Mario De La Mano, director de "El escarabajo verde"

"Todo el mundo hace bandera de la ecología"

1 marzo de 2009
Img entrevista

Llevan más de doce temporadas ininterrumpidas en antena. ¿Están a salvo de los cambios climáticos de la televisión?

¡En televisión, con trece años eres ya un anciano vetusto! Somos de los programas más veteranos de la cadena y ello todavía tiene más mérito teniendo en cuenta que hablamos de medio ambiente, que es la hermana pequeña siempre.

Abordan temas que normalmente quedan excluidos de los informativos.

No somos un programa de actualidad. La hemos abordado puntualmente en casos que era necesario, como con la catástrofe del Prestige. Es la más evidente. Teníamos la obligación de hacer un reportaje que saliera inmediatamente. No es que no abordemos temas de actualidad pero siempre desde un punto más reflexivo. No sufrimos la tiranía esa de “tenemos que salir la semana que viene con ese tema”.

¿Tienen vocación de servicio público?

Las cadenas públicas son las únicas que no sólo tienen la posibilidad sino la obligación de ofrecer este tipo de informaciones. Raramente verás que “Callejeros” o cualquier otro programa de reportajes de Telecinco o Antena3 hablar de cosas como irse a las montañas del Courel y explicar que la gente allí vive un problema con una cantera de pizarra que les está rompiendo una montaña. Si esas cadenas no ven lo amarillo por algún lado difícilmente irán a hacer un reportaje. En principio nosotros no estamos sujetos a la tiranía de la audiencia. A priori, claro, porque en realidad siempre lo estás. Siempre estás en la picota, te pueden decir “oye, este programa no funciona”. Pero nuestro rasero es diferente, de nosotros lo que les importa a quienes hacen la programación es que nuestro ‘share’ (proporción de la audiencia que en ese momento sigue tu programa) sea aceptable y que esté bien, que funcione por encima de la cadena, y ya está.

¿Solo se habla del medio ambiente cuando hay una catástrofe?

Sí. Cuando ya es una catástrofe sí, pero en el día a día las cadenas privadas no abordan estos temas. Y cuando lo hacen, sobre la ley de costas, por ejemplo, ¿dónde ponen el dedo? En el espectáculo y el drama, en lo más morboso del el tema. Nosotros no abordaríamos nunca el tema desde ahí.

Les emiten los domingos después de la misa, ¿es porque hacer un programa así requiere mucha fe?

El grupo de gente que lo impulsó trabajaba aquí (Centro Territorial de RTVE en Catalunya), en Informativos. Veían que muchas noticias que llegaban acababan en la papelera, algunas de ellas noticias relacionadas con el medio ambiente. Creían que había posibilidad de darles una salida y plantearon el germen del programa. Primero se les dijo algo como “vamos a hacer un programa en trece capítulos y no os esforcéis demasiado” pero no hicieron caso y se pusieron a pedir equipos, a moverse y captaron un público que estaba esperando contenidos de ese tipo.

“Soy de los que creen que se está produciendo un cambio climático,
provocado porque consumimosmuchosmás mundos de los que
tenemos”

¿Son periodistas y ecologistas?

Nosotros no somos un programa de ecologistas, ni estrictamente sobre ecologismo. Nuestra posición y nuestro día a día está más cercano a las posturas de los ecologistas que a las que pueda tener determinada empresa o la Administración pero no somos ecologistas, porque entonces tomaríamos partido de entrada. Intentamos abordar las cuestiones desde la objetividad, aunque estamos cercanos a los ecologistas porque muchas veces nuestras fuentes de información son ellos. Ellos o asociaciones de vecinos no necesariamente ecologistas pero que tienen en un momento dado un problema relacionado con el medio ambiente. Entonces se organizan, montan una plataforma y nos mandan un correo y nos dicen “oiga, aquí nos está pasando esta cosa”.

¿La lucha de los conservacionistas es la de David contra Goliat?

