Obra social de entidades financieras: analizada la dotación a iniciativas sociales de 21 cajas de ahorro y cinco bancos españoles

Las grandes cajas refuerzan sus fondos de reserva a costa de la Obra Social

·Las cajas de ahorro destinan a iniciativas sociales una proporción de los beneficios 15 veces mayor que la de los bancos.
·El porcentaje de beneficios para obra social de las dos grandes cajas se ha reducido drásticamente en los cinco últimos años.
·El dinero dedicado al apartado sanitario-asistencial ha crecido un 63% en detrimento del ámbito cultural y de tiempo libre
1 julio de 2009
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Las grandes cajas refuerzan sus fondos de reserva a costa de la Obra Social

El destino de los beneficios de las cajas de ahorro se bifurca en dos vías: la de la garantía de solvencia y la de la solidaridad. Así lo marca la ley. Cuando la confianza y los resultados positivos imperan, el dinero fluye con más facilidad por la senda de las obras sociales. Cuando la incertidumbre y la inquietud brotan en la cuenta de resultados, la prudencia, la presión institucional y la de los propios clientes limitan la vertiente filantrópica. Ésta es precisamente la dirección que han tomado las principales cajas de ahorro de nuestro país, tal y como ha comprobado CONSUMER EROSKI tras el análisis de la cuantía y características de la obra social de 21 de las 46 entidades españolas. Si se comparan los datos con los obtenidos en un estudio similar elaborado en 2004, se observa una realidad con dos caras. Por un lado, el crecimiento de la inversión social en términos cuantitativos es más que notable: de 677 millones de euros a 1.654 millones (1.338 millones de euros si sólo se incluyen las 15 entidades evaluadas hace cinco años). Sin embargo, si se toma como referencia el porcentaje sobre beneficios, se comprueba una tendencia descendente generalizada, comportamiento que se acentúa en las dos grandes entidades del país: La Caixa y, sobre todo, en Caja Madrid. En ésta última, la proporción de resultados para la obra social en 2008, un 8,7%, es tres veces inferior a la de 2003, un 26,9%. En La Caixa, el porcentaje se ha reducido a la mitad, del 37,6% en 2003 al 18,7% en 2008. Otro dato: la suma de los beneficios de las dos entidades en 2008 representa el 58% del total de las 21 cajas analizadas. Sin embargo, en el total de gasto de obra social, el porcentaje se reduce a un 43% (28% de La Caixa y un 15% de Caja Madrid).

Por lo tanto, el crecimiento de la inversión de las cajas de ahorro en iniciativas sociales se ha producido de manera fundamental por el aumento de los beneficios y no por el crecimiento de los porcentajes dedicados a estos fines, afectados por la necesidad de reforzar las reservas de las entidades. Según datos de la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA), las 46 entidades españolas que se aglutinan en esta asociación, entre las que se encuentran las 21 seleccionadas para este informe, dedicaron el pasado año 2.060 millones de euros (1.941 millones proceden de la inversión de las mismas cajas y los 117 millones de euros restantes corresponden a los ingresos generados por actividades y subvenciones) para sufragar actividades de interés social de las que se beneficiaron más de 142 millones de personas. De esa cantidad, el 80% corresponde al gasto realizado por las cajas de ahorro incluidas en la muestra de CONSUMER EROSKI (1.654 millones de euros). El listado lo componen Caja Cantabria, Caja Rioja, Bilbao Bizkaia Kutxa (BBK), Kutxa, Caja Vital, Caixanova, Caixa Galicia, Caixa Catalunya, Caja Sur, Unicaja, Caja de Ahorros de la Inmaculada (CAI), Ibercaja, Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), Caja Murcia, Caja España, Caja Duero, Caja Madrid, Cajastur, La Caixa, Bancaja y Caja de Ahorros de Navarra (CAN). Se consultaron sus memorias y cuentas anuales y se remitieron cuestionarios cerrados a los responsables de la Obra Social de cada una de ellas. Conviene matizar que en las cajas de ahorro, para acordar el presupuesto destinado a Obra Social de un año, se toman en cuenta los beneficios obtenidos el ejercicio anterior, es decir, las iniciativas sociales en 2008 se financian con una parte de los beneficios de 2007. En el caso de los bancos, el dinero destinado a actividades filantrópicas se estima basándose en los beneficios de ese mismo año. La única excepción en este último caso es el BSCH, que funciona como una caja de ahorros.

A diferencia de las cajas, los bancos no están obligados a reservar parte de sus dividendos para fines sociales. Sin embargo, la mayor concienciación ciudadana y el valor creciente de la Responsabilidad Social de las empresas redundan en un mayor compromiso social del sector bancario. Pese a ello, y a tenor de los datos recogidos por CONSUMER EROSKI en tres de los grandes bancos del país, BSCH, BBVA y Banco Popular (Bankinter y Banco Sabadell no habían cerrado en el momento de elaboración del estudio los datos requeridos), la apuesta, al menos en términos porcentuales, es muy limitada. Mientras las cajas de ahorro dedicaron en 2008 de media un 26% de sus beneficios anuales (entre el 42% Caixa Galicia y Caja Rioja y el 8,7% de Caja Madrid) a actividades e iniciativas de índole social, la media de los bancos apenas superó el 1,7%. Esta distancia, lejos de reducirse, se ha visto incrementada en comparación con las cifras de hace cinco años, cuando las cajas de ahorro destinaban casi diez veces más dinero que los bancos.

La crisis también ha incidido en la orientación de la obra social. A diferencia del estudio de hace cinco años, en el que la mitad de los recursos se dirigían al ámbito de cultura-tiempo libre, el principal destino de los fondos recae ahora en la atención social-sanitaria, con un 39%, un 63% más que en 2004. Las iniciativas de cultura-tiempo libre pasan de representar un 52% a un 35% y, tras ellas, aparecen las vinculadas con educación-investigación (17%) y las de recuperación del patrimonio histórico-artístico y medio ambiente (11%).

¿Cómo ha cambiado la Obra Social?

La inversión en Obra Social de las cajas de ahorro ha ido modificándose con el paso de las décadas, y lo ha hecho siguiendo el ritmo de los cambios y demandas de la sociedad. Así, desde principios del siglo pasado hasta finales de los años 60, esta labor se centraba la cobertura de las necesidades básicas de la población más desfavorecida. Tareas benéficas y asistenciales, como la atención sanitaria, el reparto de alimentos para indigentes, la rehabilitación de mutilados… Se trataba de facilitar el acceso de gran parte de la población a las necesidades básicas que el Estado por sí solo no cubría. A partir de la década de los 70 y los 80, con la llegada del denominado Estado de bienestar, el papel asistencial y benéfico de las cajas de ahorro pierde fuerza y gran parte de la dotación de Obra Social se encamina hacia los ámbitos cultural y educativo (construcción y mantenimiento de colegios, bibliotecas, salas de exposiciones, reconstrucción de edificios históricos o rehabilitación de obras de arte, entre otras).

En los últimos cinco años, y en especial a raíz de la crisis económica, se asiste a un regreso a las iniciativas de marcado carácter asistencial y sanitario, especialmente hacia los colectivos sociales más vulnerables (inmigrantes, discapacitados, desempleados…) y para la tercera edad. En la mayoría de los casos, las cajas de ahorro complementan las acciones sociales organizadas desde la Administración pública.

Tres de cada cuatro euros de beneficios, para reservas

La normativa, vigente desde 1992, exige a las cajas de ahorro dedicar como mínimo la mitad de sus beneficios para el fondo de reservas que garantice su solvencia y futuro económico. En 2008, el porcentaje medio de reserva ascendió al 74%, dos puntos por encima de los datos de hace cinco años. Entre las entidades que se hallan por debajo de esta media y que dedican una mayor parte de sus beneficios a fondos sociales destacan Caixa Galicia y Caja Rioja. En ambos casos, más del 42% de sus beneficios fueron a parar a Obra Social. Tras ellas, aparecen Kutxa (37,5% en 2008 frente al 21% de 2003), Caja Sur (36,2%), Caixanova y Caja Vital, estas dos por encima del 35% de sus beneficios para acciones de índole social.

En el extremo contrario, se ubican Caja Madrid (dedica el 91,3% a fondos de reserva y el 8,7% a obra social), CAM (de un 23% para iniciativas sociales en 2003 ha pasado al 12,7% actual), Caixa Catalunya, Cajastur y la Caixa (entre un 17% y un 19%). El resto de cajas incluidas en el estudio se mueven en una franja entre el 20% y el 30%. De estos datos se desprende que entidades como Caja Rioja o Caixa Galicia destinaron a proyectos sociales una proporción de sus beneficios casi cinco veces mayor que la que dedicó Caja Madrid.

