"Gusanitos" de aperitivo

Harina más grasa: muchas calorías

Se han analizado siete muestras de "gusanitos", aperitivo de gran aceptación entre los niños: Chimbitos de Facundo, Gusanitos de Risi, Super Manchitos de Tosfrit, Jojitos de Aspil, Maxfinos, Rufinos de Crecs y Grefusitos de Grefusa.
1 abril de 1998

Harina más grasa: muchas calorías

Las bolsas anuncian desde los 12 gramos de Super Manchitos hasta los 35 gramos de Maxfinos y Gusanitos, si bien las cantidades reales son mayores a las declaradas, en la mayoría de los casos. El precio, por su parte, osciló entre las 857 pesetas el kilo de los gusanitos de Risi y las 1.389 pesetas de los de Facundo.

La mayoría de ellas presentan un etiquetado no conforme a norma, con ausencia de información importante.

El análisis de laboratorio confirma que se trata de un producto a base de maíz al que añade aceite o grasa vegetal y sal y que llega al consumidor higiénicamente correcto. Asimismo, se comprobó que resulta muy calórico, y que no contiene colesterol debido a su origen vegetal. Su consumo es, por tanto, aceptable siempre que no se abuse en la cantidad o en la frecuencia, ya que podría favorecer la obesidad infantil. Dada su naturaleza de aperitivo, estos gusanitos pueden provocar en el niño falta de apetito a la hora de sentarse a la mesa.

Se constató, por otro lado, en el análisis de la grasa de estos gusanitos, que la composición en ácidos grasos de estos aperitivos es favorable.

Aspil, SC y Crecs, con aceite de soja, son más recomendables desde un punto de vista nutricional puesto que contienen una mayor proporción de ácidos grasos insaturados, los beneficiosos para la salud. Las otras cuatro marcas usan grasa vegetal de palma, que presenta hasta un 50% de ácidos grasos saturados, menos saludables y cuya ingesta conviene controlar. Por otra parte, el contenido en salde estos gusanitos no es elevado, entre el 0,3% y el 3%.

Glutamato en cuatro muestras

En Risi, Crecs, Tosfrit y Grefusa, se detectó glutamato (E621), aditivo potenciador del sabor, permitido pero innecesario. Tosfrit y Grefusa, además, no lo indican en su etiqueta, con lo que incumplen la ley de etiquetado al no citar como ingrediente un aditivo usado. Otra carencia: la denominación del producto no es correcta en cinco de las siete muestras. También se echan de menos en algunas etiquetas datos fundamentales, como el lote, la fecha de consumo preferente o las condiciones de conservación. En resumen, ninguna muestra cumple con la norma en su etiqueta.

La mejor relación calidad-precio de los gusanitos comparados corresponde a Jojitos de Aspil. Esta marca es una de las más baratas, y gustó en la cata, especialmente por su sabor y olor a maíz. Además, usa aceite vegetal, prescinde del glutamato y tiene un etiquetado de los mejores. S&C son también interesantes.

Muchos azúcares

El maíz, ingrediente mayoritario de los gusanitos junto con la grasa de la fritura, posee una gran cantidad de hidratos de carbono (más del 75%), mientras que la de proteínas y grasa es menor, en torno al 8% y al 3%, respectivamente. El resto del producto está compuesto de agua y sal. El alto contenido de azúcares convierte a los gusanitos en un producto muy energético, en torno a las 445 kilocalorías cada 100 gramos. El valor más alto es para Risi (486 calorías) debido a su mayor contenido graso (20,4%) y el más bajo para Facundo (380 calorías), la muestra menos rica en grasa (2,8%).

La única propiedad para la que la norma establece límite es la humedad, que como máximo debe ser un 12%. Ninguna marca llega al tope; los valores estuvieron por debajo del 6% de agua. De otro lado, el contenido de proteínas es similar entre las muestras, en torno al 6%.

La sal oscila entre el 0,3% (Risi) y el 3% de Facundo. Aunque este contenido no representa problema para los niños, es mejor evitar un consumo elevado para prevenir problemas como la hipertensión futura.

