Analizados 125 gimnasios en 18 capitales de nuestro país

La atención al cliente y el asesoramiento médico-deportivo continúan siendo deficientes

Las diferencias son significativas: un 14% de los establecimientos no supera el examen de la revista, mientras que uno de cada tres logra el "muy bien" o "excelente"
1 noviembre de 2011
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La atención al cliente y el asesoramiento médico-deportivo continúan siendo deficientes

“Mens sana in corpore sano”. Este viejo proverbio parece haber calado hondo en nuestro país: más de nueve millones de usuarios acuden de forma habitual a un gimnasio con la intención de mantenerse en forma. El crecimiento y la evolución de estos establecimientos, que han pasado de pequeños locales donde se realizaban actividades deportivas básicas a convertirse en centros que ofertan múltiples servicios, muchos de ellos en formato franquicia, puede tener algo que ver en ello.

EROSKI CONSUMER ha estudiado la calidad que ofrecen estos gimnasios. Los técnicos de esta revista, haciéndose pasar por usuarios interesados en apuntarse, visitaron el pasado mes de septiembre 12 gimnasios en Madrid y Barcelona, 8 en Bilbao, Valencia, Sevilla, Murcia, Zaragoza y Málaga, 6 en Alicante, Córdoba y Valladolid y 5 en A Coruña, Granada, Logroño, Oviedo, Pamplona, San Sebastián y Vitoria. Se analizó el estado de las instalaciones, el equipamiento y los servicios ofertados, aspectos relacionados con su seguridad, accesibilidad y atención y asesoramiento al cliente (si realizan un examen médico inicial al usuario o se interesan por su estado físico); así como sus tarifas. Estos centros cobran, además de una matrícula de inscripción, una cuota mensual de 63 euros de media, si tienen zona de aguas (jacuzzi, piscina, aguas termales…) y de unos 53 euros si no disponen de ella.

Los gimnasios visitados consiguen una valoración media final de “bien” (un mediocre “aceptable” en 2008), aunque un 14% no logra superar la prueba (misma proporción que en el anterior estudio). Sin embargo, la proporción de establecimientos que reciben un “excelente” o un “muy bien” alcanza el 30% . Un síntoma evidente de mejora es que el porcentaje de establecimientos que consigue un “bien” de nota media final ha pasado del anterior 26% al 35% actual, mientras que los gimnasios que se deben conformar con un mediocre aceptable de nota media han pasado de un 30% a un 21%. No obstante, pese a esta positiva evolución, el cuidado del usuario (que se resume en aspectos relacionados con la información facilitada, el seguimiento y control de personalizado y profesional de su estado físico o el propio interés por su salud y nivel de actividad física) sigue siendo deficiente, de forma que el 42% de los gimnasios no superan este apartado. Lo preocupante es que desde enero de 2008, fecha en la que la revista elaboró un estudio similar, los malos resultados se repiten. El estado de las instalaciones y los servicios básicos de los gimnasios logran un “muy bien” y un “bien” de nota media final, respectivamente.

El pago del gimnasio no solo se reduce a la cuota mensual asignada sino que además hay que tener en cuenta el abono de la matricula. Casi tres de cada cuatro centros visitados establecen el pago de una matrícula que supone de media 65 euros (48 euros de media en el caso de los gimnasios sin zona de aguas y casi el doble, 83 euros, en los que cuentan con éstas).

La atención al cliente pierde músculo

Hacer ejercicio físico es beneficioso para la salud, claro que no lo es tanto cuando se practica de forma incontrolada o en un estado físico inadecuado. Es imprescindible que los centros presten una atención preferente al estado de salud de sus usuarios y que cuenten con profesionales acreditados que guíen a los usuarios. En especial, quienes sufren por ejemplo, lesiones físicas, fuman, padecen alguna enfermedad coronaria, tienen el colesterol alto o presentan antecedentes familiares de cardiopatía. Sin embargo, EROSKI CONSUMER ha constatado que el desinterés hacia este aspecto es habitual. Solo en dos de cada diez de los gimnasios visitados (en 2008 eran el 14%) aseguran realizar un examen médico previo al nuevo cliente para conocer cuál es su estado físico. En la mitad de ellos, la prueba es completa: chequeo, análisis de masa ósea, toma de la presión arterial, prueba de esfuerzo, etc., mientras que en el resto se limita a la recogida de peso y altura, la toma de pulsaciones o a rellenar un cuestionario con preguntas relacionadas con la condición física de cada usuario. Los gimnasios más profesionales en este apartado fueron los de Vitoria, Barcelona, Madrid, Valencia y Valladolid, frente a los de Bilbao, Córdoba, Pamplona, A Coruña, Murcia y Logroño, los más deficientes en este aspecto (ninguno de los visitados realiza esta importante supervisión). Las deficiencias se repiten también en los establecimientos que disponen de consulta o servicios médicos y únicamente en un 27% de los centros preguntaron al técnico de la revista sobre su estado de salud y cuestiones relacionadas con su tipo de vida (toma de medicamentos, nivel de actividad física, si fumaba…). En ningún centro de Barcelona, Bilbao, Murcia, Zaragoza, Valladolid, Pamplona, Vitoria, Alicante y Logroño mostraron interés por estas cuestiones, lo contrario a casi todos los gimnasios de Sevilla, en tres de cada cuatro centros de Madrid o en más de la mitad de los de Valencia y San Sebastián.

Monitores titulados

Para comenzar en la práctica deportiva se debería contar con el asesoramiento de un monitor profesional que diseñe las tablas de ejercicios y actividades. No obstante, en 15 de los gimnasios visitados señalaron que no ofrecían este servicio (en Granada, en tres de los cinco establecimientos analizados y en San Sebastián, dos). Además, en un 14% de los gimnasios (los peores los de Pamplona, Valencia, Vitoria y Barcelona) se observó que no en todas las salas había un monitor que controlara la correcta ejecución de las actividades de los usuarios.

En el 45% de los centros se manifestó que sus empleados contaban con la titulación adecuada para llevar a cabo su labor profesional. No obstante, en uno de cada tres se negaron a responder a esta cuestión cuando el técnico de esta revista, haciéndose pasar por un cliente, mostraba interés por este detalle. En el resto de gimnasios (un 22%) la respuesta ofrecida fue ambigua o confusa, de forma que no quedaba clara la titulación específica del personal. Los gimnasios de Murcia, Oviedo, Logroño, Pamplona, Barcelona, Zaragoza, Madrid y Córdoba son los peor valorados en este apartado, mientras que las respuestas obtenidas en los gimnasios de Valencia, Málaga, Sevilla, A Coruña, San Sebastián y Granada destacan por ser concretas y adecuadas. Esta es una de las razones por las que en el 17% de los gimnasios el trato que prestaron al cliente no fue el que cabía esperar. Los gimnasios en los que la persona que acompañó al técnico durante la visita fue más atenta y mejor información facilitó fueron los de Bilbao, Zaragoza, Valladolid, Pamplona, Oviedo y San Sebastián, a diferencia de los de ciudades como Vitoria y Logroño, donde la atención y explicaciones recibidas fueron escasas en tres de los cinco gimnasios visitados en cada una de ellas.

El 45% de los centros aseguraba que su plantilla era titulada

Destaca también que en el 41% de los gimnasios que cuentan con jacuzzi o sauna no se informara de los posibles riesgos de su uso a quienes tienen problemas de tensión arterial, cardiopatías severas, problemas de circulación o mujeres embarazadas. Tampoco se encontró información sobre las contraindicaciones y recomendaciones de uso de los rayos UVA en uno de cada tres gimnasios que lo ofrecen. Destacan negativamente los centros de Alicante, Sevilla, Logroño y, nuevamente, Valladolid.

Matrícula y cuota mensual

Las tarifas de los gimnasios dependen en gran medida de sus características y de la enorme variedad de servicios que ofrecen, pero también influye la ciudad en la que se ubiquen. El pago de la matrícula de inscripción, que se abona una única vez, es obligatoria en casi tres de cada cuatro centros (proporción similar a la del anterior estudio), aunque en el momento en el que se hizo la visita, septiembre, un 17% de los gimnasios que la tienen establecida no exigía su pago y un 20% ofrecía distintos descuentos. El coste medio de la inscripción en los gimnasios que disponen de zona de aguas o SPA (por ejemplo piscina, sauna o jacuzzi) asciende a 83 euros (90 euros era el precio en 2008), aunque existen diferencias considerables entre las capitales. El importe medio más caro se encontró en los gimnasios de Vitoria y Bilbao, con 135 euros de media, los menos onerosos se localizaron en Córdoba y Valladolid, con 35 euros de media. La matrícula en los gimnasios sin SPA tiene un coste medio de 48 euros (44 euros en 2008). En este caso, las variaciones entre capitales son menores (de los 60-70 euros de media en Vitoria, Zaragoza, San Sebastián y Valencia, a los escasos 20 o 30 euros de Granada y Murcia).

El coste medio de la mensualidad de los gimnasios es de 56 euros, pero de nuevo influye si el centro cuenta o no con zonas de aguas: si disponen de ella la cantidad asciende a 63 euros. La mensualidad más cara se encontró en un gimnasio de Madrid, donde había que pagar 125 euros todos los meses (en otro de Bilbao la cuota era de 115 euros). Los más económicos se localizaron en Valladolid (un gimnasio solo cobra 33 euros al mes), Córdoba (35 euros) y otro de Barcelona (37 euros). Por tanto, conviene comparar los precios de los gimnasios en cada ciudad, ya que una persona puede llegar ahorrarse hasta 89 euros en la capital madrileña, 50 en Bilbao y unos 40 euros en capitales como Valencia, Barcelona y Zaragoza. En los gimnasios que no cuentan con SPA la mensualidad media es de 53 euros. En este caso, también se recomienda al consumidor que compare precios antes de inscribirse porque en ciudades como Valencia se puede llegar ahorrar 125 euros al mes. En Madrid también hay una importante diferencia entre el gimnasio más caro y el más barato (65 euros al mes), mientras que en el resto de capitales las diferencias encontradas son menores, van de los 10 a los 30 euros al mes, aunque al cabo del año suponen una cantidad importante.

El pago de la matrícula es obligatorio en tres de cada cuatro centros visitados

EROSKI CONSUMER ha comparado la relación entre la calidad y el precio de los veinte gimnasios más caros y los veinte más económicos. Se han encontrado disparidades, aunque no excesivamente sustanciales: los veinte más caros (cobran una media de 90 euros mensuales) obtienen una nota media de 7,2 puntos, mientras que los veinte más baratos, que apenas cobran 36 euros mensuales de media, consiguen una nota de 6,3 puntos. Incluso entre los más baratos hay 3 gimnasios que obtienen notas medias superiores a los 7,5 puntos. Es decir, se trata de gimnasios con una más que atractiva relación calidad-precio, ubicados en Córdoba, Valladolid y Alicante. Respecto a los más caros, dos de ellos ni siquiera llegan al aprobado, es decir, su relación calidad/precio es muy mala (son caros y no superan el análisis de calidad). No obstante, dos de los veinte más caros consiguen una calificación de “excelente” y otros doce llegan al “muy bien”.

Tarifas y horarios a la carta

No siempre se dispone del tiempo necesario para acudir al gimnasio. Por eso, algunos establecimientos ofrecen tarifas reducidas para estos casos: el 44% disponen de planes de precios reducidos si el cliente opta por acudir solo en horario de mañana. Esta práctica es habitual en localidades como Barcelona, Granada, Sevilla y Málaga (lo ofertan más de tres de cada cuatro gimnasios de estas capitales) o Valladolid (dos de cada tres) y nada común en Murcia, Oviedo y San Sebastián (ningún gimnasio analizado lo ofrece). El precio en este caso se reduce a los 45 euros de media mensuales. El horario reducido de tarde es aún menos habitual: solo lo contemplan el 14% de los centros. La tarifa mensual en este caso es de 58 euros, poco menos que la media de 65 euros. Además, se ofrecieron a los técnicos de esta revista en su visita otra serie de descuentos u ofertas: desde el 10% al 20% de la cuota mensual si se pagan por adelantado unos meses o incluso un año. Muy habitual en los gimnasios de Murcia (la mitad lo ofrece), Málaga, Alicante y Madrid (en torno al 40%-45% de los centros lo recoge); algo más de uno de cada cuatro centros ofrece descuentos en el caso de ser mayores de 60 años, menores de 15, por apuntarse más de un miembro de la familia, etc., o si se es estudiante (un 7% lo contempla).

