Estadios de baloncesto y otros deportes

Sólo dos, de 12 estudiados, ofrecen instalaciones cómodas y seguras

Hoy, los ingresos millonarios generados por la publicidad y la televisión en el baloncesto, balonmano y fútbol-sala permiten a algunos equipos de estas disciplinas deportivas contar en sus plantillas con jugadores de la elite mundial.
1 mayo de 1999
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Las divisiones superiores de estos deportes, todavía minoritarios si se comparan con el fútbol, se han convertido en fenómenos de masas y a la mayoría de las formaciones que juegan en la máxima categoría se le puede atribuir el status de profesional (oficialmente, sólo en la ACB) por su tipo de estructura y sus elevados presupuestos. Sin embargo, esta mejora en los capítulos económico y deportivo no se ha extrapolado en todos los casos a las instalaciones deportivas, que adolecen de carencias importantes tanto en comodidad como en seguridad.

Sólo dos, de 12 estudiados, ofrecen instalaciones cómodas y seguras

CONSUMER ha estudiado las características de 12 estadios, dando prioridad en la selección previa a los que acogen, por este orden, encuentros de baloncesto, balonmano y fútbol-sala. Fueron las siguientes: Vitoria (Araba Arena, del TAU Cerámica), Barcelona (Palau Blaugrana, del F.C.Barcelona), Murcia (Palacio de Deportes, del Recreativos Orenés Murcia), Valencia (La Fonteta, del Pamesa Valencia), Valladolid (Polideportivo Pisuerga, del Forum de Valladolid), Torrelavega (Vicente Trueba, del Lobos Caja Cantabria), Madrid (Ciudad Deportiva, del Real Madrid), Málaga (Ciudad Jardín, del Unicaja), San Sebastián (José Antonio Gasca, del Askatuak), Bilbao (La Casilla, del Patronato), Pamplona (Arrosadía, del Portland San Antonio) y Castellón (Ciudad de Castellón, del Playas de Castellón).

La dos principales conclusiones son que, en la valoración global, y siguiendo los criterios técnicos y el sistema de ponderación establecidos por CONSUMER, sólo aprueban uno de cada seis, en concreto, el Araba (Vitoria) y el Palacio de Deportes de Murcia, y que los precios de los partidos difieren mucho, incluso entre equipos que juegan la misma competición. Sirva un ejemplo: la media que cuesta un abono anual para adultos en el Araba, del TAU de Vitoria, alcanza las 47.500 pesetas, mientras que la del Murcia-Orenés se queda en 20.300 pesetas anuales.

En materia de seguridad, sólo cinco estadios, en concreto los del Real Madrid, Tau Vitoria, Pamesa Valencia, Patronato (Bilbao) y Murcia, aprobaron el examen, realizado por esta revista y basado en las normas que rigen para estos pabellones y en la opinión de expertos en seguridad.

Destaca que el Vicente Trueba (Torrelavega, del Caja Cantabria) y el Polideportivo Pisuerga (del Forum de Valladolid) carecen de sistema de detección de incendios, mientras que en Arrosadía (Portland San Antonio, de balonmano) este sistema se encuentra desconectado. Ni esta última cancha ni la del Forum de Valladolid cuentan con sistema de extinción de incendios. En una hipotética evacuación masiva, la situación más difícil se afrontaría en el Vicente Trueba (Torrelavega), que ofrece sólo 0,45 metros de salida directa al exterior por cada 200 localidades (la norma obliga que exista al menos un metro). Además, este pabellón (que tiene la menor dotación relativa de extintores del estudio) fue el único donde se encontraron sillas sueltas en la cancha que podrían ser arrojadas durante la disputa de un encuentro. Continuando con la seguridad, en el bar del estadio del Askatuak (baloncesto Liga LEB) se venden bebidas alcohólicas, mientras que en los feudos del Unicaja de Málaga y Playas de Castellón (fútbol-sala) se despacha cerveza, pese a que la norma vigente prohibe la venta de bebidas con graduación alcohólica. Por tanto, el 25% de los estadios incumplen esta norma. Ya en lo referente a la calidad de las instalaciones, sólo cuatro aprueban. Son el Araba (Vitoria), el Palacio de Deportes de Murcia, el Polideportivo Pisuerga y el Ciudad de Castellón.

