Taxis: comparadas las tarifas y realizada una prueba práctica de 180 trayectos en taxi en 18 ciudades

Las tarifas del taxi han subido en un año cuatro veces más que el IPC

El precio medio ha aumentado en el último año un 5,2% cuando el IPC anual ha sido del 1,4%. La calidad del servicio ha mejorado, aunque casi cuatro de cada diez taxis no exponían sus tarifas, a pesar de que es obligatorio
1 marzo de 2009
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Las tarifas del taxi han subido en un año cuatro veces más que el IPC

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El transporte público más cómodo, el taxi, nunca ha sido económico, pero cada año que pasa se convierte en más caro para los usuarios. Pese a que el IPC acumulado en el último año ha sido del 1,4%, las tarifas de los taxis españoles han subido de media un 5,2%, casi cuatro veces más. En realidad, los precios que cobran los taxis varían mucho de unas ciudades a otras (0,65 euros cuesta cada kilómetro recorrido en horario diurno en Bilbao y San Sebastián, mientras que sale a casi 1 euro en Madrid, Alicante y Valencia), ya que cada ayuntamiento aplica tarifas distintas, además de que establecen sus propios criterios en lo que respecta a bajadas de bandera (los extremos: 3,64 euros para cada carrera diurna en Vitoria, y cero euros en Bilbao y San Sebastian) y carreras mínimas (la más cara, en San Sebastián, sale a 4,65 euros, mientras que en varias ciudades no existe este concepto), o ambas a la vez, y fija asimismo diversos precios para una serie de suplementos (extras por equipaje, transporte de animales, recorridos nocturnos o en fin de semana, viajes a estaciones y aeropuertos) que, en su caso, se añaden al precio de la carrera. Las tarifas, por tanto, no sólo han encarecido más de lo deseable, sino que son un lío para el usuario.

Aún así, la profesionalidad de los taxistas y el confort que ofrecen sus vehículos parecen haber mejorado. Así lo revela la comparación de dos pruebas prácticas realizadas por CONSUMER EROSKI: una, la incluida en este informe, y otra, en 2005. El punto flaco del servicio sigue siendo la información que, al igual que ocurría hace cuatro años, es insuficiente: casi cuatro de cada diez taxis no expone las tarifas en lugar visible para el usuario, a pesar de que la ley obliga a ello.

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Estas son las conclusiones del informe de investigación de esta revista sobre el servicio de taxis en 18 ciudades: A Coruña, Alicante, Barcelona, Bilbao, Granada, Logroño, Madrid, Málaga, Murcia, Oviedo, Pamplona, San Sebastián, Santander, Sevilla, Valencia, Valladolid, Vitoria y Zaragoza. La prueba práctica realizada por los técnicos de CONSUMER EROSKI consistió en 10 trayectos en cada ciudad, dos de ellos nocturnos, con vehículos diferentes para la ida y la vuelta. La prueba se efectuó en un día laborable y en otro de fin de semana; en total, se completaron 180 recorridos en taxi, siempre uno de los siguientes cinco: del centro de la ciudad a un hospital, de un hotel céntrico al aeropuerto, y de una parada céntrica a una estación de ferrocarril o bus y a un centro o zona comercial. Además, se solicitó a los ayuntamientos de las 18 ciudades datos relacionados con el servicio de taxi (número de licencias, número de taxis adaptados a usuarios discapacitados, subvenciones…), información que los consistorios de Granada, Oviedo, Madrid y Santander se negaron a facilitar pese a la reiteración en la solicitud por parte de esta revista.

La valoración global del servicio de taxi se queda en un aceptable, que sólo llega al ‘bien’ en los apartados de calidad y limpieza. Por ciudades, los taxis que mejor nota merecieron en la prueba práctica (con un “bien” de media), fueron los que se tomaron en A Coruña, Alicante, Barcelona, Granada, Madrid, Málaga, Oviedo, Pamplona, Sevilla, Valencia y Zaragoza, mientras que los de Bilbao, Logroño, Murcia, San Sebastián, Santander, Valladolid y Vitoria se quedaron en la calificación inmediatamente inferior, el ‘aceptable’.

Comparativa de tarifas

Enormes diferencias de precio entre ciudades

Aunque la subida media del precio (siempre referido al kilómetro recorrido) en las 18 ciudades ha sido del 5,2% (casi cuatro veces superior al IPC), cada ayuntamiento -responsable de fijar las tarifas- ha aplicado su propio incremento. Las ciudades en las que se han constatado mayores subidas han sido A Coruña (8,8%) y Oviedo (7,7%), seguida de San Sebastián, Madrid, Bilbao, Barcelona y Vitoria (en torno al 6%). En el otro extremo, destaca Murcia, única ciudad de las 18 comparadas que no ha registrado incrementos en 2009 en el coste del taxi. Las subidas más moderadas se han producido en Pamplona (3%), Logroño (4,2%) y Valencia (4,5%). El kilómetro recorrido (en horario diurno) en estas ciudades cuesta de media 0,8 euros pero en Madrid, Alicante y Valencia se paga a casi un euro, mientras que el coste apenas llega a 0,65 euros en Bilbao y San Sebastián. Tarifa nocturna, bajada de bandera, carrera mínima y suplementos cambian, también, de ciudad a ciudad.

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En Barcelona la tarifa nocturna se aplica 12 horas (de 20 a 8 horas), mientras que en la mayoría de las ciudades rige ocho o nueve horas (en Pamplona, siete horas: desde las once de la noche a las 6 de la mañana). De media, coger de noche un taxi sale un 30% más caro que de día pero esa diferencia llega hasta el 50% si se hace en Logroño, Murcia o Valladolid. Por su parte, la ‘bajada de bandera‘ (precio mínimo a abonar) durante el día supone 3,64 euros en Vitoria, ronda los 2 euros en Madrid, Barcelona y Pamplona y en Sevilla se queda en 1,19 euros. Bilbao y San Sebastián no aplican esta tarifa pero exigen una carrera mínima, concepto implantado en 14 de las 18 ciudades (la excepción: Vitoria, Pamplona, Madrid y Barcelona). La carrera mínima más cara es la de San Sebastián, donde un taxi no presta servicio que cueste menos de 4,65 euros (en días laborales y horario diurno) y la más barata, la de Zaragoza, con casi 2,5 euros. También procede comparar el tiempo de espera (periodo en los que el coche permanece del todo parado, porque espera al pasajero o porque se ha quedado detenido en el tráfico). La hora de espera diurna más cara se paga en Oviedo (20,35 euros) y la nocturna en Zaragoza (29,53 euros). Y las más baratas, en Bilbao (hora de espera diurna: 15,71 euros) y Madrid (la nocturna: 18,35 euros).

Además, excepto en 5 de estas 18 ciudades (Vitoria, San Sebastián, Santander, Oviedo y Alicante), los taxis cobran suplementos. En la mitad de ellas hay que pagar por el equipaje (1 euro cuesta el extra en Barcelona, 35 céntimos en Murcia); siete ciudades han establecido un plus si el recorrido incluye una estación de transporte y ocho cobran suplemento por llevar al usuario al puerto o al aeropuerto. La lista de suplementos, no hace falta insistir, es variada e incluso, en ocasiones, pintoresca: en Pamplona llamar por teléfono al taxi suma al recibo 0,93 euros en día laborable y 1,54 euros en fin de semana. Y en algunas ciudades se cobra un extra por traslados a la Feria de Muestras (Madrid, Barcelona y Zaragoza) o por recorridos durante las fiestas patronales, Semana Santa o ferias (Málaga, Sevilla, Valladolid o Zaragoza).

Al aeropuerto, por favor

Bien porque escasean otros medios de transporte público o bien por comodidad, lo cierto es que la ‘carrera’ entre el aeropuerto y el centro de la ciudad es una de las más demandadas por los usuarios del taxi. Eso sí, el precio a abonar varía notablemente de unas ciudades a otras, entre otras cosas (que no sólo por ello), porque las distancias entre aeropuertos y ciudades son muy distintas. En Oviedo, 50 kilómetros separan el aeródromo más cercano del centro de la ciudad, mientras que en Bilbao apenas son 20 kilómetros.

Las carreras más caras: Oviedo (52,60 euros de media) y Murcia (53 euros de media). Comparado con el informe realizado hace cuatro años, el coste se ha incrementado en 12 y 8 euros, respectivamente. Las más económicas: Pamplona (9,22 euros de media), Valencia (13,50 euros) y Alicante (14,70 euros). En 2005, los costes de las tres ciudades más baratas por ir desde el centro de la capital al aeropuerto y viceversa (Pamplona y Alicante se encontraban entre ellas) oscilaban entre 9 y 12 euros.

La mayor diferencia en el mismo trayecto: En Alicante hubo un 41% de diferencia entre el precio del recorrido de ida y el de vuelta, que se realizaron en taxis distintos. En el resto de ciudades, las diferencias de precio fueron de apenas un par de euros.

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Tarifa fija: Las únicas ciudades de todo el informe que cuentan con un precio concertado de antemano para hacer este trayecto son Valladolid (20 euros en laborable y 22 euros en noches y festivos), Logroño (20 euros de lunes a viernes, 23 los domingos, festivos y sábados a partir de las 15 horas) y Sevilla (20,70 euros durante del día y 23,08 noches y festivos). En Málaga hay un precio oficial para el recorrido de la ciudad al aeropuerto (20 euros) pero no a la inversa. En Oviedo no rige una tarifa fija de forma oficial pero, en la práctica, se cobran unos 55 euros.

Calidad, limpieza y confort e información

Calidad: buena pero con carencias

La calidad es, junto con la limpieza y el confort, el apartado en el que mejor nota (un ‘bien’) han logrado los taxis en este examen. Los técnicos de esta revista trataron de parar un taxi en la calle (esperando durante cinco minutos a entre 50 y 100 metros de la parada), y lo consiguieron sólo en el 28% de los casos. Lo más habitual fue que tuvieran que trasladarse a la parada (57% de los casos) e incluso pedir el servicio por teléfono (en el 15% de las ocasiones).

En los puntos clave de las ciudades (hospitales, estaciones, hoteles, centros comerciales) lo más habitual fue encontrar taxis en la parada, aunque ocasionalmente y en algunas ciudades se observó que faltaban en las áreas específicas de este servicio. Al solicitar uno por teléfono, en el 85% de los casos la llamada se atendió al primer intento, además de con corrección y amabilidad. Los coches tardaron de media seis minutos en hacer acto de presencia.

Entre las carencias destacar que, tal y como se anotó en la investigación de hace cuatro años, en el 30% de los 180 recorridos los taxistas pusieron en marcha el taxímetro antes de que el usuario indicara el destino. Hubo algunos casos (apenas llegaron al 2%) en los que el taxímetro no funcionaba o no estaba colocado de manera que fuera visible para los pasajeros, e incluso se observó que dos vehículos carecían de taxímetro.

Uno de los temores de los usuarios, sobre todo si no conocen la ciudad, es que el taxista no elija el trayecto más corto o más rápido y, en consecuencia, el gasto se dispare. Aunque en un 12% de los viajes se registraron diferencias de precio considerables entre la ida y la vuelta (de entre el 25% y el 30% en 9 recorridos y del 50% en 2), estas diferencias casi siempre se podían explicar por las circunstancias del tráfico. Sólo en dos de los 180 viajes realizados, uno en San Sebastián y otro en Vitoria, se juzgó que el taxista dio rodeos innecesarios y alargó el recorrido de manera consciente.

La inmensa mayoría de los taxistas que trasladaron a los técnicos de esta revista en als 18 ciudades se comportaron con profesionalidad, proporcionaron buen trato a los pasajeros, les ayudaron con su equipaje y se comportaron con prudencia al volante. Si bien, respecto a la manera de conducir, hay que subrayar que aunque la velocidad de marcha se ha reducido respecto a la anotada hace cuatro años, lo que se juzga positivo, las imprudencias aumentaron: se registraron adelantamientos peligrosos en tres recorridos, velocidad excesiva en siete ocasiones, paso de semáforos en rojo en cuatro trayectos e insuficiente respeto por las señales de circulación en 12 recorridos. Es decir, 26 incidencias indeseables, evidencia de escasa profesionaldiad, en 180 trayectos.

Ley del taxi: derechos y obligaciones
  • Información clara y visible. El número de licencia, las tarifas y el taxímetro deben estar a la vista del pasajero.
  • Un servicio profesional. El o la taxista no bajarán la bandera hasta que el usuario haya indicado el destino. Seguirá el recorrido que previsiblemente sea más corto y entregará un recibo en talonario oficial. Sólo podrá negarse a realizar un trayecto si quieren montar más pasajeros de los autorizados, si se trata de personas perseguidas por la policía o si prevé que pueden causar daños, en cuyo caso debe justificar la negativa ante un agente de la autoridad.
  • Características del vehículo. Debe estar identificado con carteles de ‘TAXI’, con módulo externo luminoso y placas reglamentarias S.P., contar con taxímetro homologado, extintor de incendios y algún sistema de climatización.
  • Derechos de los usuarios. Los pasajeros pueden abrir y cerrar las ventanillas y solicitar que se encienda o apague el aire acondicionado o la radio. Debe exigir bajar del coche en lugares seguros; y que la conducción sea correcta y segura.
  • Deberes de los pasajeros. Abonar el precio del servicio, no interferir en la conducción ni solicitar la bajada en sitios inseguros. No introducir en el vehículo objetos o materiales que puedan afectar a su seguridad ni manipular, destruir o deteriorar elemento alguno del taxi.

