Estudiados 12 ríos a su paso por otras tantas ciudades

Más de la mitad de los ríos urbanos suspenden en el aspecto ecológico, educativo y recreativo

Más de la mitad de los ríos urbanos suspenden en lo ecológico, lo educativo y lo recreativo.
1 noviembre de 2001
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Sólo tres (Zadorra, en Vitoria; Arlanzón, en Burgos; y el Ebro por Logroño) superan con holgura el examen, mientras que uno (el Manzanares) aprueba apuradamente y el resto (Gualdamedina, en Málaga; el nuevo cauce del Turia, en Valencia; Besós, en Barcelona; Urumea; en San Sebastián; Arga, en Pamplona; Guadalquivir, en Sevilla y la ría de Bilbao) suspenden.

Más de la mitad de los ríos urbanos suspenden en el aspecto ecológico, educativo y recreativo

Ríos maltratados

Los ríos, a lo largo de la historia de la humanidad, se han utilizado como fuente de agua potable y alimento, como de agua de riego, como sistema de producción de energía, como medio de transporte, como opción de ocio y turismo, y también como destinatario del vertido de residuos domésticos, agrícolas e industriales.

Las conclusiones son poco alentadoras y demuestran que queda aún mucho por hacer para que los ríos en sus tramos urbanos sean respetados como ecosistemas vulnerables que son, y para que se explote adecuada y suficientemente su potencialidad educativa y recreativa. Sólo tres (Zadorra, en Vitoria; Arlanzón, en Burgos; y el Ebro por Logroño) superan con holgura el examen, mientras que uno (el Manzanares) aprueba apuradamente y el resto suspenden. Cuatro ríos, incluso, suspenden clamorosamente. Son, de peor a mejor: Guadalmedina, en Málaga; y el nuevo cauce del Turia, en Valencia; Besós, en Barcelona; y Urumea, en San Sebastián. En tierra de nadie, Arga (Pamplona), Guadalquivir (Sevilla) y la ría de Bilbao tampoco aprueban pero, al menos, obtienen entre 4 y 4,5 puntos en la calificación global. Y sólo uno, el Arlanzón, aprueba los cuatro apartados. El único bloque con calificaciones aceptables es la calidad del agua, con sólo tres ríos suspendidos si bien en otros dos (el nuevo cauce del Turia y Guadalmedina) no procedía la comparación al no contener agua su cauce. El aspecto más crítico es, precisamente, el más importante de los cuatro: el estado de conservación de las riberas, en el que ocho ríos no alcanzan el aprobado y la media de los doce es asimismo un suspenso. Otro tanto ocurre con el uso educativo del río como recurso pedagógico y didáctico. En cuanto a los usos recreativos mediante instalaciones y equipamientos destinados al ocio de los ciudadanos, la situación es mejor (media aceptable), pero cinco ríos suspenden si bien en otros tantos la valoración es muy positiva.

Cómo se hizo el estudio

Se deberían congeniar las necesidades de la ciudad y el uso recreativo del río en sus tramos urbanos con la protección de este ecosistema tan delicado

Un equipo de biólogos especialistas en temas ambientales y gestión del medio natural visitó las 12 ciudades y analizó el trato que nuestras urbes proporcionan a los ríos que por ellas discurren. Se pretendía evaluar el comportamiento del conjunto de la ciudad con este ecosistema que la atraviesa. Se averiguó hasta qué punto las instituciones municipales y de otras titularidades, y los propios ciudadanos, cuidan de un ambiente tan delicado como el de un curso fluvial. Se remitió a los ayuntamientos y otras instancias competentes en la materia un cuestionario sobre información del río y su ribera, que no era posible conseguir por otros medios. Posteriormente, se efectuó una visita de campo en la que el equipo de biólogos recorrió el tramo del río que discurre por cada ciudad, rellenando un segundo cuestionario. Con todos los datos recopilados, se elaboró el informe de cada río y, para llegar a la calificación final de cada uno se aplicó este sistema de ponderación: el trato a la calidad de agua representa un 20% de la nota final; el estado de conservación de las riberas, el que más, un 50%; los usos recreativos y de ocio del río valen un 10% y, por último, la utilización del río para educar sobre temas medioambientales, un 20%. En los ríos de las ciudades cuyos ayuntamientos y otras autoridades competentes no facilitaron datos (a pesar de la reiterada insistencia de los técnicos de esta revista, y del amplio plazo concedido para el envío de la información), la no disponibilidad de este material se ha interpretado como inexistencia de iniciativas en el ámbito de que se tratara. Por ejemplo, seis ayuntamientos no facilitaron información sobre programas de educación ambiental en los ríos. Pues bien, a efectos de valoración, estas ciudades no desarrollan programas educativos en ese río.

El trato a la calidad del agua del río, lo más cuidado

Este bloque tiene en cuenta las menciones especiales acerca de las aguas residuales en el POU (Plan de Ordenación Urbanística), las políticas municipales para mejorar la calidad de las aguas vertidas al río, los programas de seguimiento de la calidad del agua del río a su paso por la ciudad, y la funcionalidad de los sistemas de depuración de aguas. Se recogieron también muestras de agua para analizar los cambios que el agua del río sufre tras su paso por la ciudad en cuanto a dos parámetros químicos, DBO (demanda biológica de oxígeno) y DQO (demanda química de oxígeno), que indican la contaminación orgánica del agua.

Los mejores ríos en el trato que recibe el agua fluvial fueron el Zadorra (Vitoria), Arlanzón (Burgos) y Ebro (Logroño). Y los peores, Arga (Pamplona) y Besós (Barcelona), únicos con suspenso. El nuevo cauce del Turia (Valencia) y Guadalmedina (Málaga), al no tener agua, no fueron evaluados en este apartado que, por cierto, es el que mejores resultados deparó, con una media de “bien” en los diez ríos analizados. Lo más mejorable es la mención de los vertidos de aguas en el Plan de Ordenación Urbana (POU) y los sistemas de depuración de aguas. Los análisis del agua recogida a la entrada y salida del río ofrecieron resultados aceptables, con sólo dos suspensos: la ría de Bilbao y el Besós de Barcelona. Y se evaluó positivamente (con excepciones), el esfuerzo para mejorar la calidad de las aguas vertidas a los ríos.

Conservación de las riberas, eje clave de actuación

En la mayoría de los casos, el paso por la ciudad apenas contamina el agua de los ríos

Este apartado es el más importante, no en vano supone el 50% de la calificación de cada río. En él se evalúa el estado de conservación de las riberas en cuanto a calidad del ecosistema fluvial. Para ello, se recogió información sobre la mención a protección de ríos y riberas en el POU, las políticas municipales para favorecer iniciativas de mejora y restauración de riberas, la existencia de figuras de protección de algún tramo de ribera dentro de la ciudad, el respeto a las márgenes y al DPH (Dominio Público Hidráulico), la conservación de la morfología del cauce y del régimen de caudales, el estado de conservación de la vegetación espontánea del río y la ribera, de la conectividad entre cauce y ribera y la continuidad del corredor fluvial, el grado de conocimiento de las cenosis (comunidades vivas, vegetación y fauna) del río por parte del ayuntamiento, la existencia de catálogos municipales de especies y biotopos de la ciudad, la presencia de especies animales o vegetales amenazadas y el estado de las orillas: permeabilidad para la fauna, acceso de paseantes, presencia de basuras). Las mejores riberas se vieron en el Zadorra y el Ebro, excelentes; y las peores, en el nuevo cauce del Turia y Guadalmedina, muy deficientes. Las riberas de nuestros ríos, desde una perspectiva medioambiental, requieren intervención urgente: 8 de los 12 ríos suspenden. Los otros dos que aprueban son el Arlanzón y el Arga. Los aspectos más críticos son la conservación de la morfología del trazado del río (sólo tres aprueban), la existencia de comunidades de animales invertebrados y de especies amenazadas y la permeabilidad de las orillas a la fauna. El único aspecto con aprobado casi general fue el de la limpieza: sólo se detectaron basuras en las orillas del Guadalmedina.

Usos recreativos y de ocio, poco explotados

En este apartado, que supone el 10% de la calificación de cada río, se valora la existencia de zonas de ocio y esparcimiento en la orilla y ribera del río, la no repercusión del tráfico rodado en las actividades recreativas, la existencia de zonas verdes, el grado de limpieza y la existencia y grado de conservación del mobiliario de ocio. A pesar de que cinco suspenden, cuatro (Arlanzón, Manzanares, Zadorra y Ebro) obtienen una puntuación excelente y uno (Arga), muy buena. Los peores fueron el nuevo cauce del Turia y el Guadalmedina. El aspecto más crítico es la existencia de instalaciones de ocio, que brilla por su ausencia en cinco ríos. También destaca negativamente que en cinco ríos, el tráfico rodado queda cerca de las zonas de ocio de las riberas. En limpieza de estas zoans, sólo dos suspenden. Y en cuanto zonas verdes, la situación es mediocre: tres de los doce ríos suspenden y sólo cuatro alcanzan el bien.