Los accesos y la propia grada de los pabellones del Portland San Antonio (Pamplona), Patronato (Bilbao), Askatuak (San Sebastián), Caja Cantabria, Barcelona, Pamesa Valencia y Unicaja (Málaga) no están adaptados para los minusválidos (aunque se les reserva un espacio en la cancha para seguir la evolución de los partidos), deficiencia que se registró también en los aseos del Real Madrid y Unicaja.

Por otra parte, los aseos de La Casilla (Bilbao) y Vicente Trueba (Caja Cantabria) pecan de viejos, mientras que en el campo de Askatuak (San Sebastián) se encontraban encharcados en el momento de la inspección. Otras cuestiones son la megafonía (sonaba mal en el José Antonio Gasca, de San Sebastián, y regular en el Palau Blaugrana, TAU Cerámica y La Fonteta), la visibilidad desde la grada (regular en algunas zonas del estadio del Caja Cantabria y del Palau Blaugrana) o la comodidad de los asientos, insuficiente en el J.A. Gasca y “regular” en otros cinco pabellones.

El abono medio en ACB, de 20.300 a 47.500 pesetas. Hay grandes diferencias en las tarifas que cobran los clubes a los aficionados, aunque se debe tener en cuenta la disciplina deportiva y categoría en que compite cada club. El ámbito que permite establecer una media sobre los precios es el de los equipos de la Liga ACB, máxima competición del baloncesto español. Los seguidores del Murcia pueden felicitarse: la media ponderada del precio de los diversos abonos anuales de su estadio es de 20.300 pesetas, mientras que los aficionados vitorianos han de hacer frente, de media, a 47.500 pesetas anuales, si bien el TAU es el único club que incluye en su abono los partidos de competición europea y que no fija un día del club en el que los abonados y socios deben pagar por ocupar su localidad.

Los murcianos pagan, al cabo del año, 3.700 pesetas menos de lo que ha de desembolsar un aficionado del Pamesa Valencia, y 5.000 menos que los abonados al Unicaja (Málaga). En el Polideportivo Pisuerga, en el Palau Blaugrana y en el Araba, este abono medio representa 27.000, 32.000 y 47.500 pesetas, respectivamente. Si se comparan las cuotas máximas y mínimas que, por cada abono anual, se puede pagar al año, los seguidores del TAU (Vitoria) vuelven a sufrir las tarifas más altas, que cuestan 61.000 y 39.000 pesetas, respectivamente. El abonado del Pamesa Valencia tiene que afrontar, también, un elevado gasto en la posibilidad más onerosa (55.000 pesetas), pero esta carestía queda relativizada por su abono más barato, de 8.000 pesetas. Otro tanto cabría decir del Barcelona, que ofrece la alternativa de pagar desde 50.300 hasta 15.400 pesetas por una localidad para toda la Liga, y una opción muy ventajosa a los socios accionistas, desde las 40.000 hasta las 12.400 pesetas. Las cuotas mínimas anuales de los clubes valenciano y catalán son más económicas que los abonos más baratos del Lobos Caja Cantabria (18.000 pesetas) y Forum de Valladolid y Unicaja de Málaga, de 21.000 pesetas en ambos casos. Y las cuotas más altas para los seguidores de estos tres clubes ascienden a 35.000, 30.000 y 34.000 pesetas, respectivamente. En la misma línea, se sitúan los abonos más caros en el Palacio de Deportes de Murcia, de 38.000 pesetas, mientras que para la butaca más asequible cuesta 10.000 pesetas.

El Real Madrid, esta temporada, no ha dispuesto abonos a la venta, a la espera de conocer la respuesta de los aficionados tras el cambio de pabellón, del Palacio de Deportes a la Ciudad Deportiva. La entrada por partido supone 1.500 ó 2.500 pesetas. Los socios del equipo de fútbol tienen una rebaja de 500 pesetas.