Fallan en información y tablas comparativas

El apartado peor valorado del estudio, en el que apenas se percibe mejoría respecto de 2005, es la información: obtiene un mediocre ‘aceptable`. El 39% de los vehículos que se tomaron para realizar los 180 recorridos no exponían las tarifas vigentes, a pesar de que lo obliga la ley (en 2005 fueron el 55% los taxis que no facilitaban esta información esencial). Además, en uno de cada tres recorridos no estaba expuesta la licencia del taxista en el exterior del vehículo (sucedió en la misma medida en 2005) y en más de la mitad no se indicaba el número máximo de pasajeros que pueden montar en el taxi (en 2005, el dato fue muy parecido). Y en el 48% de los taxis se echaron en falta carteles que avisen a los usuarios de la obligatoriedad de ponerse el cinturón de seguridad. Respecto a los elementos identificativos de los taxis, casi todos portaban en el techo el sistema indicativo de ‘libre’ y ‘ocupado’, así como el cartel de TAXI y S.P. (Servicio Público). En todos los recorridos se nos entregó un recibo, si bien en la mayoría de los casos hubo que pedirlo. Todos los billetes indicaban el coste de la carrera, pero, a pesar de ser obligatorio, sólo un 13% señalaban el origen del desplazamiento y sólo un 11% el destino (en 2005, esta proporción llegaba al 47%).

Taxis confortables

Los taxis españoles son suficientemente buenos. Se comprobó que un 95% lucían un estado general bueno o muy bueno (mejor que en 2005: entonces fueron el 82%) y que los taxímetros se hallaban en buenas condiciones y sin indicios de haber sido manipulados. Ocho de cada diez contaban con ventanillas electrónicas, todos tenían aire acondicionado o climatizador y casi seis de cada diez, GPS. Lo que aún no se ha generalizado es el uso de sistemas electrónicos de pago con tarjeta: en tres de cada cuatro recorridos sólo se puede pagar en metálico y un 56% de los taxis ni siquiera cuenta con impresora de recibos.

18 ciudades, una a una

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A Coruña

Comparadas las tarifas y realizada una prueba práctica de 180 trayectos en taxi en 18 ciudades, entre ellos, 10 en A Coruña

A Coruña, con un 8,8% de incremento, es la ciudad en la que más han subido este año las tarifas del taxi

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En A Coruña, los precios han aumentado seis veces más que el IPC anual, que fue del 1,4%. Aún así, la ‘bajada de bandera’ es de las más económicas de todo el informe (1,34 euros en horario diurno y 1,63 euros en horario nocturno). El precio del kilómetro recorrido se encuentra en la media nacional.

Al igual que en las 18 ciudades estudiadas, la subida media de los costes de los taxis de A Coruña entre 2008 y 2009 (un 8,8%) fue seis veces superior al IPC (1,4%) en ese mismo periodo de tiempo. El incremento más elevado de todo el informe y seguido de la subida experimentada en Oviedo (7,7%). Lejos quedan las tarifas de Murcia, que no han registrado encarecimiento alguno desde el año pasado.

En todos los centros analizados en A Coruña se vieron salas de estudio, videoteca, fonoteca, espacios de consulta de Internet, zona wifi y puestos de vídeo y audio. Las salas de lectura eran menos frecuentes y se hallaron en tres de las cuatro instalaciones visitadas. Sin embargo, todos los espacios visitados tienen un horario ininterrumpido de mañana y tarde, y tres de ellos abren los sábados. Son los motivos por los que la ciudad gallega obtuvo una de las mejores notas en materia de servicios (un ‘bien’, superando el ‘aceptable’ de la media).

El servicio de taxis se rige por diferentes tarifas y éstas también varían en función de si se aplican en horario nocturno, días laborables o festivos (salvo que se indique lo contrario la tarifa nocturna es igual que la de los días festivos). En el caso de A Coruña, coger un taxi de noche o en días festivos es un 17% más caro que por el día (esta diferencia es mucho menor que en otras ciudades, ronda el 30% de media) y de noche ese sobrecoste comienza a aplicarse a las 22 horas y rige durante 8 horas, hasta las 6 de la mañana.

La ciudad gallega destaca por contar con una de las ‘bajadas de bandera’ más económicas que se aplican en las 18 ciudades estudiadas: 1,34 euros durante el día (la media nacional es 34 céntimos más cara) y 1,63 euros por la noche (52 céntimos menos que la media del estudio). Sólo Santander y Sevilla resultan aún más baratas en este aspecto. Algo similar ocurre con el coste del kilómetro recorrido, que apenas registra variaciones con respecto a la media nacional: 0,88 euros durante el día y 1,05 euros durante las horas nocturnas). La hora de espera (que incluye aquellos periodos en los que el coche no recorre ninguna distancia porque espera al pasajero o porque se ha quedado detenido en el tráfico) también es algo más barata que la media de las 18 ciudades comparadas, supone un desembolso de 18,48 euros durante el día y 22,42 euros en lo que está establecido como horario nocturno (que rige durante ocho horas, desde las diez de la noche a las seis de la mañana).

Por el contrario, en la ciudad gallega sí se cobran suplementos por llevar equipaje o animales domésticos (0,72 euros en ambos casos) o por tener como destino el aeropuerto (en este caso se aplica un extra de 3,52 euros en cada trayecto).

Resultados de la prueba práctica en A Coruña

Para evaluar la calidad del servicio, profesionalidad de los taxistas, limpieza y confort de los vehículos e información que se da al viajero en A Coruña CONSUMER EROSKI realizó 10 recorridos y comparó los resultados con un estudio similar realizado en 2005. La prueba incluía dos trayectos nocturnos y recorridos tanto en días laborables como en fin de semana. Siempre se realizó el mismo trayecto de ida y vuelta en vehículos distintos y se escogieron puntos clave de la ciudad para los recorridos (del centro a un hospital o al aeropuerto, a una parada céntrica de transporte o una zona comercial). La valoración final del servicio de taxi de la ciudad de A Coruña logra un satisfactorio ‘bien’, por encima de la media nacional (que fue de ‘aceptable’), lo que la convierte en una de las ciudades con las mejores calificaciones de todo el informe. Las escasas carencias encontradas se hallaron, sin embargo, en materia de información al usuario y limpieza y confort (ambos apartados obtuvieron un ‘bien’). Lo mejor, sin duda, la calidad del servicio, que se ha valorado con un ‘muy bien’. De esta forma, A Coruña se queda con la misma nota que otras ciudades como Alicante, Barcelona, Granada, Madrid, Málaga, Oviedo, Pamplona, Sevilla, Valencia y Zaragoza.

Lo mejor y lo peor en la calidad de los taxis de A Coruña

  • Lo mejor: La calidad del servicio se valoró con un ‘muy bien’; limpieza, confort e información al usuario con un ‘bien’. Todos los taxis informaban convenientemente al pasajero de la obligatoriedad de llevar el cinturón de seguridad.
  • Lo peor: Se encontraron paradas de taxis sin vehículos esperando. Uno de los trayectos no se efectuó en condiciones óptimas de comodidad y confort y en los vehículos no se indicaba el número total de pasajeros.

Alicante

Comparadas las tarifas y realizada una prueba práctica de 180 trayectos en taxi en 18 ciudades, entre ellos 10, en Alicante

Alicante, con un 5% de incremento, es una de las ciudades en las que menos han subido este año las tarifas del taxi

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En Alicante, los precios han subido casi cuatro veces más que el IPC anual, que fue del 1,4%. No se cobran suplementos de ningún tipo pero la tarifa por kilómetro recorrido es una de las más caras (0,98 euros en horario diurno y 1,10 euros en horario nocturno).

La subida media de los costes de los taxis de Alicante entre 2008 y 2009 (un 5%) fue casi cuatro veces superior al IPC (1,4%) en ese mismo periodo de tiempo. Fue una de las ciudades en las que se constató una de las subidas más discretas del estudio, en comparación con los incrementos de A Coruña (8,8%) y Oviedo (7,7%), aunque muy diferentes, eso sí, a Murcia, donde no se registraron incrementos en 2009.

El servicio de taxis se rige por diferentes tarifas y éstas también varían en función de si se aplican en horario nocturno, días laborables o festivos (salvo que se indique lo contrario la tarifa nocturna es igual que la de los días festivos). En Alicante, coger un taxi de noche o en días festivos es un 17% más caro que por el día (13 puntos por debajo de la media), y de noche ese sobrecoste comienza a aplicarse a las 22 horas y finaliza a las 6 de la mañana.

0,95 euros por kilómetro recorrido. Ésta es la tarifa diurna que se aplica en la capital alicantina y que la convierte en la segunda más cara del informe en este sentido, por detrás de Madrid que fija ese coste en 0,98 euros (la media nacional es de 80 céntimos de euro). Alicante se sitúa a bastante distancia de Bilbao y San Sebastián, donde el precio del kilómetro recorrido no supera los 65 céntimos. En horario nocturno, ocurre más o menos lo mismo, el precio sigue siendo de los más elevados del estudio (1,10 euros).

La capital alicantina aplica también una ‘bajada de bandera’ (precio mínimo a abonar por usar el taxi) que asciende a 1,63 euros tanto para el día como para el horario nocturno, con lo que se sitúa entre las ciudades más baratas del informe en este sentido. No sucede lo mismo con la carrera mínima, fijada en 3,55 euros durante el día y 4,75 euros por la noche. En ambos casos, precios más elevados que la media nacional del estudio.

La hora de espera (que incluye los periodos de tiempo en los que el coche no recorre distancia alguna, porque espera al pasajero o porque se ha quedado detenido en el tráfico) apenas varía 10 céntimos de euro por debajo de la media nacional (18 euros) en el caso del horario diurno y dos euros menos que el índice global (23 euros) en la tarifa que se aplica por las noches, lo que convierte a Alicante en una de las capitales menos onerosas en este sentido.

Por último, en toda esta gama de tarifas hay que incluir los suplementos por llevar equipaje, animales o tener como destino el aeropuerto o las estaciones de transporte. Alicante es de las pocas ciudades que no aplica extra alguno (como Oviedo, San Sebastián, Santander y Vitoria).

La prueba práctica en Alicante

Para evaluar la calidad del servicio, la profesionalidad de los taxistas, la limpieza y el confort de los vehículos y la información que se facilita al viajero en Alicante, CONSUMER EROSKI realizó hace pocas semanas 10 recorridos y comparó los resultados obtenidos con los de un estudio similar realizado en 2005. La prueba incluía dos trayectos nocturnos y recorridos tanto en laborables como en fin de semana. Siempre se realizó el mismo trayecto de ida y vuelta en vehículos distintos y se escogieron puntos clave de la ciudad para los recorridos (del centro a un hospital o al aeropuerto, a una parada céntrica de transporte o una zona comercial). La valoración final del servicio de taxi alicantino logró un ‘bien’, superando la media nacional de ‘aceptable’. Tanto la calidad del servicio, como la limpieza y confort del vehículo y la información facilitada al usuario lograron sendas notas de ‘bien’. De este modo, Alicante consigue para sus taxis la misma nota que A Coruña, Pamplona, Barcelona, Granada, Madrid, Málaga, Oviedo, Sevilla, Valencia y Zaragoza.

Lo mejor y lo peor de los taxis alicantinos (datos de la prueba práctica)

  • Lo mejor: La calidad del servicio, información al usuario y confort del vehículo se calificaron con un ‘bien’. Todos los conductores fueron muy prudentes al volante: no realizaron adelantamientos peligrosos y respetaron en todo momento los límites de velocidad y las señales de tráfico.
  • Lo peor: Se encontraron paradas de taxis sin vehículos esperando y las tarifas no estaban expuestas en cuatro de los 10 automóviles escogidos.

Barcelona

Comparadas las tarifas y realizada una prueba práctica de 180 trayectos en taxi en 18 ciudades, entre ellos, 10 en Barcelona

Barcelona, con un 6,2% de incremento, es una de las ciudades en las que más han subido este año las tarifas del taxi

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En Barcelona, los precios han subido cuatro veces más que el IPC anual, que fue del 1,4%. Los taxistas barceloneses cobran una de las ‘bajadas de bandera’ más caras (2 euros) y el horario nocturno comienza dos o tres horas antes que en el resto ciudades. Aún así, la capital catalana es una de las pocas ciudades en las que no hay carrera mínima.

