Nueva etiqueta energética para electrodomésticos
Con el nuevo año se estrenan también nuevas medidas relacionadas con la calificación energética de los electrodomésticos. La conocida etiqueta con siete colores y siete letras que indica la eficiencia de cada aparato mantiene su estructura básica, pero añade nuevas escalas por encima de las actuales hasta llegar a la A+++ como puntuación máxima. El renovado diseño se completa con la introducción de pictogramas que sustituyen al texto y con la incorporación de nuevos parámetros como el ruido que hace el aparato al funcionar o el gasto en stand by. Aunque de momento conviven con la antigua escala, conocer las mejoras que aporta el nuevo etiquetado puede ayudar a realizar una compra más respetuosa con el medio ambiente. Desde el 30 de noviembre los aparatos que estén a la venta deben catalogarse según la nueva legislación de la Unión Europea. Pero también es posible que algunos establecimientos mantengan la antigua escala, puesto que las máquinas que se pusieron a la venta antes del 1 de diciembre con la etiqueta anterior pueden incluirla. Ya se puede ver, por tanto, en lavadoras, lavavajillas y frigoríficos el nuevo certificado energético que clasifica la eficiencia de los electrodomésticos.
Cómo es la nueva etiqueta energética
El nuevo etiquetado conserva un diseño similar al anterior. Mantiene siete clases energéticas y los mismos colores, desde el verde para simbolizar los electrodomésticos más eficientes hasta el rojo que califica a los que más consumen y contaminan.
- En la parte superior de la etiqueta se puede ver el nombre del proveedor o marca y la identificación del modelo.
- Debajo figuran las clases energéticas representadas por letras en flechas de colores.
- A la derecha de esta información, en blanco sobre fondo negro, se destaca la calificación del aparato con una de las letras, a la altura de la puntuación obtenida. Si es A+++, se ubicará la letra en el puesto más elevado, mientras que si es A, se situará en la mitad de la escala. Esto permite comparar en qué puesto se encuentra, si está en la mejor posición de la clasificación, la peor o intermedia.
- Después se muestra el consumo anual de energía.
- En la parte inferior se destacan las características más importantes del aparato por medio de pictogramas. A partir de ahora, debe incluirse la declaración de ruido en los artículos en los que este sea un factor determinante.
Entre las novedades, destaca la incorporación de tres clases energéticas por encima de la A: A+, A++ y A+++, que corresponde al electrodoméstico más eficiente. La etiqueta será uniforme para los 27 países que forman la Unión Europea, con independencia del idioma, ya que los textos que figuraban hasta ahora se sustituirán por pictogramas. Con estos dibujos, el consumidor podrá conocer las prestaciones del producto, su rendimiento y sus características de una manera más sencilla, sin que sea necesario traducir la información a todas las lenguas oficiales de la Unión Europea. De hecho, los consumidores que participaron en estudios que probaban la nueva etiqueta consideran que esta es más fácil de comprender que la anterior.
En general se establece una clasificación de siete colores y letras. La máxima puntuación que puede tener un electrodoméstico es A+++, en verde oscuro, e irá seguida de A++, A+… hasta llegar a la letra D en rojo. Pero los aparatos con el etiquetado antiguo tendrán como clasificación superior la A+ y la clase menos eficiente será la F.
Quien compre un electrodoméstico, por tanto, debe saber si este cuenta con la etiqueta vieja o la reformada, porque no es posible comparar dos aparatos del mismo tipo si tienen escalas diferentes.
Cada electrodoméstico lleva un grupo de iconos, que dan al consumidor una información rápida y comprensible. Son los siguientes:
- El símbolo de un grifo seguido de un número (2.700) l/annum significa que el aparato consume esta cantidad de agua cada año.
- Si se ve un tetrabrik seguido con una cifra (300L), quiere decir que esa es la suma del volumen de almacenamiento de todos los compartimentos.
- La capacidad de cubiertos en un lavavajillas se expresa con un plato, una copa, cucharas, tenedores y cuchillos, junto al número de piezas que se pueden depositar en el electrodoméstico.