Surgen también diferencias si se comparan los precios de las entradas para un partido, aunque, curiosamente, en el Araba y el Palau Blaugrana, dos de los pabellones con abonos más caros, se ofrece el billete más asequible, de 800 pesetas, a quienes no son socios ni abonados (en el Palau, sólo en partidos de menor interés). El billete más barato cuesta 1.000 pesetas en el feudo del Murcia, 1.500 pesetas en los del Unicaja (Málaga), Pamesa Valencia, Real Madrid y Forum de Valladolid, y 1.800 pesetas en el pabellón de Torrelavega.

Los billetes más caros para un partido suponen 4.000 pesetas en La Fonteta (Valencia) y 3.500 pesetas en el Palau Blaugrana (en los partidos de mayor interés) y en el Vicente Trueba, del Caja Cantabria. El resto de clubes de la ACB estudiados cobra hasta 2.500 pesetas, a excepción del Araba, del Tau, que exige 3.000 pesetas.

Los precios del Askatuak (Liga LEB), Patronato (Segunda División de baloncesto), Portland San Antonio (Liga Asobal, de balonmano) y Playas de Castellón (División de Honor de fútbol-sala) quedan al margen de esta comparación. En el pabellón navarro, el precio único por abono es de 17.000 pesetas anuales, frente a las 5.000 pesetas de media del abono anual en Ciudad de Castellón ( 4.500 pesetas el más barato y 9.000 el más caro, en Tribuna), o las 6.000 que cuesta el abono único del Askatuak y Patronato. Las entradas por partido, cuestan 700 pesetas para ver fútbol-sala en Castellón y 500 pesetas (“donativo”) para presenciar baloncesto de Segunda División en Bilbao. Y se pagan 1.500 (sentado) ó 1.300 pesetas (de pie) por partido para disfrutar del balonmano del Portland San Antonio y 1.000 pesetas para ver las evoluciones del Askatuak en la liga LEB.

Defectos en instalaciones y tablas comparativas

Ni la disciplina deportiva ni la categoría en la que milita el club son determinantes en la calidad de las instalaciones. Unicamente el Araba, Polideportivo Pisuerga, Ciudad Deportiva del Real Madrid, Palacio de Deportes de Murcia y Ciudad de Castellón se encuentran del todo adaptados para minusválidos mediante rampas de acceso y/o ascensores. Por otro lado, los aseos de los estadios del Real Madrid y Unicaja carecen de WC adaptados para minusválidos.

También han surgido datos positivos, como la correcta limpieza (sólo se anotaron los servicios encharcados del J.A. Gasca, de San Sebastián) y conservación de los aseos, satisfactoria en todos los estadios, excepción hecha de los de Bilbao y Torrelavega, demasiado anticuados.

Un factor que repercute en la calidad de la percepción del espectáculo deportivo es la visibilidad que ofrece al espectador la grada de estos pabellones. Era sólo regular en el Vicente Trueba, de Torrelavega (hay unas 20 columnas y las entradas no numeradas quedan tan elevadas que no se ve el marcador) y en el Palau Blaugrana, donde el ala del graderío superior dificulta a algunos espectadores la visión. En otro ámbito, es evidente que la comodidad va unida a las dimensiones, diseño y calidad de los asientos. Los aficionados del Tau Cerámica, Patronato, Real Madrid, Playas de Castellón, Pamesa Valencia y Recreativos Orenés son los que gozan de mayor comodidad en sus asientos. Que resultan menos confortables en los feudos del Portland San Antonio (Pamplona), Caja Cantabria, Forum Valladolid, Barcelona y Unicaja (Málaga). Como deficientes, sólo pueden calificarse los del Askatuak, de San Sebastián.

La seguridad, mejorable

Técnicos de CONSUMER anotaron algunos defectos en las medidas desplegadas por los clubes para garantizar la seguridad de los espectadores. Además de lo ya citado, cabe indicar que todos los estadios inspeccionados están dotados de indicadores de salida. En una hipotética evacuación masiva, la situación menos favorable se viviría en el feudo del Caja Cantabria, que cuenta con sólo 0,45 metros de salida al exterior por cada 200 localidades, cuando la norma establece un metro como mínimo en los pabellones con capacidad para más de 700 espectadores. La aplicación de esta ley, de 1996, no tiene efectos retroactivos; por ello, la mayoría de los clubes gestores de los pabellones inspeccionados no tienen la obligación de efectuar reformas en este aspecto. Asimismo, en ningún estadio había recorridos complicados que dificultan la salida en caso de emergencia.