Al igual que en las 18 ciudades estudiadas, la subida media de los costes de los taxis de Barcelona entre 2008 y 2009 (un 6,2%) fue cuatro veces superior al IPC (1,4%) en ese mismo periodo de tiempo. Fue una de las ciudades en las que más subieron los precios, eso sí, por detrás de subidas como las de A Coruña (8,8%) y Oviedo (7,7%), aunque muy diferentes a Murcia, donde no se registraron incrementos en 2009.

El servicio de taxis se rige por diferentes tarifas y éstas también varían en función de si se aplican en horario nocturno, días laborables o festivos (salvo que se indique lo contrario la tarifa nocturna es igual que la de los días festivos). En Barcelona, coger un taxi de noche o en días festivos es un 14% más caro que hacerlo de día, un porcentaje muy inferior a la media de las ciudades estudiadas (un 30%) y al de otras capitales como Logroño, Murcia y Valladolid, donde esta diferencia alcanza el 50%. Sin embargo, como aspecto negativo, en la capital catalana la tarifa nocturna se aplica dos o tres horas antes que en la mayoría de las ciudades (comienza a las ocho de la noche y dura doce horas).

Barcelona destaca por contar con una de las ‘bajadas de bandera’ (precio mínimo a abonar por usar el taxi) más caras del estudio (2 euros), por detrás sólo de Vitoria (3,64 euros) y Madrid (2,05 euros). Además, en los taxis se cobra un suplemento de 2 euros en los recorridos nocturnos de los fines de semana y festivos. Una cantidad que se incrementa hasta los 3,10 euros de extra las noches de Nochebuena, Navidad, Nochevieja y Año Nuevo.

Con todo, a diferencia de otras ciudades, el Ayuntamiento barcelonés no aplica una carrera mínima, (tampoco lo hacen Madrid, Pamplona y Vitoria). Además, la hora de espera (que incluye los periodos de tiempo en los que el coche no recorre distancia alguna porque espera al pasajero o porque se ha quedado detenido en el tráfico) en horario nocturno es de las más baratas del estudio: cuesta 18,80 euros frente a la media del resto de ciudades, que se sitúa en 23 euros. Esto convierte a Barcelona en la segunda ciudad más barata del estudio en este aspecto, sólo por detrás de Madrid. El precio por kilómetro se sitúa más o menos en la media del informe, 0,86 euros de día (la media es de 0,80 euros) y 1,10 euros de noche (la media es de 1,05 euros).

Por último, en toda esta gama de tarifas hay que incluir los suplementos por llevar equipaje, animales o tener como destino el aeropuerto o las estaciones de transporte. Barcelona cobra extras en todos estos supuestos, excepto por transportar animales en los vehículos. El plus por llevar equipaje es el más caro de las nueve ciudades que lo aplican (un euro frente a los cuarenta céntimos de Valladolid) y por ir a las estaciones de transporte, el extra también es de los más onerosos (2,10 euros, superada sólo por Madrid, donde se cobran 2,95 euros). Además, si el viajero solicita un servicio al aeropuerto, se suman 3,10 euros más a la carrera y Barcelona es una de las pocas ciudades (junto con Madrid y Zaragoza) que cobra un extra a los usuarios por traslados a la Feria de Muestras.

La prueba práctica en Barcelona

Para evaluar la calidad del servicio, la profesionalidad de los taxistas, la limpieza y el confort de los vehículos y la información que se facilita al viajero en Barcelona, CONSUMER EROSKI realizó hace pocas semanas 10 recorridos y comparó los resultados obtenidos con los de un estudio similar realizado en 2005. La prueba incluía dos trayectos nocturnos y recorridos tanto en laborables como en fin de semana. Siempre se realizó el mismo trayecto de ida y vuelta en vehículos distintos y se escogieron puntos clave de la ciudad para los recorridos (del centro a un hospital o al aeropuerto, a una parada céntrica de transporte o una zona comercial). La valoración final del servicio de taxi barcelonés logró un ‘bien’, superando la media nacional de ‘aceptable’. Las mayores carencias se hallaron en la limpieza y confort del vehículo, apartado en el que Barcelona obtuvo un ‘aceptable’. Sin embargo, la calidad del servicio y la información al usuario lograron un ‘muy bien’. La capital catalana consigue para sus taxis la misma nota que A Coruña, Alicante, Granada, Madrid, Málaga, Oviedo, Pamplona, Sevilla, Valencia y Zaragoza.

Lo mejor y lo peor de los taxis barceloneses (datos de la prueba práctica)

  • Lo mejor: Todos los vehículos tenían carteles de ‘póngase el cinturón’ y lucían carteles con las tarifas en su interior.
  • Lo peor: Uno de los vehículos se hallaba en mal estado. Ninguno aceptaba pago con tarjeta de crédito. Nueve de los diez taxis en los que se viajó no tenían GPS.

Bilbao

Comparadas las tarifas y realizada una prueba práctica de 180 trayectos en taxi en 18 ciudades, entre ellos 10 en Bilbao

Bilbao, con un 6% de incremento, es una de las ciudades en las que más han subido este año las tarifas del taxi

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En Bilbao, han subido cuatro veces más que el IPC anual, que fue del 1,4%. Aún así, el precio por kilómetro de los taxis bilbaínos es de los más baratos (0,65 euros en horario diurno y 0,89 euros en nocturno). Bilbao, una de las pocas ciudades en que no se cobra ‘bajada de bandera’.

Al igual que en las 18 ciudades estudiadas, la subida media de los costes de los taxis de Bilbao entre 2008 y 2009 (un 6%) fue cuatro veces superior al IPC (1,4%) en ese mismo periodo de tiempo. Fue una de las ciudades en las que se constató una de las mayores subidas, eso sí, por detrás de incrementos como los de A Coruña (8,8%) y Oviedo (7,7%), aunque muy diferentes a Murcia, donde no se registraron incrementos en 2009.

El servicio de taxis se rige por diferentes tarifas y éstas también varían en función de si se aplican en horario nocturno, días laborables o festivos (salvo que se indique lo contrario la tarifa nocturna es igual que la de los días festivos). En Bilbao, coger un taxi de noche o en días festivos es un 29% más caro que por el día (similar a la media), y de noche ese sobrecoste comienza a aplicarse a las 22 horas y finaliza a las 7 de la mañana.

La capital vizcaína destaca por contar con los precios por kilómetro más baratos del informe (0,65 euros en horario diurno y 0,89 euros en horario nocturno), por debajo de la media de las 18 ciudades (tarifas medias: 0,8 euros de día y 1,05 euros de noche) y a bastante distancia de Madrid, Alicante y Valencia, donde se paga casi un euro durante el día.

Además, Bilbao es también la única ciudad junto con San Sebastián que no aplica ‘bajada de bandera’ (precio mínimo a abonar por usar el taxi). Ahora bien, sí se exige una carrera mínima, que supone un desembolso de 3,61 euros durante el día y 4,38 euros de noche y días festivos (precios cercanos a la media). Finalmente, la hora de espera (que incluye los periodos de tiempo en los que el coche no recorre distancia alguna, porque espera al pasajero o porque se ha quedado detenido en el tráfico) es la más económica tanto en horario diurno (hay que abonar 15,71 euros por hora de espera que contrastan con las tarifas más caras, como las de Oviedo, donde se cobran 20,35 euros), como en horario nocturno, cuando se cobran 22,38 euros.

Por último, en toda esta gama de tarifas hay que incluir los suplementos por llevar equipaje, animales o tener como destino el aeropuerto o las estaciones de transporte. A diferencia del resto de ciudades analizadas, Bilbao sólo cobra extra por llevar animales, pero se trata de uno de los suplementos de este tipo más caros, cuesta 1 euro (un precio mayor que el plus que debe abonarse en A Coruña, Murcia y Zaragoza, las otras tres capitales que tienen fijado este complemento extra).

La prueba práctica en Bilbao

Para evaluar la calidad del servicio, la profesionalidad de los taxistas, la limpieza y el confort de los vehículos y la información que se facilita al viajero en Bilbao, CONSUMER EROSKI realizó hace pocas semanas 10 recorridos y comparó los resultados obtenidos con los de un estudio similar realizado en 2005. La prueba incluía dos trayectos nocturnos y recorridos tanto en laborables como en fin de semana. Siempre se realizó el mismo trayecto de ida y vuelta en vehículos distintos y se escogieron puntos clave de la ciudad para los recorridos (del centro a un hospital o al aeropuerto, a una parada céntrica de transporte o una zona comercial). La valoración final del servicio de taxi bilbaíno se quedó en el ‘aceptable’, igual a la media nacional. Las mayores carencias se hallaron en información al usuario, apartado en el que obtuvo un ‘regular’. Sin embargo, la calidad del servicio y la limpieza y confort del vehículo lograron un ‘bien’. Bilbao consigue para sus taxis la misma nota que Logroño, Murcia, San Sebastián, Santander, Valladolid y Vitoria.

Lo mejor y lo peor de los taxis bilbaínos (datos de la prueba práctica)

  • Lo mejor: Todos los taxis que se tomaron en Bilbao tenían instalado un GPS.
  • Lo peor: Suspenso en información al usuario: en ninguno de los 10 taxis tomados en Bilbao se vio un cartel con las tarifas vigentes y tampoco un indicativo con el número máximo de pasajeros.

Granada

Comparadas las tarifas y realizada una prueba práctica de 180 trayectos en taxi en 18 ciudades, entre ellos 10, en Granada

Granada, con un 5% de incremento, es una de las ciudades en las que menos han subido este año las tarifas del taxi

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En Granada, los precios han subido casi cuatro veces más que el IPC anual, que fue del 1,4%. Granada es una de las ciudades con la ‘bajada de bandera’ y el kilómetro recorrido más económicos pero supera la media nacional en el precio de la hora de espera.

La subida media de los costes de los taxis de Granada entre 2008 y 2009 (un 5%) fue casi cuatro veces superior al IPC (1,4%) en ese mismo periodo de tiempo. Fue una de las ciudades en las que se constató una de las subidas más discretas del estudio, en comparación con los incrementos de A Coruña (8,8%) y Oviedo (7,7%), aunque muy diferentes, eso sí, a Murcia, donde no se registraron incrementos en 2009.

El servicio de taxis se rige por diferentes tarifas y éstas también varían en función de si se aplican en horario nocturno, días laborables o festivos (salvo que se indique lo contrario la tarifa nocturna es igual a la de los días festivos). En Granada, coger un taxi de noche es un 25% más caro que por el día (5 puntos por debajo de la media), y de noche ese sobrecoste comienza a aplicarse a las 22 horas y finaliza a las 7 de la mañana (nueve horas en total).

La misma moderación que se ha visto en la subida de las tarifas de un año para otro, se observó en la ‘bajada de bandera’ que se aplica en la capital granadina: 1,38 euros en horario diurno y 1,73 euros por las noches (la media nacional es 30 y 42 céntimos más cara, respectivamente). Asimismo, los técnicos comprobaron que los costes por kilómetro recorrido eran de los más baratos del informe de CONSUMER EROSKI: 0,76 euros durante las horas del día y 18 céntimos más a partir de las 22 horas.

Las tornas cambian, hacia desembolsos más onerosos, a la hora de cuantificar la carrera mínima y la hora de espera (que incluye los periodos de tiempo en los que el coche no recorre distancia alguna porque espera al pasajero o porque se ha quedado detenido en el tráfico). En el primero de los casos, los usuarios deben abonar 3,64 euros durante el día (la tercera tarifa más cara del estudio) y 4,54 euros si cogen el taxi por la noche (el quinto precio más elevado de las 18 ciudades estudiadas). Respecto a la hora de espera, el servicio de taxi granadino cobra 19,11 euros durante el día y 23,90 euros en horario nocturno.

Por último, en toda esta gama de tarifas hay que incluir los suplementosn por llevar equipaje, animales o tener como destino el aeropuerto o las estaciones de transporte. El servicio de taxi de Granada aplica la misma tarifa (0,44 euros) por el equipaje del usuario y por tener como fin de la carrera alguna estación de transporte público (tren, autobús…). Resulta curioso comprobar que también existen complementos para los trayectos que finalicen en la Alhambra: 3,58 euros de lunes a viernes y 4,48 euros en fines de semana y festivos.