Así todo, los horarios que ofrecen este tipo de centros son amplios: siete de cada diez gimnasios abren tanto sábados como domingos (aunque muchos cierran un día por la tarde), solo el 15% de los visitados no abre los fines de semana y otros tantos abren solo los sábados.

Los gimnasios permanecen abiertos al público casi 15 horas de media en días laborables (misma media que en 2008) y 8 horas los sábados y domingos (7 horas fue la media en 2008). Los que mayores facilidades ofrecen son los gimnasios de Barcelona (16 horas de media permanecen abiertos los laborables y 10 los sábados y domingos), así como los de Madrid, Granada y Valencia. Los que menos horario de apertura tienen son los gimnasios de Oviedo y Logroño (abren de media 13 horas en días laborables y solo durante 5 los fines de semana).

Para elegir bien: conocer antes de contratar

En ocasiones, la decisión de ir a un gimnasio se toma a la ligera: después de las vacaciones, como primer propósito del año… Sin embargo, la elección del local en cuestión no debe ser tan rápida, conviene tomarla con calma y atender a una serie de cuestiones:

Localización

  • Ubicación: no es uno de los aspectos más importantes a la hora de elegir un gimnasio, pero las instalaciones deben estar a una distancia razonable de los lugares que más se frecuentan en la rutina diaria. Eso evitará que se encuentren excusas para dejar de ir.
  • Horarios: es importante saber cuáles son para conocer la disponibilidad de las actividades deportivas en las que se está interesado. También las fechas en las que cierra: festivos, vacaciones de verano, etc.

Actividades, servicios y tarifas

  • Contrato de adhesión: es fundamental leer bien la letra pequeña antes de firmarlo para conocer todos los compromisos que se adquieren: por ejemplo, cuál es la forma de pago (algunos obligan a domiciliar la cuota), qué ocurre si se da de baja temporalmente, etc.
  • Instalaciones, material y actividades: hay que asegurarse de que se ofrecen las clases y actividades deseadas. Además, también conviene fijarse en si hay suficiente material (más de una máquina para cada ejercicio), de calidad, en buenas condiciones de uso y ordenado. También es importante ver si las instalaciones son espaciosas y tienen la suficiente iluminación.
  • Examen médico: es imprescindible que los centros presten atención al estado de salud de sus usuarios. Por eso, es importante confiar en los establecimientos que realicen un chequeo médico completo.
  • Coste: es fundamental comprobar las tarifas y realizar una comparación entre los diferentes centros. Hay que fijarse en los servicios y actividades que incluye la mensualidad.

Limpieza e higiene

  • Limpieza y conservación: es uno de los aspectos más importantes a la hora de elegir bien un gimnasio, ya que todo centro debe cumplir unas normas de higiene. Los vestuarios, los baños y las instalaciones deben estar en buen estado de conservación y limpieza para prevenir riesgos.
  • Ventilación: hay que asegurarse de que las instalaciones tienen los suficientes sistemas de ventilación para evitar que el ambiente esté muy cargado, malos olores o temperaturas excesivas.

Personal cualificado

  • Titulación: el personal supervisa la actividad de las salas de máquinas, dirige las clases, resuelve dudas y asesora. Debido a su importancia, tiene que tener la titulación adecuada: licenciado en educación física, técnico superior en actividades físicas, título homologado y oficial de entrenador deportivo, etc.
  • Visita: es recomendable conocer cómo son las instalaciones y en qué situación se encuentran. Es posible solicitar al personal realizar una visita guiada por las diferentes salas del local antes de decidirse por un establecimiento u otro.

Instalaciones en plena forma

El estado de las instalaciones fue muy satisfactorio en casi todos los establecimientos. Solo tres gimnasios mostraban carencias que les impedían superar el examen de la revista. Destacan de forma positiva los gimnasios de Bilbao, Granada, San Sebastián y Zaragoza que obtienen un “excelente” de nota media. El resto de ciudades alcanza un más que positivo “muy bien” en este apartado. Únicamente un gimnasio de Murcia tenía las salas de ejercicios colectivos con defectos de limpieza y conservación. Así, casi todos los recintos (en torno al 95% de los observados) contaban con suelo entarimado y espejos, aunque una de cada cuatro carecía de bancos y de colgadores de ropa.

El estado de mantenimiento de las máquinas es otro de los elementos que definen la calidad de un gimnasio. Tan solo en dos centros (fueron hasta 13 en el estudio de 2008) había peligro de golpearse con las partes salientes de las máquinas (localizados en un gimnasio de Murcia y otro de Alicante). En la gran mayoría de los gimnasios visitados, el material estaba perfectamente ordenado, aunque en un 4% (un centro de Vitoria y otros dos de Logroño) se observó alguna máquina o aparato roto o muy viejo.

Los gimnasios visitados son en su mayoría,accesibles para usuarios en sillas de ruedas

Respecto a los vestuarios las valoraciones también son satisfactorias: el 91% de los gimnasios cuenta con vestuarios espaciosos, duchas individuales suficientes y con regulador de temperatura del agua. En similar proporción contaban con suelo antideslizante. Asimismo, en el 92% de los vestuarios había taquillas (los menos provistos eran los gimnasios de Vitoria, Logroño y Alicante). Respecto a la limpieza también hay resultados satisfactorios: solo en un 3% de los vestuarios se observaron carencias en este sentido, el 98% cuenta con papeleras e incluso un 73% dispone de secadores de pelo para los usuarios. Todos disponen de papel higiénico y espejos en la zona de lavabos.

Los gimnasios visitados son en su mayoría accesibles. Los técnicos de la revista consultaron en cada centro si era posible que una persona en silla de ruedas se apuntase para hacer uso de las instalaciones y en el 60% (en 2008 solo se podía en el 40% de los centros) la respuesta fue afirmativa (aunque en ninguno de Logroño). Además, el 78% de los gimnasios visitados disponen de suficientes extintores y distribuidos de forma conveniente, situación que mejora el escaso 60% de 2008. Sin embargo, en el 42% de los establecimientos no se hallaron salidas de emergencia (fueron hasta un 63% en el estudio de 2008), mientras que en un 3% estaban sin señalizar o tenían obstáculos que impedían su utilización.

Practicar ejercicio de una forma saludable
  1. Para evitar que la desmotivación nos haga abandonar la practica de deporte, lo apropiado es hacerlo en grupo o en compañía de otra persona que comparta esta afición.
  2. La constancia es clave para lograr los objetivos propuestos inicialmente. Conviene respetar los descansos: tampoco es necesario que se haga una actividad física los siete días de la semana.
  3. Antes de comenzar es necesario calentar y estirar, rutina que se debe repetir al finalizar. No se debe terminar la práctica de una forma repentina sino que hay que bajar el ritmo a una intensidad lo más baja posible. De esta forma, se evitarán lesiones y agujetas.
  4. Nunca se debe rebasar la capacidad física y las posibilidades de cada persona. Si la que hace ejercicio nota que está sofocado, lo mejor es disminuir el ritmo; si, además, se encuentra, muy cansado o incómodo, lo más acertado es parar la actividad física.
  5. Conviene respirar correctamente: hay que coger aire por la nariz y expulsarlo por la boca. Así se oxigenarán los músculos y mejorará el rendimiento.
  6. El agua es buena para regular la temperatura del cuerpo, ya que permite una mejor sudoración que beneficia la quema de calorías y la eliminación de toxinas. Si el ejercicio se hace en zonas húmedas y/o calurosas, es muy importante hidratarse bien antes, durante y después del ejercicio.
  7. Conviene ingerir comida ligera antes de hacer deporte, por ejemplo fruta fresca y verduras. Comer una hora y media o dos horas antes de iniciar el ejercicio físico. Combinar una dieta equilibrada con la realización de ejercicio físico es esencial para gozar de un buen estado de salud.
  8. Para la práctica de deporte, la ropa tiene que ser la adecuada: ligera, transpirable, que favorezca la libertad de movimientos así como la pérdida de calor corporal. Se recomienda el uso de prendas de colores claros y fabricadas con fibras naturales (por ejemplo, algodón).

Actividades para todos los gustos

La elección de un gimnasio no es tarea fácil debido a la gran variedad de centros y a la cantidad de actividades que ofrecen. Los establecimientos deportivos son cada vez más grandes y su gama de servicios aumenta año tras año. Por eso, conviene informarse de lo que ofrece cada establecimiento y elegir el que mejor cumpla con las necesidades personales. Las actividades que más se ofertan son aeróbic, step, fittness o musculación, Pilates, GAP (glúteos, abdominales y piernas), gimnasia de mantenimiento y spinning o ciclismo indoor, se imparten en ocho de cada diez establecimientos deportivos analizados. También son muy comunes las actividades de baile o danza, las artes marciales y yoga.

Además, un número importante de usuarios acude al gimnasio para realizar ejercicio en máquinas. En la mitad de los centros había una gran variedad, en el 44% éstas eran suficientes y solo en un 6% de los establecimientos se observó que eran insuficientes, en uno de Madrid, Valencia, Alicante, Murcia y Pamplona. Igualmente importante es que haya espacio suficiente entre unas máquinas y otras, no solo es una cuestión de comodidad también de seguridad. Se evitan así choques con otra persona u objeto al realizar los ejercicios. Se detectaron carencias de este tipo en el 6% de los 125 gimnasios analizados.

Las 18 ciudades, una a una

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A Coruña

Gimnasios: analizadas 125 instalaciones en 18 capitales de nuestro país, entre ellas 5 en A Coruña

Mejora la atención y el asesoramiento médico-deportivo de los gimnasios analizados en A Coruña

Los precios medios por acudir a este tipo de instalaciones suponen un desembolso de 52 euros por la matrícula y de 49 euros por la mensualidad

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En A Coruña, los técnicos de esta revista se hicieron pasar por usuarios interesados en apuntarse y visitaron 5 gimnasios en septiembre. Se analizaron sus tarifas y horarios, el estado de las instalaciones, el equipamiento y los servicios ofertados, además de aspectos relacionados con la seguridad, su accesibilidad, y la atención y asesoramiento al cliente. Así, los locales estudiados en la capital coruñesa logran una calificación global final de ‘aceptable‘, peor que la media del informe e igual que en un estudio similar realizado en 2008. Pese a todo, uno de los cinco gimnasios estudiados no logró superar la prueba y otros dos se quedaron en el mediocre ‘aceptable’.

Por apartados, aunque el estado de las instalaciones de los gimnasios coruñeses analizados logra un ‘muy bien’ de nota media final, la oferta de servicios básicos y el cuidado del usuario (que se resume en aspectos relacionados con la información facilitada, el seguimiento y control de personalizado y profesional de su estado físico o el propio interés por su salud y nivel de actividad física) sigue siendo mejorable: aprueba, aunque con un ajustado ‘aceptable’. Las valoraciones mejoran en general con respecto a 2008, especialmente en el apartado de atención y asesoramiento al cliente, que pasa de un ‘regular’ al ‘aceptable’; y en el de estado de las instalaciones, evoluciona de un ‘bien’ a un ‘muy bien’. Sin embargo, los servicios básicos empeoran mucho: pasan de un ‘muy bien’ a un ‘aceptable’ en la actualidad.

Las tarifas de los gimnasios dependen en gran medida de sus características y de la variedad de sus servicios. El pago de la matrícula de inscripción, que se paga una única vez, es obligatoria en dos de los cinco centros estudiados en A Coruña, aunque en el momento de la visita, en uno de ellos se ofrecían descuentos. El coste medio de la inscripción en los locales con zona de aguas o SPA (por ejemplo piscina, sauna o jacuzzi) asciende a 56 euros, mientras que en aquellos gimnasios sin SPA supone 48 euros. Pero lo que importa es la mensualidad que se paga por ir todos los días. En A Coruña, los centros estudiados cobran una media de 49 euros mes a mes, pero de nuevo influye si el centro cuenta o no con zonas de aguas: si disponen de ella la cantidad es a 54 euros y en los gimnasios que no cuentan con SPA la mensualidad media es de 44 euros. Con todo, se recomienda al consumidor que compare precios antes de inscribirse en un gimnasio o en otro. Por ejemplo, en la capital coruñesa el establecimiento más caro tenía una cuota mensual de 54 euros y obtuvo una calificación media final de 7,4, mientras que el centro más económico (36 euros) consiguió un 5,4 de nota final.