El consumo de bebidas alcohólicas en el int erior de estos centros deportivos es, por otra parte, un factor a controlar si se desea prevenir situaciones de riesgo. CONSUMER comprobó que estas consumiciones están al alcance de los seguidores del Askatuak en el bar de su estadio, y que el despacho de cerveza en el Ciudad de Castellón y el Ciudad Jardín, de Málaga, es cosa habitual.

Respecto a los precios que rigen en los bares de estos estadios, hay diferencias notables: las consumiciones más caras se venden en el Palau Blaugrana (400 pesetas por un bocadillo de tortilla de patata y 250 pesetas por un refresco de cola), y las más baratas, a 200 pesetas tanto uno como otro artículo, se registraron en el Polideportivo Pisuerga, del Forum de Valladolid.

Ficha técnica
  • Se analizaron la comodidad y seguridad de 12 pabellones de deportes en los que juegan los equipos de baloncesto, balonmano o fútbol-sala más emblemáticos de cada ciudad: Araba Arena (TAU Cerámica, de Vitoria), La Casilla (Sociedad Deportiva Patronato, de Bilbao), Arrosadía (Portland San Antonio, de Pamplona), José Antonio Gasca (Askatuak, de San Sebastián), Ciudad Jardín (Unicaja. de Málaga), Palacio de Deportes (Recreativos Orenés, de Murcia), Vicente Trueba (Lobos Caja Cantabria, de Torrelavega), Ciudad Deportiva (Real Madrid), Palau Blaugrana (F.C. Barcelona), Pisuerga (Forum de Valladolid), Ciudad de Castellón (Playas de Castellón) y Fuente San Luis-La Fonteta (Pamesa Valencia).
  • A lo largo del mes de marzo, técnicos de CONSUMER inspeccionaron, en día de partido, cada uno de los pabellones con el objeto de recoger la siguiente información sobre cada recinto: estado de conservación y limpieza de los aseos, calidad de la megafonía y de la visibilidad, comodidad de los asientos y estado general de las instalaciones. CONSUMER también se puso en contacto con personal encargado de la gestión de los clubes y pabellones analizados con el fin de recoger datos relativos al aforo (sentados y de pie), existencia de dependencia sanitaria, sistemas de detección y extinción de incendios, número de extintores, carteles con recomendaciones para casos de urgencia, recorridos complicados, carteles indicadores de salida, metros de salida directa a la calle, estadio y aseos adaptados para minusválidos y tarifas ofertadas por los clubes para asistir a los partidos.