El potencial educativo-medioambiental del río

Se valoran los usos educativos del río y la ribera en función de las menciones en el POU acerca de programas de educación ambiental, la colaboración (financiación, promoción o participación) en campañas, programas o proyectos de educación ambiental en los últimos cuatro años, la información sobre especies y ambientes disponible al público in situ en el área del río y la existencia de material educativo editado para la visita o realización de campañas, actividades o programas de educación ambiental. Es este un bloque importante (computa el 20% en la calificación de cada río), porque el uso educativo del río, además de sus efectos didácticos intrínsecamente positivos, puede impulsar la concienciación ciudadana y animar a ayuntamientos e instituciones para preservar el ecosistema. Pero el uso de las posibilidades educativas del río es muy escaso. La nota media es un nítido suspenso, únicamente cuatro aprueban y sólo uno (el Arlanzón) llega al notable. El Manzanares y la ría de Bilbao consiguen un bien y el Guadalquivir se queda en un aprobado. Los peores son el Arga, el Besós, el Guadalmedina y el nuevo cauce del Turia. Lo menos trabajado son los programas de educación ambiental y la información que in situ ofrecen los ríos al ciudadano: sólo aprueban la ría de Bilbao y el Guadalquivir.

Notas de campo

Los biólogos anotaron, en sus visitas de campo, observaciones de interés sobre algunos ríos.

  • Zadorra, en Vitoria: Existencia de especies amenazadas en las riberas de la ciudad, como Pico menor, Martín pescador y Visón Europeo. En las cercanías del río, se ha restaurado una zona húmeda de gran interés natural: el Área de Salburua, laguna que será incluida en la Lista Ramsar de Humedales de importancia internacional, y en la que se puede contemplar durante todo el año una nutrida comunidad de seres vivos asociados al medio acuático.
  • Ría de Bilbao: Vida piscícola aguas arriba de la ría (Barrio de Atxuri) y en la desembocadura (desde Portugalete). Hace cinco años, apenas había vida en estas zonas.
  • Arga, de Pamplona: La muralla que rodea a la ciudad dibuja el mismo recorrido que el que realiza el río, y desde ésta se obtienen buenas vistas del Arga a su paso por la ciudad.
  • Ebro, en Logroño: Posibilidad de observar avifauna interesante asociada al medio acuático (Garza Imperial, Ánade Real etc).
  • Manzanares, en Madrid: Las aguas del río, antes de llegar a la ciudad se retienen en los embalses de Santillana y El Pardo,. Cuando llega a la ciudad se asemeja a un pequeño arroyo, siendo las aguas residuales de Madrid (una vez depuradas) su único caudal. Las nuevas ERAR (estaciones regeneradoras de aguas residuales) tratan y arrojar las aguas al río con una calidad suficiente para permitir su recuperación ecológica, y las nueve presas a su paso por la ciudad almacenar el agua y regulan el caudal.
  • Guadalquivir, en Sevilla: A pesar de que fuera desviado para evitar inundaciones, se mantuvo el cauce del río controlando el nivel del agua mediante esclusas que comunican el brazo del río que entra en Sevilla con el cauce del Guadalquivir. Así, se ha permitido que la ciudad disfrute del río tanto desde un punto de vista cultural como lúdico y económico.
  • Arlanzón, en Burgos: Posibilidad de observar fauna de gran interés y valor natural, como el armiño, especies de anátidas y salmónidos (hay una zona de pesca de trucha).
Uno por uno, los 12 ríos urbanos
  • Río Arlanzón (Burgos). Calificación global: Muy bien
    • Lo mejor
      • Conservación de las márgenes con la vegetación ribereña autóctona a ellas asociada en el tramo anterior e interior a la ciudad.
      • Se puede contemplar fauna y flora de gran interés.
      • Magnífica zona de esparcimiento y ocio, bien equipada y mejor conservada.
      • Esfuerzo del Ayuntamiento de Burgos en actividades de educación ambiental.
    • Lo peor
      • Construcción de escolleras en diversos tramos del río, que impide el asentamiento de la vegetación natural que protege a las márgenes contra la erosión.
      • Desecación de meandros.
      • El tramo final del río en su recorrido urbano está bastante desvirtuado.
  • Río Zadorra (Vitoria). Calificación global: Muy bien
    • Lo mejor
      • Estado natural en que se encuentra el río
      • Presencia elevada de vegetación acuática y ripícola
      • Vida piscícola
    • Lo peor
      • Huertas ilegales en los márgenes de las riberas
      • Pérdida de dos meandros
  • Río Ebro (Logroño). Calificación global: Muy bien
    • Lo mejor
      • Buen estado de la vegetación de ribera en casi todo el recorrido urbano del río
      • Posibilidad de observar avifauna de gran interés.
      • Paseo peatonal a orillas del río.
    • Lo peor
      • Repoblación de la isla con vegetación no autóctona.
      • Alteración de la vegetación en la margen izquierda del río.
      • Ausencia de paneles explicativos e informativos sobre el río.
  • Río Manzanares (Madrid). Calificación global: Aceptable
    • Lo mejor
      • Vida piscícola
      • Presencia de avifauna
      • Carteles de información “in situ” sobre especies y ambientes
      • Presas para conservar el caudal: sin ellas el río estaría seco en su mayor parte.
    • Lo peor
      • Encauzamiento total del río a su paso por Madrid
      • Número elevado de presas (9) en tan sólo 12 kms. de río. Son necesarias para conservar el caudal pero resultan excesivas desde el punto de vista ecológico.
  • Río Arga (Pamplona). Calificación global: Regular
    • Lo mejor
      • La conservación de la margen izquierda con vegetación natural.
      • Las zonas verdes de esparcimiento a lo largo del río.
      • El difícil acceso de paseantes a la orilla evita molestias a la fauna y la destrucción de la vegetación.
    • Lo peor
      • La tala de árboles en algunas zonas para llevar a cabo nuevas plantaciones.
      • Las obras de acondicionamiento para el paseo peatonal y el ajardinamiento de la margen derecha del río han supuesto la pérdida del carácter natural del río.
  • Río Guadalquivir (Sevilla). Calificación global: Mal
    • Lo mejor
      • Aprovechamiento deportivo del río
    • Lo peor
      • Pérdida del estado natural del río debido al encauzamiento
  • Ría de Bilbao Calificación global: mal
    • Lo mejor
      • Vida piscícola aguas arriba (punto donde se tomó la primera muestra)
      • Instalaciones deportivas, como pistas de baloncesto, hockey…
    • Lo peor
      • Encauzamiento total de la ría
      • Suciedad en zonas cercanas a la ría
  • Río Segura (Murcia) Calificación global: mal
    • Lo mejor
      • Buena presencia en general
      • Zonas ajardinadas y paseos
      • Presencia de avifauna (pollas de agua con cría)
    • Lo peor
      • Encauzamiento
      • Inexistencia de vida piscícola
  • Río Urumea (San Sebastián). Calificación global: Mal-Muy mal
    • Lo mejor
      • Vida piscícola
      • Gran limpieza en los paseos
    • Lo peor
      • Encauzamiento total de la ría a su paso por la ciudad.
  • Río Besós (Barcelona) Calificación global: Muy mal
    • Lo mejor
      • Creación de un parque fluvial en Santa Coloma de Gramenet para regenerar la zona.
      • Encauzamiento de la parte baja del río para evitar inundaciones
      • Presencia de vegetación riparia
    • Lo peor
      • Pérdida del estado natural del río debido al encauzamiento
      • Existencia de torres eléctricas a lo largo del todo el río
  • El nuevo cauce del Turia (Valencia) Calificación global: Muy mal
    • Lo mejor
      • Reducción del peligro de inundaciones gracias al encauzamiento del río
      • Nuevas zonas verdes y parques deportivos en el antiguo cauce
    • Lo peor
      • Pérdida del río a su paso por Valencia, así como de la fauna y la flora
  • Río Guadalmedina (Málaga) Calificación global: Muy mal
    • Lo peor
      • Río seco
      • Mala gestión del río a su paso por la ciudad
      • Acumulación de basura
      • Mal estado en general

Lo más destacable

  • En positivo:
    • El Ebro en Logroño y el Zadorra en Vitoria sobresalen por la conservación de las márgenes y el respeto a la morfología del cauce. Y por las actividades de educación ambiental referidas al río.
    • El Arlanzón en Burgos y el Ebro, por la fauna de interés que vive en el río.
    • El Manzanares en Madrid y el Arlanzón, por sus áreas de esparcimiento: bien equipadas, están adecuadamente integradas con el medio natural.
    • El Manzanares y el Arlanzón, por ser las dos únicas ciudades con información “in situ” sobre los valores del río y la ciudad: fauna, flora, paisaje…
  • En negativo:
    • La Ría de Bilbao y el Guadalmedina, en Málaga, destacan por la canalización de sus ríos con la consiguiente pérdida de las márgenes naturales. Y por la suciedad de las riberas y la presencia de basura.
    • El Manzanares y el Arlanzón, por los represamientos que alteran el régimen natural de caudales.
    • El Arga, en Pamplona, y el Segura, en Murcia, por haber sustituido la vegetación espontánea del río por zonas ajardinadas, en algunos casos con flora exótica.
    • San Sebastián es la única ciudad de las estudiadas que no depura sus aguas residuales: la vierte al mar mediante un “emisario submarino”.
    • Besós, en Barcelona, y la Ría de Bilbao fueron los únicos ríos cuyas aguas no aprobaron el test de calidad a que fueron sometidas en un análisis químico, ya que se demostraba que el agua salía de la ciudad notablemente más contaminada de lo que lo estaba al entrar en ella.