En números absolutos, las dos cajas con mayor volumen de negocio aportan también las mayores cantidades: La Caixa dedicó a su Obra Social 465 millones de euros (casi el triple que hace cinco años) de los casi 2.500 millones que ganó en 2007; y Caja Madrid 250 millones de euros (un 84% superior al montante facilitado en 2003) de sus 2.861 millones de beneficios. Le siguen entidades como Bancaja (84 millones de euros de los 369 ganados en 2007), Caixa Galicia (83,4 millones de 198) y Caixa Catalunya y BBK, ambas con un gasto social de 82 millones de euros durante el pasado ejercicio (sus resultados fueron de 487 y 307 millones de euros respectivamente). Cantidades todas ellas muy por encima de los ocho millones de euros de Caja Rioja (ganó en 2007 19 millones de euros), los 11 de Caja Cantabria (56 millones de beneficios) o los 25 millones de euros que destinaron tanto Caja Vital (71 millones de ganancias) como CAI (86 millones de resultados).

Respecto a los bancos, la proporción de fondos destinados a iniciativas sociales también ha descendido, y de forma notable. Se ha pasado del 2,4% del anterior informe al 1,7% de 2008, casi una tercera parte menos. El mayor porcentaje corresponde al Banco Popular, que contribuyó con el 1,9% de sus beneficios de 2008 a acciones sociales (en el año 2003, esa proporción era mayor: 4,3%). A continuación, BBVA (1,7% que incrementa ligeramente el 1,5% de hace cinco años) y BSCH (1,4% que reduce el 2,7% de sus beneficios destinado en 2003).No obstante, es el Santander el que destinó más dinero, 126 millones de euros; seguido del BBVA, con 85 millones de euros, y el Banco Popular, con 20 millones de euros.

¿Un bien social o mercadotecnia?

El desarrollo de actividades de carácter social de los bancos y de las cajas de ahorro genera debates y controversia sobre su objetivo final. A un lado se encuentran quienes ponen el acento en el beneficio social que brindan. A otro, quienes catalogan estas iniciativas como acciones de lavado de imagen en las que el altruismo es el disfraz para lograr una posición más competitiva en el mercado y lograr mejores rendimientos.

No es un secreto que la crisis actual, iniciada en el sector financiero, ha dañado la imagen de la banca y de las cajas de ahorro, cuyos constantes y cuantiosos beneficios, al menos hasta fechas recientes, contrastaban con los ajustes y las dificultades de los consumidores para afrontar o conseguir los préstamos personales e hipotecarios. La mejora de esa imagen corporativa se ha convertido en una necesidad para las entidades financieras. Uno de los aspectos que el consumidor más valora es su contribución a actividades sociales, laborales, ambientales y culturales, es decir, lo que se conoce como Responsabilidad Social Corporativa (RSC).

El Informe Anual sobre la Responsabilidad Social Corporativa en España publicado en 2008 por la Fundación Alternativas indica que todo lo concerniente a este nuevo concepto está generando cambios importantes en las áreas de marketing y comunicación de las empresas, que apuestan por introducir mensajes de RSC con el objetivo de generar confianza entre consumidores y otros grupos de interés.

Cualquiera que sea la estrategia de comunicación e imagen de las entidades bancarias, éstas no contarán en esta época de crisis con la misma inversión que años atrás. Tampoco dispondrán de los mismos recursos para obra social. Según datos de la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA), el beneficio de estas entidades ha caído en el primer trimestre de 2009 un 23%. El montante destinado a Obra Social se prevé que se reduzca un 16% respecto a 2008.

¿Dónde se invierte ese dinero?

Casi tres cuartas partes de la inversión en Obra Social de las Cajas de Ahorro (un 72%) tiene como destino los apartados de asistencia social-sanitaria y cultura-tiempo libre (un 39% y un 33%). Aunque la proporción es similar en ambos casos, lo cierto es que la dotación para cultura se ha reducido de forma considerable en comparación con los datos de hace cinco años (del 50% al 33%) a favor de la atención social y sanitaria, con una mayor demanda y un mayor reconocimiento por los ciudadanos en tiempos de dificultades económicas. En el apartado sanitario, los centros hospitalarios son los que se llevan la mayor parte de las ayudas; mientras que en la parte social destacan los proyectos con discapacitados, tercera edad e infancia.

Por entidades, La Caixa es la que se centró más en este epígrafe, ya que destinó el 64% de su Obra Social para actividades de estas características (en concreto 297 millones de euros). En proporciones similares se mueven Caja Madrid (60%, 150 millones de euros) y Kutxa (57%, 46 millones de euros). Entre las que menos destinan a esta partida se encuentran CAI (14,8%), Caja Rioja (15,5%) y el 20% de Caja Vital. El resto de cajas dedicaron proporciones de entre un 24% y un 43%.

El apartado de Cultura mantiene su peso específico en entidades como Caixanova, Caja Rioja, Caja Duero y Unicaja, en las que representa la mitad o más del gasto total anual de Obra Social. Gran parte de ese dinero cubre la creación y mantenimiento de salas de exposiciones, museo, espacios polivalentes y bibliotecas. Otra partida importante viene a sufragar los gastos ocasionados por representaciones musicales y teatrales, y la organización de congresos, eventos, muestras, seminarios, etc. Por lo que respecta al tiempo libre, son los mayores de edad los que reciben más atenciones.

Los dos últimos apartados en importancia, educación e investigación y patrimonio y medioambiente, son los que recibieron la aportación más baja: un 17% (dos puntos más que en 2003) para el primero y un 11% para el segundo (incrementa el 8,6% de hace cinco años). En educación e investigación, sobresalen las inversiones de Bancaja (29%), Ibercaja (24,36%), CAI y Caja Madrid (las dos con un 23%), Caixa Galicia (22%) y Caja España, Caixanova y Kutxa, que comparten un 20%. Por el contrario, Caixa Catalunya dedicó un 2% a estas acciones.

Por su parte, las entidades con mayores aportaciones a actividades de recuperación del patrimonio histórico-artístico y el medio ambiente fueron CAM (36%), Caja Vital (24%), Caja España y Caixa Galicia (ambas con un 18%), CAN, La Caixa e Ibercaja (coinciden en un 14%). Proporciones muy alejadas del 1,5% que reservaron Bancaja y BBK a estos programas. //

Proyectos más destacados y tablas comparativas

El fin de la Obra Social de las cajas de ahorro es responder a las demandas ciudadanas. Las necesidades asistenciales ganan protagonismo cuando se multiplican las familias que cuentan con menos recursos. Este comportamiento se traslada también a la distribución de los recursos para fines sociales de estas entidades. En 2008, la organización de actividades para colectivos sociales con dificultades de inserción social, los programas de cooperación al desarrollo, la ayuda a la tercera edad o la financiación de infraestructuras sanitarias han acaparado buena parte de los recursos disponibles.

Este es el caso del Instituto Oncológico de San Sebastián, iniciativa sufragada por Kutxa y que ha representado la mitad de su presupuesto anual para Obra Social (41 millones de euros); los casi siete millones de euros otorgados por La Caixa en forma de becas para la inserción laboral de internos de centros penitenciarios; otros dos millones con los que la Caja de Ahorros de Navarra (CAN) cubre los gastos del Colegio Isterria, un centro de educación especial, o la cifra de 1,3 millones de euros con la que Caja Vital financia el programa “Vitalquiler” con el que se ofrece una bolsa de pisos de alquiler subvencionados para jóvenes. La cultura también se ha beneficiado de los fondos de la obra social de las cajas. Este dinero se destina para la creación y mantenimiento de salas, museos, espacios polivalentes, bibliotecas; el apoyo de representaciones musicales y teatrales; y la organización de congresos, seminarios o exposiciones. Entre las iniciativas de las cajas estudiadas, sobresale, por el éxito cosechado, la exposición “Sorolla. Visión de España”, patrocinada por Bancaja, con paradas en Sevilla, Bilbao, Málaga, Valencia y Madrid y una afluencia de público de casi un millón de visitantes. Otras iniciativas de interés: el Festival Internacional de cine de Huesca, a cargo de CAI, o el II Premio Logroño de Novela, dotado con 90.000 euros, y organizado por Caja Rioja en colaboración con el Ayuntamiento de la ciudad y la Editorial Anaya.

Educación-investigación y conservación del patrimonio y el medio ambiente fueron los dos epígrafes que obtuvieron las proporciones más reducidas en relación al presupuesto total de Obra Social de las entidades de ahorro. Esta tendencia no impide que sobresalgan proyectos como los 12,2 millones de euros destinados por BBVA para la educación de 50.000 niños en América Latina, el desembolso de 800.000 euros como parte de las Becas Caja España (para universitarios, alumnos de formación profesional o aprendizaje de idiomas), los más de tres millones de euros para la restauración del Antiguo Real Conservatorio María Cristina de Málaga por parte de Unicaja o el programa “CAM Agua”, basado en acciones de sensibilización y formación dirigida a la comunidad escolar para el uso y gestión sostenible del agua.