La atención al cliente pierde músculo

Hacer ejercicio físico es beneficioso para la salud cuando se practica de forma controlada o en un estado de salud adecuado. Por ello, es imprescindible que los centros presten una atención preferente al estado de salud de sus usuarios y que cuenten con profesionales acreditados que guíen a los usuarios. En especial, quienes sufren por ejemplo lesiones físicas, fuman, padecen alguna enfermedad coronaria, tienen el colesterol alto o presentan antecedentes familiares de cardiopatía. Sin embargo, EROSKI CONSUMER ha constatado que en ninguno de los cinco gimnasios visitados en A Coruña realizan un examen médico previo al nuevo cliente para conocer cuál es su estado físico. Aun así, en uno preguntaron en qué estado de salud se encontraba el cliente y si padecía alguna enfermedad.

Monitores titulados

Para comenzar en la práctica deportiva se precisa del asesoramiento de un monitor profesional que diseñe las tablas de ejercicios y actividades. En A Coruña, en todos los visitados confirmaron que ofrecían este servicio. Sin embargo, en uno de ellos, se observó que no en todas las salas se contaba con un monitor que controlara la correcta ejecución de las actividades de los usuarios.

Además, en cuatro de los centros aseguraron que sus empleados contaban con la titulación adecuada para llevar a cabo su labor profesional. No obstante, en uno la respuesta ofrecida fue ambigua o confusa, de forma que no quedaba clara la titulación específica del personal.

Alicante

Gimnasios: analizadas 125 instalaciones en 18 capitales de nuestro país, entre ellas 6 en Alicante

La atención y el asesoramiento médico-deportivo de los gimnasios analizados en Alicante siguen siendo deficientes

Los precios medios por acudir a este tipo de instalaciones suponen un desembolso de 46,5 euros por la matrícula y de 48 euros por la mensualidad

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En Alicante, los técnicos de esta revista se hicieron pasar por usuarios interesados en apuntarse y visitaron 6 gimnasios en septiembre. Se analizaron sus tarifas y horarios, el estado de las instalaciones, el equipamiento y los servicios ofertados, además de aspectos relacionados con la seguridad, su accesibilidad, y la atención y asesoramiento al cliente. Así, los locales estudiados en la capital alicantina logran una calificación global final de ‘bien‘, en la media del informe e igual que en un estudio similar realizado en 2008. Pese a todo, dos de los seis gimnasios estudiados suspenden la prueba, uno con un ‘regular’ y el otro con un ‘mal’.

Por apartados, aunque el estado de las instalaciones y los servicios básicos de los gimnasios alicantinos logran un ‘muy bien’ y un ‘bien’ de nota media final respectivamente, el cuidado del usuario (que se resume en aspectos relacionados con la información facilitada, el seguimiento y control de personalizado y profesional de su estado físico o el propio interés por su salud y nivel de actividad física) sigue siendo deficiente: suspende con un ‘regular’. Las valoraciones son similares con respecto a 2008, excepto el apartado de servicios básicos que ha pasado de un ‘excelente’ al actual ‘bien’.

Las tarifas de los gimnasios dependen en gran medida de sus características y de la variedad de sus servicios. El pago de la matrícula de inscripción, que se paga una única vez, es obligatoria en cuatro de los seis centros estudiados en Alicante, aunque en el momento de la visita, en uno de ellos no se exigía su pago. El coste medio de la inscripción en los locales con zona de aguas o SPA (por ejemplo piscina, sauna o jacuzzi) asciende a 45 euros, mientras que en aquellos gimnasios sin SPA supone 48 euros. Pero lo que importa es la mensualidad. En Alicante, los centros estudiados cobran una media de 48 euros mes a mes, por ir todos los días al gimnasio, pero de nuevo influye si el centro cuenta o no con zonas de aguas: si disponen de ella la cantidad es de 53 euros y en los gimnasios que no cuentan con SPA la mensualidad media es de 43 euros. Con todo, se recomienda al consumidor que compare precios antes de inscribirse en un gimnasio o en otro. Por ejemplo, en la capital alicantina el gimnasio más caro al mes costaba 66,95 euros y obtuvo una calificación media final de 8,47, mientras que el centro más económico (33 euros) registró un 6,99 de nota final.

La atención al cliente pierde músculo

Hacer ejercicio físico es beneficioso para la salud cuando se practica de forma controlada o en un estado de salud adecuado. Por ello, es imprescindible que los centros presten una atención preferente al estado de salud de sus usuarios y que cuenten con profesionales acreditados que guíen a los usuarios. En especial, quienes sufren por ejemplo lesiones físicas, fuman, padecen alguna enfermedad coronaria, tienen el colesterol alto o presentan antecedentes familiares de cardiopatía. Sin embargo, EROSKI CONSUMER ha constatado que solo uno de los gimnasios visitados en Alicante asegura realizar un examen médico previo al nuevo cliente para conocer cuál es su estado físico. Además, la prueba no era completa: se limitaba a la toma de pulsaciones, las medidas de peso y altura, etc.

Monitores titulados

Para comenzar en la práctica deportiva se precisa del asesoramiento de un monitor profesional que diseñe las tablas de ejercicios y actividades. En Alicante, todos los centros visitados confirmaron que ofrecían este servicio. Además, en cinco, se observó que en todas las salas se contaba con un monitor que controlara la correcta ejecución de las actividades de los usuarios.

Por otra parte, en cuatro de los centros aseguraron que sus empleados contaban con la titulación adecuada para llevar a cabo su labor profesional. No obstante, en uno se negaron a responder a esta cuestión cuando el técnico de esta revista se interesó por este detalle. En el último gimnasio alicantino visitado la respuesta ofrecida fue ambigua o confusa, de forma que no quedaba clara la titulación específica del personal.

Barcelona

Gimnasios: analizadas 125 instalaciones en 18 capitales de nuestro país, entre ellas 12 en Barcelona

La atención y el asesoramiento médico-deportivo de los gimnasios analizados en Barcelona siguen siendo deficientes

Los precios medios por acudir a este tipo de instalaciones suponen un desembolso de 57,5 euros por la matrícula y de 52 euros por la mensualidad

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En Barcelona, los técnicos de esta revista se hicieron pasar por usuarios interesados en apuntarse y visitaron 12 gimnasios en septiembre. Se analizaron sus tarifas y horarios, el estado de las instalaciones, el equipamiento y los servicios ofertados, además de aspectos relacionados con la seguridad, su accesibilidad, y la atención y asesoramiento al cliente. Así, los locales estudiados en la capital condal logran una calificación global final de ‘bien‘, en la media del informe e igual que en un estudio similar realizado en 2008. Pese a todo, uno de los doce gimnasios estudiados no logra superar la prueba y otro se queda en el mediocre ‘aceptable’.

Por apartados, aunque el estado de las instalaciones y los servicios básicos de los gimnasios barceloneses logran un ‘muy bien’ de nota media final, el cuidado del usuario (que se resume en aspectos relacionados con la información facilitada, el seguimiento y control de personalizado y profesional de su estado físico o el propio interés por su salud y nivel de actividad física) sigue siendo deficiente: suspende con un ‘regular’. Las valoraciones son similares con respecto a 2008, excepto el apartado de horario y aspectos relacionados con las tarifas que ha pasado de un ‘bien’ al actual ‘aceptable’.

Las tarifas de los gimnasios dependen en gran medida de sus características y de la variedad de sus servicios. El pago de la matrícula de inscripción, que se paga una única vez, es obligatorio en once de los doce centros estudiados en Barcelona, aunque en el momento de la visita, en cuatro de ellos no se exigía su pago y en dos se ofrecían descuentos. El coste medio de la inscripción en los locales con zona de aguas o SPA (por ejemplo piscina, sauna o jacuzzi) asciende a 70 euros, mientras que en aquellos gimnasios sin SPA supone 45 euros. Pero lo que importa es la mensualidad. En Barcelona, los centros estudiados cobran una media de 52 euros mes a mes, por ir todos los días, pero de nuevo influye si el centro cuenta o no con zonas de aguas: si disponen de ella la cantidad es a 58 euros y en los gimnasios que no cuentan con SPA la mensualidad media es de 46 euros. Con todo, se recomienda al consumidor que compare precios antes de inscribirse en un gimnasio o en otro. Por ejemplo, en la capital condal el gimnasio más caro costaba al mes 79 euros y obtuvo una calificación media final de 7,08, mientras que el centro más económico (37euros), registró un 6,55 de nota final.

La atención al cliente pierde músculo

Hacer ejercicio físico es beneficioso para la salud cuando se practica de forma controlada o en un estado de salud adecuado. Por ello, es imprescindible que los centros presten una atención preferente al estado de salud de sus usuarios y que cuenten con profesionales acreditados que guíen a los usuarios. En especial, quienes sufren por ejemplo lesiones físicas, fuman, padecen alguna enfermedad coronaria, tienen el colesterol alto o presentan antecedentes familiares de cardiopatía. Sin embargo, EROSKI CONSUMER ha constatado que solo en la mitad de los doce gimnasios visitados en Barcelona aseguran realizar un examen médico previo al nuevo cliente para conocer cuál es su estado físico. Aun así, en los que sí lo realizaban la prueba era completa: chequeo, análisis de masa ósea, toma de la presión arterial, prueba de esfuerzo, etc.

Monitores titulados

Para comenzar en la práctica deportiva se precisa del asesoramiento de un monitor profesional que diseñe las tablas de ejercicios y actividades. En Barcelona, excepto en uno de los doce visitados, en el resto confirmaron que ofrecían este servicio. Sin embargo, en la mitad de ellos, se observó que no en todas las salas se contaba con un monitor que controlara la correcta ejecución de las actividades de los usuarios.

Además, en cuatro de los centros aseguraron que sus empleados contaban con la titulación adecuada para llevar a cabo su labor profesional. No obstante, en dos se negaron a responder a esta cuestión cuando el técnico de esta revista se interesó por este detalle. En el resto de gimnasios barceloneses (seis) la respuesta ofrecida fue ambigua o confusa, de forma que no quedaba clara la titulación específica del personal.

Bilbao

Gimnasios: analizadas 125 instalaciones en 18 capitales de nuestro país, entre ellas 8 en Bilbao

La atención y el asesoramiento médico-deportivo de los gimnasios analizados en Bilbao siguen siendo deficientes

Los precios medios por acudir a este tipo de instalaciones suponen un desembolso de 88 euros por la matrícula y de 74 euros por la mensualidad

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En Bilbao, los técnicos de esta revista se hicieron pasar por usuarios interesados en apuntarse y visitaron 8 gimnasios en septiembre. Se analizaron sus tarifas y horarios, el estado de las instalaciones, el equipamiento y los servicios ofertados, además de aspectos relacionados con la seguridad, su accesibilidad, y la atención y asesoramiento al cliente. Así, los locales estudiados en la capital vizcaína logran una calificación global final de ‘bien‘, en la media del informe e igual que en un estudio similar realizado en 2008. Pese a todo, uno de los ocho gimnasios estudiados se queda en el mediocre ‘aceptable’.

Por apartados, aunque el estado de las instalaciones y los servicios básicos de los gimnasios bilbaínos logran un ‘excelente’ y un ‘muy bien’ de nota media final respectivamente, el cuidado del usuario (que se resume en aspectos relacionados con la información facilitada, el seguimiento y control de personalizado y profesional de su estado físico o el propio interés por su salud y nivel de actividad física) sigue siendo deficiente: suspende con un ‘regular’. Las valoraciones son similares con respecto a 2008, excepto el apartado de horario y aspectos relacionados con las tarifas que ha pasado de un ‘bien’ al actual ‘aceptable’.