¿Qué hacer para mejorar el trato que reciben los ríos urbanos?

  • Calidad del agua:
    1. Las inversiones en depuración de aguas residuales son cada vez más cuantiosas, y los ayuntamiento se esfuerzan en cumplir la normativa. Son, sin embargo, habituales los episodios de vertidos tóxicos no controlados y ocasionados por negligencia o accidente, que, con la consiguiente mortandad de los peces y la contaminación de aguas y riberas, emborronan la política medioambiental de las administraciones públicas (ayuntamientos, mancomunidades, juntas administrativas, diputaciones, etc.) y empresas. Un mayor control de los polígonos industriales e instalaciones depuradoras de aguas y la promoción de auditorías ambientales en las empresas mejorarían la calidad del agua con que los ríos se alejan de nuestras ciudades.
    2. La cantidad y calidad de las aguas residuales domésticas está relacionada con nuestros hábitos y costumbres en los hogares. Depositar los productos tóxicos (aceites, disolventes, pinturas, medicamentos, etc.) en contenedores especiales para su recogida y tratamiento, evitar el gasto excesivo de agua potable, no usar el inodoro como basurero, y exigir a las autoridades la correcta administración de las aguas fecales e industriales, son actuaciones que están en la mano del consumidor para mejorar el estado de salud de nuestros ríos.
  • Conservación de las riberas:
    1. Respetar la dinámica propia de un curso fluvial, su cauce natural, la morfología del trazado original y las riberas con vegetación autóctona o espontánea deviene fundamental para mantener la calidad ecológica de nuestros, todavía, maltratados ríos. Medidas positivas para ello: paralizar las obras de canalización y represamiento y ocupación de las llanuras de inundación y poner en marcha proyectos de restauración del carácter multifuncional de los ríos (recuperar meandros, ensanchar cauces, restaurar márgenes, liberar las llanuras de inundación…), de forma que el río sea capaz de reformarse a sí mismo de manera natural y equilibrada.
    2. Dedicar esfuerzos a conocer el ecosistema fluvial: elaborar catálogos municipales de especies de flora y fauna y de espacios naturales de interés, investigar las características de los valores naturales asociados al río a su paso por nuestra ciudad, o favorecer iniciativas privadas de conservación de la naturaleza son actuaciones en manos de las autoridades municipales.
  • Usos recreativos del río y la ribera: La adecuación de áreas de esparcimiento, compatibilizándolas con la conservación de los valores naturales del río y su ribera ha de ser bienvenida. medidas positivas: evitar el excesivo ajardinamiento de las zonas verdes, restaurar las áreas degradadas con vegetación autóctona, instalar y mantener un mobiliario mínimo para el desarrollo de actividades recreativas, y aislar del uso recreativo las zonas de mayor interés ecológico (vegetación vulnerable, zonas de reproducción, descanso y alimentación de fauna silvestre, suelos de fácil alteración al pisoteo, etc.).
  • Usos educativos del río:
    Los valores educativos que ofrece un río son innumerables. Cuando una ciudad dispone de este filón inagotable de recursos didácticos se antoja imperdonable que no los aproveche adecuadamente. Los programas educativos relativos a un río urbano que se pueden poner en marcha desde instituciones municipales, colegios y asociaciones no tienen parangón con cualquier otra actividad que se desarrolle fuera del ámbito cercano al ciudadano. La apreciación de la necesidad de mantener saludables nuestros ríos y sus riberas se puede adquirir a través de experiencias educativas sencillas que pueden llevarse a cabo dentro de la misma ciudad.

Se requiere… un cambio de mentalidad

  • Aunque sea parte integrante de la estructura urbana, el río que cruza una ciudad no tiene por qué estar abocado a una transformación inevitable. Al igual que un bosque o una laguna, los ríos tienen, como todos los ecosistemas, unos requerimientos mínimos para poder mantener la vida que los caracterizan.
  • Las márgenes verdes pobladas de chopos, sauces y fresnos, los meandros con islas y playas de guijarros, los cambios de trazado y caudal típicos de cualquier curso fluvial, se convierten demasiado a menudo en nuestras ciudades en orillas cementadas, adoquinadas o ajardinadas con especies exóticas que nada tienen que ver con nuestra genuina flora autóctona, canales de trazado recto sin orillas someras donde asentarse la vegetación palustre y lacustre, y represamientos artificiales que dejan al río sin su carácter propio y dinámica original.

  • La apreciación subjetiva de la mayoría de los ciudadanos agradece dentro del entramado urbano las líneas rectas, las cosas muy ordenadas y la falta de entropía, de aparente descontrol de los componentes del paisaje. Sólo así se explica la clara tendencia a eliminar de nuestro entorno los ambientes que introducen factores no “ordenados” o “controlables”, como es un ecosistema fluvial. Esto nos ha conducido durante siglos a la actual situación en la que se ha conseguido, bajo los aplausos de muchos viandantes, cambiar los ríos por canales, las riberas por jardines y las márgenes por paseos cementados, cuando no en calzadas o áreas edificadas. La misma sociedad que se congratula de estas actuaciones, se muestra a la vez ansiosa por disfrutar de un medio natural bien conservado (como muestran las estadísticas de visitas a los espacios naturales protegidos o a las áreas recreativas situadas en zonas verdes), pero siempre fuera de los límites de la ciudad en la que viven.
  • Afortunadamente esto está cambiando, si no en nuestro territorio, sí en algunos países europeos que han comenzado ya a restaurar el aspecto original de sus ríos, consiguiendo devolver a éstos un funcionamiento más correcto, en el que el río se hace a sí mismo. Esto se puede conseguir, como se está demostrando en países como Suiza y Alemania, sin necesidad de comprometer la seguridad y la economía, a través de la adecuación de la utilización humana del medio a las condiciones naturales de los ríos y riberas. Técnicamente viables, estas modificaciones requieren de ciertos cambios en nuestra mentalidad de urbanitas sobre los valores estéticos, culturales y ambientales del paisaje urbano.
Para saber de qué hablamos (un glosario)
  • Biocenosis: Asociación local de especies distintas, libres, parásitas o simbióticas, todas indispensables para la supervivencia de la comunidad.
  • Biotopos: Ambiente físico ocupado por una comunidad de seres vivos.
  • Cenosis: Comunidad de seres vivos.
  • Corredor fluvial: Tramo de ecosistema ribereño que sirve de conexión entre ambientes.
  • DBO (Demanda Biológica de Oxígeno): Medida directa de la cantidad de sustancias orgánicas que pueden ser degradadas por oxidación gracias a la acción de las bacterias aeróbicas presentes en el agua. Un parámetro que nos sirve para detectar la contaminación orgánica del agua.
  • DPH (Dominio Público Hidráulico): El Dominio Público Hidráulico son los terrenos cubiertos por las aguas en las máximas avenidas ordinarias.
  • DQO (Demanda Química de Oxígeno): Medida directa de la cantidad de materia orgánica presente en el agua que puede ser oxidada por vía química. Un parámetro que nos sirve para medir la contaminación orgánica del agua.
  • Dragar: Extraer fango, piedras, arena, etc., del fondo del río.
  • Ecosistema fluvial: Elementos inhertes y comunidad de seres vivos que constituyen un río, cuyos procesos vitales se relacionan entre sí y se desarrollan en función de los factores físicos del ambiente
  • Escorrentía: Corriente de agua que rebosa su depósito o cauce naturales o artificiales. Parte del agua precipitada que no se filtra y que fluye a favor de la pendiente.
  • Higrófitos: Plantas que viven en contacto directo con el agua, ya sean sumergidas o flotantes.
  • Meandros: Cada una de las curvas que describe el curso de un río.
  • Morfología del cauce: Hace referencia al perfil longitudinal del cauce (representación de pendientes en relación al recorrido del agua, como si viésemos el río de perfil), al trazado del río (tipo de trayectoria que desarrolla el cauce, fácilmente visible en una fotografía aérea), a la forma del lecho (si existen rápidos y remansos, acumulación de sedimentos, pozas, etc.) y a la geometría del cauce (sección transversal del río o forma del vaso).
  • Remansos: Detención o suspensión de la corriente del río.
  • Vegetación espontánea: Vegetación natural del río.
  • Vegetación lacustre: Vegetación asociada al medio acuático, que vive en contacto directo con el agua.
  • Vegetación palustre: Vegetación asociada a medios encharcados, que necesita de la presencia de agua durante gran parte del ciclo anual.
  • Vegetación riparia: Vegetación que constituye las márgenes o riberas de un río.
  • Vegetación ripícola: Vegetación asociada al bosque de ribera o galería (sauces, chopos, fresnos, alisos y arbustos y herbáceas asociadas).