La prueba práctica en Granada

Para evaluar la calidad del servicio, la profesionalidad de los taxistas, la limpieza y el confort de los vehículos y la información que se facilita al viajero en Granada, CONSUMER EROSKI realizó hace pocas semanas 10 recorridos y comparó los resultados obtenidos con los de un estudio similar realizado en 2005. La prueba incluía dos trayectos nocturnos y recorridos tanto en laborables como en fin de semana. Siempre se realizó el mismo trayecto de ida y vuelta en vehículos distintos y se escogieron puntos clave de la ciudad para los recorridos (del centro a un hospital o al aeropuerto, a una parada céntrica de transporte o una zona comercial). La valoración final del servicio de taxi granadino logró un ‘bien’, superando la media nacional de ‘aceptable’. Las únicas carencias que se encontraron responden a la evaluación realizada sobre la calidad del servicio, que obtiene un más que mejorable ‘aceptable’. Caso contrario a lo que sucede en la valoración de la limpieza, el confort del vehículo y la información facilitada al usuario, ya que en todos los casos las notas no bajan de un ‘bien’. De este modo, Granada consigue para sus taxis la misma nota que A Coruña, Pamplona, Barcelona, Alicante, Madrid, Málaga, Oviedo, Sevilla, Valencia y Zaragoza.

Lo mejor y lo peor de los taxis granadinos (datos de la prueba práctica)

  • Lo mejor: Todos los taxis exponían las tarifas vigentes, tal y como marca la normativa.
  • Lo peor: Uno de los vehículos escogidos no contaba con taxímetro. En ocho recorridos, el taxista no respeto varias señales de circulación.

Logroño

Comparadas las tarifas y realizada una prueba práctica de 180 trayectos en taxi en 18 ciudades, entre ellos, 10 en Logroño

Logroño, con un 4,2% de incremento, es una de las ciudades en las que el precio del taxi ha subido de manera más moderada

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En Logroño, las tarifas han subido tres veces más que el IPC anual, que fue del 1,4%. La ‘bajada de bandera’, la carrera mínima y el kilómetro recorrido son de los más baratos del informe. Eso sí, la diferencia de costes entre el día y la noche supone un 52% de diferencia

La subida media de los costes de los taxis de Logroño entre 2008 y 2009 (un 4,2%) fue tres veces superior al IPC (1,4%) en ese mismo periodo de tiempo. Fue una de las ciudades en las que se constató una de las subidas más moderadas, por detrás de incrementos como los de A Coruña (8,8%) y Oviedo (7,7%), aunque muy diferentes a Murcia, donde no se registraron incrementos en 2009.

El servicio de taxis se rige por diferentes tarifas y éstas también varían en función de si se aplican en horario nocturno, días laborables o festivos (salvo que se indique lo contrario la tarifa nocturna es igual a la de los días festivos). En Logroño, coger un taxi de noche o en días festivos es un 52% más caro que por el día, un porcentaje muy alejado de la media (que fue del 30%) y de otras ciudades como Madrid o Barcelona con un 12% y 14% de disparidad entre tarifas, respectivamente. Sin embargo, de noche ese sobrecoste comienza a aplicarse a las 23 horas (hasta tres horas después que otras capitales analizadas) y finaliza a las 7 de la mañana.

La capital riojana destaca por contar en general con tarifas económicas sólo en horario diurno. La ‘bajada de bandera’ durante el día (precio mínimo a abonar por usar el taxi) se sitúa por debajo de la media del estudio (1,47 euros frente a 1,68 euros de la media), aunque luego ese coste aumenta por la noche casi un 50% convirtiéndose en este caso en una de las tarifas más onerosas (sólo por detrás de Vitoria, Pamplona, Murcia y Zaragoza).

Algo similar ocurre con el precio por kilómetro. Y es que mientras en horario diurno es uno de los más económicos (0,71 euros frente al 0,80 euros de la media), por la noche se produce una subida de casi el 50%, cobrándose entonces 1,06 euros (a sólo un céntimo de la media) y acercándose a tarifas más onerosas como la de Murcia (1,25 euros), Valladolid y Madrid (1,15), Vitoria (1,11 euros) o Alicante y Barcelona (1,10 euros).

Esta situación también se repite en la carrera mínima y la hora de espera, ya que en los dos casos, la disparidad entre los costes diurno y nocturno alcanza el 50%: en el primero, la carrera mínima pasa de costar 2,68 euros de día a 4,01 euros de noche (aunque por debajo de la media nacional en ambos casos). En el segundo caso, la hora de espera cuesta de día 16,71 euros mientras que de noche asciende a 25,07 euros, por encima de los 23 euros de media del informe.

Por último, en toda esta gama de tarifas hay que incluir los suplementos por llevar equipaje, animales o tener como destino el aeropuerto o las estaciones de transporte. A diferencia del resto de ciudades analizadas, Logroño sólo cobra un extra por llevar equipaje (46 céntimos de euro). Eso sí, para ir al aeropuerto existe una tarifa fija que asciende a 20 euros de lunes a viernes, y a 23 euros los domingos, festivos y sábados a partir de las 15 horas.

La prueba práctica en Logroño

Para evaluar la calidad del servicio, la profesionalidad de los taxistas, la limpieza y el confort de los vehículos y la información que se facilita al viajero en Logroño, CONSUMER EROSKI realizó hace pocas semanas 10 recorridos y comparó los resultados obtenidos con los de un estudio similar realizado en 2005. La prueba incluía dos trayectos nocturnos y recorridos tanto en laborables como en fin de semana. Siempre se realizó el mismo trayecto de ida y vuelta en vehículos distintos y se escogieron puntos clave de la ciudad para los recorridos (del centro a un hospital o al aeropuerto, a una parada céntrica de transporte o una zona comercial). La valoración final del servicio de taxi logroñés se quedó en el ‘aceptable’, igual a la media nacional. Las mayores carencias se hallaron en información al usuario, apartado en el que obtuvo un ‘regular’. La calidad del servicio y la limpieza y confort del vehículo no fueron mucho mejores, se quedaron en el mediocre ‘aceptable’. La capital riojana consigue para sus taxis la misma nota que Bilbao, Murcia, San Sebastián, Santander, Valladolid y Vitoria.

Lo mejor y lo peor los taxis logroñeses (datos de la prueba práctica)

  • Lo mejor: Los taxis que se pidieron por teléfono tardaron menos de cinco minutos en llegar.
  • Lo peor: En dos recorridos, el taxímetro no estaba en funcionamiento, Ningún vehículo tenía impresora de recibos y nueve, no exponían las tarifas.

Málaga

Comparadas las tarifas y realizada una prueba práctica de 180 trayectos en taxi en 18 ciudades, entre ellos, 10 en Málaga

Málaga, con un 5% de incremento, es una de las ciudades en las que las subidas de las tarifas del taxi han sido más moderadas

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En Madrid, los precios han subido casi cuatro veces más que el IPC anual, que fue del 1,4%. Todas las tarifas nocturnas cuentan con un suplemento añadido de dos euros y el extra por ir al aeropuerto es de los más caros del informe. El resto de tarifas no varían demasiado de las medias nacionales.

La subida media de los costes de los taxis de Málaga entre 2008 y 2009 (un 5%) fue casi cuatro veces superior al IPC (1,4%) en ese mismo periodo de tiempo. Fue una de las ciudades en las que los precios se encarecieron de forma más moderada, por detrás de incrementos como los de A Coruña (8,8%) y Oviedo (7,7%), aunque muy diferentes a Murcia, donde no se registraron subidas en 2009.

El servicio de taxis se rige por diferentes tarifas y éstas también varían en función de si se aplican en horario nocturno, días laborables o festivos (salvo que se indique lo contrario, la tarifa nocturna es igual que la de las jornadas festivas). En Málaga, coger un taxi de noche es un 24% más caro que por el día (un porcentaje seis puntos inferior a la media nacional y muy alejado del 52% de diferencia que hay en otras ciudades como Logroño). De noche, ese sobrecoste comienza a aplicarse a las 22 horas y finaliza a las 6 de la mañana.

La capital malagueña destaca por contar con una tarifa por ‘bajada de bandera’ que se sitúa entre las más económicas de todo el informe. 1,42 euros durante el día (la media es de 1,68 euros) y 1,77 euros en horario nocturno (aproximadamente 40 céntimos más barata que la media de las ciudades del estudio). Tampoco se encuentran muy alejados de la media los precios que establece el servicio de taxi malagueño por kilómetro recorrido, 0,84 euros en el caso de que se coja el taxi durante el día y 1,03 euros si se viaja de noche.

Por su parte, la hora de espera (que incluye los periodos de tiempo en los que el coche no recorre distancia alguna porque espera al pasajero o porque se ha quedado detenido en el tráfico) es algo más elevada que la media nacional pero las diferencias son poco significativas: 18,47 euros se paga de media en horario nocturno y 23,09 euros por las noches. A todo esto hay que sumar otros dos euros en concepto de suplemento por recorridos nocturnos, vigente los siete días de la semana. Asimismo, hay que recordar que las mismas tarifas que se aplican en horario nocturno y en días festivos, se establecen para la Semana Santa y la Feria de agosto de la capital malagueña.

Por último, en toda esta gama de tarifas hay que incluir otros suplementos por llevar equipaje, animales o tener como destino el aeropuerto o las estaciones de transporte. En el caso de que el usuario del servicio de taxi lleve maleta, se le aplica un coste extra de 0,45 euros y, si desea que le acerquen al aeropuerto, debe abonar una tarifa fija de 15,21 euros en horario diurno y 19 euros en horario nocturno (estos precios incluyen el extra de 5,5 euros que se aplica para recorridos hasta el aeropuerto de la ciudad).

La prueba práctica en Málaga

Para evaluar la calidad del servicio, la profesionalidad de los taxistas, la limpieza y el confort de los vehículos y la información que se facilita al viajero en Málaga, CONSUMER EROSKI realizó hace pocas semanas 10 recorridos y comparó los resultados obtenidos con los de un estudio similar realizado en 2005. La prueba incluía dos trayectos nocturnos y recorridos tanto en laborables como en fin de semana. Siempre se realizó el mismo trayecto de ida y vuelta en vehículos distintos y se escogieron puntos clave de la ciudad para los recorridos (del centro a un hospital o al aeropuerto, a una parada céntrica de transporte o una zona comercial). La valoración final del servicio de taxi malagueño fue de un ‘bien’, por encima de la media nacional que no superó el ‘aceptable’. Las mayores carencias se hallaron en limpieza y confort de los vehículos, apartado en el que obtuvo un ‘aceptable’. Una nota que mejora hasta el ‘bien’ cuando se valora la calidad del servicio y hasta el ‘muy bien’ si se evalúa la información que se ofrece a los usuarios. De esta manera, la capital malagueña comparte valoración con A Coruña, Alicante, Barcelona, Granada, Madrid, Oviedo, Pamplona, Sevilla, Valencia y Zaragoza.

Lo mejor y lo peor de los taxis malagueños (datos de la prueba práctica)

  • Lo mejor: Málaga dispone de 30 vehículos adaptados para discapacitados, una de las mejor equipadas en este sentido. Está previsto que a finales de 2009 haya 39 más.
  • Lo peor: La mitad de los taxis no disponían de ventanillas electrónicas y en ninguno de los 10 recorridos se pudo pagar con tarjeta de crédito.

Madrid

Comparadas las tarifas y realizada una prueba práctica de 180 trayectos en taxi en 18 ciudades, entre ellos 10 en Madrid

Madrid, con un 6,1% de incremento, es una de las ciudades en las que más han subido este año las tarifas del taxi

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En Madrid, los precios han subido cuatro veces más que el IPC anual, que fue del 1,4%. El precio por kilómetro recorrido es el más caro del informe (0,98 euros) en horario diurno. La capital madrileña es una de las pocas ciudades en las que no se cobra recorrido mínimo.

Al igual que en las 18 ciudades estudiadas, la subida media de los costes de los taxis de Madrid entre 2008 y 2009 (un 6,1%) fue cuatro veces superior al IPC (1,4%) en ese mismo periodo de tiempo. Fue una de las ciudades en las que se constató una de las mayores subidas, eso sí, por detrás de incrementos como los de A Coruña (8,8%) y Oviedo (7,7%), aunque muy diferentes a Murcia, donde no se registraron incrementos en 2009.

El servicio de taxis se rige por diferentes tarifas y éstas también varían en función de si se aplican en horario nocturno, días laborables o festivos (salvo que se indique lo contrario la tarifa nocturna es igual a la de los días festivos). En Madrid, coger un taxi de noche es un 12% más caro que por el día, un porcentaje lejano a la media del 30% y también de ciudades donde las diferencias alcanzan hasta el 50% (como Logroño y Murcia). Se sitúa así como la ciudad con menores diferencias entre tarifas, junto a Barcelona (donde la diferencia es del 14%). De noche ese sobrecoste comienza a aplicarse a las 22 horas y finaliza a las 6 horas.

La capital madrileña destaca por contar con los precios por kilómetro más caros del informe (0,98 euros en horario diurno y 1,15 euros en horario nocturno, la segunda más onerosa), por encima de la media de las 18 ciudades (0,80 euros de día y 1,05 euros de noche) y a bastante distancia de Bilbao, donde se cobran 0,65 euros durante el día y 0,89 euros durante la noche.