Vivimos en una sociedad dual. Tenemos las posturas desarrollistas frente a las conservacionistas y este punto de polémica y de fricción lo tienes en muchos ejemplos en toda España. Te dicen “mi comarca se está hundiendo, necesito montar una industria porque si no monto una refinería la gente se va a vivir a la ciudad”. Una mina de carbón en León, una cantera de pizarra en Courel… los problemas siempre acaban con una tesitura de estas. El planteamiento economicista frente al conservacionista y la pugna de fuerzas. No podemos olvidar que el argumento conservacionista, en realidad , importa a poca gente. El medio ambiente no son sólo animales y paisajes. El Medio Ambiente está íntimamente relacionado con el entorno, con las personas. Somos un poco antropólogos a veces. Ahora mismo nos hemos ido a Andalucía a hacer un reportaje sobre las personas que viven en cuevas. Porque siempre intentamos llegar a la vivencia particular de esas personas. El documental lo que hace es descubrir la realidad y vivirla y compartirla con otras personas. Y eso es lo que intentamos.

¿Somos ecologistas de boquilla?

Yo advierto de esta hipocresía muchas veces. Todo el mundo hace bandera de la ecología, pero te das cuenta que en la selva del Amazonas retroceden los espacios para las tribus indígenas porque los madereros fabrican etanol para biocombustibles. Arrasando campos para construir factorías. ¿Es necesario?

“Elmedio ambiente, y eso es lo que hemos defendido siempre, está íntimamente relacionado con el entorno, con las personas. Somos un poco antropólogos a veces”

Hay abundante información negra, amarilla y rosa, pero, ¿poca verde?

La verde es la menor. No sólo a nivel de que ocupe más o menos espacio en un diario, sino a nivel de las propias personas. Si me ponen aquí un contenedor para separar los envases, igual lo hago pero facilítamelo al máximo porque como tenga que moverme tres calles no lo voy a hacer. En realidad, lo medioambiental interesa a poca gente, excepto cuando le afecta directamente. Entonces todos nos volvemos ecologistas, conservacionistas y lo que sea necesario.

Es un equilibrio difícil.

Vivimos un poco en la confusión. Queremos parques nacionales. Ahí está Picos de Europa. Es un espacio enorme y en verano parece Eurodisney. ¿Estamos haciendo parques nacionales como reservas de indios para que ahí no entre nadie? ¿Son parques temáticos para que la gente disfrute? Los cazadores te dicen “nosotros somos los principales conservadores”, los ganadores y agricultores, “es que si no estuviéramos, la naturaleza hace tiempo que habría dejado de existir” y, evidentemente, los conservacionistas, que también tiran hacia su lado, muchas veces con mucha verdad y otras veces con menos verdad. Nuestro trabajo es poner de manifiesto un problema que estaba oculto y que a lo mejor era necesario que se viera porque se comenten muchos desmanes desde la Administración.

¿Su trabajo es, por tanto, un trabajo de denuncia?

Nosotros no vamos con la cinta de Rambo, a meter cuchilladas a diestro y siniestro, sino que vamos a ver qué es lo que nos tienen que explicar, y con qué argumentos, unos y otros. Siempre con objetividad, excepto en el caso del Prestige, en el que sí sufrimos muchas presiones. Al final, el tema salió como queríamos, hasta el punto que no se querían que habláramos de marea negra e hicimos un reportaje titulado “Marea da morte”. Escuchamos a las partes y comprobamos lo que hay. Y lo que acabamos viendo es que vivimos una mentira que todos nos creemos. Tú ahora ves un anuncio en televisión y te dicen que el coche no sé qué es el más ecológico y resulta que de ecológico no tiene nada.

¿Está de moda decir que uno es verde?

Está de moda, si. Estamos preparando un reportaje que se llama “No es verde todo lo que reluce”. Una empresa que tenía una mina de pizarra en Courel y que había tapado el lecho de un río con escombros decía en su página de Internet que su lema era “sostenibilidad y medio ambiente”. Increíble: hacían gala de ser los más sostenibles y conservacionistas. Vivimos una mentira y nos la creemos.

¿Por qué no sabemos distinguir la publicidad de los hechos?

Porque a veces nos gusta estar en la mentira. Bastantes problemas tenemos con la crisis, con esto, con lo otro… como para preocuparnos más.

“A lomejor no hace falta que te preocupes por todo
lo que afecta almedio ambiente, pero puedes atender a una cosa
concreta y cercana. No todo tiene que ser salvar a la ballena franco austral en el otro extremo del mundo”

Ni siquiera sabemos si existe el controvertido cambio climático.