Uno a uno, los ríos según cada bloque

Río Besós (Barcelona)

  1. Trato a la calidad del agua
    • Lo mejor
      • Gran efectividad en depuración.
    • Lo peor
      • El elevado grado de contaminación desde el punto de vista de la Demanda Biológica de Oxígeno.
  2. Estado de conservación de las riberas
    • Lo mejor
      • Encauzamiento de la parte baja del río para evitar inundaciones
      • Presencia de vegetación riparia
    • Lo peor
      • Pérdida del estado natural del río debido al encauzamiento
      • La mala transición de tierra agua permeable al paso de la fauna.
  3. Usos recreativos del río y la ribera
    • Lo mejor
      • Creación de un parque fluvial en Santa Coloma de Gramenet para regenerar la zona.
      • Poco tráfico cercano a las zonas de ocio.
      • Alto grado de limpieza.
    • Lo peor
      • Escasez de zonas verdes.
      • Escasez de instalaciones.
  4. Usos educativos del río y la ribera
    • Lo peor
      • Ausencia de información sobre especies y ambientes “in situ” disponible al público.

Ría de Bilbao

  1. Trato a la calidad del agua
    • Lo mejor
      • Las políticas diseñadas para favorecer la calidad de las aguas vertidas al río.
    • Lo peor
      • El elevado grado de contaminación desde el punto de vista de la Demanda Biológica de Oxígeno.
      • Los programas de seguimiento de la calidad ecológica del agua del río se llevan a cabo sólo en el estuario.
  2. Estado de conservación de las riberas
    • Lo mejor
      • Alto conocimiento de la biocenosis del río (aunque únicamente en el estuario).
      • Buena conservación del régimen de caudales.
    • Lo peor
      • Encauzamiento total de la ría.
      • Suciedad en las zonas cercanas a la ría especialmente en el bario de Atxuri.
      • Mala conservación de la vegetación y del ecosistema fluvial.
  3. Usos recreativos del río y la ribera
    • Lo mejor
      • Existencia de instalaciones deportivas, como pistas de baloncesto, hockey..
    • Lo peor
      • Escasez de instalaciones y de zonas verdes.
  4. Usos educativos del río y la ribera
    • Lo mejor
      • Abundancia de material educativo.
      • Colaboración con campañas de educación ambiental con un programa específico sobre el río.
    • Lo peor
      • Ausencia de información sobre especies y ambientes “in situ” disponible al público.

Río Arlanzón (Burgos)

  1. Trato a la calidad del agua
    • Lo mejor
      • Gran efectividad en depuración.
      • Estudio y seguimiento de la calidad ecológica de las aguas del río muy completo.
    • Lo peor
      • El sistema de depuración depura únicamente aguas residuales.
  2. Estado de conservación de las riberas
    • Lo mejor
      • La conservación de las márgenes con la vegetación ribereña autóctona a ellas asociada en el tramo anterior e interior a la ciudad.
      • El completo conocimiento de la cenosis de vertebrados.
      • La existencia de especies amenazadas.
    • Lo peor
      • La construcción de escolleras en los distintos tramos del río que impide el asentamiento de la vegetación natural que protege a las márgenes contra la erosión.
      • La desecación de meandros, por la modificación del trazado del río.
      • El tramo final del río tras atravesar el centro del casco urbano está bastante desvirtuado.
  3. Usos recreativos del río y la ribera
    • Lo mejor
      • Poco tráfico cercano a las zonas de ocio.
      • Gran existencia de zonas verdes.
      • Alto grado de limpieza.
      • Magnifica zona de esparcimiento y ocio bien equipada y conservada.
  4. Usos educativos del río y la ribera
    • Lo mejor
      • Existencia de información sobre especies y ambientes “in situ” disponible al público.
      • Esfuerzo del Ayuntamiento de Burgos en actividades de educación ambiental.
    • Lo peor
      • No hay mención especial acerca de los programas de educación ambiental en el POU.

Río Ebro (Logroño)

  1. Trato a la calidad del agua
    • Lo mejor
      • Gran efectividad en depuración.
      • Completo estudio y seguimiento de la calidad ecológica del agua del río a su paso por la ciudad.
    • Lo peor
      • Al igual que en el Zadorra y el Segura, aunque el sistema de depuración es bueno (se depuran ambas aguas pero de forma dependiente), podría mejorarse si se desarrollara un sistema en que se trataran ambas aguas al mismo tiempo (sistema independiente).
  2. Estado de conservación de las riberas
    • Lo mejor
      • El buen estado de la vegetación de la ribera en prácticamente todo el recorrido del río por la ciudad, excepto en la margen izquierda.
      • El respeto de la morfología del cauce.
      • Existencia de figuras de protección tanto regional como municipal en algún tramo de la ribera.
    • Lo peor
      • La repoblación de la isla con vegetación autóctona.
      • La alteración de la vegetación en la margen izquierda del río.
  3. Usos recreativos del río y la ribera
    • Lo mejor
      • Existencia de paseo peatonal a orillas del río.
      • Poco tráfico cercano a las zonas de ocio.
      • Gran existencia de zonas verdes.
      • Alto grado de limpieza.
  4. Usos educativos del río y la ribera
    • Lo mejor
      • Existencia de material educativo.
    • Lo peor
      • Ausencia de información sobre especies y ambientes “in situ” disponible al público.

Río Manzanares (Madrid)

  1. Trato a la calidad del agua
    • Lo mejor
      • Sistema de depuración independiente por lo que nunca se paraliza la depuración de aguas residuales y de escorrentía.
      • El completo estudio y seguimiento de la calidad ecológica del río.
    • Lo peor
      • No se hace mención especial acerca de los vertidos en el Plan de Ordenación Urbanística.
  2. Estado de conservación de las riberas
    • Lo mejor
      • Existencia de presas para conservar el caudal del Manzanares, sin ellas el río estaría seco en su mayor parte.
      • Existencia de una figura municipal de protección de la ribera.
      • Conocimiento de la vegetación y de la cenosis de vertebrados del río.
    • Lo peor
      • Encauzamiento total del río a su paso por Madrid
      • Existencia de un número elevado de presas (9) en tan sólo 12 Kms. de río necesarias para conservar el caudal pero negativo desde el punto de vista ecológico.
  3. Usos recreativos del río y la ribera
    • Lo mejor
      • La abundante presencia de instalaciones y de “otros servicios”.
      • La ausencia de tráfico cercano a las zonas de ocio.
    • Lo peor
      • La escasa presencia de zonas verdes.
  4. Usos educativos del río y la ribera
    • Lo mejor
      • Presencia de carteles de información “in situ” sobre especies y ambientes
    • Lo peor
      • Escasez de campañas de colaboración y proyectos de educación ambiental.

Río Guadalmedina (Málaga)

  1. Trato a la calidad del agua
    • No procede
  2. Estado de conservación de las riberas
    • Lo peor
      • Río seco
      • Mala gestión del río a su paso por la ciudad
      • Acumulación de basura
      • Mal estado en general
  3. Usos recreativos del río y la ribera
    • Lo peor
      • La alta presencia de tráfico cercano a las zonas de ocio.
      • Ausencia de instalaciones
      • El grado de limpieza de las zonas de ocio.
  4. Usos educativos del río y la ribera
    • Lo peor
      • Ausencia de información sobre especies y ambientes “in situ” disponible al público.