Además, la capital española es también la única ciudad junto con Barcelona, Pamplona y Vitoria que no exige una carrera mínima. Ahora bien, sí se aplica una de las ‘bajada de bandera’ (precio mínimo a abonar por usar el taxi) más caras del estudio en horario diurno: 2,05 euros, sólo por detrás de Vitoria donde se cobran 3,64 euros. Es más, aunque durante la semana, la tarifa nocturna es de 2,20 euros, este precio aumenta los sábados y festivos desde las 22 horas a las 6 horas a 3,10 euros. Se convierte así en una de las ciudades más caras en cuanto a la ‘bajada de bandera’ nocturna se refiere, aunque tampoco en este caso logra superar a Vitoria donde la ‘bajada de bandera’ nocturna asciende a 4,56 euros. Finalmente, la hora de espera (que incluye los periodos de tiempo en los que el coche no recorre distancia alguna porque espera al pasajero o porque se ha quedado detenido en el tráfico) es de las más económicas, especialmente durante la noche: 18,35 euros que contrastan con las horas más caras, como la de Zaragoza, que cuesta 29,53 euros.

Por último, en toda esta gama de tarifas hay que incluir los suplementos por llevar equipaje, animales o tener como destino el aeropuerto o las estaciones de transporte. En la capital madrileña, se cobra un extra por ir al aeropuerto que asciende a 5,5 euros (el suplemento de este tipo más caro de las ocho ciudades que lo aplican) y otro plus por ir a la estación de transporte de 2,95 euros (una vez más, el extra más caro de todas las ciudades, siete en total, que lo cobran). Y esto no es todo. También se cobran suplementos por traslados a la Feria de Muestras y otro nocturno en Nochebuena y Nochevieja.

La prueba práctica en Madrid

Para evaluar la calidad del servicio, la profesionalidad de los taxistas, la limpieza y el confort de los vehículos y la información que se facilita al viajero en Madrid, CONSUMER EROSKI realizó hace pocas semanas 10 recorridos y comparó los resultados obtenidos con los de un estudio similar realizado en 2005. La prueba incluía dos trayectos nocturnos y recorridos tanto en laborables como en fin de semana. Siempre se realizó el mismo trayecto de ida y vuelta en vehículos distintos y se escogieron puntos clave de la ciudad para los recorridos (del centro a un hospital o al aeropuerto, a una parada céntrica de transporte o una zona comercial). La valoración final del servicio de taxi madrileño logró un ‘bien’, superando la media nacional de ‘aceptable’. La calidad del servicio y la limpieza y confort del vehículo obtuvieron un ‘bien’, mientras que la información al usuario se valoró con un ‘muy bien’. Madrid consigue para sus taxis la misma nota que A Coruña, Alicante, Barcelona, Granada, Málaga, Oviedo, Pamplona, Sevilla, Valencia y Zaragoza.

Lo mejor y lo peor de los taxis madrileños (datos de la prueba práctica)

  • Lo mejor: los vehículos exponían sus tarifas y tenían GPS.
  • Lo peor: de los diez taxis no tenían siquiera impresora de recibos.

Murcia

Comparadas las tarifas y realizada una prueba práctica de 180 trayectos en taxi en 18 ciudades, entre ellos 10, en Murcia

Murcia es la única ciudad que no ha incrementado este año las tarifas del taxi

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En Murcia, la subida media de los taxis en las 18 ciudades analizadas fue del 5,2%, casi cuatro veces más que el IPC del mismo periodo que fue del 1,4%. Murcia fue la única sin incrementos aunque eso sí, la diferencia de tarifas entre el horario diurno y el nocturno es una de las más altas, casi un 50%.

El servicio de taxis se rige por diferentes tarifas y éstas también varían en función de si se aplican en horario nocturno, días laborables o festivos. En todas las demás ciudades, el horario nocturno (siempre algo más oneroso que el diurno) es el mismo que se aplica durante todo el fin de semana y los días festivos, excepto en Valencia (con un sistema de tarificación particularmente complicado) y Murcia, que cuenta con una tarifa diurna específica para los sábados, domingos y días de fiesta. Esta tarifa es un 14% más barata que la nocturna y un 28% más cara que la que se aplica en horario diurno durante los días laborables. Con todo, cabe señalar que en Murcia, coger un taxi de noche es casi un 50% más caro que hacerlo en horario diuirno un día laborable (19 puntos por encima de la media). De noche, ese sobrecoste comienza a aplicarse a las 23 horas (en el resto de ciudades suele iniciarse una, dos y hasta tres horas antes) y finaliza a las 7 de la mañana.

La capital murciana destaca por contar con una ‘bajada de bandera’ (precio mínimo a abonar por usar el taxi) en horario diurno algo superior a la media del estudio: 1,70 euros frente a 1,68 euros de la media de las 18 ciudades estudiadas. Sin embargo, en horario nocturno la situación es bien diferente, ya que el precio aumenta nada menos que un 50% y se queda en los 2,55 euros, convirtiéndose en la tercera ‘bajada de bandera’ nocturna más onerosa del estudio, sólo por detrás de Vitoria y Pamplona. Lo mismo ocurre con la carrera mínima: mientras que durante los días laborables cuesta 3,20 euros (la media es de 3,39 euros), por la noche este coste aumenta también un 50% y alcanza los 4,80 euros. De nuevo, se convierte en la tercera ciudad más cara del informe en horario nocturno, sólo superada por Valencia y San Sebastián.

Las diferencias entre el horario diurno y nocturno también son muy perceptibles en la hora de espera (que incluye los periodos de tiempo en los que el coche no recorre distancia alguna porque espera al pasajero o porque se ha quedado detenido en el tráfico): mientras durante el día se paga 16,80 euros la hora de espera, durante la noche este precio aumenta otro 50% y supera los 25 euros (la media son 23 euros), situándose así entre las menos económicas del informe en este sentido, por detrás de Zaragoza y Valladolid, y a mucha distancia de la ciudad más moderada en este apartado, Madrid, donde se cobran 18,35 euros.

Por su parte, en el kilómetro recorrido los usuarios del taxi pagan un 47% más por la noche que durante el día: de 7 a 23 horas el desembolso es de 85 céntimos (la tarifa media es de 80 céntimos), mientras que a partir de las 23 horas se pagan 1,25 euros (frente a 1,05 euros de media del informe), lo que coloca al servicio murciano del taxi en el más caro del estudio en este aspecto.

Por último, en toda esta gama de tarifas hay que incluir los suplementos por llevar equipaje, animales o tener como destino el aeropuerto o las estaciones de transporte. Los taxis murcianos cobran todos los extra mencionados: 35 céntimos de euro por llevar equipaje (el más barato de las nueve ciudades que lo aplican), 3,10 euros por ir al aeropuerto, y 85 céntimos de euro por llevar animales e ir a estaciones de transporte.

La prueba práctica en Murcia

Para evaluar la calidad del servicio, la profesionalidad de los taxistas, la limpieza y el confort de los vehículos y la información que se facilita al viajero en Murcia, CONSUMER EROSKI realizó hace pocas semanas 10 recorridos y comparó los resultados obtenidos con los de un estudio similar realizado en 2005. La prueba incluía dos trayectos nocturnos y recorridos tanto en laborables como en fin de semana. Siempre se realizó el mismo trayecto de ida y vuelta en vehículos distintos y se escogieron puntos clave de la ciudad para los recorridos (del centro a un hospital o al aeropuerto, a una parada céntrica de transporte o una zona comercial). La valoración final del servicio de taxi murciano logró un ‘aceptable’, igual a la media nacional. Las mayores carencias se hallaron en información al usuario, apartado en el que suspendió con un ‘regular’. En limpieza y confort del vehículo se quedó con un ‘aceptable’ y la calidad del servicio obtuvo un ‘bien’. Murcia consigue para sus taxis la misma nota que Bilbao, Logroño, San Sebastián, Santander, Valladolid y Vitoria.

Lo mejor y lo peor de los taxis murcianos (datos de la prueba práctica)

  • Lo mejor: Las paradas se encontraron con facilidad y había taxis en todas ellas.
  • Lo peor: Tres vehículos no tenían alumbrado interior de emergencia.

Oviedo

Comparadas las tarifas y realizada una prueba práctica de 180 trayectos en taxi en 18 ciudades, entre ellos 10, en Oviedo

Oviedo, con un 7,7% de incremento, es una de las ciudades en las que más han aumentado este año las tarifas del taxi

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En Pamplona, los precios han subido cinco veces más que el IPC anual, que fue del 1,4%. Aun así, los precios se sitúan en la media, exceptuando la hora de espera diurna, que es la más onerosa del estudio.

A diferencia de las 18 ciudades del estudio, la subida media de los costes de los taxis de Oviedo entre 2008 y 2009 (un 7,7%) fue cinco veces superior al IPC (1,4%) en ese mismo periodo de tiempo. Fue una de las ciudades en las que se constató una de las mayores subidas del estudio, muy cerca de A Coruña (con incrementos del 8,8%), pero muy lejos de Pamplona (con un 3% más moderado) y Murcia, donde no se registraron aumentos en 2009.

El servicio de taxis se rige por diferentes tarifas y éstas también varían en función de si se aplican en horario nocturno, días laborables o festivos (salvo que se indique lo contrario la tarifa nocturna es igual que la de los días festivos). En Oviedo, coger un taxi de noche o en días festivos es un 25% más caro que por el día (cinco puntos por debajo de la media), y de noche ese sobrecoste comienza a aplicarse a las 20 horas (en el resto de ciudades suele iniciarse una, dos y hasta tres horas después) y finaliza a las 7 de la mañana.

La capital ovetense destaca por contar con la hora de espera (que incluye los periodos de tiempo en los que el coche no recorre distancia alguna porque espera al pasajero o porque se ha quedado detenido en el tráfico) más cara en horario diurno. Y es que los taxistas de la capital asturiana cobran 20,35 euros por hora de espera, mientras la tarifa media son 18 euros y en la ciudad más económica, Bilbao, hay que pagar 15,71 euros.

Sin embargo, el resto de precios de Oviedo se mantienen en la media. La ‘bajada de bandera’ (precio mínimo a abonar por usar el taxi) asciende durante el día a 1,52 euros y durante la noche a 1,90 euros (tarifas medias: de día 1,68 euros y de noche 2,15 euros). El precio del kilómetro recorrido alcanza durante el día los 83 céntimos de euro (la media global es de 80 céntimos de euro), mientras que en horario nocturno se cobran 1,03 euros (dos céntimos menos que la media del informe). Por último, la carrera mínima se cobra 3,58 euros de día y durante la noche asciende a 4,47 euros, de nuevo, precios algo más onerosos que la media del estudio, que es de 3,39 euros de día y 4,43 euros de noche.

Por último, en toda esta gama de tarifas hay que incluir los suplementos por llevar equipaje, animales o tener como destino el aeropuerto o las estaciones de transporte. A diferencia de la mayoría de ciudades analizadas, los taxis ovetenses no cobran ningún extra en estos casos, aunque viajar al aeropuerto desde la capital asturiana resulta especialmente caro (53 euros de media) debido, especialmente a la distancia existente, 47 kilómetros. Además existe un suplemento para los recorridos nocturnos en festivos y fines de semana de 1,28 euros.

La prueba práctica en Oviedo

Para evaluar la calidad del servicio, la profesionalidad de los taxistas, la limpieza y el confort de los vehículos y la información que se facilita al viajero en Oviedo, CONSUMER EROSKI realizó hace pocas semanas 10 recorridos y comparó los resultados obtenidos con los de un estudio similar realizado en 2005. La prueba incluía dos trayectos nocturnos y recorridos tanto en laborables como en fin de semana. Siempre se realizó el mismo trayecto de ida y vuelta en vehículos distintos y se escogieron puntos clave de la ciudad para los recorridos (del centro a un hospital o al aeropuerto, a una parada céntrica de transporte o una zona comercial). La valoración final del servicio de taxi ovetense logró un ‘bien’, superando la media nacional de ‘aceptable’. Las mayores carencias se hallaron en la calidad del servicio, apartado en el que obtuvo un ‘aceptable’. Sin embargo, la información del usuario y la limpieza y confort del vehículo lograron un ‘muy bien’. Oviedo consigue para sus taxis la misma nota que A Coruña, Alicante, Barcelona, Granada, Madrid, Málaga, Pamplona, Sevilla, Valencia y Zaragoza.

Lo mejor y lo peor de los taxis ovetenses (datos de la prueba práctica)

  • Lo mejor: Todos los taxis habían instalado GPS, lucían carteles de ‘póngase el cinturón’ y tenían impresora de recibos.
  • Lo peor: Uno de los taxis no tenía taxímetro. En ocho de los diez recorridos, el taxista ya había puesto en marcha el taxímetro antes de que el viajero le indicara el destino.