Entidades financieras analizadas una a una

Álava

Obra social de entidades financieras: analizada la dotación a iniciativas sociales de 21 cajas de ahorro y cinco bancos españoles, entre ellas Caja Vital

Caja Vital destina a su Obra Social el 35,2% de sus beneficios, por encima de la media de las principales cajas del país

  • El 45% de los 25 millones con los que se sufragaron acciones solidarias en 2008 por parte de la entidad alavesa tuvieron como destino actividades de índole cultural
  • Caja Vital es la segunda caja vasca que mayor proporción de ganancias dedica a la Obra Social, por detrás de Kutxa (37,5%), pero aventaja a BBK (27%)

La normativa, vigente desde 1992, exige a las cajas de ahorro dedicar como mínimo la mitad de sus beneficios para el fondo de reservas que garantice su solvencia y futuro económico. En el caso de Caja Vital, esa partida supone el 64,8% de sus ganancias en 2007, con lo que el 35,2% restante se destinó para financiar la Obra Social de la entidad alavesa durante 2008. Así, de los 71 millones de euros que la caja de ahorros alavesa ganó durante el pasado ejercicio de 2007, 25 millones se destinaron íntegramente a sufragar las actividades que se realizaron como parte de su Obra Social durante el año 2008. Caja Vital se encuentra así por encima de la media del resto de cajas analizadas (26%) y sólo superada por Caixanova (35,4%), Caja Sur (36,2%), Kutxa (37,5%), Caja Rioja (42%) y Caixa Galicia (42,4%). Por su parte, en el ámbito de la Comunidad Autónoma Vasca, Caja Vital es la segunda en interés por la Obra Social, por detrás de la citada Kutxa (37,5%) y por encima de la BBK (27%).

Si se fija la comparación con las dos grandes cajas del país, La Caixa y Caja Madrid, las diferencias son aún más acusadas. La proporción de sus beneficios que dedican a fines sociales es del 18,7% en La Caixa (465 millones de euros de sus 2.488 millones de euros de beneficios) y del 8,7% en Caja Madrid (250 millones de sus 2.861 millones de euros de beneficios).

El aumento de la inversión social de la entidad financiera alavesa ha ido incrementándose con el paso de los años, ya que si se toma como referencia un informe similar elaborado en 2004 se observa que por aquellas fechas el porcentaje de recursos que se reservaban para las iniciativas no lucrativas era de un 26%, casi diez puntos por debajo de la proporción actual. En números absolutos, la cantidad para fines sociales se ha doblado en estos cinco años.

¿Dónde invierte ese dinero?

En los últimos años, la dotación para el ámbito cultural se ha visto reducido de forma más que considerable en favor de las obras de atención social y sanitaria, opción más demandada por los propios ciudadanos en situaciones de dificultades económicas. Sin embargo, no ha ocurrido lo mismo en el caso de Caja Vital, ya que casi la mitad del presupuesto de 25 millones de euros de la Obra Social (un 45%) ha ido a parar a las iniciativas de índole cultural y de tiempo libre. Pese a todo, y echando la vista atrás, se ha reducido considerablemente el 60% que se reservaba en 2004.

Otro apartado que ha sufrido un recorte drástico es el dedicado a apoyar la investigación y la educación. De un 22% en 2004 se ha pasado al 11% actual (no llega a tres millones de euros). Donde no ha habido reajustes es en la dotación reservada para atender las necesidades de asistencia social y sanitario, cuyo presupuesto mejora de un 13% en 2004 al 20% que se dedicó en 2008 (o lo que es lo mismo, cinco millones de euros donde se incluye la cifra de 1,3 millones gracias a la cual Caja Vital financia el programa Vitalquiler con una bolsa de pisos de alquiler para jóvenes con precios subvencionados).

Pero donde el incremento de la partida presupuestaria ha sido más significativo es en el apartado de recuperación del patrimonio histórico-artístico y medioambiental, tradicionalmente con una menor aportación económica. Con un 24% del monto total de Obra Social durante 2008, Caja Vital se sitúa como la segunda caja de ahorros a nivel nacional, por detrás del 36% de CAM, que mayor proporción de recursos ha destinado a este tipo de iniciativas.

Andalucía

Obra social de entidades financieras: analizada la dotación a iniciativas sociales de 21 cajas de ahorro y cinco bancos españoles, entre ellas Caja Sur y Unicaja

Caja Sur dedica un 36% de sus beneficios para Obra Social mientras Unicaja no supera el 21%

  • La media de las 21 entidades analizadas es de un 26% de las ganancias para actividades sociales
  • Ambas cajas de ahorro coinciden en destinar cerca de la mitad del presupuesto social para iniciativas culturales

La normativa, vigente desde 1992, exige a las cajas de ahorro dedicar como mínimo la mitad de sus beneficios para el fondo de reservas que garantice su solvencia y futuro económico. En el caso de Caja Sur e Unicaja esa partida supone el 63,8% y el 79,2%, respectivamente, de sus ganancias en 2007. El 36,2% restante en el caso de Caja Sur y el 20,8% en Unicaja se destinaron para financiar la Obra Social de estas dos entidades andaluzas durante 2008 (la media de las 21 entidades analizadas es de un 26%). Así, de los 327 millones de euros que ganó Unicaja, 68 (en los que se incluyen gastos de amortización y administrativos) se destinaron íntegramente a sufragar las actividades que se realizaron como parte de su Obra Social durante el año 2008; mientras que Caja Sur tuvo un beneficio de 80 millones de euros e invirtió en Obra Social 29 millones de euros (también se incluyen gastos de amortización y administración). De esta forma, Caja Sur destina una mayor proporción de sus ganancias, pese a que éstas son más modestas que las de Unicaja. Según los datos de un informe similar elaborado por
CONSUMER EROSKI en 2004, el porcentaje destinado a Obra Social por Unicaja ha aumentado ligeramente (de un 19% a un 20,8%). Mayor ha sido el incremento, en concreto, más del doble, si se toman como referencia los números absolutos (de 33 millones de euros hace cinco años a 68 millones).

Si se comparan los datos de las dos cajas andaluzas con entidades de ahorro que tuvieron ganancias similares, se constata que Caja Sur destinó una mayor proporción de sus recursos a Obra Social que, por ejemplo, Caja Inmaculada que ganó 86 millones de euros de los que el 29% fue a para a iniciativas filantrópicas. Caso contrario al de Unicaja, ya que las dos cajas con beneficios similares (BBK y Bancaja con 307 y 369 millones de euros, respectivamente) dedicaron un 26,7% y un 22,8%, respectivamente, para respaldar económicamente la Obra Social, por encima del 20,8% de Unicaja.

¿Dónde invierte ese dinero?

En los últimos años, la dotación para el ámbito cultural se ha visto reducida de forma considerable en favor de las obras de atención social y sanitaria, opción más demandada por los ciudadanos en situaciones de dificultades económicas. Sin embargo, esto no ocurre en el caso de las dos cajas de ahorro seleccionadas, Unicaja y Caja Sur, ya que ambas coinciden en destinar una mayor cantidad de dinero a iniciativas culturales (el 49% del presupuesto de Obra Social en el caso de Unicaja y el 44% en el caso de Caja Sur). La proporción reservada por parte de Unicaja es dos puntos inferior a la destinada hace cinco años.

El área de proyectos sociales y sanitarios es el segundo campo que recibe un mayor porcentaje de la dotación presupuestaria de Unicaja (30,4%) y Caja Sur (un 32,6%). La proporción que recibe el área de educación e investigación es muy similar en ambos casos: 12,3% en Caja Sur y tres puntos más en el caso de Unicaja; mientras que para el apartado de patrimonio histórico artístico y medioambiental, Unicaja decidió otorgar el 4,6% de su presupuesto de Obra Social (incrementa en dos puntos al porcentaje de 2004), mientras en el caso de Caja Sur fue de un 10,6%.

Aragón

Obra social de entidades financieras: analizada la dotación a iniciativas sociales de 21 cajas de ahorro y cinco bancos españoles, entre ellas CAI e Ibercaja

Ibercaja dedica un 22% de sus beneficios a Obra Social y la CAI, un 29%

  • La proporción media de los beneficios para Obra Social de las 21 entidades analizadas es de un 26%
  • Mientras Ibercaja reparte la mayor parte del presupuesto social entre los programas sociales, sanitarios y culturales, CAI destina casi un 45% del dinero para actividades del área de cultura

La normativa, vigente desde 1992, exige a las cajas de ahorro dedicar como mínimo la mitad de sus beneficios para el fondo de reservas que garantice su solvencia y futuro económico. En el caso de CAI e Ibercaja esa partida supone el 71% y el 78%, respectivamente, de sus ganancias en 2007. El 29% restante en CAI y el 22% en Ibercaja se destinaron para financiar la Obra Social de estas dos entidades aragonesas durante 2008. Así, de los 271 millones de euros que ganó Ibercaja, 60 millones de euros (en los que se incluyen gastos de amortización y administrativos) se destinaron íntegramente a sufragar las actividades e su Obra Social durante el año 2008; mientras que CAI logró un beneficio de 185 millones de euros menos e invirtió en Obra Social 25 millones de euros. CAI dedica por tanto una mayor proporción de sus ganancias que Ibercaja. Ambas entidades de ahorro no distan mucho de la media nacional, un 26%, pero CAI supera ese porcentaje en tres puntos mientras que Ibercaja lo reduce en cuatro.

CAI e Ibercaja destinaron una menor proporción de sus ganancias a Obra Social que otras entidades de ahorro con beneficios similares. Así, Caja Sur ganó 80 millones de euros al cierre de 2007, de los que invirtió el 36,2% en actividades sociales, siete puntos porcentuales más que la CAI. BBK, que obtuvo unos beneficios similares a los de Ibercaja, reservó el 26,7% de sus beneficios para acciones sociales, casi cinco puntos más que la entidad aragonesa.