Yo soy de los que creen que se está produciendo un cambio climático, provocado porque consumimos muchos más mundos de los que tenemos.

Entre tanto slogan vacío, ¿pueden los consumidores hacer algo por el medio ambiente?

Sí, existe la posibilidad. Si compras un mueble el tema de la madera está regulado. Tiene que ser madera certificada de origen. Pero es difícil. Estamos rodeados de productos derivados del petróleo. Podemos hacer pequeñas cosas. Podemos desplazarnos en bicicleta, recurrir al transporte público, no utilizar el coche tan alegremente. Ya hay gente que no usa tanto el coche aunque quizá no tanto por una cuestión de conciencia sino porque económicamente no puede.

¿Cómo de verdes somos en España?

Vamos avanzando pero todavía estamos a la cola. No sólo en el medio ambiente, también respecto la derecho de los animales. El otro día me explicaba un veterinario especializado en casos de bioética que había casos en los que la familia se desprendía del perro porque cuando metieron la maletas en el coche el perro no les cabía. Tampoco tenemos un grupo político fuerte que defienda los intereses que defendían ‘los verdes’ de Alemania y otros. No creo que tengamos una representación a ese nivel que pueda competir a una altura similar a la de los partidos políticos mayoritarios. Yo creo que a la gente que le interesan los temas de sostenibilidad y medio ambiente tiene otros ámbitos en los que lograr esa representación: las asociaciones conservacionistas de nuestro país.

¿Podríamos empezar por defender nuestro entorno más cercano?

A lo mejor no hace falta que te preocupes de todo, pero puedes dedicarte a una cosa concreta: de que el buitre negro vuelva a volar en Mallorca, no tiene por qué ser salvar a la ballena franco austral en la otra parte del mundo. Puedes hacerlo al lado de tu casa conservando a las ranas o a un tipo de mariposas que hay ahí en tu zona.

Es usted muy crítico con otras formas de hacer reportajes, muy populares en televisión.

Ahora se estila el tipo de reportaje del periodista que va con la mini DV, yo soy el ojo y esta es mi cámara, y te van grabando. Da una sensación de realidad falsa y mentirosa y, además, provocada. Desde la telenatura, en contra de la telebasura. Nosotros, desde la natura tenemos que hablar de basura. Nos toca hablar de basura y meternos en vertederos de todo tipo. Pero ninguno de los miembros del programa comparte las tesis que premian a programas de este tipo. Ahora resulta que la gran fórmula de los reportajes es inmiscuirse en las vidas ajenas de la forma más bruta posible y hacer que expliquen su drama personal. Nosotros no forzamos a nadie, sólo les damos la oportunidad de que se expliquen.

¿Cuál es la clave de un buen reportaje?

Los periodistas somos aprendices de todo y maestros de nada. Nuestro oficio consiste en explicar lo que nos explican a nosotros. El truco es hacer el filtro previo de quién me va a explicar esta cuestión, tener la experiencia que te lleva a concluir “este tipo me está vendiendo una película”. Confrontar siempre las posturas, las ideas. Y una vez que lo tienes claro construir una buena historia. Eso es lo que tiene la tele, tienes que reenganchar todo el rato a la gente o, de lo contrario, cambian de canal. Hay que contar una película y para eso lo mejor es: planteamiento, nudo, desenlace.

¿Cree que la crisis económica mundial puede ser una buena oportunidad para hacer el mundo más sostenible?

Es una incógnita, pero lo primero que se ha visto en nuestro país es que se ha recortado el gasto del Ministerio de Medio Ambiente. Y si se planteara cerrar una planta donde trabajan muchas personas porque está afectando al medio ambiente, se lo iban a pensar mucho.

¿Hacia dónde se dirige ahora “El escarabajo verde”?

Vamos a intentar abordar temas más beligerantes y más sociales. Nos va a interesar más la ley de costas o los transgénicos que hablar de una tienda de medicina natural. Dentro de que somos muy conscientes de que no somos la BBC, ni National Geographic ni Discovery Channel, y de que tenemos unos equipos y tiempos de rodaje establecidos para abordar el trabajo, y por ello nos tenemos que adaptar a ese modelo, en la selección de los temas y en su desarrollo sí que vamos a procurar que los programas tengan ese enfoque más social, más participativo y más involucrado.//