Pamplona

Comparadas las tarifas y realizada una prueba práctica de 180 trayectos en taxi en 18 ciudades, entre ellos 10, en Pamplona

Pamplona, con un 3% de incremento, es una de las ciudades en las que menos han subido año las tarifas del taxi

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En Pamplona, los precios han subido dos veces más que el IPC anual, que fue del 1,4%. Pamplona es una de las pocas capitales en las que no se cobra carrera mínima y la tarifa nocturna comienza una o dos horas después que en el resto de ciudades

El servicio de taxis se rige por diferentes tarifas y éstas también varían en función de si se aplican en horario nocturno, días laborables o festivos (salvo que se indique lo contrario la tarifa nocturna es igual que la de los días festivos). En Pamplona, coger un taxi de noche o en días festivos es un 38% más caro que por el día (ocho puntos por encima de la media), y de noche ese sobrecoste comienza a aplicarse a las 23 horas (en el resto de ciudades suele iniciarse una o dos horas antes) y finaliza a las 6 de la mañana (cuando en otras capitales rige hasta las siete e incluso las ocho de la mañana). Por tanto, la tarifa nocturna rige únicamente durante siete horas frente a las ocho o nueve de media y las doce de Barcelona.

La capital pamplonesa destaca por contar con precios por kilómetro que se sitúan entre los más baratos del informe (0,73 euros en horario diurno y 0,97 euros en horario nocturno), por debajo de la media de las 18 ciudades (tarifas medias: 0,80 euros de día y 1,05 euros de noche) y a bastante distancia de Madrid, Alicante y Valencia, donde se paga casi un euro durante el día.

La capital navarra aplica también una de las ‘bajada de bandera’ (precio mínimo a abonar por usar el taxi) más caras del informe. Asciende a 1,94 euros durante el día y 2,80 euros durante la noche, sólo superada por la de Vitoria que cuesta 3,64 euros de día y 4,56 euros de noche. Ahora bien, Pamplona es una de las cuatro ciudades que no exigen al usuario el abono de una carrera mínima (tampoco lo hacen Barcelona, Madrid y Vitoria).

Sin embargo, la hora de espera (que incluye los periodos de tiempo en los que el coche no recorre distancia alguna porque espera al pasajero o porque se ha quedado detenido en el tráfico) es la segunda más barata del informe después de las de Bilbao y Santander: 16,42 euros en horario diurno que contrastan con las horas de espera más caras, como en el caso de Oviedo, donde se cobran 20,35 euros. Por la noche, esa tarifa es de 21,11 euros (la media nacional es casi dos euros más elevada).

Por último, en toda esta gama de tarifas hay que incluir los suplementos por llevar equipaje, animales o tener como destino el aeropuerto o las estaciones de transporte. A diferencia del resto de ciudades analizadas, Pamplona sólo cobra extra por ir al aeropuerto (2,21 euros, la tarifa más económica) o a estaciones de transporte (52 céntimos de euro). Pero en la capital navarra se incluye un plus más: si el servicio se ha pedido por teléfono el taxista suma al recibo 0,93 euros en día laborable y 1,54 euros en fin de semana.

La prueba práctica en Pamplona

Para evaluar la calidad del servicio, la profesionalidad de los taxistas, la limpieza y el confort de los vehículos y la información que se facilita al viajero en Pamplona, CONSUMER EROSKI realizó hace pocas semanas 10 recorridos y comparó los resultados obtenidos con los de un estudio similar realizado en 2005. La prueba incluía dos trayectos nocturnos y recorridos tanto en laborables como en fin de semana. Siempre se realizó el mismo trayecto de ida y vuelta en vehículos distintos y se escogieron puntos clave de la ciudad para los recorridos (del centro a un hospital o al aeropuerto, a una parada céntrica de transporte o una zona comercial). La valoración final del servicio de taxi pamplonés logró un ‘bien’, superando la media nacional de ‘aceptable’. Las mayores carencias se hallaron en información al usuario, apartado en el que Pamplona obtuvo un ‘aceptable’. Sin embargo, la calidad del servicio y la limpieza y confort del vehículo lograron un ‘bien’ y un ‘muy bien’, respectivamente. Pamplona consigue para sus taxis la misma nota que A Coruña, Alicante, Barcelona, Granada, Madrid, Málaga, Oviedo, Sevilla, Valencia y Zaragoza.

Lo mejor y lo peor de los taxis pamploneses (datos de la prueba práctica)

  • Lo mejor: Una de las ciudades en la que se ven más vehículos con GPS y el estado general de los taxis es muy bueno.
  • Lo peor: En los diez recorridos se entregaron recibos en los que faltaban datos del origen y destino.

San Sebastián

Comparadas las tarifas y realizada una prueba práctica de 180 trayectos en taxi en 18 ciudades, entre ellos, 10 en San Sebastián

San Sebastián, con un 6,4% de incremento, es una de las ciudades en las que más han subido este año las tarifas del taxi

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En San Sebastián, los precios han aumentado casi cinco veces más que el IPC anual, del 1,4%. Aún así, el precio por kilómetro de los taxis donostiarras es de los más baratos (0,65 euros en horario diurno y 1,01 euros en horario nocturno). No se cobran suplementos ni ‘bajada de bandera’ pero la carrera mínima diurna es la más cara del estudio.

Al igual que en las 18 ciudades estudiadas, la subida media de los costes de los taxis de San Sebastián entre 2008 y 2009 (un 6,4%) fue casi cinco veces superior al IPC (1,4%) en ese mismo periodo de tiempo. Fue la tercera ciudad en la que se constató una de las mayores subidas, eso sí, por detrás de incrementos como los de A Coruña (8,8%) y Oviedo (7,7%), aunque muy diferentes a Murcia, donde no se registraron incrementos en 2009.

El servicio de taxis se rige por diferentes tarifas y éstas también varían en función de si se aplican en horario nocturno, días laborables o festivos (salvo que se indique lo contrario la tarifa nocturna es igual que la de los días festivos). En el caso de San Sebastián, coger un taxi de noche o en días festivos es un 36% más caro que por el día (por encima de la media nacional que fue de un 30%), y de noche ese sobrecoste comienza a aplicarse a las 22 horas y rige durante 9 horas, hasta las 7 de la mañana.

La capital donostiarra destaca por contar con las carreras mínimas más caras de las 18 ciudades estudiadas: 4,65 euros durante el día (la media global es de 3,39 euros) y 5,40 euros durante las horas nocturnas (un euro más que la media nacional). Una cifra, ésta última, que sólo se ve superada por los 6 euros que se aplican en Valencia.

San Sebastián también aplica las tarifas más caras para cobrar la hora de espera (que incluye aquellos periodos en los que el coche no recorre ninguna distancia porque espera al pasajero o porque se ha quedado detenido en el tráfico). Supone un desembolso de 18,90 euros en horario diurno (casi un euro de más que la media) y 25,20 euros durante el horario nocturno (dos euros por encima de la media nacional).

Lo que realmente resulta económico en la capital donostiarra es el kilómetro recorrido: 0,65 euros de día (el menos oneroso de todo el estudio junto con Bilbao) y 1,01 euros en horario nocturno (la media nacional es 1,05 euros).

Por el contrario, el servicio de taxis de San Sebastián no aplica la ‘bajada de bandera’ ni cobra suplementos por llevar equipaje, animales o tener como destino el aeropuerto o las estaciones de transporte. En este sentido, San Sebastián coincide con ciudades como Alicante, Oviedo, Santander y Vitoria a la hora de no aplicar estos gastos extras al usuario que monta en un taxi.

Resultados de la prueba práctica en San Sebastián

Para evaluar la calidad del servicio, profesionalidad de los taxistas, limpieza y confort de los vehículos e información que se da al viajero en San Sebastián CONSUMER EROSKI realizó 10 recorridos y comparó los resultados con un estudio similar realizado en 2005. La prueba incluía dos trayectos nocturnos y recorridos tanto en días laborables como en fin de semana. Siempre se realizó el mismo trayecto de ida y vuelta en vehículos distintos y se escogieron puntos clave de la ciudad para los recorridos (del centro a un hospital o al aeropuerto, a una parada céntrica de transporte o una zona comercial). La valoración final del servicio de taxi donostiarra se quedó en el ‘aceptable’, igual a la media nacional. Las mayores carencias se hallaron en materia de información al usuario, apartado en el que no superó el ‘regular’. Sin embargo, la calidad del servicio y la limpieza y confort del vehículo se calificaron con un ‘bien’. De esta forma, San Sebastián se queda con la misma nota que otras ciudades como Logroño, Murcia, Vitoria, Santander, Valladolid y Bilbao.

Lo mejor y lo peor de los taxis donostiarras (datos de la prueba práctica)

  • Lo mejor: El estado general de los taxis fue ‘bueno’ o ‘muy bueno’, así como su limpieza y confort.
  • Lo peor: En uno de los recorridos, el taxista dio rodeos o tomó desvíos innecesarios y en otro uno de los conductores entregó un recibo en el que no constaba la fecha del trayecto.

Santander

Comparadas las tarifas y realizada una prueba práctica de 180 trayectos en taxi en 18 ciudades, entre ellos, 10 en Santander

Las tarifas del taxi en Santander han subido este año casi cuatro veces más que el IPC

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En Santander, los precios han subido un 5,3% en 2009 cuando el IPC del año anterior fue del 1,4% La ‘bajada de bandera’, tanto de día como de noche, y la tarifa por la hora de espera se encuentran entre las más económicas de todo el informe.

La subida media de los costes de los taxis de Santander entre 2008 y 2009 (un 5,3%) fue casi cuatro veces superior al IPC (1,4%) en ese mismo periodo de tiempo. Fue una de las ciudades en las que se constató un encarecimiento de precios moderado, por detrás de incrementos como los de A Coruña (8,8%) y Oviedo (7,7%), aunque muy diferente a Murcia, donde no se registraron ascensos en 2009.

El servicio de taxis se rige por diferentes tarifas y éstas también varían en función de si se aplican en horario nocturno, días laborables o festivos (salvo que se indique lo contrario, la tarifa nocturna es igual que la de las jornadas festivas). En Santander, coger un taxi de noche o en días festivos es un 29% más caro que por el día (la diferencia es similar a la media nacional). De noche, ese sobrecoste comienza a aplicarse a las 22 horas y finaliza a las 6 de la mañana.

La capital cántabra destaca por ser de las ciudades más económicas en lo que a tarifas de ‘bajada de bandera’ y hora de espera se refiere. Así, en el primero de los casos, el precio mínimo a abonar por utilizar el servicio del taxi es de 1,22 euros en horario diurno (cuando la media se acerca a 1,70 euros), mientras que por la noche, el pago es de 1,58 euros (aproximadamente 60 céntimos más barato que el índice global del informe). Unas cifras muy alejadas de otras ‘bajadas de bandera’ más onerosas: las de los servicios de taxi de Vitoria, Madrid o Barcelona.

Para abonar la hora de espera (que incluye los periodos de tiempo en los que el coche no recorre distancia alguna porque espera al pasajero o porque se ha quedado detenido en el tráfico), el usuario tendrá que desembolsar 16,30 euros de día y 21,30 euros en horario nocturno, precios algo más bajos que la media nacional. El kilómetro recorrido, sin embargo, se paga un poco más que en la media de las 18 ciudades: 0,82 euros en horario diurno y 1,07 euros en el caso de que el recorrido sea nocturno (apenas dos céntimos de incremento con relación a las medias nacionales en ambos casos).

Por último, en la mayoría de ciudades se suman a esta amplia gama de tarifas toda serie de suplementos por llevar equipaje, animales o tener como destino el aeropuerto o las estaciones de transporte. Santander, al igual que Vitoria, San Sebastián, Oviedo y Alicante no cobra pluses por prestar ninguno de estos servicios.

Resultados de la prueba práctica en Santander

Para evaluar la calidad del servicio, la profesionalidad de los taxistas, la limpieza y el confort de los vehículos y la información que se facilita al viajero en Santander, CONSUMER EROSKI realizó hace pocas semanas 10 recorridos y comparó los resultados obtenidos con los de un estudio similar realizado en 2005. La prueba incluía dos trayectos nocturnos y recorridos tanto en laborables como en fin de semana. Siempre se realizó el mismo trayecto de ida y vuelta en vehículos distintos y se escogieron puntos clave de la ciudad para los recorridos (del centro a un hospital o al aeropuerto, a una parada céntrica de transporte o una zona comercial). La valoración final del servicio de taxi santanderino fue un mediocre ‘aceptable’, igual que la media nacional. Una nota un tanto pobre que se justifica con el suspenso logrado en materia de información al usuario (‘regular’) y en calidad del servicio (‘aceptable’). La única valoración positiva fue a parar a la limpieza y confort de los vehículos seleccionados en cada recorrido (un ‘bien’). De esta manera, la capital cántabra comparte valoración con Bilbao, Logroño, Murcia, San Sebastián, Valladolid y Vitoria.