El glutamato (E-621) es un potenciador del sabor salado, permitido por la legislación actual para aperitivos a base de cereales, como los gusanitos. Risi y Crecs incluyen el glutamato en su listado de ingredientes. El laboratorio reveló que contienen 200 y 185 ppm de esta sustancia, respectivamente. Pero, a pesar que sólo estas dos últimas marcas declaran su utilización, se descubrió glutamato también en Tosfrit y Grefusa, 2.860 y 2.840 ppm, respectivamente. Ante dosis elevadas de glutamato, algunas personas sensibles reaccionan con escalofríos, jaquecas o palpitaciones.

Mejor con aceite que con palma.

Otro ingrediente esencial de los gusanitos es el aceite o (en su caso) grasa vegetal de palma.

La diferencia más reseñable entre ambas grasas es la proporción que mantienen, en cada una, los ácidos grasos saturados e insaturados que contienen. Las muestras con aceite de soja (Aspil, S&C y Crecs) son más recomendables para la salud, al presentar un mayor contenido de ácidos insaturados que saturados. Por el contrario, en las que emplean grasa vegetal de palma (Facundo, Risi, Tosfrit y Grefusa) la cantidad de saturados, de posibles efectos perjudiciales a largo plazo, es casi la mitad del total de la grasa del producto.

Respecto al etiquetado, la legislación aplicada a estos productos es la de los cereales en copos o expandidos. Según esta norma, la denominación debe hacerse mediante el nombre del cereal seguido de la designación del proceso de elaboración, lo que sólo se cumple en Crecs y Aspil, que se definen como “maíz horneado”. Todas las marcas indican el contenido neto de la bolsa, la lista de ingredientes y el nombre del fabricante, pero no ocurre lo mismo con el lote y con la fecha de consumo preferente.

En las bolsas de Facundo y Grefusa no aparece ni el lote ni la fecha de consumo preferente rotulado. En Crecs no aparece el lote. A pesar de que también es obligatorio hacer referencia a las condiciones de conservación, sólo Tostfrit, Grefusa y Risi recomiendan conservar el producto en lugar fresco y seco.

La cata, al detalle.

Lo más valorado por los catadores en los “gusanitos” fue su apariencia (prefiriéndose los grandes y de forma curva), el sabor intenso y predominante a maíz, y una textura firme y crujiente. Los que más gustaron fueron Chimbitos de Facundo y Maxfinos de S&C, ambos con 7,2 puntos. De Facundo gustó especialmente su forma ligeramente curvada, su tamaño grande, su sabor, y su textura firme y crujiente. La marca S&C destacó por gozar del sabor y olor a maíz más intenso de todas las muestras. Algo inferior fue la puntuación de Jojitos de Aspil, con 6,6 puntos. De estos gusanitos gustaron su forma, tamaño y textura, así como el sabor y olor a maíz. Le siguió Grefusitos de Grefusa con 6,4 puntos. Son pequeños, rectos y rojizos. Tampoco agradó su intenso olor y sabor a mantequilla, pero sí su textura, firme y soluble. Una apreciación similar ha merecido Super Manchitos de Tosfrit, con 6 puntos, aunque su textura y apariencia no obtuvieron una valoración negativa.

La puntuación de Rufinos de Crecs fue una de las más bajas con sólo 5,8 puntos. Resultaban algo salados, y su baja solubilidad en boca hacía que se pudieran incluso masticar, lo que no gustó a los catadores. Finalmente, los peores fueron Gusanitos de Risi, que no alcanzaron siquiera el aprobado. La textura era poco firme y poco crujiente, y el sabor brillaba por su ausencia.

La mejor relación calidad-precio corresponde a Jojitos de Aspil, uno de los mejores en cata, y el segundo más barato, a menos de 900 pesetas el kilo. Otra opción interesante, ya a 1.000 pesetas el kilo pero los mejores en cata, es Maxfinos de S&C.