Las tarifas de los gimnasios dependen en gran medida de sus características y de la variedad de sus servicios. El pago de la matrícula de inscripción, que se paga una única vez, es obligatorio en siete de los ocho centros estudiados en Bilbao, aunque en el momento de la visita, en uno de ellos no se exigía su pago y en dos se ofrecían descuentos. El coste medio de la inscripción en los locales con zona de aguas o SPA (por ejemplo piscina, sauna o jacuzzi) asciende a 135 euros, mientras que en aquellos gimnasios sin SPA supone 41 euros. Pero lo que importa es la mensualidad. En Bilbao, los centros estudiados cobran una media de 74 euros mes a mes, por ir todos los días, pero de nuevo influye si el centro cuenta o no con zonas de aguas: si disponen de ella la cantidad es a 90 euros y en los gimnasios que no cuentan con SPA la mensualidad media es de 58 euros. Con todo, se recomienda al consumidor que compare precios antes de inscribirse en un gimnasio o en otro. Por ejemplo, en la capital vizcaína el gimnasio más caro costaba al mes (115 euros) y obtuvo una calificación media final de 7,46, mientras que el centro más económico (42 euros), registró un 6,32 de nota final.

La atención al cliente pierde músculo

Hacer ejercicio físico es beneficioso para la salud cuando se practica de forma controlada o en un estado de salud adecuado. Por ello, es imprescindible que los centros presten una atención preferente al estado de salud de sus usuarios y que cuenten con profesionales acreditados que guíen a los usuarios. En especial, quienes sufren por ejemplo lesiones físicas, fuman, padecen alguna enfermedad coronaria, tienen el colesterol alto o presentan antecedentes familiares de cardiopatía. Sin embargo, EROSKI CONSUMER ha constatado que en ninguno de los gimnasios visitados en Bilbao aseguran realizar un examen médico previo al nuevo cliente para conocer cuál es su estado físico.

Monitores titulados

Para comenzar en la práctica deportiva se precisa del asesoramiento de un monitor profesional que diseñe las tablas de ejercicios y actividades. En Bilbao, todos los centros visitados confirmaron que ofrecían este servicio. Además, en los ocho, se observó que en todas las salas se contaba con un monitor que controlara la correcta ejecución de las actividades de los usuarios.

Por otra parte, en cinco de los centros aseguraron que sus empleados contaban con la titulación adecuada para llevar a cabo su labor profesional. No obstante, en dos se negaron a responder a esta cuestión cuando el técnico de esta revista se interesó por este detalle. En el último gimnasio bilbaíno visitado la respuesta ofrecida fue ambigua o confusa, de forma que no quedaba clara la titulación específica del personal.

Córdoba

Gimnasios: analizadas 125 instalaciones en 18 capitales de nuestro país, entre ellas 6 en Córdoba

Empeora la atención y el asesoramiento médico-deportivo de los gimnasios analizados en Córdoba

Los precios medios por acudir a este tipo de instalaciones suponen un desembolso de 37 euros por la matrícula y de 39,5 euros por la mensualidad

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En Córdoba, los técnicos de esta revista se hicieron pasar por usuarios interesados en apuntarse y visitaron 6 gimnasios en septiembre. Se analizaron sus tarifas y horarios, el estado de las instalaciones, el equipamiento y los servicios ofertados, además de aspectos relacionados con la seguridad, su accesibilidad, y la atención y asesoramiento al cliente. Así, los locales estudiados en la capital cordobesa logran una calificación global final de ‘bien‘, en la media del informe y mejor que la nota obtenida en un estudio similar realizado en 2008, un ‘aceptable’. De hecho, uno de los seis gimnasios estudiados se queda en el mediocre ‘aceptable’.

Por apartados, aunque el estado de las instalaciones y los servicios básicos de los gimnasios cordobeses logran un ‘muy bien’ de nota media final, el cuidado del usuario (que se resume en aspectos relacionados con la información facilitada, el seguimiento y control de personalizado y profesional de su estado físico o el propio interés por su salud y nivel de actividad física) sigue siendo deficiente: suspende con un ‘regular’. Las valoraciones mejoran con respecto a 2008, excepto el apartado de atención y asesoramiento al cliente que ha pasado de un ‘aceptable’ al actual ‘regular’.

Las tarifas de los gimnasios dependen en gran medida de sus características y de la variedad de sus servicios. El pago de la matrícula de inscripción, que se paga una única vez, es obligatorio en dos de los seis centros estudiados en Córdoba. El coste medio de la inscripción en los locales con zona de aguas o SPA (por ejemplo piscina, sauna o jacuzzi) asciende a 29 euros, mientras que en aquellos gimnasios sin SPA supone 45 euros. Pero lo que importa es la mensualidad que se paga por acudir todos los días de la semana. En Córdoba, los centros estudiados cobran una media de 39,5 euros mes a mes, pero de nuevo influye si el centro cuenta o no con zonas de aguas: si disponen de ella la cantidad es de 41 euros y en los gimnasios que no cuentan con SPA la mensualidad media es de 38 euros. Con todo, se recomienda al consumidor que compare precios antes de inscribirse en un gimnasio o en otro. Por ejemplo, en la capital cordobesa el gimnasio con la mensualidad más cara (50 euros) obtuvo una calificación media final de 7,7, muy cercana a la del centro más económico (35 euros) también tuvo una buena nota final, un 7.

La atención al cliente pierde músculo

Hacer ejercicio físico es beneficioso para la salud cuando se practica de forma controlada o en un estado de salud adecuado. Por ello, es imprescindible que los centros presten una atención preferente al estado de salud de sus usuarios y que cuenten con profesionales acreditados que guíen a los usuarios. En especial, quienes sufren por ejemplo lesiones físicas, fuman, padecen alguna enfermedad coronaria, tienen el colesterol alto o presentan antecedentes familiares de cardiopatía. Sin embargo, EROSKI CONSUMER ha constatado que en ninguno de los gimnasios visitados en Córdoba aseguran realizar un examen médico previo al nuevo cliente para conocer cuál es su estado físico.

Monitores titulados

Para comenzar en la práctica deportiva se precisa del asesoramiento de un monitor profesional que diseñe las tablas de ejercicios y actividades. En Córdoba, todos los centros visitados confirmaron que ofrecían este servicio. Además, en los seis, se observó que en todas las salas se contaba con un monitor que controlara la correcta ejecución de las actividades de los usuarios.

Por otra parte, solo en dos de los gimnasios cordobeses analizados aseguraron que sus empleados contaban con la titulación adecuada para llevar a cabo su labor profesional. No obstante, en cuatro se negaron a responder a esta cuestión cuando el técnico de esta revista se interesó por este detalle.

Granada

Gimnasios: analizadas 125 instalaciones en 18 capitales de nuestro país, entre ellas 5 en Granada

Empeora la atención y el asesoramiento médico-deportivo de los gimnasios analizados en Granada

Los precios medios por acudir a este tipo de instalaciones suponen un desembolso de 60 euros por la matrícula y de 70,5 euros por la mensualidad

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En Granada, los técnicos de esta revista se hicieron pasar por usuarios interesados en apuntarse y visitaron 5 gimnasios en septiembre. Se analizaron sus tarifas y horarios, el estado de las instalaciones, el equipamiento y los servicios ofertados, además de aspectos relacionados con la seguridad, su accesibilidad, y la atención y asesoramiento al cliente. Así, los locales estudiados en la capital granadina logran una calificación global final de ‘bien‘, en la media del informe y mejor que en un estudio similar realizado en 2008, obtuvo un ‘aceptable’.

Por apartados, aunque el estado de las instalaciones y los servicios básicos y los horarios y aspectos relacionados con las tarifas de los gimnasios granadinos logran un ‘excelente’ y un ‘bien’ de nota media final respectivamente, el cuidado del usuario (que se resume en aspectos relacionados con la información facilitada, el seguimiento y control de personalizado y profesional de su estado físico o el propio interés por su salud y nivel de actividad física) sigue siendo deficiente: suspende con un ‘regular’. Las valoraciones son similares con respecto a 2008, excepto el apartado de atención y asesoramiento al cliente que ha pasado de un ‘aceptable’ al actual ‘regular’.

Las tarifas de los gimnasios dependen en gran medida de sus características y de la variedad de sus servicios. El pago de la matrícula de inscripción, que se paga una única vez, es obligatorio en cuatro de los cinco centros estudiados en Granada, aunque en el momento de la visita, en dos de ellos no se exigía su pago. El coste medio de la inscripción en los locales con zona de aguas o SPA (por ejemplo piscina, sauna o jacuzzi) asciende a 100 euros, mientras que en aquellos gimnasios sin SPA supone 20 euros. Pero lo que importa es la mensualidad que se paga por acudir todos los días. En Granada, los centros estudiados cobran una media de 70,5 euros mes a mes, pero de nuevo influye si el centro cuenta o no con zonas de aguas: si disponen de ella la cantidad la mensualidad es de 100 euros y en los gimnasios que no cuentan con SPA la cuota media es de 41 euros. Con todo, se recomienda al consumidor que compare precios antes de inscribirse en un gimnasio o en otro porque en la capital granadina el gimnasio más caro al mes (100 euros) obtuvo una calificación media final de 7,27, mientras que el centro más económico (40 euros) registró un 6,38 de nota final.

La atención al cliente pierde músculo

Hacer ejercicio físico es beneficioso para la salud cuando se practica de forma controlada o en un estado de salud adecuado. Por ello, es imprescindible que los centros presten una atención preferente al estado de salud de sus usuarios y que cuenten con profesionales acreditados que guíen a los usuarios. En especial, quienes sufren por ejemplo lesiones físicas, fuman, padecen alguna enfermedad coronaria, tienen el colesterol alto o presentan antecedentes familiares de cardiopatía. Sin embargo, EROSKI CONSUMER ha constatado que solo en uno de los gimnasios visitados en Granada aseguran realizar un examen médico previo al nuevo cliente para conocer cuál es su estado físico. Aun así, en el que realizaban la prueba, el examen era completo: chequeo, análisis de masa ósea, toma de la presión arterial, prueba de esfuerzo, etc.

Monitores titulados

Para comenzar en la práctica deportiva se precisa del asesoramiento de un monitor profesional que diseñe las tablas de ejercicios y actividades. En Granada, en dos de los centros visitados confirmaron que ofrecían este servicio. Aunque, lo cierto es que en los cinco gimnasios se observó que en todas las salas se contaba con un monitor que controlara la correcta ejecución de las actividades de los usuarios.

Por otra parte, en cuatro de los centros aseguraron que sus empleados contaban con la titulación adecuada para llevar a cabo su labor profesional. No obstante, en uno la respuesta ofrecida fue ambigua o confusa, de forma que no quedaba clara la titulación específica del personal.

Logroño

Gimnasios: analizadas 125 instalaciones en 18 capitales de nuestro país, entre ellas 5 en Logroño

La atención y el asesoramiento médico-deportivo de los gimnasios analizados en Logroño siguen siendo mejorables

Los precios medios por acudir a este tipo de instalaciones suponen un desembolso de 55 euros por la matrícula y de 53,5 euros por la mensualidad

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En Logroño, los técnicos de esta revista se hicieron pasar por usuarios interesados en apuntarse y visitaron 5 gimnasios en septiembre. Se analizaron sus tarifas y horarios, el estado de las instalaciones, el equipamiento y los servicios ofertados, además de aspectos relacionados con la seguridad, su accesibilidad, y la atención y asesoramiento al cliente. Así, los locales estudiados en la capital riojana logran una calificación global final de ‘aceptable‘, por debajo de la media del informe e igual que en un estudio similar realizado en 2008. De hecho, tres de los cinco gimnasios estudiados suspenden la prueba con un ‘regular’.

Por apartados, aunque el estado de las instalaciones de los gimnasios logroñeses logran un ‘muy bien’ de nota media final, el cuidado del usuario (que se resume en aspectos relacionados con la información facilitada, el seguimiento y control de personalizado y profesional de su estado físico o el propio interés por su salud y nivel de actividad física) sigue siendo mejorable: aprueba con un ajustad ‘aceptable’. Las valoraciones son similares con respecto a 2008, excepto el apartado de servicios básicos que ha pasado de un ‘muy bien’ al actual ‘aceptable’, y el estado de las instalaciones que ha evolucionado de un ‘bien’ a un ‘muy bien’.

