Persianas

El aislante móvil

Protegen frente a los ruidos del exterior y permiten reducir hasta en un 20% las pérdidas de calor en invierno
1 junio de 2007

El aislante móvil

/imgs/20070601/img.consejos.01.jpgLas persianas aíslan frente al frío, el calor y los ruidos. Según el material y el grosor de las lamas, pueden reducir hasta un 20% las pérdidas de calor, con el consiguiente ahorro en el consumo de calefacción, o ayudar a mantener fresco el ambiente sin necesidad de utilizar el aire acondicionado. Además, son una buena ayuda para acabar con los ruidos que se cuelan desde el exterior.

Pero las persianas son también un importante elemento decorativo. Las nuevas tendencias amplían las tonalidades de blanco, gris y marrón, los colores más clásicos, para conseguir una total integración en el conjunto de la fachada y el resto de la decoración. El cajón donde se guarda la persiana enrollada suele tener el mismo color que el resto de la estructura.

Las persianas son también un importante elemento decorativo

Respecto a su ubicación, habitualmente están en el exterior de las ventanas, expuestas al frío, el sol y la lluvia. No obstante, se puede mantener el color gracias al lacado o esmaltado de las lamas. Los materiales de que están hechas -aluminio, pvc o madera principalmente- y su tratamiento impiden que se deformen ante condiciones ambientales adversas.

Un modelo para cada ventana

  • Enrollables. Es el sistema más utilizado en los hogares. La persiana se eleva mediante una cinta, que puede ir empotrada en el marco de la ventana, dentro de la pared o en una caja abatible. Cuando la cinta se rompe, hay que abrir el cajón para cambiarla. Si se ensucia, la mezcla de agua caliente con un producto específico, como el amoniaco, ofrece buenos resultados. Las lamas se pueden limpiar con un paño húmedo o vapor de agua.
  • Venecianas. Más ligero que el anterior. Permite graduar la cantidad de luz que entra en una estancia. Está compuesto por finos listones en posición horizontal, que se inclinan para dejar pasar la luz y, al subirlos, se apilan fácilmente unos sobre otros. Se pueden encontrar en diferentes colores y se fabrican con aluminio, madera o pvc. Estas últimas son las más comunes. Una buena solución para la cocina o el baño. Precio: A partir de 23 euros/m2.
  • Alicantinas. Son persianas enrollables mediante una cuerda o cadena, pero con lamas más estrechas. Se lavan fácilmente, admiten diferentes materiales y son muy utilizadas en pisos antiguos. Además, se venden en diferentes colores, incluidos algunos tan llamativos como el rojo o el azul, por lo que también son útiles como elemento de decoración. Precio: 25 euros/m2.
  • De seguridad. Se utilizan, especialmente, para pisos bajos y viviendas unifamiliares. Están preparadas para que las lamas se bloqueen al intentar levantarlas desde el exterior. Suelen estar fabricadas de aluminio extrusionado, un material muy resistente.

Materiales

  • Madera. Cada vez se emplea menos porque exige un cuidado frecuente. Estas persianas aportan calidez y son más robustas, pero es necesario barnizarlas una vez al año. Otro riesgo es la aparición de carcoma. La madera de pino es una de las más utilizadas. Precio: Desde 75 euros/m2.
  • PVC. Es el material más empleado para su instalación en el hogar. El mantenimiento es sencillo, aunque el deterioro de las lamas es mayor. Son baratas y pueden estar rellenas de poliuretano, que les aporta mayor resistencia. Las persianas de pvc se limpian con facilidad, su colocación es sencilla y se pueden pintar. Precio: Desde 22 euros/m2.
  • Aluminio. Las lamas están rellenas de espuma aislante de poliuretano, lo que las convierte en un excelente aislante del frío y del ruido. Los tipos de aluminio utilizados son:
    • Laminado. Más duras que las de pvc, resisten mejor el paso del tiempo y la pérdida del color por efecto del sol. Precio: Desde 33 euros/m2.
    • Extrusionado. Es el material más resistente y, por lo tanto, uno de los más caros. Se emplea en las persianas de seguridad para impedir que sean forzadas desde el exterior. Precio: Desde 90 euros/m2.

Persianas automáticas

/imgs/20070601/img.consejos.02.jpg Las persianas automáticas funcionan mediante un motor instalado en el eje de rotación. Los dos mecanismos de elevación son el telemando y el botón. Con un sencillo gesto, las persianas se suben o bajan de manera gradual. Esto favorece la conservación del motor y alarga la vida de la propia persiana.

Por otro lado, gracias a la electrónica, se puede lograr que todas las persianas suban o bajen a la vez. Incluso, es posible programarlas para que se eleven con los primeros rayos de sol y se bajen solas cuando descienda la temperatura o comience a oscurecer. Es una manera de evitar la pérdida de calor para ahorrar energía y simular la presencia de gente en el interior, aunque la casa esté vacía.

No obstante, su instalación es más costosa, al igual que su reparación. Es necesario que tengan cerca un enchufe y, cuando se estropea el motor, la persiana suele quedar inutilizada, puesto que no emplea cintas y la mayoría de los modelos carecen de mecanismos manuales de emergencia.

Precio: Hay que calcular por separado el coste de las lamas y el del motor, que oscila entre 120 y 300 euros.

Alternativas a las persianas
  • Estores. En diferentes tejidos, dificultan el paso del sol, pero no obstaculizan por completo la entrada de luz. Se sujetan a ambos lados de la ventana y se accionan mediante un cordón, que permite plegarlos. Son baratos (el coste está en función del tejido) y fáciles de instalar. Precio: Desde 20 euros/m2.
  • Mosquiteras. Más que impedir el paso de la luz, dificultan la entrada de insectos. Pueden ser fijas, enrollables o correderas. Se venden en diferentes colores y están fabricadas a partir de aluminio, pvc o fibra de vidrio. El primero suele emplearse para el marco, mientras que el pvc y la fibra de vidrio se reservan para la malla del interior. Permiten mantener abiertas las ventanas en verano, sin sufrir molestas picaduras de mosquitos. Precio: Desde 25 euros/m2.
  • Celosías. Su función es similar a la de una reja, aunque la estética es más decorativa. Se emplea en pisos bajos para dificultar el acceso al interior y en zonas que necesitan ser ventiladas. Son fijas y se pueden orientar según las necesidades. Precio: Desde 50 euros/m2.
  • Toldos. Se colocan en el exterior de la ventana o terraza, principalmente, para no dejar pasar el sol y el calor. Lo más importante es la elección de la lona y el mecanismo de elevación, que puede ser mediante manivela, botón o accionado por un mando a distancia. Las lonas acrílicas reducen la adherencia del polvo o la aparición de moho. Precio: Desde 200 euros/m2.