- Una estrella -como la que simboliza la nieve en un mapa meteorológico- seguida por otras más pequeñas y una cantidad (120L) equivale a la suma de volumen de almacenamiento de todos los compartimentos donde se guardan de alimentos congelados.
- La emisión de ruido se simboliza con un icono similar a un altavoz de perfil y ondas de sonido, con un número debajo, y se expresa en decibelios.
- El dibujo de una camiseta con el término “kg” sobre un número informa sobre la capacidad de la lavadora para el programa normalizado de algodón a 60º o 40º a carga completa.
- Para dar a conocer el consumo anual de energía no se utilizan dibujos, sino una cifra y debajo kWh/año.
Electrodomésticos, uno a uno
Refrigeradores
Los pictogramas aportan información relativa al consumo anual de energía, la capacidad total de los compartimentos de almacenamiento, la que corresponde a los alimentos congelados y la emisión de ruidos, medida en decibelios. Para otorgar una clasificación energética u otra, se tienen en cuenta parámetros como el consumo anual de energía, el volumen y la temperatura más baja que pueden alcanzar los diferentes compartimentos. También se valora si dispone de “no frost” y el tipo de construcción -si es encastrado o independiente-.
Hay aparatos de refrigeración que, de manera excepcional, muestran diez clases en vez de siete. Son de tipo absorción, frente a los más extendidos, que son de compresión. Tienen una tecnología distinta que los hace silenciosos, pero a su vez consumen más energía. Los parámetros para clasificarlos son similares a los del resto de frigoríficos y congeladores.
Las vinotecas tienen una etiqueta específica, con las mismas características que los otros aparatos de refrigeración, pero indica el número de botellas que se pueden enfriar en ellas. Su tecnología también es diferente y su gasto energético es mayor. Al igual que sucede con los refrigeradores de tipo absorción, su clasificación incluye 10 escalas.
Lavadoras
Con los símbolos del certificado energético de las lavadoras se conoce el consumo anual de energía, la emisión de ruidos, la clase de eficacia del centrifugado, los kilos de ropa que permite lavar y el consumo anual de agua. Para calcular los litros que utiliza al año, así como la energía y la eficacia del centrifugado, se tiene en cuenta el gasto con el programa de algodón a 60º a carga completa y parcial, este mismo programa a 40º a carga parcial y el consumo en modo apagado y sin apagar.
Lavavajillas
Los iconos que figuran en la etiqueta de los lavavajillas indican el consumo de energía en un año, la emisión de ruidos en decibelios, la capacidad para cubiertos, la eficacia de secado y el consumo de agua anual en litros, no por ciclos como ocurría antes. Para otorgar la clasificación energética se mide el consumo de energía anual de los ciclos de lavado normalizados, cuando se carga con la capacidad de cubiertos declarada, la potencia y el tiempo de duración en el modo sin apagar y en el apagado. Como sucede con las lavadoras, los lavavajillas deben tener ahora una eficacia de lavado de clase A, por lo que este valor ya no se indica en la etiqueta.
Televisores
La nueva etiqueta también se coloca en los televisores con el fin de mostrar el consumo anual de energía. Indica además el consumo de potencia en modo encendido, la disponibilidad de un interruptor de posición de apagado y el tamaño de la pantalla visible, medida en diagonal, tanto en pulgadas como en centímetros.
No todos los electrodomésticos tendrán que llevar de momento la nueva etiqueta. En principio, se ha dado prioridad a lavadoras, lavavajillas y aparatos de refrigeración, pero poco a poco se incorporarán los demás.
Hasta el 30 de noviembre de 2011, los proveedores podían usar el nuevo diseño de manera voluntaria, pero a partir de esa fecha, es obligatorio que este primer grupo de electrodomésticos lleve la certificación actualizada, excepto si se han puesto a la venta antes de diciembre de este año con la etiqueta antigua.
Por tanto, coexistirán en el mercado productos con el nuevo etiquetado y otros que lleven el antiguo. Esto obliga a detenerse un poco más en el momento de comprar un producto para saber si la clasificación está actualizada.
A partir del mes de abril de 2012 será obligatorio mencionar la nueva clase energética en todo el material de comunicación donde se incluya información relacionada con energía, precio o datos técnicos.