No obstante, la proporción de ambas entidades está por encima de la que dedican las dos principales cajas del país: La Caixa (18,7%, 465 millones de euros de sus 2.488 millones de euros de beneficios) y Caja Madrid (8,7%, 250 millones de euros de sus 2.861 millones de euros de beneficios).

¿Dónde invierte ese dinero?

Mientas CAI invierte casi la mitad (45%) del presupuesto de su Obra Social en sufragar iniciativas de índole cultural, Ibercaja reparte la mayoría de su dotación presupuestaria entre este tipo de actividades (28%) y las englobadas dentro del área de asistencia social y sanitaria (28,5%), lo que supone un incremento de cinco puntos respecto a 2004, año en el que se elaboró un informe similar en el que participó esta entidad. Si entonces Ibercaja invirtió un 49% en cultura, ahora destina a este apartado un 28% de su presupuesto.

Las dos cajas aragonesas dedican una tercera parte de su presupuesto de Obra Social a apoyar proyectos de educación e investigación: 23% en el caso de CAI y un 24,4% para Ibercaja (10 puntos más que hace cuatro años). Asimismo, CAI destina un 6,3% para la recuperación del patrimonio histórico artístico y medioambiental (ocho puntos menos que lo que reserva Ibercaja en este caso).

Asturias

Obra social de entidades financieras: analizada la dotación a iniciativas sociales de 21 cajas de ahorro y cinco bancos españoles, entre ellas Cajastur

Cajastur es una de las cajas de ahorro españolas que más refuerza su fondo de reserva a costa de la Obra Social

  • De los 176 millones de euros que ganó en 2007, invirtió 31 millones de euros en Obra Social en 2008, un 17,6% de sus ganancias y por debajo del 26% de la media nacional
  • El porcentaje para Obra Social se ha reducido en los cinco últimos años de un 23,7% a un 17,6%
  • La mitad del presupuesto se destinó a financiar proyectos de índole social y sanitaria

La normativa, vigente desde 1992, exige a las cajas de ahorro dedicar como mínimo la mitad de sus beneficios para el fondo de reservas que garantice su solvencia y futuro económico. En el caso de Cajastur esa partida supone el 82,4% de sus ganancias en 2007 mientras que el 17,6% restante se destinó para financiar la Obra Social. Así, de los 176 millones de euros que ganó Cajastur, 31 millones (en los que se incluyen gastos de amortización y administrativos) se destinaron íntegramente a sufragar las actividades que se realizaron como parte de su Obra Social durante el año 2008.

Cajastur se sitúa por debajo de la media nacional (26%) en la proporción de dinero procedente de los beneficios anuales que se dedica a iniciativas filantrópicas. Otras entidades de ahorro con ganancias parecidas en 2007 destinaron una mayor proporción de esos beneficios a Obra Social. Es el caso de Caixa Galicia con 198 millones de euros de ganancias y un 42,4% para acciones solidarias; Caixanova que ganó 178 millones de euros de los que el 35,4% fue a parar a Obra Social; la CAN, que reservó el 30,3% de sus 168 millones de euros de beneficios a iniciativas filantrópicas y la Caja Murcia que dedicó el 22,4% de sus 174 millones de ganancias a fines sociales. En el extremo contrario, se sitúan entidades con mayores beneficios: Caixa Catalunya ganó 487 millones de euros en 2007 y destinó el 16,8% a Obra Social, la CAM invirtió el 12,7% de 386 millones de euros en actividades sociales y Caja Madrid, con 2.861 millones de euros en beneficios dedicó únicamente el 8,7% a acciones filantrópicas.

El porcentaje de ingresos que Cajastur dedicó a Obra Social durante 2008 es menor al de hace cinco años, cuando CONSUMER EROSKI realizó un informe similar que concluía que la entidad de ahorro asturiana dedicó el 23,7% de sus ganancias para sufragar la Obra Social. Sin embargo, en números absolutos, la inversión ha crecido de los 23 millones de euros invertidos entonces a los 31 millones de euros.

¿Dónde invierte ese dinero?

En los últimos años, la dotación para el ámbito cultural se ha visto reducida de forma considerable en favor de las obras de atención social y sanitaria, opción más demandada por los ciudadanos en situaciones de dificultades económicas. Éste es el caso de Cajastur, que dedica la mitad de los 31 millones de euros del presupuesto de Obra Social para iniciativas de índole social y sanitaria (hace cuatro años el porcentaje era de un 33%). De esta forma, se ha visto claramente reducida la aportación a los proyectos culturales (de un 60% de 2003 a prácticamente la mitad en 2008). Sin embargo, el área de educación e investigación ha visto mejorada su dotación, del 7% al 13%.

Cantabria

Obra social de entidades financieras: analizada la dotación a iniciativas sociales de 21 cajas de ahorro y cinco bancos españoles, entre ellas Caja Cantabria

Caja Cantabria es una de las entidades de ahorro que más refuerza su fondo de reserva a costa de la Obra Social

  • Invirtió el año pasado 11 millones de euros en Obra Social, el 19,6% de lo que ganó en 2007, por debajo de la media de las cajas analizadas (un 26%)
  • Pese a todo, destina a proyectos solidarios una mayor proporción de recursos que las dos cajas más fuertes del país, Caja Madrid y La Caixa
  • La mitad del presupuesto de Obra Social de Caja Cantabria tuvo como destino la financiación de iniciativas sociales y sanitarias

La normativa, vigente desde 1992, exige a las cajas de ahorro dedicar como mínimo la mitad de sus beneficios para el fondo de reservas que garantice su solvencia y futuro económico. En el caso de Caja Cantabria esa partida supone el 80,4% de sus ganancias en 2007. El 19,6% restante, 11 millones de euros, se destinó para financiar la Obra Social de la entidad cántabra durante 2008. Caja Cantabria se sitúa así entre las seis entidades que menor proporción de sus beneficios destina a iniciativas filantrópicas y por debajo de la media de las 21 entidades analizadas (26%), aunque está por encima de las dos cajas más importantes del país, La Caixa y Caja Madrid. La Caixa dedicó el 18,7% de sus beneficios a Obra Social (465 millones de euros de los 2.488 millones que ganó) y Caja Madrid el 8,7% (250 millones de euros de los 2.861 millones de euros de beneficios).

En 2004, cuando CONSUMER EROSKI realizó un informe similar, Caja Cantabria era una de las cuatro entidades de ahorro que mayor proporción de sus beneficios destinaban a fines sociales, un 32% de sus beneficios, porcentaje que se ha reducido en una tercera parte cinco años después.

¿Dónde invierte ese dinero?

En los últimos años, la dotación para el ámbito cultural se ha visto reducida de forma considerable en favor de las obras de atención social y sanitaria, opción más demandada por los ciudadanos en situaciones de dificultades económicas. Así ha sido en el caso de Caja Cantabria, que ha destinado el 40% de sus beneficios a iniciativas culturales frente al 45% de hace cuatro años. Los proyectos de índole social han visto incrementada su partida presupuestaria del 33% al 50% y se mantiene sin cambios el 10% que se reserva para sufragar el área de patrimonio histórico artístico y medio ambiente.

Castilla y León

Obra social de entidades financieras: analizada la dotación a iniciativas sociales de 21 cajas de ahorro y cinco bancos españoles, entre ellas Caja Duero y Caja España

Caja Duero dedica un 29,6% de sus beneficios para Obra Social mientras Caja España no supera el 22,3%

  • El porcentaje de beneficios para fines sociales de las dos cajas castellano-leonesas analizadas supera el de La Caixa (18,7%) y Caja Madrid (8,7%)
  • Ambas cajas destinan cantidades similares: 34 millones de euros en el caso de Caja Duero y 33 millones de euros en el caso de Caja España

La normativa, vigente desde 1992, exige a las cajas de ahorro dedicar como mínimo la mitad de sus beneficios para el fondo de reservas que garantice su solvencia y futuro económico. En el caso de Caja Duero y Caja España esa partida supone el 70,4% y el 77,7%, respectivamente, de sus ganancias en 2007. El 29,6% restante en Caja Duero y el 22,3% en Caja España se destinaron para financiar la Obra Social de estas dos entidades castellanas durante 2008. Así, de los 148 millones de euros que ganó Caja España, 33 (en los que se incluyen gastos de amortización y administrativos) se dedicaron íntegramente a sufragar las actividades que se realizaron como parte de su Obra Social durante el año 2008; mientras que Caja Duero, aunque ganó 115 millones de euros, 33 menos que Caja España, invirtió uno más, 34 millones de euros, en sufragar actividades solidarias. Precisamente, Caja Duero supera la media nacional (26%) de proporción de beneficios que se reservan para financiar la Obra Social, mientras que Caja España se queda ligeramente por debajo.

No obstante, la proporción de ambas entidades está por encima de la que dedican las dos principales cajas del país: La Caixa (18,7%, 465 millones de euros de sus 2.488 millones de euros de beneficios) y Caja Madrid (8,7%, 250 millones de euros de sus 2.861 millones de euros de beneficios).