En síntesis

En síntesis

  • Se analizaron siete muestras de “gusanitos”: Chimbitos de Facundo, Gusanitos de Risi, Super Manchitos de Tosfrit, Jojitos de Aspil, Maxfinos de S&C, Rufinos de Crecs y Grefusitos de Grefusa. Los paquetes contienen entre 12 gramos (Tosfrit) y 35 gramos (S&C y Risi) de producto. El precio, entre las 857 pesetas por kilo de Risi y las 1.389 pesetas el kilo de Facundo.
  • Estos gusanitos son un aperitivo a base de maíz, higiénicamente correctos, con un gran aporte energético (c casi 500 calorías cada 100 gramos) y sin colesterol. Consumidos en exceso, puede provocar falta de apetito en el niño a la hora de comer. Y favorecer la obesidad infantil.
  • Aspil, S&C y Crecs, con aceite de soja, son más recomendables: contienen mayor proporción de ácidos grasos insaturados, beneficiosos para la salud, que saturados, los menos convenientes. Los aperitivos con grasa vegetal de palma (cuatro) contienen más grasas saturadas.
  • En Risi, Tosfrit, Crecs y Grefusa se detectó glutamato (E621), aditivo innecesario pero permitido en productos de aperitivo.
  • Ninguna muestra cumple con la norma de etiquetado. En muchas bolsas faltan la denominación normalizada del producto, el número de lote, la fecha de consumo preferente o las condiciones de conservación.
  • Jojitos, de Aspil, son la mejor relación calidad-precio. Esta marca utiliza aceite vegetal, no añade glutamato, es una de las más baratas y de las que más gustó en la cata, especialmente por su sabor y olor a maíz. Otra opción interesante: Maxfinos de S&C.

Uno a uno

Gusanitos, uno a uno, de más a menos interesantes

Jojitos, de Aspil

  • 882 pesetas el kilo, baratos. La mejor relación calidad-precio.
  • Utiliza aceite de soja, mucho más saludable que la grasa de palma. El mejor etiquetado.
  • Bien en cata (6,6 puntos) por su adecuados tamaño, forma y textura. Además, quedó anotado su nítido “sabor y olor a maíz”.

Maxfinos, de S&C

  • 1.000 pesetas el kilo, en torno a la media. Una de las mejores elecciones, sin duda.
  • Utiliza aceite de soja, y no tiene glutamato.
  • Junto con Facundo, la mejor valorada en la cata (7,2 puntos): “Muy bien todo, intenso olor y sabor a maíz”.

Rufinos, de Crecs

  • 1.071 pesetas el kilo. Elaborada con aceite se soja.
  • Contiene glutamato. No incluye el lote en el etiquetado.
  • De los peores en cata, pero no desdeñables (5,8 puntos): “Apariencia aceptable. Baja solubilidad en la boca”.

Chimbitos, de Facundo

  • 1.389 pesetas el kilo, los más caros.
  • Los más salados y menos calóricos. Muy bajo contenido graso (2,8%, cuando hay muestras con un 20% de grasa).
  • Utiliza grasa de palma, menos conveniente que el aceite. Mal etiquetado.
  • La mejor en cata (7,2 puntos): “Aroma, sabor y textura, muy bien”.

Grefusitos, de Grefusa

  • 1.000 pesetas el kilo. Elevado contenido en glutamato, del que nada dice en su etiqueta.
  • Grasa de palma. No indica lote ni fecha de consumo preferente.
  • Bien en cata (6,4 puntos): “Pequeños, rectos y rojizos. Textura firme y soluble. Intenso olor y sabor a mantequilla”.

Super Manchitos, de Tosfrit

  • 1.250 pesetas el kilo, los segundos más caros.
  • Contienen glutamato en elevadas proporciones y no lo indican. Grasa de palma.
  • Bien en cata (6 puntos): “Apariencia y textura aceptable, pero demasiado olor y sabor a mantequilla, y muy poco a maíz”.

Gusanitos, de Risi

  • 857 pesetas el kilo, los más baratos pero también los peores.
  • Los menos salados y los más calóricos por su mayor contenido en grasa (20%). Grasa de palma. Añade glutamato.
  • Suspenso en cata (4,2): “Poco firmes y crujientes. Insípidos”.