Las tarifas de los gimnasios dependen en gran medida de sus características y de la variedad de sus servicios. El pago de la matrícula de inscripción, que se paga una única vez, es obligatorio en tres de los cinco centros estudiados en Logroño, aunque en el momento de la visita, en uno de ellos no se exigía su pago. El coste medio de la inscripción en los locales con zona de aguas o SPA (por ejemplo piscina, sauna o jacuzzi) asciende a 65 euros, mientras que en aquellos gimnasios sin SPA supone 45 euros. Pero lo que importa es la mensualidad. En Logroño, los centros estudiados cobran una media de 53,5 euros mes a mes, por acudir todos los días al gimnasio, pero de nuevo influye si el centro cuenta o no con zonas de aguas: si disponen de ella la cantidad es a 62 euros y en los gimnasios que no cuentan con SPA la mensualidad media es de 45 euros. Con todo, se recomienda al consumidor que compare precios antes de inscribirse en un gimnasio o en otro. En la capital logroñesa el gimnasio más caro al mes (79 euros) obtuvo una calificación media final de 4,83, mientras que el centro más económico (43 euros) registró un 5,39 de nota final.

La atención al cliente pierde músculo

Hacer ejercicio físico es beneficioso para la salud cuando se practica de forma controlada o en un estado de salud adecuado. Por ello, es imprescindible que los centros presten una atención preferente al estado de salud de sus usuarios y que cuenten con profesionales acreditados que guíen a los usuarios. En especial, quienes sufren por ejemplo lesiones físicas, fuman, padecen alguna enfermedad coronaria, tienen el colesterol alto o presentan antecedentes familiares de cardiopatía. Sin embargo, EROSKI CONSUMER ha constatado que en ninguno de los gimnasios visitados en Logroño aseguran realizar un examen médico previo al nuevo cliente para conocer cuál es su estado físico.

Monitores titulados

Para comenzar en la práctica deportiva se precisa del asesoramiento de un monitor profesional que diseñe las tablas de ejercicios y actividades. En Logroño, todos los centros visitados confirmaron que ofrecían este servicio. Además, en los cinco, se observó que en todas las salas se contaba con un monitor que controlara la correcta ejecución de las actividades de los usuarios.

Por otra parte, en ninguno de los centros informaron si sus empleados contaban con la titulación adecuada para llevar a cabo su labor profesional. De hecho, en cuatro se negaron a responder a esta cuestión cuando el técnico de esta revista se interesó por este detalle y en uno la respuesta ofrecida fue ambigua o confusa, de forma que no quedaba clara la titulación específica del personal.

Madrid

Gimnasios: analizadas 125 instalaciones en 18 capitales de nuestro país, entre ellas 12 en Madrid

La atención y el asesoramiento médico-deportivo de los gimnasios analizados en Madrid siguen siendo deficientes

Los precios medios por acudir a este tipo de instalaciones suponen un desembolso de 55,5 euros por la matrícula y de 68,5 euros por la mensualidad

http://static.consumer.es/revista/imgs/20111101/mapa-madrid.gif
En Madrid, los técnicos de esta revista se hicieron pasar por usuarios interesados en apuntarse y visitaron 12 gimnasios en septiembre. Se analizaron sus tarifas y horarios, el estado de las instalaciones, el equipamiento y los servicios ofertados, además de aspectos relacionados con la seguridad, su accesibilidad, y la atención y asesoramiento al cliente. Así, los locales estudiados en la capital madrileña logran una calificación global final de ‘aceptable‘, por debajo de la media del informe e igual que en un estudio similar realizado en 2008. Pese a todo, dos de los doce gimnasios estudiados suspenden la prueba con un ‘regular’.

Por apartados, aunque el estado de las instalaciones y los horarios y aspectos relacionados con las tarifas de los gimnasios madrileños logran un ‘muy bien’ y un ‘bien’ de nota media final respectivamente, el cuidado del usuario (que se resume en aspectos relacionados con la información facilitada, el seguimiento y control de personalizado y profesional de su estado físico o el propio interés por su salud y nivel de actividad física) sigue siendo deficiente: suspende con un ‘mal’. Las valoraciones han empeorado con respecto a 2008, especialmente el apartado de servicios básicos que ha pasado de un ‘muy bien’ al actual ‘aceptable’.

Las tarifas de los gimnasios dependen en gran medida de sus características y de la variedad de sus servicios. El pago de la matrícula de inscripción, que se paga una única vez, es obligatorio en nueve de los doce centros estudiados en Madrid, aunque en el momento de la visita, en uno de ellos no se exigía su pago y en dos se ofrecían descuentos. El coste medio de la inscripción en los locales con zona de aguas o SPA (por ejemplo piscina, sauna o jacuzzi) asciende a 67 euros, mientras que en aquellos gimnasios sin SPA supone 44 euros. Pero lo que importa es la mensualidad. En Madrid, los centros estudiados cobran, por acudir todos los días al gimnasio, una media de 68,5 euros mes a mes, pero de nuevo influye si el centro cuenta o no con zonas de aguas: si disponen de ella la cantidad es a 62 euros y en los gimnasios que no cuentan con SPA la mensualidad media es de 75 euros. Con todo, se recomienda al consumidor que compare precios antes de inscribirse en un gimnasio o en otro. Por ejemplo, en la capital madrileña el gimnasio más caro (125 euros) obtuvo una calificación media final de 8,13, no muy alejado del centro más económico (36 euros), con un 7,25 de nota final.

La atención al cliente pierde músculo

Hacer ejercicio físico es beneficioso para la salud cuando se practica de forma controlada o en un estado de salud adecuado. Por ello, es imprescindible que los centros presten una atención preferente al estado de salud de sus usuarios y que cuenten con profesionales acreditados que guíen a los usuarios. En especial, quienes sufren por ejemplo lesiones físicas, fuman, padecen alguna enfermedad coronaria, tienen el colesterol alto o presentan antecedentes familiares de cardiopatía. Sin embargo, EROSKI CONSUMER ha constatado que solo en cuatro de los gimnasios visitados en Madrid aseguran realizar un examen médico previo al nuevo cliente para conocer cuál es su estado físico. Pero únicamente en un caso la prueba era completa: chequeo, análisis de masa ósea, toma de la presión arterial, prueba de esfuerzo, etc.

Monitores titulados

Para comenzar en la práctica deportiva se precisa del asesoramiento de un monitor profesional que diseñe las tablas de ejercicios y actividades. En Madrid, todos los centros visitados confirmaron que ofrecían este servicio. Además, en los doce, se observó que en todas las salas se contaba con un monitor que controlara la correcta ejecución de las actividades de los usuarios.

Por otra parte, en tres de los centros aseguraron que sus empleados contaban con la titulación adecuada para llevar a cabo su labor profesional. No obstante, en siete se negaron a responder a esta cuestión cuando el técnico de esta revista se interesó por este detalle. En el resto (dos), la respuesta ofrecida fue ambigua o confusa, de forma que no quedaba clara la titulación específica del personal.

Málaga

Gimnasios: analizadas 125 instalaciones en 18 capitales de nuestro país, entre ellas 8 en Málaga

La atención y el asesoramiento médico-deportivo de los gimnasios analizados en Málaga siguen siendo deficientes

Los precios medios por acudir a este tipo de instalaciones suponen un desembolso de 72,5 euros por la matrícula y de 57 euros por la mensualidad

http://static.consumer.es/revista/imgs/20111101/mapa-malaga.gif
En Málaga, los técnicos de esta revista se hicieron pasar por usuarios interesados en apuntarse y visitaron 8 gimnasios en septiembre. Se analizaron sus tarifas y horarios, el estado de las instalaciones, el equipamiento y los servicios ofertados, además de aspectos relacionados con la seguridad, su accesibilidad, y la atención y asesoramiento al cliente. Así, los locales estudiados en la capital malagueña logran una calificación global final de ‘bien‘, en la media del informe y mejor que en un estudio similar realizado en 2008, obtuvo un ‘aceptable’. Precisamente, dos de los ocho gimnasios estudiados se quedan también en el mediocre ‘aceptable’.

Por apartados, aunque el estado de las instalaciones y los horarios y aspectos relacionados con las tarifas de los gimnasios malagueños logran un ‘muy bien’ de nota media final respectivamente, el cuidado del usuario (que se resume en aspectos relacionados con la información facilitada, el seguimiento y control de personalizado y profesional de su estado físico o el propio interés por su salud y nivel de actividad física) sigue siendo deficiente: suspende con un ‘regular’. Las valoraciones son similares con respecto a 2008, excepto el apartado de servicios básicos que ha pasado de un ‘muy bien’ al actual ‘aceptable’.

Las tarifas de los gimnasios dependen en gran medida de sus características y de la variedad de sus servicios. El pago de la matrícula de inscripción, que se paga una única vez, es obligatorio en tres de los ocho centros estudiados en Málaga, aunque en el momento de la visita, en uno no se exigía su pago y otro ofrecía descuentos. El coste medio de la inscripción en los locales con zona de aguas o SPA (por ejemplo piscina, sauna o jacuzzi) asciende a 105 euros, mientras que en aquellos gimnasios sin SPA supone 40 euros. Pero lo que importa es la mensualidad que pagan los clientes que acuden todos los días a estas instalaciones deportivas. En Málaga, los centros estudiados cobran una media de 57 euros mes a mes, pero de nuevo influye si el centro cuenta o no con zonas de aguas: si disponen de ella la cantidad es a 68 euros y en los gimnasios que no cuentan con SPA la mensualidad media es de 46 euros. Con todo, se recomienda al consumidor que compare precios antes de inscribirse en un gimnasio o en otro. Por ejemplo, en la capital malagueña el establecimiento con la mensualidad más cara (68 euros) obtuvo una calificación media final de 8,5, aunque la del centro más económico (39 euros) también tuvo una buena nota final, un 6,3.

La atención al cliente pierde músculo

Hacer ejercicio físico es beneficioso para la salud cuando se practica de forma controlada o en un estado de salud adecuado. Por ello, es imprescindible que los centros presten una atención preferente al estado de salud de sus usuarios y que cuenten con profesionales acreditados que guíen a los usuarios. En especial, quienes sufren por ejemplo lesiones físicas, fuman, padecen alguna enfermedad coronaria, tienen el colesterol alto o presentan antecedentes familiares de cardiopatía. Sin embargo, EROSKI CONSUMER ha constatado que solo en uno de los gimnasios visitados en Málaga aseguran realizar un examen médico previo al nuevo cliente para conocer cuál es su estado físico, aunque en este caso, se trata de una prueba completa: chequeo, análisis de masa ósea, toma de la presión arterial, prueba de esfuerzo, etc.

Monitores titulados

Para comenzar en la práctica deportiva se precisa del asesoramiento de un monitor profesional que diseñe las tablas de ejercicios y actividades. En Málaga, todos los centros visitados confirmaron que ofrecían este servicio. Además, en los ocho, se observó que en todas las salas se contaba con un monitor que controlara la correcta ejecución de las actividades de los usuarios.

Por otra parte, en siete de los ocho centros aseguraron que sus empleados contaban con la titulación adecuada para llevar a cabo su labor profesional. No obstante, en uno la respuesta ofrecida fue ambigua o confusa, de forma que no quedaba clara la titulación específica del personal.

Murcia

Gimnasios: analizadas 125 instalaciones en 18 capitales de nuestro país, entre ellas 8 en Murcia

Los servicios básicos que ofrecen los gimnasios analizados en Murcia son insuficientes

Los precios medios por acudir a este tipo de instalaciones suponen un desembolso de 30 euros por la matrícula y de 48 euros por la mensualidad

http://static.consumer.es/revista/imgs/20111101/mapa-murcia.gif
En Murcia, los técnicos de esta revista se hicieron pasar por usuarios interesados en apuntarse y visitaron 8 gimnasios en septiembre. Se analizaron sus tarifas y horarios, el estado de las instalaciones, el equipamiento y los servicios ofertados, además de aspectos relacionados con la seguridad, su accesibilidad, y la atención y asesoramiento al cliente. Así, los locales estudiados en la capital murciana logran una calificación global final de ‘aceptable‘, peor que la media del informe y que el resultado de un estudio similar realizado en 2008 (obtuvo un ‘bien’ entonces). Con todo, tres de los ocho gimnasios estudiados suspenden la prueba con un ‘regular’.

Por apartados, aunque el estado de las instalaciones de los gimnasios murcianos logran un ‘muy bien’ de nota media final respectivamente, los servicios básicos suspenden con un ‘regular’ y el cuidado del usuario (que se resume en aspectos relacionados con la información facilitada, el seguimiento y control de personalizado y profesional de su estado físico o el propio interés por su salud y nivel de actividad física) sigue siendo mejorable: aprueba con un ajustado ‘aceptable’. Las valoraciones son similares con respecto a 2008, excepto en el apartado de servicios básicos que ha pasado de un ‘muy bien’ al actual ‘regular’.