¿Dónde invierte ese dinero?

En los últimos años, la dotación para el ámbito cultural se ha visto reducida de forma considerable en favor de las obras de atención social y sanitaria, opción más demandada por los ciudadanos en situaciones de dificultades económicas. Así, en el caso de Caja Duero, en comparación con los datos obtenidos en un estudio similar elaborado en 2004, se ha reducido la proporción del presupuesto de Obra Social que se destina para cultura (de un 65% se ha pasado al 52% del pasado año), aunque continúa siendo el bloque más relevante de inversión. Este descenso ha redundado en el aumento de la dotación económica que reciben las acciones de índole social y cultural, que de un 12% hace cinco años se ha pasado a un 34% en 2008. El resto del presupuesto de Obra Social se reparte en niveles más modestos: un 8% para educación e investigación y un 6% para el área de patrimonio histórico artístico y medioambiental (hace cuatro años ese porcentaje fue de un 17%).

Caja España dedicó algo más de una tercera parte de su presupuesto de Obra Social para financiar proyectos culturales (34,8%), otro 26,8% tuvo como destinatario el apartado de asistencia social y sanitaria, un 20,7% se invirtió en programas de educación e investigación y el 17,6% restante fue a parar al área de patrimonio histórico artístico y medio ambiente.

Catalunya

Obra social de entidades financieras: analizada la dotación a iniciativas sociales de 21 cajas de ahorro y cinco bancos españoles, entre ellas La Caixa y Caixa Catalunya

La Caixa destina a Obra Social casi el doble que Caja Madrid pese a obtener menos beneficios

  • Los 465 millones de euros invertidos en 2008 por La Caixa superan con holgura a los 250 millones de euros de la entidad madrileña
  • La Caixa ha reducido en cinco años a la mitad la proporción de sus beneficios para fines sociales (del 37,6% al 18,7%), lo que la sitúa, al igual que Caixa Catalunya (16%) por debajo de la media del informe (un 26%)

La normativa, vigente desde 1992, exige a las cajas de ahorro dedicar como mínimo la mitad de sus beneficios para el fondo de reservas que garantice su solvencia y futuro económico. En el caso de La Caixa, esa partida supone el 81,3% de sus ganancias en 2007. El 18,7% restante se destinó para financiar la Obra Social de la entidad catalana durante 2008. Así, de los 2.488 millones de euros que la caja de ahorros ganó durante el ejercicio de 2007, 465 millones, en los que se incluyen gastos de amortización y administrativos, se destinaron a sufragar las actividades que se realizaron como parte de su Obra Social durante el año 2008. Esta cantidad es, con diferencia, la mayor de las 21 entidades analizadas. El segundo puesto lo ocupa Caja Madrid, que, pese a ganar más dinero, 2.861 millones de euros, dedicó casi la mitad de dinero que La Caixa, 250 millones de euros.

Si la atención se centra en la proporción de beneficios para Obra Social, La Caixa pasa del primer puesto a los últimos lugares. De hecho, se encuentra entre las cinco cajas de ahorro de las 21 estudiadas que menos proporción de dinero de sus beneficios destinó a iniciativas filantrópicas, muy por debajo del 26% de la media del resto de cajas de ahorro incluidas en este estudio. En porcentajes más bajos se encuentran Cajastur (17,6%), CAM (12,7%) y, por debajo, Caja Madrid (8,7%). En porcentajes similares a La Caixa se encuentra Caixa Catalunya, la otra entidad de ahorro catalana englobada en el informe. Caixa Catalunya que ganó 487 millones de euros al final de 2007, reservó 82 millones para iniciativas sociales en 2008, lo que representa el 16,8%.

La Caixa fue una de las entidades que se incluyó en un estudio similar elaborado por CONSUMER EROSKI en 2004. Si se toma como referencia los datos obtenidos hace cinco años, se constata una evolución con dos vertientes. En números absolutos, la inversión en Obra Social de La Caixa casi se ha triplicado (de 177 millones de euros a 465 millones de euros). Sin embargo, en términos relativos, el porcentaje de sus beneficios para Obra Social ha descendido a la mitad en ese periodo (del 37,6% al 18,7%).

¿Dónde invierte ese dinero?

En los últimos años, la dotación para el ámbito cultural se ha visto reducida de forma considerable en favor de las obras de atención social y sanitaria, opción más demandada por los ciudadanos en situaciones de dificultades económicas. La Caixa ha incrementado considerablemente el porcentaje de su Obra Social destinado a acciones sociales y de salud. Ha pasado de un 33% en 2004 al 64% actual, con lo que se convierte en la caja de ahorro que más dinero destinó para este apartado, 298 millones de euros.

También se incrementó la proporción de dinero que tuvo como fin último la recuperación del patrimonio histórico artístico y el medio ambiente, ya que mientras en 2004 apenas se distinguía esa labor con el 3% del presupuesto, el pasado 2008 le fue otorgado el 14% de los 465 millones de euros.

El área de cultura y tiempo libre, tradicionalmente con un peso importante dentro de la partida de Obra Social de las cajas de ahorros, ha bajado considerablemente en el caso de La Caixa, ya que del 56% registrado en el estudio de 2004 se ha pasado al 15% de 2008. Un porcentaje similar al 17% de Caja Madrid. Con todo, se mantiene sin cambios el porcentaje que se invirtió en el área de educación e investigación, en torno al 8% del total del presupuesto de Obra Social.

Por su parte, Caixa Catalunya dedicó un porcentaje menor que La Caixa para atender programas sociales y sanitarios (43%), mientras que el apartado cultural se llevó el 15% (idéntica proporción a La Caixa), el referido a patrimonio histórico artísticos y medio ambiente el 9% y un tímido 2% se reservó para sufragar proyectos de educación e investigación. Asimismo, el 31% restante se dedica a otros apartados no especificados desde la entidad.

Galicia

Obra social de entidades financieras: analizada la dotación a iniciativas sociales de 21 cajas de ahorro y cinco bancos españoles, entre ellas Caixa Galicia y Caixanova

Caixa Galicia y Caixanova se sitúan entre las cajas de ahorro del país que más proporción de sus beneficios destinan a Obra Social

  • Caixa Galicia dedicó el 42,4% de sus beneficios a acciones sociales mientras Caixanova hizo lo propio con el 35,4%, cuando la media es un 26%
  • La mayor parte del dinero invertido en ambas cajas tuvo como destino el ámbito cultural, especialmente en el caso de Caixanova

La normativa, vigente desde 1992, exige a las cajas de ahorro dedicar como mínimo la mitad de sus beneficios para el fondo de reservas que garantice su solvencia y futuro económico. En el caso de Caixa Galicia y Caixanova, esa partida supone el 57,6% y el 64,6%, respectivamente, de sus ganancias en 2007. El 42,4% en el caso de la primera y el 35,4% en la segunda se destinó para financiar la Obra Social de estas dos entidades gallegas durante 2008. Así, de los 198 millones de euros que ganó Caixa Galicia y los 178 millones de euros de beneficio de Caixanova, 84 millones de euros y 63 millones de euros, respectivamente, se destinaron a sufragar las actividades de la Obra Social de ambas entidades. En esos 84 millones de euros de Caixa Galicia se incluyen gastos de amortización o administración.

Si la comparación se establece con el resto de cajas analizadas, Caixa Galicia se sitúa a la cabeza como la caja de ahorro que más proporción de dinero de sus beneficios destinó a iniciativas filantrópicas (42,4%); mientras que Caixanova se encuentra entre las cinco mejores (35,4%). En ambos casos, se encuentran por encima de la media del informe, un 26%. Las diferencias crecen aún más si se toma como referencia las dos cajas de ahorro más importantes del país: Caja Madrid y La Caixa con ganancias de 2.861 y 2.488 millones de euros, respectivamente, de los que han destinado para fines sociales un 8,7% (250 millones de euros) y un 18,7% (465 millones de euros). Unos elevados números que no han hecho, sin embargo, que dediquen más de un 8,7% y un 18,7%.

En el caso de Caixa Galicia, entidad que se incluyó en un estudio similar elaborado en 2004 por CONSUMER EROSKI, se constata que, a diferencia de buena parte de las entidades analizadas, no sólo no ha reducido en este periodo la proporción de inversión en obra social, sino que la ha aumentado de manera notable: ha pasado del 31% al 42,4%.

Para valorar el esfuerzo realizado por estas dos entidades gallegas, se puede observar el de otras cuatros cajas de ahorro que tuvieron ingresos similares en pasado 2007 (Kutxa, Caja de Ahorros de Navarra (CAN), Caja Murcia y Cajastur). Así, sólo Kutxa se encuentra entre ambas con 216 millones de euros de ganancias y el 37,5% para de las mismas para Obra Social; mientras que CAN (168 millones de euros de beneficios), Caja Murcia (174 millones) y Cajastur (176 millones) dedicaron proporciones más modestas que las de Caixa Galicia y Caixanova, concretamente: un 30,3%, 22,4% y 17,6%, respectivamente.

¿Dónde invierte ese dinero?