Río Segura (Murcia)

  1. Trato a la calidad del agua
    • Lo mejor
      • Las políticas diseñadas para favorecer la calidad de las aguas vertidas al río.
    • Lo peor
      • Al igual que en el Zadorra, aunque el sistema de depuración es bueno (se depuran ambas aguas pero de forma dependiente), podría mejorarse si se desarrollara un sistema en que se trataran ambas aguas al mismo tiempo (sistema independiente)
  2. Estado de conservación de las riberas
    • Lo mejor
      • Conocimiento de la vegetación y sobre todo de la cenosis de vertebrados.
      • Existencia de una figura de protección municipal en algún tramo de la ribera del río.
      • Elevada inversión para la rehabilitación de meandros.
    • Lo peor
      • Encauzamiento del río.
      • La mala conservación del régimen de caudales.
  3. Usos recreativos del río y la ribera
    • Lo mejor
      • Buena presencia en general.
      • Existencia de zonas ajardinadas y paseos.
    • Lo peor
      • El tráfico cercano a las zonas de ocio.
      • Ausencia de instalaciones.
  4. Usos educativos del río y la ribera
    • Lo peor
      • Ausencia de información sobre especies y ambientes “in situ” disponible al público.

Río Arga (Pamplona)

  1. Trato a la calidad del agua
    • Lo mejor
      • Gran efectividad en depuración.
    • Lo peor
      • El elevado grado de contaminación desde el punto de vista de la Demanda Química de Oxígeno.
  2. Estado de conservación de las riberas
    • Lo mejor
      • La conservación de la margen izquierda con vegetación natural.
      • La conservación de la morfología del cauce.
      • Difícil acceso de paseantes a la orilla.
    • Lo peor
      • La tala de árboles en algunas zonas para llevar a cabo nuevas plantaciones.
      • Las obras de acondicionamiento para el paseo peatonal y el ajardinamiento de la margen derecha del río han supuesto la pérdida del carácter natural del río.
  3. Usos recreativos del río y la ribera
    • Lo mejor
      • Poco tráfico cercano a las zonas de ocio.
      • Alto grado de limpieza.
      • Las zonas verdes de jardines a lo largo del río.
      • La abundante presencia de “otros servicios”.
    • Lo peor
      • Escasez de instalaciones.
  4. Usos educativos del río y la ribera
    • Lo peor
      • Ausencia de información sobre especies y ambientes “in situ” disponible al público.

Río Urumea (San Sebastián)

  1. Trato a la calidad del agua
    • Lo mejor
      • Las políticas para favorecer la mejora de la calidad de las aguas vertidas.
    • Lo peor
      • La ausencia de depuración de aguas tanto residuales como de escorrentía.
      • El estudio y seguimiento de la calidad ecológica del agua se realiza únicamente en un pequeño tramo del río.
  2. Estado de conservación de las riberas
    • Lo mejor
      • La realización del estado de deslinde del Dominio Público Hidráulico.
      • Alto grado de limpieza en los paseos.
    • Lo peor
      • Encauzamiento total de la ría a su paso por la ciudad de San Sebastián (respeto al DPH).
      • La mala conservación de la morfología del cauce.
  3. Usos recreativos del río y la ribera
    • Lo mejor
      • Alto grado de limpieza en los paseos
    • Lo peor
      • Escasez de instalaciones y de zonas verdes.
      • Elevado tráfico cercano a las zonas de ocio.
  4. Usos educativos del río y la ribera
    • Lo mejor
      • Colaboración con campañas dedicadas tanto al medio ambiente en general como al río en particular.
    • Lo peor
      • Ausencia de información sobre especies y ambientes “in situ” disponible al público.
      • Ausencia de programas de educación ambiental en el POU.

Río Guadalquivir (Sevilla)

  1. Trato a la calidad del agua
    • Lo mejor
      • Sistema de depuración independiente por lo que nunca se paraliza la depuración de aguas residuales y de escorrentía.
    • Lo peor
      • Escasez de políticas para favorecer la calidad de las aguas vertidas.
  2. Estado de conservación de las riberas
    • Lo mejor
      • Políticas diseñadas para favorecer la mejora de las riberas completas.
    • Lo peor
      • Pérdida del estado natural del río debido al encauzamiento.
      • La accesibilidad al río para los paseantes en la práctica totalidad del mismo.
  3. Usos recreativos del río y la ribera
    • Lo mejor
      • Aprovechamiento deportivo del río
    • Lo peor
      • El tráfico cercano a las zonas de ocio.
  4. Usos educativos del río y la ribera
    • Lo mejor
      • Colaboración con campañas de educación ambiental con un programa específico sobre el río.
      • Mención especial acerca de los programas de educación ambiental en el POU.
    • Lo peor
      • Ausencia de información sobre especies y ambientes “in situ” disponible al público.

El nuevo cauce del Turia (Valencia)

  1. Trato a la calidad del agua
    • No procede
  2. Estado de conservación de las riberas
    • Lo mejor
      • Reducción del peligro de inundaciones gracias al encauzamiento del río.
      • La realización del estado de deslinde del Dominio Público Hidráulico.
    • Lo peor
      • Pérdida del río a su paso por Valencia.
  3. Usos recreativos del río y la ribera
    • Lo mejor
      • Nada que destaque, (aunque existen nuevas zonas verdes y parques deportivos en el antiguo cauce)
    • Lo peor
      • Ausencia de instalaciones.
      • Inexistencia de zonas de ocio.
  4. Usos educativos del río y la ribera
    • Lo mejor
      • Ausencia de información sobre especies y ambientes “in situ” disponible al público.

Río Zadorra (Vitoria)

  1. Trato a la calidad del agua
    • Lo mejor
      • El completo estudio de seguimiento de la calidad ecológica del agua del río a su paso por la ciudad.
      • Gran efectividad en depuración.
    • Lo peor
      • Aunque el sistema de depuración es bueno (se depuran ambas aguas pero de forma dependiente), podría mejorarse si se desarrollara un sistema en que se trataran ambas aguas al mismo tiempo (sistema independiente)
  2. Estado de conservación de las riberas
    • Lo mejor
      • La calificación, en el Plan General de Ordenación Urbana, como zona de especial protección de las riberas del río Zadorra a su paso por Vitoria.
      • Existencia de una figura de protección de gran relevancia (RAMSAR) en un tramo de la rivera.
      • La existencia de especies amenazadas en las riberas de la ciudad (visón europeo.
    • Lo peor
      • Deslinde del Dominio Público Hidráulico sin realizar.
      • Desconocimiento de la cenosis de invertebrados.
      • Existencia de huertas ilegales en los márgenes de las riberas
  3. Usos recreativos del río y la ribera
    • Lo mejor
      • Poco tráfico cercano a las zonas de ocio.
      • Gran existencia de zonas verdes.
      • Alto grado de limpieza.
  4. Usos educativos del río y la ribera
    • Lo mejor
      • Existencia de material eductivo.
      • Colaboración con campañas dedicadas tanto al medio ambiente en general como al río en particular.
    • Lo peor
      • Ausencia de información sobre especies y ambientes “in situ” disponible al público

EL INFORME DE RESULTADOS, completo y tablas comparativas

Trato a la calidad del agua

.

No se han analizado el nuevo cauce del Turia (Valencia) ni el río Guadalmedina (Málaga) ya que su cauce está seco la mayor parte del año y la mayor parte de las variables no son aplicables a estos ríos.