Las tarifas de los gimnasios dependen en gran medida de sus características y de la variedad de sus servicios. El pago de la matrícula de inscripción, que se paga una única vez, es obligatorio en dos de los ocho centros estudiados en Murcia, aunque en el momento de la visita, en los dos no se exigía su pago. El coste medio de la inscripción en los locales sin SPA (ninguno de los estudiados en la localidad murciana contaban con piscina, sauna o jacuzzi) supone 30 euros. Pero lo que importa es la mensualidad, que en este caso se cobra por acudir todos los días al gimnasio. En Murcia, en los centros estudiados la cuota mensual media es de 48 euros. Con todo, se recomienda al consumidor que compare precios antes de inscribirse en un gimnasio o en otro. Por ejemplo, en la capital murciana el gimnasio más caro al mes (55 euros) obtuvo una calificación media final de 5,86, mientras que el centro más económico (38 euros)registró un 6,21 de nota final.

Oferta de servicios insuficiente

La elección de un gimnasio no es tarea fácil. Los establecimientos deportivos son cada vez más grandes y su gama de actividades y servicios aumenta año tras año. Las que más se ofertan en los centros estudiados en Murcia son las más conocidas: en todos había fitness o musculación y gimnasia de mantenimiento; y en seis de ellos, se impartía aeróbic, método pilates y spinning. Pero muchos usuarios acuden al gimnasio para realizar ejercicio en las máquinas. Es ahí donde se detectaron algunas deficiencias: en dos la cantidad de máquinas a disposición de los socios era escasa y entre ellas no había espacio suficiente (una cuestión de seguridad para no chocarse con otra persona u objeto al realizar los ejercicios). Además, en un gimnasio no había mucha variedad de máquinas.

La atención al cliente pierde músculo

Hacer ejercicio físico es beneficioso para la salud cuando se practica de forma controlada o en un estado de salud adecuado. Por ello, es imprescindible que los centros presten una atención preferente al estado de salud de sus usuarios y que cuenten con profesionales acreditados que guíen a los usuarios. En especial, quienes sufren por ejemplo lesiones físicas, fuman, padecen alguna enfermedad coronaria, tienen el colesterol alto o presentan antecedentes familiares de cardiopatía. Sin embargo, EROSKI CONSUMER ha constatado que en ninguno de los gimnasios visitados en Murcia realizan un examen médico previo al nuevo cliente para conocer cuál es su estado físico.

Monitores titulados

Para comenzar en la práctica deportiva se precisa del asesoramiento de un monitor profesional que diseñe las tablas de ejercicios y actividades. En Murcia, todos los centros visitados confirmaron que ofrecían este servicio. Además, en siete, se observó que en todas las salas se contaba con un monitor que controlara la correcta ejecución de las actividades de los usuarios.

Por otra parte, en ninguno de los centros visitados respondieron a la cuestión de si los empleados contaban con la titulación adecuada para llevar a cabo su labor profesional cuando el técnico de esta revista se interesó por este detalle.

Oviedo

Gimnasios: analizadas 125 instalaciones en 18 capitales de nuestro país, entre ellas 5 en Oviedo

Mejora la atención y el asesoramiento médico-deportivo de los gimnasios analizados en Oviedo

Los precios medios por acudir a este tipo de instalaciones suponen un desembolso de 54,5 euros por la mensualidad

http://static.consumer.es/revista/imgs/20111101/mapa-oviedo.gif
En Oviedo, los técnicos de esta revista se hicieron pasar por usuarios interesados en apuntarse y visitaron 5 gimnasios en septiembre. Se analizaron sus tarifas y horarios, el estado de las instalaciones, el equipamiento y los servicios ofertados, además de aspectos relacionados con la seguridad, su accesibilidad, y la atención y asesoramiento al cliente. Así, los locales estudiados en la capital ovetense logran una calificación global final de ‘aceptable‘, peor que la media del informe e igual que en un estudio similar realizado en 2008. De hecho, uno de los cinco gimnasios estudiados no logra superar la prueba (obtiene un ‘regular’) y otros dos se quedan en el mediocre ‘aceptable’.

Por apartados, aunque el estado de las instalaciones de los gimnasios ovetenses analizados logra un ‘muy bien’ de nota media final, la oferta de servicios básicos y el cuidado del usuario (que se resume en aspectos relacionados con la información facilitada, el seguimiento y control de personalizado y profesional de su estado físico o el propio interés por su salud y nivel de actividad física) sigue siendo mejorable: aprueba, aunque con un ajustado ‘ajustable’. Las valoraciones difieren con respecto a 2008, especialmente en el apartado de atención y asesoramiento al cliente, que pasa de un ‘mal’ al ‘aceptable’ actual; y en el de servicios básicos, que evoluciona al contrario, de un ‘muy bien’ al ‘aceptable’ de la actualidad.

Las tarifas de los gimnasios dependen en gran medida de sus características y de la variedad de sus servicios. El pago de la matrícula de inscripción, que se paga una única vez, es obligatorio en tres de los cinco centros estudiados en Oviedo, aunque en el momento de la visita, en uno de ellos se ofrecían descuentos. En los locales con zona de aguas o SPA visitados (por ejemplo piscina, sauna o jacuzzi) no se pagaba matrícula, mientras que en aquellos gimnasios sin SPA el coste medio de la inscripción supone 47 euros. Pero lo que importa es la mensualidad. En Oviedo, los centros estudiados cobran una media, por acudir todos los días al gimnasio, de 54,5 euros mes a mes, pero de nuevo influye si el centro cuenta o no con zonas de aguas: si disponen de ella la cantidad es de 60 euros y en los gimnasios que no cuentan con SPA la mensualidad media es de 49 euros. Con todo, se recomienda al consumidor que compare precios antes de inscribirse en un gimnasio o en otro. Por ejemplo, en la capital ovetense el gimnasio más caro al mes (67 euros) obtuvo una calificación media final de 7,05, mientras que el centro más económico (39,5 euros), registró un 4,91 de nota final.

La atención al cliente pierde músculo

Hacer ejercicio físico es beneficioso para la salud cuando se practica de forma controlada o en un estado de salud adecuado. Por ello, es imprescindible que los centros presten una atención preferente al estado de salud de sus usuarios y que cuenten con profesionales acreditados que guíen a los usuarios. En especial, quienes sufren por ejemplo lesiones físicas, fuman, padecen alguna enfermedad coronaria, tienen el colesterol alto o presentan antecedentes familiares de cardiopatía. Sin embargo, EROSKI CONSUMER ha constatado que solo en uno de los cinco gimnasios visitados en Oviedo realizan un examen médico previo al nuevo cliente para conocer cuál es su estado físico y este no es completo, sino que únicamente se toman las pulsaciones, peso y altura, etc.

Monitores titulados

Para comenzar en la práctica deportiva se precisa del asesoramiento de un monitor profesional que diseñe las tablas de ejercicios y actividades. En Oviedo, en todos los visitados confirmaron que ofrecían este servicio y, además, en todas las salas se contaba con un monitor que controlara la correcta ejecución de las actividades de los usuarios.

Aunque eso sí, ninguno de los centros informaron sobre si sus empleados contaban con la titulación adecuada para llevar a cabo su labor profesional.

Pamplona

Gimnasios: analizadas 125 instalaciones en 18 capitales de nuestro país, entre ellas 5 en Pamplona

Empeora la atención y el asesoramiento médico-deportivo de los gimnasios analizados en Pamplona

Los precios medios por acudir a este tipo de instalaciones suponen un desembolso de 87,5 euros por la matrícula y de 60,5 euros por la mensualidad

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En Pamplona, los técnicos de esta revista se hicieron pasar por usuarios interesados en apuntarse y visitaron 5 gimnasios en septiembre. Se analizaron sus tarifas y horarios, el estado de las instalaciones, el equipamiento y los servicios ofertados, además de aspectos relacionados con la seguridad, su accesibilidad, y la atención y asesoramiento al cliente. Así, los locales estudiados en la capital navarra logran una calificación global final de ‘bien‘, en la media del informe y mejor que la nota obtenida en un estudio anterior realizado en 2008 (un ‘aceptable’). Pese a todo, dos de los cinco gimnasios estudiados suspende la prueba con un ‘regular’ y otro se queda en el mediocre ‘aceptable’.

Por apartados, aunque el estado de las instalaciones y el horario y aspectos relacionados con las tarifas de los gimnasios pamploneses logran un ‘muy bien’ y un ‘bien’ de nota media final respectivamente, el cuidado del usuario (que se resume en aspectos relacionados con la información facilitada, el seguimiento y control de personalizado y profesional de su estado físico o el propio interés por su salud y nivel de actividad física) sigue siendo deficiente: suspende con un ‘regular’. En general, las valoraciones son similares con respecto a 2008, aunque el apartado de atención y asesoramiento al cliente evoluciona de manera negativa en tres años: pasa de un ‘aceptable’ al actual ‘regular’.

Las tarifas de los gimnasios dependen en gran medida de sus características y de la variedad de sus servicios. El pago de la matrícula de inscripción, que se paga una única vez, es obligatorio en cuatro de los centros estudiados en Pamplona, aunque en el momento de la visita, en dos de ellos no se exigía su pago y en otro se ofrecían descuentos. El coste medio de la inscripción en los locales con zona de aguas o SPA (por ejemplo piscina, sauna o jacuzzi) asciende a 125 euros, mientras que en aquellos gimnasios sin SPA supone 50 euros. Pero lo que importa es la mensualidad, que se abona por acudir todos los días al gimnasio. En Pamplona, los centros estudiados cobran una media de 60,5 euros mes a mes, pero de nuevo influye si el centro cuenta o no con zonas de aguas: si disponen de ella la cantidad es de 68 euros y en los gimnasios que no cuentan con SPA la mensualidad media es de 53 euros. Con todo, se recomienda al consumidor que compare precios antes de inscribirse en un gimnasio o en otro . Por ejemplo, en la capital navarra el gimnasio con al mensualidad más cara (71 euros) obtuvo una calificación media final de 7,78, mientras que el centro más económico (45 euros), registró un 4,95 de nota final.

La atención al cliente pierde músculo

Hacer ejercicio físico es beneficioso para la salud cuando se practica de forma controlada o en un estado de salud adecuado. Por ello, es imprescindible que los centros presten una atención preferente al estado de salud de sus usuarios y que cuenten con profesionales acreditados que guíen a los usuarios. En especial, quienes sufren por ejemplo lesiones físicas, fuman, padecen alguna enfermedad coronaria, tienen el colesterol alto o presentan antecedentes familiares de cardiopatía. Sin embargo, EROSKI CONSUMER ha constatado que en ninguno de los gimnasios visitados en Pamplona realizan un examen médico previo al nuevo cliente para conocer cuál es su estado físico.

Monitores titulados

Para comenzar en la práctica deportiva se precisa del asesoramiento de un monitor profesional que diseñe las tablas de ejercicios y actividades. En Pamplona, todos los centros visitados confirmaron que ofrecían este servicio. Además, en tres, se observó que no en todas las salas se contaba con un monitor que controlara la correcta ejecución de las actividades de los usuarios.

Por otra parte, solo en uno de los centros aseguraron que sus empleados contaban con la titulación adecuada para llevar a cabo su labor profesional. No obstante, en otro se negaron a responder a esta cuestión cuando el técnico de esta revista se interesó por este detalle. En el resto de los gimnasios visitados en la capital navarra (tres) la respuesta ofrecida fue ambigua o confusa, de forma que no quedaba clara la titulación específica del personal.

San Sebastian

Gimnasios: analizadas 125 instalaciones en 18 capitales de nuestro país, entre ellas 5 en San Sebastián

Empeora la atención y el asesoramiento médico-deportivo de los gimnasios analizados en San Sebastián

Los precios medios por acudir a este tipo de instalaciones suponen un desembolso de 80 euros por la matrícula y de 73 euros por la mensualidad

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En San Sebastián, los técnicos de esta revista se hicieron pasar por usuarios interesados en apuntarse y visitaron 5 gimnasios en septiembre. Se analizaron sus tarifas y horarios, el estado de las instalaciones, el equipamiento y los servicios ofertados, además de aspectos relacionados con la seguridad, su accesibilidad, y la atención y asesoramiento al cliente. Así, los locales estudiados en la capital guipuzcoana logran una calificación global final de ‘bien‘, en la media del informe e igual que en un estudio similar realizado en 2008. Pese a todo, uno de los cinco gimnasios estudiados se queda en el mediocre ‘aceptable’.