En los últimos años, la dotación para el ámbito cultural se ha visto reducida de forma considerable en favor de las obras de atención social y sanitaria, opción más demandada por los ciudadanos en situaciones de dificultades económicas. En el caso de Caixa Galicia sí ha descendido el porcentaje para iniciativas culturales (del 54% de hace cuatros años se ha pasado al 36% de 2008), pero ese dinero se ha distribuido entre los apartados de patrimonio histórico artístico y medioambiental, y para sufragar proyectos de educación e investigación. Concretamente, este último apartado ha recibido el 22% del presupuesto de Obra Social (cuando hace cuatro años era de apenas el 12%), mientras que el vinculado con el arte y el medio ambiente ha recibido el 18% (siete puntos más que en 2004).

Lo que apenas ha sufrido modificaciones es la dotación para financiar proyectos de índole social o sanitaria: se mantiene en un 24% de los 84 millones de euros gastados en la Obra Social de Caixa Galicia durante el ejercicio anterior.

Por su parte, Caixanova dedica más dinero al apartado cultural (casi un 52%), la tercera de las 21 entidades analizadas en este ámbito. Le siguen, en orden de importancia, las áreas de programas sociales y sanitarios (24%) y educación e investigación (19,6%). Caixanova no dispone de un apartado de patrimonio histórico artístico y de medio ambiente como tal sino que se incluye como parte de otras áreas, por lo que no cuenta con un presupuesto específico para ello.

Guipuzcoa

Obra social de entidades financieras: analizada la dotación a iniciativas sociales de 21 cajas de ahorro y cinco bancos españoles, entre ellas Kutxa

Kutxa es una de las cajas de ahorro del país que más proporción de sus beneficios destina a Obra Social

  • El pasado año invirtió el 37,5% de sus ganancias para sufragar actividades filantrópicas, diez puntos por encima de la media del estudio (26%)
  • Pese a contar con un volumen de negocio y unos beneficios inferiores a la BBK (216 millones de euros frente a 307), la cantidad destinada a fines sociales apenas difiere (81 millones de euros frente a 82 millones)
  • Es una de las entidades que mayor presupuesto de Obra Social destinó al área de asistencia social y sanitaria (un 57% del total)

La normativa, vigente desde 1992, exige a las cajas de ahorro dedicar como mínimo la mitad de sus beneficios para el fondo de reservas que garantice su solvencia y futuro económico. En el caso de Kutxa, esa partida supone el 62,5% de sus ganancias en 2007. El 37,5% restante se destinó para financiar la Obra Social de la entidad vasca durante 2008. Así, de los 216 millones de euros que la caja de ahorros guipuzcoana ganó durante el ejercicio de 2007, 81 millones se destinaron íntegramente a sufragar las actividades que se realizaron como parte de su Obra Social durante el año 2008. De esta forma, Kutxa se encuentra entre las tres cajas de ahorro españolas analizadas que más proporción de dinero de sus beneficios destinó a iniciativas filantrópicas (por detrás de Caixa Galicia y Caja Rioja con un 42,4% y un 42%, respectivamente).

Si se comparan estas cifras con las obtenidas en el anterior informe realizado por
CONSUMER EROSKI en 2004, en aquella fecha invirtió menos dinero (34 millones de euros). Además, la proporción de ese presupuesto en comparación con sus beneficios era entonces de un 21%, con lo que se demuestra el aumento de la preocupación de la entidad donostiarra por su Obra Social. Así, destina un mayor porcentaje de recursos a iniciativas solidarias que las cajas de ahorros que obtuvieron cifras de beneficios similares en 2007: Caixanova dedicó el 35,4% de sus 178 millones de euros de ganancias; Caja Murcia el 22,4% de los 174 millones de euros que ganó; Ibercaja 22% de los 271 millones de euros de beneficios o Cajastur, que reservó el 17,6% de los 176 millones de euros obtenidos al cierre de 2007. Si la comparación se establece con cajas de mayor volumen de negocio y beneficios, Kutxa sigue saliendo bien parada: La Caixa dedicó un 18,7% de sus beneficios (más de 460 millones de euros de sus cerca de 2.500 millones de euros de resultados) y Caja Madrid un 8,7% (250 millones de euros de los 2.861 millones ganados en 2007).

Si se tienen en cuenta las otras dos cajas de ahorro que tienen su sede en la Comunidad Autónoma Vasca (BBK en Bilbao y Caja Vital en Vitoria), Kutxa es la entidad que mayor proporción de sus beneficios destinó a fines sociales. Su 37,5% supera al 35,2% de Caja Vital y rebasa con amplitud el 26,7% de BBK. En números absolutos, el presupuesto para Obra Social de Kutxa y BBK apenas difiere (81 millones de euros de la entidad guipuzcoana frente a los 82 de la vizcaína) pese a la inferioridad de Kutxa en volumen de negocio y beneficios (216 millones de euros frente a los 307 millones de euros de la BBK).

¿Dónde invierte ese dinero?

En los últimos años, la dotación para el ámbito cultural se ha visto reducida de forma considerable en favor de las obras de atención social y sanitaria, opción más demandada por los ciudadanos en situaciones de dificultades económicas. Kutxa ha incrementado el presupuesto destinado a acciones sociales y de salud de un 49% en 2004 al 57% actual, sólo superado a nivel nacional por el 60% de Caja Madrid y el 64% de La Caixa. Y es que el ámbito sanitario es una de las áreas más importantes para los responsables de la entidad guipuzcoana, de ahí los más de 40 millones de euros que durante el pasado 2008 tuvieron como destino el Instituto Oncológico de la ciudad de San Sebastián.

La Rioja

Obra social de entidades financieras: analizada la dotación a iniciativas sociales de 21 cajas de ahorro y cinco bancos españoles, entre ellas Caja Rioja

Caja Rioja es una de las cajas del país que más proporción de sus beneficios dedica a Obra Social

  • De los 19 millones de euros de beneficio, invirtió 8 millones en Obra Social, lo que representa el 42% de sus ingresos, muy por encima de la media del estudio (un 26%)
  • Destina a proyectos solidarios cinco veces más recursos que la caja con más beneficios, Caja Madrid
  • Los proyectos de índole social y sanitaria recibieron el 15,5% del presupuesto

La normativa, vigente desde 1992, exige a las cajas de ahorro dedicar como mínimo la mitad de sus beneficios para el fondo de reservas que garantice su solvencia y futuro económico. En el caso de Caja Rioja esa partida supone el 58% de sus ganancias en 2007 mientras que el 42% restante se destinó a fines sociales. Así, de los 19 millones de euros que ganó Caja Rioja, ocho se destinaron íntegramente a sufragar las actividades que se realizaron como parte de su Obra Social durante el año 2008. De esta forma, Caja Rioja se sitúa como la segunda caja de ahorro de las analizadas que mayor proporción de dinero de sus beneficios dedicó a iniciativas filantrópicas, por detrás de Caixa Galicia (42,4%) y muy por encima de la media del informe (un 26%). En el extremo contrario, Caja Madrid con 2.861 millones de euros de beneficios que la convierten en la mayor caja del país, destinó una proporción cinco veces menor que la caja riojana a Obra Social (un 8,7%, 250 millones de euros). La segunda entidad con más ganancias, La Caixa, que obtuvo 2.488 millones de euros en ganancias, dedicó a fines sociales una proporción dos veces inferior a Caja Rioja (el 18,7%, 465 millones de euros).

Hace cinco años, cuando CONSUMER EROSKI realizó un informe similar, Caja Rioja ya era una de las entidades de ahorro que más dinero dedicó a Obra Social, un 39,6% de sus beneficios, frente al 42% del pasado ejercicio.

¿Dónde invierte ese dinero?

En los últimos años, la dotación para el ámbito cultural se ha visto reducida de forma considerable en favor de las obras de atención social y sanitaria, opción más demandada por los ciudadanos en situaciones de dificultades económicas. Sin embargo, Caja Rioja ha optado por invertir en iniciativas culturales. Si hace cinco años destinó el 57% de sus beneficios a actividades relacionadas con la cultura, el año pasado invirtió al mismo fin un 64% de sus ganancias.