  1. Mención de vertidos de agua en el Plan de Ordenación Urbanística. En este punto se ha analizado si existía alguna mención especial acerca de los vertidos de aguas residuales y de escorrentía en el Plan de Ordenación Urbanística. Sólo dos de las diez ciudades, Madrid (Manzanares) y San Sebastián (Urumea), no hacen mención especial en el POU acerca de los vertidos de aguas residuales y de escorrentía. El resto, excepto Murcia, Pamplona, y Barcelona donde la información no está disponible, si hacen mención especial en el POU a los vertidos de aguas residuales y de escorrentía.
  2. Políticas para favorecer la mejora de calidad de las aguas vertidas Se analiza el número y la importancia de las políticas llevadas a cabo para favorecer la mejora de la calidad de las aguas vertidas. Destacan Vitoria (Zadorra), Burgos (Arlanzón), Logroño (Ebro), Madrid (Manzanares), Murcia (Segura), Bilbao (Ría de Bilbao) y San Sebastián (Urumea). Estas ciudades destacan por tener un número de iniciativas significativo (más de dos) o bien por la importancia de las mismas. En Sevilla (Guadalquivir) aunque lleva a cabo iniciativas de este tipo, el número de iniciativas es menor o son de menor importancia. El resto de las ciudades no han facilitado información.
  3. Programas de seguimiento de la calidad ecológica en la ciudad. En este punto destacan Logroño (Ebro), Vitoria (Zadorra), Burgos (Arlanzón), Madrid (Manzanares) y Sevilla (Guadalquivir) ya que los programas de seguimiento de la calidad del agua que se llevan a cabo se pueden considerar exhaustivos en términos de calidad, precisión, número de estudios o procedimientos para determinar la calidad ecológica del agua.
    En la Ría de Bilbao, aunque los programas de seguimiento son exhaustivos, se hacen tan sólo en el estuario (por lo que tiene menor puntuación) y en San Sebastián (Urumea) aunque existen programas de seguimiento, pueden considerarse básicos. La información de este punto referente a Murcia (Segura), Pamplona (Arga) y Barcelona (Besós) no ha sido facilitada por las autoridades competentes.
  4. Sistemas generales de depuración.
    Madrid (Manzanares) y Sevilla (Guadalquivir), destacan por incluir en sus sistemas de depuración tanto las aguas residuales como las de escorrentía (exceso de lluvias), y por ser este proceso independiente. Vitoria (Zadorra), Logroño (Ebro), Murcia (Segura) y Bilbao (Ría de Bilbao) también realizan la depuración de las aguas residuales y de escorrentía aunque el sistema es dependiente por lo que no se puede depurar ambas aguas al mismo tiempo. En Burgos (Arlanzón) los sistemas generales de depuración sólo incluyen las aguas residuales.
    Destaca negativamente San Sebastián (Urumea) ya que el sistema general de depuración no existe y son vertidos al mar mediante un emisario submarino. Se está construyendo un sistema general de depuración de aguas residuales. La información de este punto referente a Pamplona (Arga) y Barcelona (Besós) no ha sido facilitada por las autoridades competentes.
  5. Análisis bioquímico del agua:
    La DBO (Demanda Biológica de Oxígeno) y la DQO (Demanda Química de Oxígeno) son dos parámetros que indican la calidad del agua. Para hacer la analítica se recogieron dos muestras por cada parámetro, una antes de que el río llegue la ciudad y otra en la salida de la urbe (corriente debajo de la salida de los colectores y las depuradoras). El kit de recipientes constaba de dos frascos grandes para las muestras de DBO y dos frascos pequeños para las muestras de DQO. Los frascos llevaban reactivos para la conservación de las muestras. El total de muestras por visita (una ciudad en concreto) es de cuatro. Por ejemplo, para Vitoria-Gasteiz, tenemos las muestras DBO1a, DBO1b, DQO1a y DQO1b. Para recoger la muestra los técnicos se acercaban a un tramo de río en el que el agua fluya de forma más o menos regular (que no esté estancada) y después de agitar ligeramente el agua llenaba el frasco correspondiente. Una vez recogida la muestra, se introduce en la bolsa refrigerante donde previamente se había puesto hielo, se empaquetaba cuidadosamente y se enviaba tan pronto como fuera posible por mensajería urgente al laboratorio especializado encargado del análisis de estas muestras de agua.

Interpretación de Resultados (por el laboratorio)

Se han obtenido datos de muestras de aguas en los cauces de ríos a su paso por ciudades con poblaciones importantes. Los parámetros analizados (Demanda química de oxígeno y demanda biológica de oxígeno en 5 días) nos dan idea del grado de contaminación de tipo orgánico que contienen las aguas. Dado que no se posee el dato de caudal del cauce para conocer la carga contaminante real que transporta antes y después de las ciudades, la interpretación de los resultados obtenidos se basa en criterios cualitativos sobre los resultados en unidades de concentración. Así, se han tomado dos criterios de valoración, para cada parámetro analizado, con el fin de reflejar el impacto que sufren las aguas del cauce a su paso por la ciudad. Estos criterios son:

Estado de conservación de las riberas y tablas comparativas

  1. Mención especial acerca de la protección de riberas en el Plan de Ordenación Urbanística. En este punto se ha analizado si existía alguna mención especial acerca de la protección de las riberas en el Plan de Ordenación Urbanística. Cuatro de las ciudades objeto de estudio hacen mención especial en su POU acerca de la protección de riberas. Estas ciudades son Vitoria (Zadorra), Logroño (Ebro), Burgos (Arlanzón) y Sevilla (Guadalquivir).
    Destacan de forma negativa San Sebastián (Urumea) y Madrid (Manzanares) ya que no realizan ninguna mención especial al respecto en el POU.
    La información de Murcia (Segura), Pamplona (Arga), Barcelona (Besós), Valencia (nuevo cauce del Turia), Guadalmedina (Málaga) y Bilbao (Ría de Bilbao) no está disponible, ya que no ha sido facilitada por las autoridades competentes.
  2. Políticas diseñadas para favorecer iniciativas de mejora y restauración de las riberas. Destacan Vitoria (Zadorra), Logroño (Ebro), Burgos (Arlanzón), Murcia (Segura) y Sevilla (Guadalquivir) ya que poseen políticas diseñadas para favorecer iniciativas de mejora y restauración de las riberas que destacan bien por su número o por su importancia.
    San Sebastián (Urumea) y Madrid (Manzanares) también llevan a cabo políticas diseñadas para favorecer iniciativas de mejora y restauración de las riberas, aunque éstas no destacan por su número o por su importancia. Destaca negativamente Valencia (nuevo cauce del Turia) por no llevar a cabo este tipo de iniciativas.
    El resto de ciudades no han facilitado información al respecto.
  3. Existencia de una figura de protección de algún tramo de ribera dentro de la ciudad. Cuatro de las ciudades objeto de estudio poseen una figura de protección de algún tramo de la ribera dentro de la ciudad, concretamente Vitoria (Zadorra), Logroño (Ebro), Murcia (Segura) y Madrid (Manzanares).
    Sin embargo en Burgos (Arlanzón), San Sebastián (Urumea) y Sevilla (Guadalquivir) no cuentan con esta figura de protección de algún tramo de la ribera.
    La información referente al resto de las ciudades no está disponible.
  4. Respeto a las márgenes dentro del DPH (Dominio Público Hidráulico). El Dominio Público Hidráulico son los terrenos cubiertos por las aguas en las máximas avenidas ordinarias. Como consecuencia de frecuentes intentos de apropiación o uso indebido de estos terrenos por intereses privados, existe actualmente la necesidad imperiosa de deslindar físicamente el límite del DPH para preservar lo público y restaurar las riberas con fines de beneficio social general.
    Hay muchos lugares donde el DPH está alterado desde los puntos de vista territorial y ambiental, siendo invadido el cauce por edificaciones, usos agrícolas u otras actividades humanas que supongan una invasión de la zona pública. Unicamente en Logroño (Ebro), Pamplona (Arga) y Burgos (Arlanzón) se han respetado de forma adecuada las márgenes del río dentro del Dominio Público Hidráulico, es decir no hay invasión del DPH ni de las márgenes y riberas. En Vitoria (Zadorra) y Barcelona (Besós) existe alguna zona donde se invade el DPH o las márgenes y riberas.
    El resto de ciudades el DPH, las márgenes y riberas están invadidos en varias zonas e incluso en prácticamente su totalidad. Este es el caso de los ríos Segura (Murcia), Urumea (San Sebastián), Guadalquivir (Sevilla), Manzanares (Madrid), Valencia (nuevo cauce del Turia), Málaga (Guadalmedina) y la Ría de Bilbao (Bilbao).
  5. Estado de deslinde del DPH (Dominio Público Hidráulico). En este punto destacan el Urumea, el nuevo cauce del Turia y el Guadalquivir ya que tienen perfectamente delimitados los lindes del Dominio Publico Hidráulico.
    El río Manzanares y la Ría de Bilbao tienen el Dominio Público Hidráulico delimitado aunque no de una forma tan concreta como los anteriores.
    El Zadorra es el único de los ríos de las ciudades que han facilitado información a este respecto que no tiene delimitados los lindes del DPH. Logroño, Burgos, Murcia, Barcelona, Málaga y Pamplona no han facilitado información al respecto.
  6. Conservación de la morfología del cauce: La morfología fluvial es uno de los parámetros que caracterizan a los ríos, y hace referencia al perfil longitudinal de cauce (representación de pendientes en relación al recorrido del agua, como si viésemos el río de perfil), al trazado del río (tipo de trayectoria que desarrolla el cauce, fácilmente visible en una fotografía aérea), a la forma del lecho (si existen rápidos y remansos, acumulación de sedimentos, pozas, etc.) y a la geometría del cauce (sección transversal del río o forma del vaso).
    El estado de equilibrio natural de un río depende, entre otras cosas, de la conservación de la morfología original del mismo, siendo deseable respetar al máximo los procesos que han dado lugar a la situación de partida. La alteración de estos procesos y la modificación de la morfología del río es desaconsejable y puede provocar la pérdida del equilibrio deseado (desbordamientos, procesos erosivos, etc.).
  7. Trazado del río Los dos únicos ríos cuyo trazado a su paso por la ciudad es similar al original son el Zadorra (Vitoria), Arga (Pamplona) y el Ebro (Logroño). En el resto de los ríos (Arlanzón, Besós, el nuevo cauce del Turia, Guadalmedina, Segura, Urumea, Guadalquivir, Manzanares y Ría de Bilbao) el trazado ha sido alterado por completo a su paso por la ciudad.
  8. Forma del lecho. En la forma del lecho, son siete los ríos que de alguna manera lo han mantenido. Aunque en el Zadorra, Arga, Ebro y Arlanzón la forma del lecho a su paso por la ciudad es similar a la original, en el Segura, Guadalmedina y Besós la forma del lecho ha sido alterada. En el resto de ríos ha sido alterada por completo.
  9. Geometría del cauce (forma del vaso). Los tres únicos ríos cuya geometría del cauce a su paso por la ciudad es similar a la original son el Zadorra (Vitoria), el Arga (Pamplona) y el Ebro (Logroño). En los ríos Arlanzón (Burgos) y Besós (Barcelona) ha sido alterada en parte a su paso por la ciudad.
    En el resto (Segura, Urumea, Guadalquivir, el nuevo cauce del Turia, Guadalmedina, Manzanares y Ría de Bilbao) la geometría del cauce ha sido alterada por completo a su paso por la ciudad.
  10. Conservación del régimen de caudales. El régimen de caudales ha sido una de las características de los ríos más alteradas por las actividades humanas, y aunque dentro de una ciudad no suele haber infraestructuras que alteren el régimen de caudales (presas, cultivos de regadío, etc.), el objetivo de este apartado es averiguar en cada caso existe o no algún factor de alteración.
    Unicamente en el Besós, el Urumea y en la Ría de Bilbao se ha conservado el régimen de caudales, es decir, no existen al paso por la ciudad actividades extractivas (canales, riego agrícola, etc.), ni estructuras de contención de agua (presas, diques, etc.) que alteren el paso natural del caudal.
    En el caso del Zadorra, Ebro y Guadalquivir la conservación del régimen de caudales se puede calificar de regular ya que se observa alguna alteración del caudal a su paso por la ciudad (leve modificación del flujo de agua, sin extracciones importantes). Sin embargo, en los ríos Arga, el nuevo cauce del Turia, Guadalmedina, Arlanzón, Segura y Manzanares el río ha visto modificado su caudal de forma significativa a su paso por la ciudad debido a extracciones de caudal o a infraestructuras de contención de agua (presas o diques).
  11. Estado de conservación de la vegetación espontánea del río: La vegetación acuática y ripícola es característica del ecosistema fluvial, y su correcto estado de conservación dice mucho acerca del respeto da la ciudad a la naturaleza de los ríos.
    1. Vegetación acuática (sumergida, flotante, emergente, de orilla). La vegetación que hemos denominado acuática hace referencia a aquellas plantas que viven en contacto directo con el agua, ya sean sumergidas o flotantes (higrófitos) o palustres (carrizos, espadañas, juncos, etc.). En este punto destacan las ciudades de Vitoria (Zadorra), Pamplona (Arga) y Logroño (Ebro), ya que el estado de conservación de la vegetación acuática es bueno, es decir, en gran parte de la ciudad se conserva la vegetación acuática, con unas bandas de bosque de ribera considerables, o al menos un buen tramo del río conserva su estructura vegetal original (aunque sea restaurada). Con un estado de conservación de la vegetación acuática regular o medio encontramos a los ríos Arlanzón, el nuevo cauce del Turia, Segura y Guadalquivir, ya que sólo en parte del recorrido por la ciudad está conservada la vegetación acuática del río.
      Destacan negativamente por su mal estado de la vegetación acuática los ríos Besós, Guadalmedina, Urumea, Manzanares y la Ría de Bilbao.
    2. Vegetación ripícola (ligada a la presencia del agua, en márgenes y llanuras de inundación). La vegetación ripícola es la asociada al bosque de ribera o de galería (sauces, chopos, fresnos, alisos y los arbustos y herbáceas asociados).
      La mitad de los ríos a estudio destacan de forma negativa por la mala conservación de la vegetación ripícola, esto se hace latente en los ríos Segura, Urumea, Manzanares, el nuevo cauce del Turia, Guadalmedina y en la Ría de Bilbao. En éstos no existe apenas vegetación acuática natural en el río a su paso por la ciudad, mientras que fuera de ella (unos kilómetros arriba o abajo) es patente que la vegetación acuática y ripícola forman parte del ecosistema fluvial.
      En los ríos Zadorra, Arga, Ebro y Arlanzón la conservación de la vegetación ripícola es buena ya que en gran parte de la ciudad se conserva la vegetación ripícola, con unas bandas de bosque de ribera considerables, o al menos un buen tramo del río conserva su estructura vegetal original (aunque sea restaurada). En el Guadalquivir y el Besós sólo en parte del recorrido por la ciudad está conservada la vegetación ripícola del río.
  12. Estado de conservación del ecosistema fluvial en cuanto a:
    1. Conectividad cauce-ribera. Hace referencia a la conexión que debe existir entre el cauce (zona inundada) y la zona de márgenes o ribera (vegetación riparia). La existencia de muros, paseos, canalización del agua de escorrentía, y otras infraestructuras típicas de la ciudad impide el flujo natural de elementos de las orillas al cauce y de éste a las orillas, manteniendo estos dos componentes del río aislados entre sí.
      Los ríos Zadorra, Arga, Ebro y Arlanzón destacan positivamente ya que una gran parte de las márgenes está conectada con el caudal gracias a la ausencia de infraestructuras que impidan el libre flujo de elementos (agua, sedimentos, etc.). En el caso del Besós, la mayor parte del río tiene desconectadas ñas márgenes del caudal a su paso por la ciudad. En el resto de los ríos no existen zonas de conexión entre el río y las márgenes o las que existen son pocas o mal conservadas.
    2. Continuidad (corredor fluvial). La valoración del ecosistema fluvial en cuanto a la “continuidad” se basa en la presencia de superficie ininterrumpida de río bien conservado, un sistema natural no fragmentado en el que se aprecien las características ecológicas propias de un río (vegetación de ribera, conexión cauce-ribera, etc.). El valor de los corredores fluviales, actuando como pasillos continuos de vegetación, no fragmentados, a lo largo de los ríos es hoy día reconocido de forma generalizada como un factor que alude directamente al carácter protector de estas zonas.
      De nuevo los ríos Zadorra, Arga, Ebro y Arlanzón destacan positivamente ya que existen varias zonas de ecosistema fluvial bien conservado conectadas entre sí. En el caso del Segura, el nuevo cauce del Turia, Besós y del Guadalquivir existe al menos un área extensa en el que se conservan las características ecológicas del ecosistema fluvial.
      Sin embargo en los ríos Urumea, Guadalmedina, Manzanares y en la Ría de Bilbao no existen en la ciudad áreas extensas de río bien conservado que estén conectadas entre sí.
  13. Conocimiento de las biocenosis del río:. En este punto se ha evaluado el conocimiento por parte de las autoridades competentes mediante estudios de la presencia de flora y fauna.
    1. Conocimiento de la vegetación. La mayor parte de las ciudades que han facilitado la información destacan por conocer de alguna manera la vegetación de sus ríos. Sólo Logroño destaca negativamente por no tener ningún conocimiento de la vegetación del Ebro a su paso por la ciudad. Entre los que sí la conocen destacan Vitoria, Burgos, Murcia, Madrid y Bilbao por tener un conocimiento exhaustivo de la vegetación que habita en sus ríos. Mientras que en San Sebastián aunque se tiene conocimiento de la vegetación éste no es tan exhaustivo como en las anteriores ciudades.
      El resto de ciudades no han facilitado información al respecto.
    2. Conocimiento de cenosis de vertebrados. Se ha mirado la existencia de estudios para catalogar y conocer la presencia de peces, anfibios, reptiles, aves, mamíferos.
      Al igual que ocurría con la vegetación la mayor parte de las ciudades que han facilitado información destacan por conocer de alguna manera la existencia de vertebrados de sus ríos.
      Entre los que sí la conocen destacan Vitoria, Burgos, Murcia y Madrid por tener un conocimiento exhaustivo de la cenosis de vertebrados que habita en sus ríos. Mientras que en Logroño, San Sebastián y Bilbao aunque se tiene conocimiento de los vertebrados éste no es tan exhaustivo como en las anteriores ciudades.
    3. Conocimiento de cenosis de inverte- brados. En cuanto al conocimiento de la cenosis de invertebrados la situación varía considerablemente ya que tan solo dos ciudades tiene conocimiento de los mismos. Entre ambas destaca Bilbao por tener un conocimiento exhaustivo de ellos (estuario), mientras que en San Sebastián este conocimiento es básico.
      El resto de ciudades que han facilitado la información no tiene conocimiento de la cenosis de invertebrados de sus ríos.
    4. Existencia de catálogo de especies y/o biotopos de la ciudad. Cuatro de ciudades, Vitoria, Burgos, Murcia y Madrid poseen un catálogo de especies y biotopos de la ciudad, mientras que en Logroño, Bilbao y San Sebastián no poseen un catalogo de este tipo. Las autoridades competentes del resto de ciudades no han facilitado la información a este respecto.
  14. Existencia de especies (vegetales y animales) amenazadas en las riberas de la ciudad. Entre los que han facilitado información destacan Vitoria, Logroño y Burgos, ya que cuentan con especies amenazadas en sus ríos con el consiguiente esfuerzo por tratar de asegurar la supervivencia de los mismos y la determinación de zonas protegidas. Murcia no cuenta con ninguna especie amenazada en las riberas de la ciudad.
    Ocho ciudades no han facilitado información a este respecto, son San Sebastián, Pamplona, Barcelona, Valencia, Málaga, Sevilla, Madrid y Bilbao.
  15. Estado de las orillas
    1. Transición tierra-agua permeable al paso de fauna. En este punto destacan el río Ebro, Arga y el Arlanzón ya que en la mayor parte del río tiene libre circulación de la fauna entre el cauce y la ribera.
      A éstos les sigue el río Zadorra donde existen numerosas zonas donde la circulación de la fauna entre el cauce y la ribera se ve afectada por barreras artificiales (muros, terraplenes, paseos, carreteras, etc.).
      Por otro lado, destacan negativamente por tener la mayor parte del río barreras que impiden la libre circulación de la fauna entre el cauce y la ribera los ríos Segura, Besós, el nuevo cauce del Turia, Guadalmedina, Urumea, Guadalquivir, Manzanares y la Ría de Bilbao.
    2. Acceso de paseantes a la orilla del agua. El río Urumea y el Besós son los únicos de los doce a estudio en los que solamente hay algunas zonas donde los paseantes tienen acceso a la orilla, el resto de las zonas están más o menos protegidas del uso recreativo (especialmente aquellas zonas más delicadas y mejor conservadas).
      En los ríos Zadorra, Ebro, Arga, Segura, Manzanares y en la Ría de Bilbao hay zonas en las que se complica el acceso de los paseantes a las orillas (vegetación espesa, ausencia de sendas, medidas disuasorias, etc.).
      Arlanzón, el nuevo cauce del Turia, Guadalmedina y Guadalquivir destacan negativamente ya que la práctica totalidad del río tiene fácil acceso para paseantes.
    3. Presencia de basuras en la ribera.. Sólo el Guadalmedina destaca y lo hace negativamente, ya que la presencia de basuras en la ribera es notable. En el Guadalquivir, en el Segura y en la Ría de Bilbao se observa algún tramo con basura en las márgenes del río.
      En el resto de ríos, la mayor parte del mismo tiene las márgenes libres de basura.