Por apartados, aunque el estado de las instalaciones y los horarios y aspectos relacionados con las tarifas de los gimnasios donostiarras logran un ‘excelente’ y un ‘bien’ de nota media final respectivamente, el cuidado del usuario (que se resume en aspectos relacionados con la información facilitada, el seguimiento y control de personalizado y profesional de su estado físico o el propio interés por su salud y nivel de actividad física) sigue siendo deficiente: suspende con un ‘regular’. Las valoraciones mejoran en general con respecto a 2008, excepto el apartado de atención y asesoramiento al cliente, que en tres años evoluciona de manera negativa: pasa de un ‘bien’ al actual ‘regular’.

Las tarifas de los gimnasios dependen en gran medida de sus características y de la variedad de sus servicios. El pago de la matrícula de inscripción, que se paga una única vez, es obligatorio en cuatro de los cinco centros estudiados en San Sebastián, aunque en el momento de la visita, en uno no se exigía su pago y en dos se ofrecían descuentos. El coste medio de la inscripción en los locales con zona de aguas o SPA (por ejemplo piscina, sauna o jacuzzi) asciende a 100 euros, mientras que en aquellos gimnasios sin SPA supone 60 euros. Pero lo que importa es la mensualidad, que se paga por acudir todos los días al gimnasio. En San Sebastián, los centros estudiados cobran una media de 73 euros mes a mes, pero de nuevo influye si el centro cuenta o no con zonas de aguas: si disponen de ella la cantidad es de 85 euros y en los gimnasios que no cuentan con SPA la mensualidad media es de 61 euros. Con todo, se recomienda al consumidor que compare precios antes de inscribirse en un gimnasio o en otro. Por ejemplo, en la capital guipuzcoana el gimnasio con la mensualidad más cara (85 euros) obtuvo una calificación media final de 7,06, no muy alejado del centro más económico (43 euros), con un 6,82 de nota final.

La atención al cliente pierde músculo

Hacer ejercicio físico es beneficioso para la salud cuando se practica de forma controlada o en un estado de salud adecuado. Por ello, es imprescindible que los centros presten una atención preferente al estado de salud de sus usuarios y que cuenten con profesionales acreditados que guíen a los usuarios. En especial, quienes sufren por ejemplo lesiones físicas, fuman, padecen alguna enfermedad coronaria, tienen el colesterol alto o presentan antecedentes familiares de cardiopatía. Sin embargo, EROSKI CONSUMER ha constatado que solo en uno de los gimnasios visitados en San Sebastián aseguran realizar un examen médico previo al nuevo cliente para conocer cuál es su estado físico, y este no es completo, únicamente se toman pulsaciones, medidas de peso y altura, etc.

Monitores titulados

Para comenzar en la práctica deportiva se precisa del asesoramiento de un monitor profesional que diseñe las tablas de ejercicios y actividades. En la capital donostiarra, solo en tres de los centros visitados confirmaron que ofrecían este servicio. Pero en los cinco, se observó que en todas las salas se contaba con un monitor que controlara la correcta ejecución de las actividades de los usuarios.

Por otra parte, en cuatro de los centros aseguraron que sus empleados contaban con la titulación adecuada para llevar a cabo su labor profesional. No obstante, en uno la respuesta ofrecida fue ambigua o confusa, de forma que no quedaba clara la titulación específica del personal.

Sevilla

Gimnasios: analizadas 125 instalaciones en 18 capitales de nuestro país, entre ellas 8 en Sevilla

Empeora la atención y el asesoramiento médico-deportivo de los gimnasios analizados en Sevilla

Los precios medios por acudir a este tipo de instalaciones suponen un desembolso de 102 euros por la matrícula y de 60,5 euros por la mensualidad

http://static.consumer.es/revista/imgs/20111101/mapa-sevilla.gif
En Sevilla, los técnicos de esta revista se hicieron pasar por usuarios interesados en apuntarse y visitaron 8 gimnasios en septiembre. Se analizaron sus tarifas y horarios, el estado de las instalaciones, el equipamiento y los servicios ofertados, además de aspectos relacionados con la seguridad, su accesibilidad, y la atención y asesoramiento al cliente. Así, los locales estudiados en la capital sevillana logran una calificación global final de ‘bien‘, en la media del informe e igual que en un estudio similar realizado en 2008.

Por apartados, aunque el estado de las instalaciones y los servicios básicos y los servicios básicos de los gimnasios sevillanos logran un ‘excelente’ y un ‘bien’ de nota media final respectivamente, el cuidado del usuario (que se resume en aspectos relacionados con la información facilitada, el seguimiento y control de personalizado y profesional de su estado físico o el propio interés por su salud y nivel de actividad física) ha empeorado: suspende con un ‘mal’. Las valoraciones difieren con respecto a 2008, destacando la evolución negativa del apartado de atención y asesoramiento al cliente que ha pasado de un ‘aceptable’ al actual ‘mal’. Por el contrario, el estado de las instalaciones ha mejorado mucho, llegando a la excelencia.

Las tarifas de los gimnasios dependen en gran medida de sus características y de la variedad de sus servicios. El pago de la matrícula de inscripción, que se paga una única vez, es obligatorio en todos los centros estudiados en Sevilla, aunque en el momento de la visita, en uno de ellos no se exigía su pago y en otro se ofrecían descuentos. El coste medio de la inscripción en los locales con zona de aguas o SPA (por ejemplo piscina, sauna o jacuzzi) asciende a 150 euros, mientras que en aquellos gimnasios sin SPA supone 54 euros. Pero lo que importa es la mensualidad, cuando el cliente acude todos los días al gimnasio. En Sevilla, los centros estudiados cobran una media de 60,5 euros mes a mes, pero de nuevo influye si el centro cuenta o no con zonas de aguas: si disponen de ella la cantidad es de 67 euros y en los gimnasios que no cuentan con SPA la mensualidad media es de 54 euros. Con todo, se recomienda al consumidor que compare precios antes de inscribirse en un gimnasio o en otro. Por ejemplo, en la capital sevillana el gimnasio con la mensualidad más cara (71 euros) obtuvo una calificación media final de 8,5, mientras que el centro más económico (30 euros) se conformó con un 5,9.

La atención al cliente pierde músculo

Hacer ejercicio es beneficioso para la salud cuando se practica de forma controlada o en un estado de salud adecuado. Por ello, es imprescindible que los centros presten una atención preferente al estado de salud de sus usuarios y que cuenten con profesionales acreditados que guíen a los usuarios. En especial, quienes sufren por ejemplo lesiones físicas, fuman, padecen alguna enfermedad coronaria, tienen el colesterol alto o presentan antecedentes familiares de cardiopatía. Sin embargo, EROSKI CONSUMER ha constatado que solo en dos de los gimnasios visitados en Sevilla aseguran realizar un examen médico previo al nuevo cliente para conocer cuál es su estado físico, y en ninguno la prueba era completa: solo tomaban las pulsaciones, medidas de peso y altura, etc.

Monitores titulados

Para comenzar en la práctica deportiva se precisa del asesoramiento de un monitor profesional que diseñe las tablas de ejercicios y actividades. En Sevilla, en todos los centros visitados confirmaron que ofrecían este servicio y también se observó que en todas las salas se contaba con un monitor que controlara la correcta ejecución de las actividades de los usuarios.

Por otra parte, en seis de los centros aseguraron que sus empleados contaban con la titulación adecuada para llevar a cabo su labor profesional. No obstante, en dos la respuesta ofrecida fue ambigua o confusa, de forma que no quedaba clara la titulación específica del personal.

Valencia

Gimnasios: analizadas 125 instalaciones en 18 capitales de nuestro país, entre ellas 8 en Valencia

Empeora la atención y el asesoramiento médico-deportivo de los gimnasios analizados en Valencia

Los precios medios por acudir a este tipo de instalaciones suponen un desembolso de 68,5 euros por la matrícula y de 74,5 euros por la mensualidad

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En Valencia, los técnicos de esta revista se hicieron pasar por usuarios interesados en apuntarse y visitaron 8 gimnasios en septiembre. Se analizaron sus tarifas y horarios, el estado de las instalaciones, el equipamiento y los servicios ofertados, además de aspectos relacionados con la seguridad, su accesibilidad, y la atención y asesoramiento al cliente. Así, los locales estudiados en la capital valenciana logran una calificación global final de ‘aceptable‘, peor que la media del informe e igual que en un estudio similar realizado en 2008. Así, dos de los ocho gimnasios estudiados superan la prueba con un mediocre ‘aceptable’.

Por apartados, aunque el estado de las instalaciones y los servicios básicos de los gimnasios valencianos analizados logran un ‘muy bien’ y un ‘bien’ de nota media final respectivamente, el cuidado del usuario (que se resume en aspectos relacionados con la información facilitada, el seguimiento y control de personalizado y profesional de su estado físico o el propio interés por su salud y nivel de actividad física) sigue siendo mejorable: suspende con un rotundo ‘mal’. Las valoraciones difieren con respecto a 2008, pero destaca especialmente el apartado de atención y asesoramiento al cliente por su evolución negativa, que pasa de un ‘aceptable’ al ‘mal’ actual.

Las tarifas de los gimnasios dependen en gran medida de sus características y de la variedad de sus servicios. El pago de la matrícula de inscripción, que se paga una única vez, es obligatorio en todos los centros estudiados en Valencia, aunque en el momento de la visita, en uno de ellos no se pagaba y en otro se ofrecían descuentos. El coste medio de la inscripción en los locales con zona de aguas o SPA (por ejemplo piscina, sauna o jacuzzi) asciende a 75 euros, mientras que en aquellos gimnasios sin SPA supone 62 euros. Pero lo que importa es la mensualidad, que paga un cliente que acude todos los días al gimnasio. En Valencia, los centros estudiados cobran una media de 74,5 euros mes a mes, pero de nuevo influye si el centro cuenta o no con zonas de aguas: si disponen de ella la cantidad es a 71 euros y en los gimnasios que no cuentan con SPA la mensualidad media es de 78 euros. Con todo, se recomienda al consumidor que compare precios antes de inscribirse en un gimnasio o en otro. Por ejemplo, en la capital valenciana el gimnasio con la mensualidad más cara (160 euros) obtuvo una calificación media final de 6,2, muy cerca de la del centro más económico (33 euros), un 5,8.

La atención al cliente pierde músculo

Hacer ejercicio físico es beneficioso para la salud cuando se practica de forma controlada o en un estado de salud adecuado. Por ello, es imprescindible que los centros presten una atención preferente al estado de salud de sus usuarios y que cuenten con profesionales acreditados que guíen a los usuarios. En especial, quienes sufren por ejemplo lesiones físicas, fuman, padecen alguna enfermedad coronaria, tienen el colesterol alto o presentan antecedentes familiares de cardiopatía. Sin embargo, EROSKI CONSUMER ha constatado que solo en tres de los ocho gimnasios visitados en Valencia realizan un examen médico previo al nuevo cliente para conocer cuál es su estado físico y no en todos es un chequeo completo: en dos de ellos solo toman las pulsaciones y miden el peso y la altura, etc.

Monitores titulados

Para comenzar en la práctica deportiva se precisa del asesoramiento de un monitor profesional que diseñe las tablas de ejercicios y actividades. En Valencia, en seis los locales visitados confirmaron que ofrecían este servicio, aunque en tres, se observó que no en todas las salas se contaba con un monitor que controlara la correcta ejecución de las actividades de los usuarios.

Además, en siete de los centros aseguraron que sus empleados contaban con la titulación adecuada para llevar a cabo su labor profesional. No obstante, en uno la respuesta ofrecida fue ambigua o confusa, de forma que no quedaba clara la titulación específica del personal.