El apartado social y sanitario apenas recibe el 15,5% del presupuesto de la entidad riojana, una proporción superior a la de hace cinco años, cuando no superaba el 13%. Por el contrario, la que sí se ha visto mermada es la dotación presupuestaria de programas que se incluyen en las áreas de educación-investigación (pasa del 19% de hace cuatro años al 16,6% del pasado ejercicio) y la de recuperación y defensa del patrimonio histórico artístico y medioambiental (de un 11% ha pasado a un 4%)

Madrid

Obra social de entidades financieras: analizada la dotación a iniciativas sociales de 21 cajas de ahorro y cinco bancos españoles, entre ellas Caja Madrid

Caja Madrid es una de las cajas del país que mayor proporción de sus beneficios destina a fondo de reserva y menor a Obra Social

  • Pese a dedicar 250 millones de euros a actividades no lucrativas, cantidad sólo superada por La Caixa (465 millones de euros), ese momento representa sólo el 8,7% de sus ganancias, cuando la media del estudio es un 26%
  • Aunque el dinero para Obra Social de la entidad madrileña casi se ha doblado en cinco años, el porcentaje de sus beneficios para fines sociales ha bajado de un 27% al 8,7%
  • Caja Madrid es una de las cajas que más apuesta por la inversión en atención social y sanitaria (un 60% de su Obra Social), el área que más ha crecido en los últimos cinco años

La normativa, vigente desde 1992, exige a las cajas de ahorro dedicar como mínimo la mitad de sus beneficios para el fondo de reservas que garantice su solvencia y futuro económico. En el caso de Caja Madrid, esa partida supone el 91,3% de sus ganancias en 2007, lo que la sitúa como la entidad que mayor porcentaje destina a cimentar su posición financiera de las 21 analizadas. El 8,7% restante se dedicó para financiar la Obra Social de la entidad madrileña durante 2008. Así, de los 2.861 millones de euros que la caja de ahorros ganó durante el ejercicio de 2007, 250 millones de euros se invirtieron las actividades que forman parte de su Obra Social durante el año 2008. En números absolutos, sólo La Caixa supera, y con amplitud, a Caja Madrid: la entidad catalana aportó más dinero, 465 millones de euros, pese a obtener menores beneficios, 2.488 millones. Sin embargo, y en términos relativos, Caja Madrid se encuentra a la cola de las entidades analizadas en la proporción de dinero de sus beneficios que dirigió a iniciativas filantrópicas. El 8,7% se halla muy lejos de la media del informe, un 26%, y de Caixa Galicia, la caja que dedica un mayor porcentaje para fines sociales (un 42,4%). La distancia también es significativa si se compara con La Caixa, cuyo porcentaje asciende al 18,7%.

Si la comparación se fija con los datos obtenidos en un estudio similar elaborado en 2004 por CONSUMER EROSKI, se constata una doble evolución. La cantidad de dinero invertida en fines sociales casi se ha doblado (de 136 millones de euros a 250 millones de euros), pero el porceentaje sobre beneficios se ha reducido de manera drástica: del 26,9% se ha pasado al 8,7%.

¿Dónde invierte ese dinero?

En los últimos años, la dotación para el ámbito cultural se ha visto reducida de forma considerable en favor de las obras de atención social y sanitaria, opción más demandada por los ciudadanos en situaciones de dificultades económicas. Caja Madrid, lejos de ser una excepción, se ha convertido en una de las cajas que ha apostado de manera más decidida por este ámbito. Así, ha incrementado el presupuesto destinado a acciones sociales y de salud del 24% de hace cinco años al 60% actual, con lo que se convierte en la segunda caja de ahorro, por detrás de La Caixa, que más dinero destinó para este apartado, concretamente 150 millones de euros (una cifra más alta que la cuenta total de beneficios de cajas como Caja Rioja, Caja Cantabria, Caja Inmaculada, Caja Sur, Caja Vital, Caja Duero o Caja España).

El área de cultura y tiempo libre, tradicionalmente con un peso importante dentro de la partida de Obra Social de las cajas de ahorro, ha perdido relevancia en el caso de Caja Madrid, ya que del 41% registrado en el estudio de 2004 se ha pasado al 17% de 2008. Un porcentaje similar al 15% de La Caixa, la segunda caja de ahorro más importante.

Otro ámbito que ha visto mermada su dotación, aunque de manera más leve, es el dedicado a investigación y educación, que el pasado 2008 recibió el 23% de los 250 millones de euros de la Obra Social de la entidad madrileña cuando hace cuatro años era de un 26%. En aquella fecha, el área de recuperación del patrimonio histórico-artístico y de medio ambiente se llevaba el 9% del total del presupuesto social pero el pasado año no existió un apartado como tal y las actividades antes englobadas en este departamento han pasado a formar parte de otras áreas, por lo que se desconoce la donación real en este tipo de iniciativas.

Murcia

Obra social de entidades financieras: analizada la dotación a iniciativas sociales de 21 cajas de ahorro y cinco bancos españoles, entre ellas Caja Murcia

Caja Murcia es una de las cajas del país que más refuerza su fondo de reserva a costa de la Obra Social

  • Invirtió en 2008 el 22,4% de sus ganancias, por debajo de la media del conjunto del estudio, un 26%
  • La cantidad destinada ha crecido en los últimos cinco años, pero el porcentaje de los beneficios para fines sociales ha pasado de un 28% a un 22%

La normativa, vigente desde 1992, exige a las cajas de ahorro dedicar como mínimo la mitad de sus beneficios para el fondo de reservas que garantice su solvencia y futuro económico. En el caso de Caja Murcia esa partida fue del 77,6% de sus ganancias en 2007 mientras que el 22,4% restante se destinó para financiar la Obra Social. Así, de los 174 millones de euros que ganó Caja Murcia, 39 se destinaron íntegramente a sufragar las actividades que se realizaron como parte de su Obra Social durante el año 2008. De esta forma, Caja Murcia se sitúa por debajo de la media nacional (26%) en cuanto a la proporción de los beneficios que se destinan a iniciativas filantrópicas.

La entidad murciana se encuentra por debajo de entidades con menor volumen de negocio y de beneficios como Caja Rioja, Caja Sur, Caja Vital, CAN, Caja Duero y Caja Inmaculada. Sin embargo, destina mayor porcentaje de sus beneficios a Obra Social que entidades de mayor envergadura como Ibercaja, Unicaja, Cajastur, Caixa Catalunya, CAM, La Caixa y Caja Madrid.

Hace cinco años, cuando CONSUMER EROSKI realizó un informe similar, Caja Murcia destinó un 28,4% de sus beneficios a obras sociales lo que la situó entre las ocho entidades que mayor proporción de sus ganancias dedicaban a actividades filantrópicas, porcentaje que ha caído hasta el 22,4%. Sin embargo, en números absolutos, la inversión de la entidad murciana ha pasado de 22 millones de euros a 39 millones de euros.

¿Dónde invierte ese dinero?

En los últimos años, la dotación para el ámbito cultural se ha visto reducida de forma considerable en favor de las obras de atención social y sanitaria, opción más demandada por los ciudadanos en situaciones de dificultades económicas. Sin embargo en el caso de Caja Murcia no se pudo comprobar de qué manera se distribuye el presupuesto, ya que la entidad no facilitó estos datos pese a la insistencia en el requerimiento por parte de esta revista. Hace cuatro años el reparto del presupuesto de Obra Social fue el siguiente: un 54% del dinero se destinó a cultura, un escaso 10% fue para atender programas sociales y sanitarios, un 19% para educación e investigación y el 17% restante se reservó para el área de patrimonio histórico artístico y medio ambiente.

En el conjunto del estudio, el principal destino de los fondos recae en la atención social-sanitaria, con casi un 39%, un 63% más que lo registrado en 2004. Las iniciativas de cultura-tiempo libre pasan de un 52% a un 35% y, tras ellas, aparecen las vinculadas con educación-investigación (17%) y las de recuperación del patrimonio histórico-artístico y medio ambiente (11%).

Navarra

Obra social de entidades financieras: analizada la dotación a iniciativas sociales de 21 cajas de ahorro y cinco bancos españoles, entre ellos CAN

CAN destina a su Obra Social el 30,3% de sus beneficios, por encima de la media de las principales cajas del país

  • La proporción de recursos que reserva para iniciativas sociales se ha reducido ligeramente en comparación con el porcentaje de hace cuatro años (32,9%)
  • La mitad del presupuesto social se dedica para sufragar los gastos del apartado de atención social y sanitaria

La normativa, vigente desde 1992, exige a las cajas de ahorro dedicar como mínimo la mitad de sus beneficios para el fondo de reservas que garantice su solvencia y futuro económico. En el caso de la Caja de Ahorros de Navarra (CAN), esa partida supone el 69,7% de sus ganancias en 2007. El 30,3% restante se destinó para financiar la Obra Social de la entidad navarra durante 2008. Así, de los 168 millones de euros que la caja de ahorros navarra ganó durante el pasado ejercicio de 2007, 51 millones se destinaron a sufragar las actividades que se realizaron como parte de su Obra Social durante el año 2008. CAN se encuentra así por encima de la media de las 21 cajas analizadas (26%) y sólo superada por Caja Vital (35,2%), Caixanova (35,4%), Caja Sur (36,2%), Kutxa (37,5%), Caja Rioja (42%) y Caixa Galicia (42,4%).

Si se toman en consideración cajas de ahorro que tuvieron cifras de ganancias similares a finales de 2007, las proporciones de CAN se hallan de nuevo por encima de la media: Caja Murcia, que ganó 174 millones de euros, destinó un 22,4% para iniciativas solidarias; mientras que Cajastur, que obtuvo 176 millones de euros de beneficios, apenas reservó un 17,6% para el presupuesto social.

Esa posición destacada aumenta cuando se toman como referencia entidades que duplicaron y triplicaron los beneficios de la entidad navarra, como Unicaja y Caixa Catalunya. La primera aportó a su Obra Social el 20,8% de sus ganancias, mientras que la segunda no pasó de un 16,8%.

Si se compara la dotación para Obra Social de la CAN respecto a la que dispuso hace cinco años, ha crecido de manera más que notable en números absolutos (de casi 22 millones de euros a 51 millones de euros). Sin embargo, en la proporción respecto a sus beneficios ha decrecido ligeramente (del 32,9% al 30,3%).