Usos recreativos del río y la ribera

  1. Estado de las zonas de ocio. NOTA: Las zonas dedicadas al ocio son áreas acondicionadas con infraestructuras típicas del uso recreativo (merenderos, sendas, bancos, fuentes, etc.). No se incluyen aquellas zonas que tienen un uso puntual no regulado (zonas de paseo ocasional, no planificado por las autoridades de la ciudad y que se suelen identificar por la ausencia de estructuras de ocio).
    1. Existencia de tráfico cercano a las zonas de ocio. En este punto destacan los ríos Zadorra (Vitoria), Ebro (Logroño), Arlanzón (Burgos), Arga (Pamplona), Besós (Barcelona) y Manzanares (Madrid) ya que o no tienen o cuentan con poco tráfico cercano a las zonas de ocio. Con un tráfico medio o moderado aparece tan solo la Ría de Bilbao. Por otro lado, los ríos cuyas riberas tienen mucho tráfico cercano son el Urumea (San Sebastián), Guadalquivir (Sevilla), Guadalmedina (málaga), el nuevo cauce del Turia (Valencia) y Segura (Murcia).
    2. Existencia de zonas verdes en las zonas de ocio. En cuanto a la presencia de zonas verdes en los lugares de ocio, destacan positivamente los ríos Arga (Pamplona), Zadorra (Vitoria), Ebro (Logroño), Arlanzón (Burgos), en los que se advierte de mucha presencia de zonas verdes.
      Con una presencia media o relativa de zonas verdes encontramos los ríos Manzanares (Madrid), Besós (Barcelona), Guadalquivir (Sevilla) y el río Segura (Murcia).
      El río Urumea (San Sebastián), Guadalmedina (Málaga), el nuevo cauce del Turia (Valencia) y la Ría de Bilbao (Bilbao) destacan de forma negativa ya que o no tienen o tienen pocas zonas verdes en los lugares de ocio.
    3. Grado de limpieza. Tan sólo en dos ríos aparecen las zonas de ocio en un estado de limpieza malo, Guadalmedina (Málaga) y el nuevo cauce del Turia (Valencia). Con un grado de limpieza medio o aceptable encontramos al río Guadalquivir (Sevilla). El resto de los ríos, concretamente Besós (Barcelona), Arga (Pamplona), Zadorra (Vitoria), Ebro (Logroño), Arlanzón (Burgos), Urumea (San Sebastián), Ría de Bilbao (Bilbao), Manzanares (Madrid) y Segura (Murcia), poseen un grado de limpieza óptimo en sus zonas de ocio.
    4. Existencia de instalaciones. En cuanto a la presencia de instalaciones, Ría de Bilbao (Bilbao) y lo ríos Arlanzón (Burgos), Zadorra (Vitoria) y Manzanares (Madrid) poseen tanto áreas infantiles, como aseos públicos y espacios dedicados al deporte. En el Ebro (Logroño) se advierte la presencia de áreas infantiles y de espacios dedicados al deporte pero carece de aseos públicos. El Guadalquivir (Sevilla) y el Besós (Barcelona) cuentan con espacios dedicados al deporte, y el Arga (Pamplona) con áreas infantiles. El resto, es decir, el Urumea (San Sebastián), Guadalmedina (Málaga), el nuevo cauce del Turia (Valencia) y el Segura (Murcia) no cuentan con ninguna de las tres instalaciones analizadas.
  2. Otros servicios En este punto se ha analizado la presencia de bancos, fuentes de agua potables, bicicarriles además de otros que pudieran existir. Destacan los ríos Arlanzón y Manzanares. Seguidos del Ebro, Guadalquivir, Arga, Zadorra, y la Ría de Bilbao. Luego están río Besós, Guadalmedina, Segura y Urumea. Tan sólo destaca negativamente en la oferta de otros servicios el nuevo cauce del Turia de Valencia.

Usos educativos del río y la ribera

  1. Mención especial sobre los programas de Educación Ambiental en el Plan de Ordenación Urbanística. Sólo dos de los doce ríos objeto de estudio hacen mención en su POU acerca de los programas de educación ambiental, esto sucede concretamente en las ciudades de Bilbao y Sevilla. El resto, Burgos, Vitoria, San Sebastián y Logroño no hacen mención al respecto en el Plan de Ordenación Urbanística. La información referente al resto de ríos no ha sido facilitada por las autoridades competentes.
  2. Colaboración (financiación, promoción o participación) con campañas, programas o proyectos de Educación Ambiental en los últimos 4 años . Burgos, Bilbao, Vitoria, Sevilla y San Sebastián han realizado un importante esfuerzo en materia de colaboración con materias de educación ambiental. Madrid, Logroño y Murcia han realizado también un esfuerzo al respecto aunque de menor intensidad que las ciudades anteriores. La información respecto al resto de ríos no ha sido facilitada por las autoridades competentes.
  3. Información sobre especies y ambientes disponible al público “in situ” (Valoración cuantitativa y cualitativa). En este apartado valoramos la existencia de material divulgativo-educativo en el área del río: si existen paneles o estructuras similares que nos ayuden a entender cómo es y cómo funciona el ecosistema fluvial.
    Destacan Burgos y Madrid, las únicas ciudades en las que se ofrece al público información “in situ” sobre especies y ambientes. Estas ciudades destacan en los aspectos tanto cualitativos como cuantitativos.
  4. Existencia de material educativo editado para la visita o realización de campañas, actividades o programas de educación ambiental. Destacan por su abundancia en material educativo los que se refieren a los ríos Arlanzón, Zadorra, Ebro y Ría de Bilbao. Para los ríos Manzanares, Guadalquivir, Urumea y Segura también existe material divulgativo aunque no tan abundante. La información referente al resto de ríos no ha sido facilitada por las autoridades competentes.