semiconserva, de 130 gramos. Incumple la norma de etiquetado: está elaborado con hígado de oca cuando se comercializa como hígado de pato. El menos graso (44%) y calórico (445 kcal/100 g), además de contar con el menor contenido de grasa saturada, la menos saludable, por 100 gramos de alimento (un 18%). Como contrapartida, el más salado (1,5%).
En cata recibe 5,8 puntos: gusta porque “se funde en la boca”, por su “sabor intenso”y “se unta bien”, pero se critica su “sabor fuerte”y “color”.

Rougie

Foie gras entero de oca
Sale a 228,75 euros el kilo, al más caro del estudio
De 200 gramos, la única conserva. Incumple la norma de etiquetado: declara aditivos que no aparecen en el producto final, lo que se puede considerar una infracción leve. El segundo menos graso (45%) y calórico (457 kcal/100 g), además del segundo que menos grasa saturada, la menos saludable, aporta por 100 gramos de alimento (19%). Su aporte proteico es el más alto (9,8%) y su proporción de sal, la más baja (0,4%). No añade nitratos, nitritos ni ácido ascórbico.
En cata, con 5,4 puntos, entre los que menos gustan: se valora su “sabor”, “apariencia”y “se funde bien”, pero “resulta duro al extenderlo”y su “sabor es fuerte”.