¿Dónde invierte ese dinero?

En los últimos años, la dotación para iniciativas culturales se ha visto reducida de forma más que considerable en favor de las obras de carácter asistencial y sanitario, opción más demandada por los propios ciudadanos en situaciones de crisis económica. Así, casi la mitad de los 51 millones de euros invertidos por CAN en Obra Social durante el pasado año tuvieron como destino final el apartado de atención social y sanitaria (aquí se incluyen, por ejemplo, los dos millones de euros con los que CAN sufraga los gastos del Colegio Isterria, un centro de educación especial). Una proporción notable (es la séptima caja de ahorros de las analizadas que más invierte en este aspecto), teniendo en cuenta que hace cuatro años no dedicaba ni el 10% a estos menesteres. Y es que en 2004, casi el 80% del presupuesto de Obra Social de la entidad navarra tenía como único destino las actividades de ocio y cultura que se programaban (el pasado año, ese apartado se redujo a la cuarta parte del total del presupuesto de Obra Social, hasta un 24%).

Donde sí se ha visto cómo se incrementaba la dotación proporcional es en el caso de los apartados de educación e investigación (de un 7% se ha llegado al 12,2% del pasado ejercicio) y de recuperación del patrimonio histórico artístico y medioambiental que, si en 2004 recibía un 5% de los 22 millones de euros que conformaban el presupuesto de Obra Social de ese año, el pasado 2008 esa proporción ha mejorado hasta un 14,5%.

Valencia

Obra social de entidades financieras: analizada la dotación a iniciativas sociales de 21 cajas de ahorro y cinco bancos españoles, entre ellas Bancaja y CAM

Bancaja dedica un 22,8% de sus beneficios para Obra Social mientras CAM no supera el 12,7%

  • Las dos entidades valencianas se hallan por debajo del porcentaje medio para fines sociales de las 21 cajas analizadas (un 26%)
  • Bancaja destina 84 millones de euros a su Obra Social y CAM 49 millones de euros
  • CAM destina una mayor proporción (37%) de su presupuesto social para iniciativas sociales y sanitarias y Bancaja pone el acento en las iniciativas culturales (un 40,8%)

La normativa, vigente desde 1992, exige a las cajas de ahorro dedicar como mínimo la mitad de sus beneficios para el fondo de reservas que garantice su solvencia y futuro económico. En el caso de Bancaja y CAM esa partida supone el 77,2% y el 87,3%, respectivamente, de sus ganancias en 2007. El 22,8% restante en el caso de Bancaja y el 12,7% en CAM se destinó para financiar la Obra Social de estas dos entidades valencianas durante 2008. Así, de los 386 millones de euros que ganó CAM, 49 millones de euros(en los que se incluyen gastos de amortización y administrativos) se dedicaron íntegramente a sufragar las actividades de su Obra Social durante el año 2008. Pese a lograr un beneficio menor, Bancaja invirtió casi el doble, 84 millones de euros de sus 369 millones de euros de beneficios.

En cualquier caso, ambas entidades de ahorro se encuentran por debajo de la proporción media para Obra Social de las 21 cajas analizadas, un 26%. No obstante, las diferencias se reducen o desaparecen cuando se comparan con las dos principales cajas del país: La Caixa y Caja Madrid. La proporción de Bancaja para fines sociales es superior a la de la entidad catalana (un 18,7%, 465 millones de euros de sus 2.488 millones de euros de beneficios) y casi triplica a la madrileña (un 8,7%, 250 millones de euros de los 2.861 millones de euros de beneficios). La CAM queda detrás de La Caixa, pero rebasa la proporción de Caja Madrid.

¿Dónde invierte ese dinero?

En los últimos años, la dotación para el ámbito cultural se ha visto reducida de forma considerable en favor de las obras de atención social y sanitaria, opción más demandada por los ciudadanos en situaciones de dificultades económicas. Así, en el caso de CAM, si se comparan los datos con los de un estudio similar elaborado en 2004, se ha producido un significativo descenso de la proporción del presupuesto de Obra Social que se destina para cultura (de un 60% se ha pasado al 27% del pasado año). Un descenso que no ha hecho sino incrementar la dotación económica que reciben las acciones de índole social y sanitaria, que de un 13% hace cinco años han pasado a un 37% en 2008. Un porcentaje muy similar recibe el ámbito del patrimonio histórico-artístico y de medio ambiente, un 36%, la mayor proporción de las 21 entidades analizadas.

No ocurre lo mismo con Bancaja, que destina a este área el 1,5% de todo el presupuesto de Obra Social. El resto del dinero de esta entidad para Obra Social se reparte en un 40,8% para sufragar iniciativas culturales (como la exposición “Sorolla. Visión de España” con una afluencia de público de casi un millón de visitantes), un 28,9% para programas sociales y sanitarios y el 28,6% restante para educación e investigación. Este último apartado no se denonima como tal en el caso de CAM ya que se incluye en otras áreas, por lo que no hay un presupuesto como tal.

Vizcaya

Obra social de entidades financieras: analizada la dotación a iniciativas sociales de 21 cajas de ahorro y cinco bancos españoles, entre ellas BBK

Las tres cajas vascas destinan a la Obra Social una proporción de los beneficios superior a la media

  • El 27% de los resultados de la BBK para fines sociales está por debajo del 37,5% de Kutxa y del 35,2% de Caja Vital
  • En números absolutos, los 82 millones de euros destinados a iniciativas sociales de BBK apenas superan a los 81 millones de euros de Kutxa
  • El apartado que recibe más fondos de la BBK es el dedicado al ámbito asistencial y sanitario

La normativa, vigente desde 1992, exige a las cajas de ahorro dedicar como mínimo la mitad de sus beneficios para el fondo de reservas que garantice su solvencia y futuro económico. En el caso de la BBK, esa partida supuso el 73% de sus ganancias en 2007. El 27% restante se destinó para financiar la Obra Social de la entidad vizcaína durante 2008. Así, de los 307 millones de euros de beneficios, 82 millones se dedicaron íntegramente a sufragar las actividades que se realizaron como parte de su Obra Social durante el año 2008. Si se comparan estas cifras con las obtenidas en el anterior informe realizado por
CONSUMER EROSKI en 2004, la BBK invirtió entonces menos dinero (algo más de 57 millones de euros). Sin embargo, la proporción de ese presupuesto en comparación con sus beneficios era de un 30%, tres puntos por encima.

Aunque la proporción de beneficios que fueron a parar a la Obra Social de la BBK se ubica en la media del resto de cajas de ahorro analizadas (un 26%), se halla, sin embargo, por debajo del dedicado al mismo fin por las otras dos cajas vascas, Kutxa y Caja Vital. Ésta última destinó el año pasado el 35,2% de sus resultados (25 millones de euros de los 71 millones que ganó) a Obra Social, mientras que el porcentaje de Kutxa ascendió al 37,5%. En el caso de la entidad donostiarra, pese a la diferencia de tamaño y de beneficios respecto a la BBK (307 millones euros de la entidad vizcaína frente a 216 de la guipuzcoana), las cantidades para fines sociales apenas se diferenciaron con la caja vizcaína (82 millones de euros la BBK y 81 millones de euros la Kutxa).

Pese a todo, en el estudio se ha constatado que el compromiso de BBK con las acciones no lucrativas es mayor si se compara con el de cajas de ahorros con ganancias similares, como Unicaja (327 millones de euros en ganancias y un 20,8% para Obra Social); Bancaja (369 millones de euros de beneficios y un 22,8% para acciones no lucrativas) o la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), con 386 millones de euros de ingresos, de los que destina la mitad del porcentaje de la BBK a iniciativas de índole social. BBK también sale bien parada si la comparación se establece con las dos principales cajas del país, La Caixa (18,7% de sus 2.488 millones de euros de beneficios para obra social) y Caja Madrid (8,7% de sus 2.861 millones de euros de resultados positivos).

¿Dónde invierte ese dinero?

En los últimos años, la dotación para iniciativas culturales se ha visto reducida de forma más que considerable en favor de las obras de carácter asistencial y sanitario, opción más demandada por los propios ciudadanos en situaciones de crisis económica. BBK se encuentra entre las cajas que más han apostado por este campo de actuación (junto con La Caixa, Caja Madrid, Cajastur, Caja Cantabria y Kutxa). Así, ha incrementado el presupuesto destinado al ámbito asistencial y de salud de un 44% en 2004 al 50% de 2008 (la media del estudio es de un 39%). Este aumento ha repercutido de manera leve en las iniciativas culturales y de tiempo libre. Se ha pasado del 33% de 2004 al 30% de 2008, ligeramente por debajo de la media del estudio (un 33%).

Al igual que ha ocurrido con el ámbito de cultura y ocio-tiempo libre, las acciones englobadas en investigación y educación así como las referidas a la conservación del patrimonio histórico-artístico y medioambiental han visto reducido su presupuesto en los últimos cinco años. De un 21% para investigación se ha pasado al 18%; mientras que el apartado de patrimonio y medioambiente se queda con un anecdótico 1,5% del total de dinero destinado por BBK a Obra Social en 2008 (hace cuatro años, la cifra era similar, apenas un 2%).