Uno por uno, los estadios

  • Recreativo Orenés. Palacio de Deportes (Murcia): 7.317 espectadores, baloncesto Liga ACB. Seguridad: Muy bien. Instalaciones, Muy bien: asientos cómodos. Buena visibilidad. Aseos limpios y bien conservados. Pabellón adaptado para minusválidos. Precios: los abonos de temporada más baratos: 20.300 pesetas de media. Entrada “suelta” más barata: 1.000 pesetas, bien.
  • TAU Cerámica. Araba (Vitoria): 9.300 espectadores, baloncesto Liga ACB. Seguridad: Muy bien. Instalaciones, Muy bien: asientos cómodos. Aseos limpios y bien conservados. Buena visibilidad. Estadio adaptado para minusválidos. Precios: Los abonos de temporada más caros (47.500 pesetas, de media), aunque permiten ver todos los partidos de competición europea. La entrada “suelta” más barata (fondo alto, 800 pesetas) de los clubes de ACB analizados.
  • Real Madrid. Ciudad Deportiva: 5.140 espectadores, baloncesto Liga ACB. Seguridad: Bien. Instalaciones, regular. Son cómodas, pero sin aseos adaptados para minusválidos. Buena megafonía y visibilidad. Precios: este año no se han ofrecido abonos. Las entradas por partido cuestan 1.500 y 2.500 pesetas. Suponen desde unas 32.000 hasta unas 55.000 pesetas por temporada para quien no se pierde un encuentro.
  • Forum de Valladolid. Polideportivo Pisuerga: 6.179 espectadores, baloncesto Liga ACB. Seguridad, regular: no hay sistema de detección ni de extinción de incendios. Instalaciones, bien, aunque los asientos carecen de respaldo. Aseos limpios y bien conservados. Pabellón adaptado para minusválidos. Precios: El precio de un abono, 26.800 pesetas, es intermedio en la ACB. El abono más caro sale muy económico, sólo 30.000 pesetas. Entradas sueltas, precio medio.
  • Pamesa Valencia. La Fonteta: 8.100 espectadores, baloncesto Liga ACB. Seguridad, bien. El de más metros de salida a la calle (1,92 ms. por cada 200 localidades). Instalaciones, regular: no adaptado para minusválidos,. Aseos limpios y bien conservados. Buena visibilidad. Precios: El abono de temporada más barato (8.000 pesetas), pero la entrada ocasional más cara (4.000 pesetas la tribuna). Abono de temporada medio: 24.000 pesetas.
  • F.C. Barcelona. Palau Blaugrana: 8.000 espectadores, baloncesto Liga ACB.. Seguridad, regular. No llega, por muy poco, al metro de salida por cada 200 localidades. Pocos extintores. Instalaciones, regular Pabellón poco adaptado para minusválidos. La megafonía retumba y la visibilidad es mejorable. Asientos incómodos (por estrechos). Precios: abono medio de 32.000 pesetas, el segundo más caro. Entradas “sueltas”, también caras.
  • Unicaja. Ciudad Jardín (Málaga): 4.480 espectadores, baloncesto Liga ACB. Seguridad, mal: se vende cerveza y hay menos extintores que en otros estadios. Instalaciones, mal: pabellón inadaptado para minusválidos; algunos asientos sin respaldo. Precios: el abono medio de temporada, 25.200 pesetas, un término medio para la ACB. Las entradas sueltas, también precio medio.
  • Lobos Caja Cantabria (Vicente Trueba, en Torrelavega): 5.640 espectadores, baloncesto Liga ACB. Seguridad, mal. No hay sistema de detección de incendios. Es el de menos amplitud en las salidas a la calle (0,45 metros por cada 200 localidades). Y el de menos extintores. Instalaciones, mal: no adaptado para minusválidos; aseos anticuados. Visibilidad, sólo regular. Precios: Tarifas medias en abonos y algo caras en entradas sueltas.
  • Askatuak. José Antonio Gasca (San Sebastián): 2.650 espectadores, baloncesto Liga LEB. Seguridad, mal: venta de bebidas alcohólicas. Muy pocos extintores. Instalaciones, mal: deficiente megafonía (sonido distorsionado). Asientos incómodos. Estadio no adaptado para minusválidos. Aseos, encharcados en la visita. Precios: abono único barato: 6.000 pesetas por temporada. Cada partido, billete único: 1.000 pesetas.
  • S.D. Patronato, La Casilla (Bilbao): 5.318 espectadores, baloncesto Segunda Div. Seguridad, bien. Menos extintores que en otros estadios. Instalaciones, mal. Pabellón no adaptado para minusválidos. Los aseos, aunque limpios, se han quedado anticuados. Precios: abono único: 6.000 pesetas por temporada. Cada partido, billete único (donativo): 500 pesetas.
  • Portland San Antonio. Arrosadía (Pamplona): 1.614 espectadores, balonmano Liga ASOBAL Seguridad, mal: no hay sistema de extinción de incendios y el de detección está desconectado. Instalaciones, mal: asientos incómodos en el graderío provisional. No adaptado para minusválidos. Precios: el abono único cuesta 17.000 ptas por temporada. Cada partido, el billete cuesta 1.300 ptas, de pie, y 1.500 si se sienta.
  • Playas de Castellón. Ciudad de Castellón: 4.447 espectadores., fútbol sala, Div. Honor Seguridad, mal. Se vende cerveza. Instalaciones, bien. Aseos limpios y bien conservados. Buena visibilidad. Asientos cómodos. Pabellón adaptado para minusválidos. Precios: el abono medio de temporada, 5.000 pesetas. Las entradas sueltas, todas a 700 pesetas por partido.