Lo mejor y lo peor de los taxis santanderinos (datos de la prueba práctica)

  • Lo mejor: La limpieza y confort de los vehículos donde se montaron los técnicos. Uno de los taxis disponía del extintor de incendios a la vista, muy recomendable en caso de emergencia.
  • Lo peor: Los taxis carecían de de carteles con el número de licencia y la matrícula. En seis paradas no había ningún vehículo esperando la llegada de clientes.

Sevilla

Comparadas las tarifas y realizada una prueba práctica de 180 trayectos en taxi en 18 ciudades, entre ellos, 10 en Sevilla

Las tarifas del taxi en Sevilla han subido este año tres veces más que el IPC

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En Sevilla, los precios se han incrementado un 4,9%, frente al IPC anual que subió un 1,4%. La ‘bajada de bandera’ es la más económica del estudio, tanto en horario nocturno como diurno. Eso sí, la tarifa nocturna comienza una hora antes que en la mayoría de capitales estudiadas.

La subida media de los costes de los taxis de Sevilla entre 2008 y 2009 (un 4,9%) fue tres veces superior al IPC (1,4%) en ese mismo periodo de tiempo. Fue una de las ciudades en las que se constató una de las subidas más moderadas (muy similar a la media, de 5,2%), en comparación con incrementos como los de A Coruña (8,8%) y Oviedo (7,7%), aunque muy diferentes a Murcia, donde no se registraron incrementos en 2009.

El servicio de taxis se rige por diferentes tarifas y éstas también varían en función de si se aplican en horario nocturno, días laborables o festivos (salvo que se indique lo contrario la tarifa nocturna es igual a la de los días festivos). En la capital andaluza, coger un taxi de noche o en días festivos es un 23% más caro que por el día (a siete puntos de la media), un porcentaje muy alejado del de otras ciudades como Logroño o Murcia con un 52% y un 49% de disparidad entre tarifas, respectivamente. Sin embargo, de noche ese sobrecoste comienza a aplicarse a las 21 horas (una hora antes que la mayoría de capitales analizadas) y finaliza a las 7 de la mañana.

La capital sevillana destaca por contar con la ‘bajada de bandera’ (precio mínimo a abonar por usar el taxi) más económica del estudio: en horario diurno asciende a 1,19 euros (la media es de 1,68 euros) y en horario nocturno a 1,45 euros (la media del estudio es de 2,15 euros). Se diferencia así de otras ciudades más caras como Vitoria, donde se cobran 3,64 euros por el día y 4,56 euros por la noche.

En Sevilla también se cobra una de las carreras mínimas más baratas de las 18 ciudades analizadas. En horario diurno, los taxistas sevillanos cobran 3,24 euros (la media son 3,39 euros) y en horario nocturno, 4,06 euros (por debajo del coste medio que es de 4,43 euros).

También tienen costes intermedios tanto durante el día como en horario nocturno el kilómetro recorrido y la hora de espera (que incluye aquellos periodos en los que el coche no recorre ninguna distancia porque espera al pasajero o porque se ha quedado detenido en el tráfico). El kilómetro recorrido cuesta en la capital andaluza 83 céntimos de euro en horario diurno (similar a la media, que es de 80 céntimos) y 1,01 euros en horario nocturno (el precio medio es tan sólo cuatro céntimos más). Por su parte, la hora de espera cuesta de día 18,01 euros (un coste idéntico a la media nacional), mientras que por la noche se cobran 22,54 euros (aproximadamente medio euro menos que la media).

Por último, en toda esta gama de tarifas hay que incluir los suplementos por llevar equipaje, animales o tener como destino el aeropuerto o las estaciones de transporte. En Sevilla se cobra un extra por llevar equipaje (44 céntimos de euro) y otro por ir a las estaciones de transporte (1,26 euros). Para ir al aeropuerto, existe una tarifa fija que asciende a 20,70 euros en horario diurno y a 23,08 euros en horario nocturno. Además, durante las fiestas patronales, Semana Santa y ferias también hay que pagar un plus por hacer recorridos en estas fechas (también ocurre en Málaga, Valladolid y Zaragoza). Las noches de los fines de semana y festivos, el servicio de taxi sevillano aplica un coste adicional de 1,99 euros.

Resultados de la prueba práctica en Sevilla

Para evaluar la calidad del servicio, la profesionalidad de los taxistas, la limpieza y el confort de los vehículos y la información que se facilita al viajero en Sevilla, CONSUMER EROSKI realizó hace pocas semanas 10 recorridos y comparó los resultados obtenidos con los de un estudio similar realizado en 2005. La prueba incluía dos trayectos nocturnos y recorridos tanto en laborables como en fin de semana. Siempre se realizó el mismo trayecto de ida y vuelta en vehículos distintos y se escogieron puntos clave de la ciudad para los recorridos (del centro a un hospital o al aeropuerto, a una parada céntrica de transporte o una zona comercial). La valoración final del servicio de taxi sevillano fue un ‘bien’, superando la media nacional de ‘aceptable’. Las mayores carencias se hallaron en información al usuario, apartado en el que obtuvo un ‘aceptable’. La calidad del servicio y la limpieza y confort del vehículo lograron, sin embargo, un ‘muy bien’ y un ‘bien’, respectivamente. La capital andaluza consigue para sus taxis la misma nota que A Coruña, Alicante, Barcelona, Granada, Madrid, Málaga, Oviedo, Pamplona, Valencia y Zaragoza.

Lo mejor y lo peor de los taxis sevillanos (datos de la prueba práctica)

  • Lo mejor: En dos recorridos los taxistas preguntaron al viajero por dónde prefería ir.
  • Lo peor: En cuatro taxis no se exponían los precios. Dos vehículos tenían el taxímetro apagado.

Valencia

Comparadas las tarifas y realizada una prueba práctica de 180 trayectos en taxi en 18 ciudades, entre ellos 10, en Valencia

Las tarifas del taxi en Valencia han subido este año tres veces más que el IPC

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En Valencia, los precios se han incrementado un 4,5%, mientras que el IPC anual fue del 1,4%. Los taxis valencianos aplican la carrera mínima más cara del estudio en horario nocturno. Entre lo más económico, la ‘bajada de bandera’, tanto de día como de noche.

La subida media de los costes de los taxis de Valencia entre 2008 y 2009 (un 4,5%) fue casi tres veces superior al IPC (1,4%) en ese mismo periodo de tiempo. Fue una de las ciudades en las que se constató una de las subidas más moderadas, por debajo de la media (5,2%) y por detrás de incrementos como los de A Coruña (8,8%) y Oviedo (7,7%). En el otro extremo, se encuentra Pamplona (con un 3% de encarecimiento) o Murcia, donde no se registraron variaciones en 2009.

El servicio de taxis se rige por diferentes tarifas y éstas también varían en función de si se aplican en horario nocturno, días laborables o festivos. Todas las ciudades excepto Valencia y Murcia tienen dos tarifas, una para horario diurno y una segunda para el nocturno, que es la misma que se aplica los días festivos y los fines de semana. Sin embargo, Valencia tiene un sistema de tarificación particularmente complicado los días festivos y los domingos. El recorrido mínimo y la ‘bajada de bandera’ se cobran de la misma manera los domingos y festivos por la noche que los días laborables durante el día (3,80 euros el recorrido mínimo y 1,40 euros la ‘bajada de bandera’). Sin embargo, el kilometro recorrido y la hora de espera los días festivos se cobran como la tarifa nocturna de los días laborables. Con todo, en Valencia, coger un taxi de noche es un 36% más caro que hacerlo por el día (seis puntos por encima de la media), y ese sobrecoste comienza a aplicarse a las 22 horas y finaliza a las 6 de la mañana.

La capital valenciana destaca por contar con la carrera mínima más cara del informe, especialmente en horario nocturno (6 euros frente a los 4,43 euros de la media). Además, los días laborables durante el día la carrera mínima es la segunda más cara del estudio, sólo adelantada por San Sebastián (donde cuesta 4,65 euros) y a mucha distancia de otras más económicas como Zaragoza (2,47 euros). Además, la ciudad valenciana es la tercera ciudad con el precio por kilómetro más caro en horario diurno (0,90 euros frente a las más económicas como Bilbao y San Sebastián que aplican 0,65 euros). Sólo le superan en este apartado Madrid y Alicante, con 0,98 euros y 0,95 euros respectivamente por kilómetro recorrido.

La ‘bajada de bandera’ (precio mínimo a abonar por montarse en un taxi) y la hora de espera (que incluye los periodos de tiempo en los que el coche no recorre distancia alguna porque espera al pasajero o porque se ha quedado detenido en el tráfico) se sitúan por debajo de la media del estudio, tanto en horario diurno como en nocturno. En el primer caso, la ‘bajada de bandera’ asciende a 1,40 euros en horario diurno (la media es de 1,68 euros) y 1,90 euros en horario nocturno (la media es de 2,15 euros). En el segundo caso, la hora de espera se cobra 16,93 euros de día y 19,35 euros de noche (los precios medios son 18 euros en horario diurno y 23 euros en horario nocturno).

Por último, en toda esta gama de tarifas hay que incluir los suplementos por llevar equipaje, por ir al aeropuerto, por introducir animales en los vehículos y por ir a estaciones de servicio. A diferencia del resto de ciudades del estudio, en la capital valenciana sólo se cobran cuatro euros por realizar el recorrido hasta el aeropuerto.

Resultados de la prueba práctica en Valencia

Para evaluar la calidad del servicio, la profesionalidad de los taxistas, la limpieza y el confort de los vehículos y la información que se facilita al viajero en Valencia, CONSUMER EROSKI realizó hace pocas semanas 10 recorridos y comparó los resultados obtenidos con los de un estudio similar realizado en 2005. La prueba incluía dos trayectos nocturnos y recorridos tanto en laborables como en fin de semana. Siempre se realizó el mismo trayecto de ida y vuelta en vehículos distintos y se escogieron puntos clave de la ciudad para los recorridos (del centro a un hospital o al aeropuerto, a una parada céntrica de transporte o una zona comercial). La valoración final del servicio de taxi valenciano logró un ‘bien’, superando la media nacional de ‘aceptable’. La calidad del servicio se valoró con un ‘muy bien’, mientras que la información al usuario y la limpieza y confort del vehículo obtuvieron un ‘bien’. Valencia consigue para sus taxis la misma nota que A Coruña, Alicante, Barcelona, Granada, Madrid, Málaga, Pamplona, Oviedo, Sevilla y Zaragoza.

Lo mejor y lo peor los taxis valencianos (datos de la prueba práctica)

  • Lo mejor: Una de las ciudades en la que se vieron más vehículos con GPS y extintores de incendios.
  • Lo peor: En la mitad de las carreras, los taxistas pusieron en marcha el taxímetro antes de preguntar por el destino.

Valladolid

Comparadas las tarifas y realizada una prueba práctica de 180 trayectos en taxi en 18 ciudades, entre ellos 10, en Valladolid

Valladolid, con un 5% de incremento, es una de las ciudades en las que menos han subido este año las tarifas del taxi

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En Vitoria, los precios han aumentado casi cuatro veces más que el IPC anual, que fue del 1,4%. Salvo en el caso de la hora de espera nocturna, el resto de tarifas son similares que la media de las 18 ciudades analizadas. En la capital castellana se aplica, además, un coste fijo para ir al aeropuerto (entre 20 y 22 euros).

La subida media de los costes de los taxis de Valladolid entre 2008 y 2009 (un 5%) fue casi cuatro veces superior al IPC (1,4%) en ese mismo periodo de tiempo. Fue una de las ciudades en las que se constató uno de los incrementos más discretos del estudio, en comparación con los encarecimientos de A Coruña (8,8%) y Oviedo (7,7%), aunque muy diferentes, eso sí, a Murcia, donde no se registraron incrementos en 2009.

El servicio de taxis se rige por diferentes tarifas y éstas también varían en función de si se aplican en horario nocturno, días laborables o festivos (salvo que se indique lo contrario, la tarifa nocturna es igual que la de las jornadas festivas). En Valladolid, hacer uso de este transporte público de noche o en días festivos es un 47% más caro que por el día (17 puntos por debajo de la media, lo que la convierte en la tercera ciudad con la diferencia más amplia). De noche, ese sobrecoste comienza a aplicarse a las 23 horas y finaliza a las 7 de la mañana (ocho horas en total).

Las tarifas nocturnas que rigen en la capital vallisoletana son más caras que la media nacional del informe, salvo la carrera mínima que es más barata en esa franja. La ‘bajada de bandera’ que se aplica en Valladolid es de las más económicas durante el horario diurno (1,45 euros frente a casi 1,70 euros de la media) no así en el nocturno, que asciende hasta los 2,20 euros (cinco céntimos más que la media). Por su parte, la carrera mínima, es la segunda más económica del informe, por detrás de Zaragoza. Cuesta 2,65 euros de día y 3,85 euros en horario nocturno.