Valladolid

Gimnasios: analizadas 125 instalaciones en 18 capitales de nuestro país, entre ellas 6 de Valladolid

Empeora la atención y el asesoramiento médico-deportivo de los gimnasios analizados en Valladolid

Los precios medios por acudir a este tipo de instalaciones suponen un desembolso de 38,5 euros por la matrícula y de 41,5 euros por la mensualidad

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En Valladolid, los técnicos de esta revista se hicieron pasar por usuarios interesados en apuntarse y visitaron 6 gimnasios en septiembre. Se analizaron sus tarifas y horarios, el estado de las instalaciones, el equipamiento y los servicios ofertados, además de aspectos relacionados con la seguridad, su accesibilidad, y la atención y asesoramiento al cliente. Así, los locales estudiados en la capital castellana logran una calificación global final de ‘aceptable‘, peor que la media del informe (‘bien’) y sin cambios con respecto a 2008. Así, uno de los seis gimnasios no logra aprobar el examen de la revista y otros dos se quedan en un mediocre ‘aceptable’.

Por apartados, aunque el estado de las instalaciones recibe un ‘muy bien’, el resto de parámetros presenta bastantes carencias: con un mediocre ‘aceptable’ se valoraron los apartados de servicios básicos y de horarios y aspectos relacionados con las tarifas. Con todo, en materia de atención y asesoramiento al cliente, los gimnasios analizados suspenden con un ‘regular’. Unas notas que apenas han mejorado en el estado de las instalaciones y han empeorado en cuanto a la oferta de servicios y la atención al cliente, en relación con 2008.

Las tarifas de los gimnasios dependen en gran medida de sus características y de la variedad de sus servicios. El pago de la matrícula de inscripción, que se paga una única vez, es obligatorio en cuatro de los seis centros estudiados en Valladolid. El coste medio de la inscripción en los locales con zona de aguas o SPA (por ejemplo piscina, sauna o jacuzzi) asciende a 37 euros, mientras que en aquellos gimnasios sin SPA supone 40 euros. Pero lo que importa es la mensualidad que pagan los clientes por acudir todos los días al gimnasio. En Valladolid, los centros estudiados cobran una media de 41,5 euros mes a mes, pero de nuevo influye si el centro cuenta o no con zonas de aguas: si disponen de ella la cantidad es de 35 euros y en los gimnasios que no cuentan con SPA la mensualidad media es de 48 euros. Con todo, se recomienda al consumidor que compare precios antes de inscribirse en un gimnasio u en otro. Por ejemplo, en la capital vallisoletana el gimnasio con la mensualidad más cara (60 euros) obtuvo una calificación media final de 6,4, similar a la del centro más económico (33 euros), con un 6,6 de nota final.

La atención al cliente pierde músculo

Hacer ejercicio físico es beneficioso para la salud cuando se practica de forma controlada o en un estado de salud adecuado. Por ello, es imprescindible que los centros presten una atención preferente al estado de salud de sus usuarios y que cuenten con profesionales acreditados que guíen a los usuarios. En especial, quienes sufren por ejemplo lesiones físicas, fuman, padecen alguna enfermedad coronaria, tienen el colesterol alto o presentan antecedentes familiares de cardiopatía. Sin embargo, EROSKI CONSUMER ha constatado que en solo dos de los seis gimnasios visitados en Valladolid realizan un examen médico previo al nuevo cliente para conocer cuál es su estado físico. Sin embargo, no se trata de un chequeo completo, únicamente se toman las pulsaciones, medidas de peso y altura, etc.

Monitores titulados

Para comenzar en la práctica deportiva se precisa del asesoramiento de un monitor profesional que diseñe las tablas de ejercicios y actividades. En Valladolid, en cinco de los seis locales visitados confirmaron que ofrecían este servicio. Además, en todos se observó durante las visitas que en todas las salas se contaba con un monitor que controlara la correcta ejecución de las actividades de los usuarios.

Por otra parte, solo en dos de los seis gimnasios analizados en la capital castellana aseguraron que sus empleados contaban con la titulación adecuada para llevar a cabo su labor profesional. En otro no informaron sobre ello y en tres, la respuesta ofrecida fue ambigua o confusa, de forma que no quedaba clara la titulación específica del personal.

Vitoria

Gimnasios: analizadas 125 instalaciones en 18 capitales de nuestro país, entre ellas 5 en Vitoria

La atención y el asesoramiento médico-deportivo de los gimnasios analizados en Vitoria siguen siendo deficientes

Los precios medios por acudir a este tipo de instalaciones suponen un desembolso de 103 euros por la matrícula y de 62,5 euros por la mensualidad

http://static.consumer.es/revista/imgs/20111101/mapa-vitoria.gif
En Vitoria, los técnicos de esta revista se hicieron pasar por usuarios interesados en apuntarse y visitaron 5 gimnasios en septiembre. Se analizaron sus tarifas y horarios, el estado de las instalaciones, el equipamiento y los servicios ofertados, además de aspectos relacionados con la seguridad, su accesibilidad, y la atención y asesoramiento al cliente. Así, los locales estudiados en la capital alavesa logran una calificación global final de ‘bien‘, en la media del informe y mejor que la nota obtenida en un estudio anterior realizado en 2008 (un ‘aceptable’). Pese a todo, uno de los cinco gimnasios estudiados suspende la prueba y otro se queda en el mediocre ‘aceptable’.

Por apartados, aunque el estado de las instalaciones y los servicios básicos de los gimnasios vitorianos logran un ‘muy bien’ y un ‘bien’ de nota media final respectivamente, el cuidado del usuario (que se resume en aspectos relacionados con la información facilitada, el seguimiento y control de personalizado y profesional de su estado físico o el propio interés por su salud y nivel de actividad física) sigue siendo deficiente: suspende con un ‘regular’. Las valoraciones son similares con respecto a 2008.

Las tarifas de los gimnasios dependen en gran medida de sus características y de la variedad de sus servicios. El pago de la matrícula de inscripción, que se paga una única vez, es obligatorio en todos los centros estudiados en Vitoria, aunque en el momento de la visita, en dos no se exigía su pago y en otro se ofrecían descuentos. El coste medio de la inscripción en los locales con zona de aguas o SPA (por ejemplo piscina, sauna o jacuzzi) asciende a 137 euros, mientras que en aquellos gimnasios sin SPA supone 69 euros. Pero lo que importa es la mensualidad que se abona por acudir todos los días al gimnasio. En Vitoria, los centros estudiados cobran una media de 62,5 euros mes a mes, pero de nuevo influye si el centro cuenta o no con zonas de aguas: si disponen de ella la cantidad es a 66 euros y en los gimnasios que no cuentan con SPA la mensualidad media es de 59 euros. Con todo, se recomienda al consumidor que compare precios antes de inscribirse en un gimnasio o en otro. Aun así, en la capital alavesa el gimnasio con la mensualidad más cara (68 euros) obtuvo una calificación media final de 7,7, mientras la del centro más económico (57 euros) suspendió con un 4,7.

La atención al cliente pierde músculo

Hacer ejercicio físico es beneficioso para la salud cuando se practica de forma controlada o en un estado de salud adecuado. Por ello, es imprescindible que los centros presten una atención preferente al estado de salud de sus usuarios y que cuenten con profesionales acreditados que guíen a los usuarios. En especial, quienes sufren por ejemplo lesiones físicas, fuman, padecen alguna enfermedad coronaria, tienen el colesterol alto o presentan antecedentes familiares de cardiopatía. Sin embargo, EROSKI CONSUMER ha constatado que solo en tres de los gimnasios visitados en Vitoria aseguran realizar un examen médico previo al nuevo cliente para conocer cuál es su estado físico. Aun así, entre los que sí lo realizaban, en concreto en dos de ellos, la prueba era completa: chequeo, análisis de masa ósea, toma de la presión arterial, prueba de esfuerzo, etc.

Monitores titulados

Para comenzar en la práctica deportiva se precisa del asesoramiento de un monitor profesional que diseñe las tablas de ejercicios y actividades. En Vitoria, todos los centros visitados confirmaron que ofrecían este servicio. Aunque en dos, se observó que no en todas las salas se contaba con un monitor que controlara la correcta ejecución de las actividades de los usuarios.

Por otra parte, en tres de los centros aseguraron que sus empleados contaban con la titulación adecuada para llevar a cabo su labor profesional. No obstante, en dos se negaron a responder a esta cuestión cuando el técnico de esta revista se interesó por este detalle.

Zaragoza

Gimnasios: analizadas 125 instalaciones en 18 capitales de nuestro país, entre ellas 8 de Zaragoza

La atención y el asesoramiento médico-deportivo de los gimnasios analizados en Zaragoza, aunque mejora, sigue siendo deficiente

Los precios medios por acudir a este tipo de instalaciones suponen un desembolso de 71,5 euros por la matrícula y de 60,5 euros por la mensualidad

http://static.consumer.es/revista/imgs/20111101/mapa-zaragoza.gif
En Zaragoza, los técnicos de esta revista se hicieron pasar por usuarios interesados en apuntarse y visitaron 8 gimnasios en septiembre. Se analizaron sus tarifas y horarios, el estado de las instalaciones, el equipamiento y los servicios ofertados, además de aspectos relacionados con la seguridad, su accesibilidad, y la atención y asesoramiento al cliente. Así, los locales estudiados en la capital aragonesa logran una calificación global final de ‘bien‘, igual que la media del informe y algo mejor que el ‘aceptable’ logrado en 2008. De hecho, solo uno de los ocho gimnasios estudiados se queda en un mediocre ‘aceptable’.

Por apartados, aunque el estado de las instalaciones y la oferta de servicios de los gimnasios zaragozanos analizados logran un ‘excelente’ y un ‘muy bien’, respectivamente, de nota media final; el apartado de atención y asesoramiento al cliente suspende con un `regular’, dejando en evidencia las carencias en este sentido. En cuanto al apartado de horarios y aspectos relacionados con las tarifas, la valoración final tampoco es del todo satisfactoria, ya que no logra más que un mediocre ‘aceptable’. Unas notas que han mejorado, aunque no considerablemente, comparado con las valoraciones otorgadas en 2008.

Las tarifas de los gimnasios dependen en gran medida de sus características y de la variedad de sus servicios. El pago de la matrícula de inscripción, que se paga una única vez, es obligatorio en los ocho centros estudiados en Zaragoza. El coste medio de la inscripción en los locales con zona de aguas o SPA (por ejemplo piscina, sauna o jacuzzi) asciende a 83 euros; mientras que en aquellos gimnasios sin SPA supone 60 euros. Pero lo que importa es la mensualidad que se abona por acudir todos los días al gimnasio. En Zaragoza, los centros estudiados cobran una media de 60,5 euros mes a mes, pero de nuevo influye si el centro cuenta o no con zonas de aguas: si disponen de ella la cantidad es de 66 euros y en los gimnasios que no cuentan con SPA la mensualidad media es de 55. Con todo, se recomienda al consumidor que compare precios antes de inscribirse en un gimnasio o en otro. Por ejemplo, en la capital zaragozana el gimnasio con la mensualidad más cara (90 euros) obtuvo una calificación media final de 7,4, mientras que el centro más económico (40 euros) se quedaba en un 5.

La atención al cliente pierde músculo

Hacer ejercicio físico es beneficioso para la salud cuando se practica de forma controlada o en un estado de salud adecuado. Por ello, es imprescindible que los centros presten una atención preferente al estado de salud de sus usuarios y que cuenten con profesionales acreditados que guíen a los usuarios. En especial, quienes sufren por ejemplo lesiones físicas, fuman, padecen alguna enfermedad coronaria, tienen el colesterol alto o presentan antecedentes familiares de cardiopatía. Sin embargo, EROSKI CONSUMER ha constatado que solo en uno de los ocho gimnasios visitados en Zaragoza realizan un examen médico previo al nuevo cliente para conocer cuál es su estado físico. Sin embargo, no es chequeo completo, únicamente se toman las pulsaciones, medidas de peso y altura, etc.

Monitores titulados

Para comenzar en la práctica deportiva se precisa del asesoramiento de un monitor profesional que diseñe las tablas de ejercicios y actividades. En Zaragoza, en todos los visitados confirmaron que ofrecían este servicio. Además, en la misma proporción se observó durante las visitas que en todas las salas se contaba con un monitor que controlara la correcta ejecución de las actividades de los usuarios.

Por otra parte, en cinco de los ocho centros no dieron información alguna acerca de si sus empleados contaban con la titulación adecuada para llevar a cabo su labor profesional; mientras que en los otros tres casos, la respuesta ofrecida fue ambigua o confusa, de forma que no quedaba clara la titulación específica del personal.