El desembolso por el kilómetro recorrido es idéntico a la media nacional durante el día (80 céntimos de euro) pero la tarifa nocturna es de las más caras del informe (1,15 euros). Algo similar a lo que los técnicos de la revista pudieron comprobar cuando se aplicaba la hora de espera (que incluye los periodos de tiempo en los que el coche no recorre distancia alguna porque espera al pasajero o porque se ha quedado detenido en el tráfico). Durante el día, el pasajero tiene que pagar algo menos de 18 euros por cada hora (precio idéntico al índice global del estudio); mientras que de 23 a 7 horas, esa cifra supera los 26 euros (tres más que la media nacional y la segunda tarifa más onerosa tras la de Zaragoza).

Por último, en toda esta gama de tarifas hay que incluir los suplementos por llevar equipaje, animales o tener como destino el aeropuerto o las estaciones de transporte. Así, en el caso de las maletas, ese coste extra es de 0,40 euros mientras que los que deseen acercarse hasta el aeropuerto deberán abonar un precio fijo: 20 euros de lunes a viernes y 22 durante las noches y festivos. Asimismo, merece la pena recordar que durante la semana de feria que se celebra en la ciudad se aplican las mismas tarifas que las nocturnas y las de los fines de semana.

Resultados de la prueba práctica en Valladolid

Para evaluar la calidad del servicio, la profesionalidad de los taxistas, la limpieza y el confort de los vehículos y la información que se facilita al viajero en Valladolid, CONSUMER EROSKI realizó hace pocas semanas 10 recorridos y comparó los resultados obtenidos con los de un estudio similar realizado en 2005. La prueba incluía dos trayectos nocturnos y recorridos tanto en laborables como en fin de semana. Siempre se realizó el mismo trayecto de ida y vuelta en vehículos distintos y se escogieron puntos clave de la ciudad para los recorridos (del centro a un hospital o al aeropuerto, a una parada céntrica de transporte o una zona comercial). La valoración final del servicio de taxi vallisoletano logró un ‘aceptable’, igual que la media nacional, con lo que pone de manifiesto que las mejoras son evidentes y necesarias. Las carencias se suceden en los apartados relativos a la calidad del servicio y la limpieza y confort de los vehículos. La única valoración positiva que se desprende tras la prueba práctica realizada por los técnicos de CONSUMER EROSKI, se refiere a la información que se facilita al usuario que monta en el taxi. Resumiendo, el servicio de taxi de la capital castellana logra la misma nota que los de Bilbao, Logroño, Murcia, San Sebastián, Santander y Vitoria.

Lo mejor y lo peor los taxis de Valladolid (datos de la prueba práctica)

  • Lo mejor: La información al usuario se valoró con un ‘bien’, cuando la media nacional no escapa de un mediocre ‘aceptable’. Todos los vehículos tienen expuestas sus tarifas y en todas las paradas de taxi había vehículos de sobra esperando.
  • Lo peor: En nueve de cada diez taxis no se pudo pagar con tarjeta de crédito y la limpieza de los vehículos y la calidad del servicio precisaban ciertas mejoras (lograron un ‘aceptable’). Además, uno de los taxistas se saltó un semáforo en rojo.

Vitoria

Comparadas las tarifas y realizada una prueba práctica de 180 trayectos en taxi en 18 ciudades, entre ellos, 10 en Vitoria

Vitoria, con un 6% de incremento, es una de las ciudades en las que más han subido este año las tarifas del taxi

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En Vitoria, los precios de este servicio se han encarecido cuatro veces por encima del IPC anual, que fue del 1,4%. Vitoria cuenta con la ‘bajada de bandera’ más cara de todo el informe (3,64 euros durante el día y 4,56 euros por la noche) pero los taxis de la ciudad no cobran ningún tipo de suplemento adicional.

Al igual que en las 18 ciudades estudiadas, la subida media de los costes de los taxis de Vitoria entre 2008 y 2009 (un 6%) fue cuatro veces superior al IPC (1,4%) en ese mismo periodo de tiempo. Fue una de las ciudades en las que se constató una de las mayores subidas, eso sí, por detrás de incrementos como los de A Coruña (8,8%) y Oviedo (7,7%), aunque muy diferentes a Murcia, donde no se registró encarecimiento de precios en 2009.

El servicio de taxis se rige por diferentes tarifas y éstas también varían en función de si se aplican en horario nocturno, días laborables o festivos (salvo que se indique lo contrario la tarifa nocturna es igual que la de los días festivos). En el caso de Vitoria, coger un taxi de noche o en días festivos es un 36% más caro que por el día (por encima de la media nacional, que fue del 30%), y de noche ese sobrecoste comienza a aplicarse a las 22 horas y rige durante 9 horas, hasta las 7 de la mañana.

La capital alavesa destaca por contar con la ‘bajada de bandera’ más elevada de todo el estudio (3,64 euros en horario diurno y 4,56 euros en horario nocturno), más del doble que la media de las 18 ciudades estudiadas (1,68 euros de día y 2,15 euros durante la noche) y a bastante distancia de ciudades como Santander y Sevilla, donde esos precios, tanto de día como de noche, no superan los 1,60 euros en ninguno de los casos.

Los taxis de la capital vasca son, junto con los de Pamplona, Madrid y Barcelona, los únicos que no cobran carrera mínima. Por el contrario, la hora de espera (que incluye aquellos periodos en los que el coche no recorre ninguna distancia porque espera al pasajero o porque se ha quedado detenido en el tráfico) es de las más costosas de todo el estudio durante el día (cuesta 19,83 euros cuando la media de las ciudades estudiadas es casi dos euros menor). De noche, sin embargo (entre las 22 y las 7 horas), la hora de espera cuesta 23 euros, un precio similar al resto de ciudades.

Por último, en toda esta gama de tarifas hay que incluir los suplementos por llevar equipaje, animales o tener como destino el aeropuerto o las estaciones de transporte. En este sentido, Vitoria coincide con ciudades como Alicante, Oviedo, Santander y San Sebastián a la hora de no aplicar estos gastos extras cuando un usuario monta en un taxi.

Resultados de la prueba práctica en Vitoria

Para evaluar la calidad del servicio, profesionalidad de los taxistas, limpieza y confort de los vehículos e información que se da al viajero en Vitoria CONSUMER EROSKI realizó 10 recorridos y comparó los resultados con un estudio similar realizado en 2005. La prueba incluía dos trayectos nocturnos y recorridos tanto en días laborables como en fin de semana. Siempre se realizó el mismo trayecto de ida y vuelta en vehículos distintos y se escogieron puntos clave de la ciudad para los recorridos (del centro a un hospital o al aeropuerto, a una parada céntrica de transporte o una zona comercial). La valoración final del servicio de taxi vitoriano se quedó en el ‘aceptable’, igual a la media nacional. Las mayores carencias se hallaron en materia de información al usuario, apartado en el que Vitoria se quedó en el ‘regular’, y calidad del servicio, que aprueba con un ajustado ‘aceptable’. Sin embargo, la limpieza y confort del vehículo se calificaron con un ‘bien’. De esta forma, Vitoria se queda con la misma nota que otras ciudades como Logroño, Murcia, San Sebastián, Santander, Valladolid y Bilbao.

Lo mejor y lo peor los taxis vitorianos (datos de la prueba práctica)

  • Lo mejor: La ciudad cuenta con 16 vehículos adaptados para discapacitados.
  • Lo peor: En uno de los recorridos el taxista dio rodeos o tomó desvíos innecesarios. En ninguno de los taxis incluidos en el estudio se informaba al usuario de las tarifas a través de un cartel expuesto en el interior del vehículo.

Zaragoza

Comparadas las tarifas y realizada una prueba práctica de 180 trayectos en taxi en 18 ciudades, entre ellos 10, en Zaragoza

Las tarifas del taxi en Zaragoza han subido este año casi cuatro veces más que el IPC

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En Zaragoza, los precios se han incrementado un 5,3%, mientras que el IPC anual es del 1,4%. Aún así, los taxis zaragozanos aplican la ‘carrera mínima’ más económica del estudio. Sin embargo, se cobran suplementos por todo tipo de situaciones: llevar maleta, transportar animales e ir al aeropuerto o a estaciones de transporte.

Al igual que en las 18 ciudades estudiadas, la subida media de los costes de los taxis de Zaragoza entre 2008 y 2009 (un 5,3%) fue casi cuatro veces superior al IPC (1,4%) en ese mismo periodo de tiempo. Fue una de las ciudades en las que se constató una de las mayores subidas, eso sí, por detrás de incrementos como los de A Coruña (8,8%) y Oviedo (7,7%), e incluso de otros que rondaban el 6% (en Barcelona, Bilbao, Madrid, San Sebastián y Vitoria). En el otro extremo, se encuentra Murcia, donde no se registraron incrementos en 2009.

El servicio de taxis se rige por diferentes tarifas y éstas también varían en función de si se aplican en horario nocturno, días laborables o festivos (salvo que se indique lo contrario la tarifa nocturna es igual que la de los días festivos). En Zaragoza, coger un taxi de noche o en días festivos es un 44% más caro que por el día (catorce puntos por encima de la media), y de noche ese sobrecoste comienza a aplicarse a las 22 horas y finaliza a las 7 de la mañana.

La capital aragonesa destaca por contar con la carrera mínima más económica del informe (2,47 euros en horario diurno y 3,29 euros en horario nocturno), por debajo de la media de las 18 ciudades (tarifas medias: 3,39 euros de día y 4,43 euros de noche) y a bastante distancia de otras más onerosas: como la de San Sebastián (4,65 euros en horario diurno) o la de Valencia (6 euros en horario nocturno).

Además, Zaragoza es la tercera ciudad con el precio por kilómetro más económico en horario diurno (0,69 euros frente a la más onerosa, Madrid, donde se cobra casi un euro el kilómetroro). Sólo le superan en este apartado Bilbao y San Sebastián, con 0,65 euros por kilómetro recorrido en ambos casos.

Con todo, después de Oviedo y Vitoria, la capital zaragozana aplica la hora de espera (que incluye los periodos de tiempo en los que el coche no recorre distancia alguna porque espera al pasajero o porque se ha quedado detenido en el tráfico) más cara, con sus 19,69 euros en horario diurno, a poca distancia de otras más onerosas como la de Oviedo (20,35 euros) y la de Vitoria (19,83 euros), y superando así la media del informe (18,01 euros). Los taxistas de la capital aragonesa también aplican la ‘bajada de bandera’ (a diferencia de otras ciudades como Bilbao y San Sebastián que no exigen un abono mínimo por servicio). Comparada con la media de las ciudades estudiadas, esta tarifa es 16 céntimos más barata en horario diurno y 14 céntimos más cara en horario nocturno.

Por último, en toda esta gama de tarifas hay que incluir los suplementos, que en Zaragoza son muy diversos: se cobra un extra por ir al aeropuerto (4,95 euros), por introducir un animal en el vehículo (0,69 euros, la tarifa más económica de las cuatro capitales que lo aplican), por llevar equipaje (también 0,69 euros) y por ir a estaciones de transporte (1,58 euros), entre otros. En Zaragoza se cobra además un extra a los usuarios durante las fiestas patronales (el resto de ciudades no tienen este tipo de suplemento pero Málaga, Sevilla y Valladolid aplican tarifa de festivos durante estas fechas). Finalmente, se aplica un plus de 2,10 por servicios prestados en Nochebuena y Nochevieja.

Resultados de la prueba práctica en Zaragoza

Para evaluar la calidad del servicio, la profesionalidad de los taxistas, la limpieza y el confort de los vehículos y la información que se facilita al viajero en Zaragoza, CONSUMER EROSKI realizó hace pocas semanas 10 recorridos y comparó los resultados obtenidos con los de un estudio similar realizado en 2005. La prueba incluía dos trayectos nocturnos y recorridos tanto en laborables como en fin de semana. Siempre se realizó el mismo trayecto de ida y vuelta en vehículos distintos y se escogieron puntos clave de la ciudad para los recorridos (del centro a un hospital o al aeropuerto, a una parada céntrica de transporte o una zona comercial). La valoración final del servicio de taxi zaragozano logró un ‘bien’, superando la media nacional de ‘aceptable’. Las mayores carencias se hallaron en calidad del servicio, apartado en el que obtuvo un ‘aceptable’. Sin embargo, la información al usuario y la limpieza y confort del vehículo lograron un ‘bien’. Zaragoza consigue para sus taxis la misma nota que A Coruña, Alicante, Barcelona, Granada, Madrid, Málaga, Pamplona, Oviedo, Sevilla y Valencia.

Lo mejor y lo peor los taxis zaragozanos (datos de la prueba práctica)

  • Lo mejor: Todos los taxis indicaban el número máximo de pasajeros. Además, ocho de cada diez taxistas exponían las tarifas en el interior del vehículo.
  • Lo peor: Todos pusieron en marcha los taxímetros antes de preguntar por el destino. En ocho de los diez recorridos, el ticket no incluía la información del trayecto (ni origen ni destino).