Campamentos, colonias y granjas-escuela

Diversión y educación para los niños, ayuda y tranquilidad para los padres

Los padres deben sopesar los intereses del niño, sus gustos, habilidades, preparación física y madurez antes de enviarles a uno de estos centros de diversión y educación alternativa
1 julio de 2007

Diversión y educación para los niños, ayuda y tranquilidad para los padres

/imgs/20070701/img.informe-2.01.jpgEl fin del curso lectivo se asocia con la alegría, los chillidos y las fiestas que se multiplican en las escuelas y colegios de nuestro país. El peso de cuidar, entretener y seguir educando a los pequeños durante los próximos meses de verano recae de manera absoluta en los padres. Esta tarea, aparentemente fácil de cumplir, se puede transformar en una misión frustrante en muchas familias que no logran conciliar sus horarios laborales con los de sus hijos.

Ante la imposibilidad de contratar a una persona para el cuidado de los pequeños durante estos meses por razones económicas, de falta de confianza o de horarios, cada vez es más habitual que los dos miembros de la pareja se turnen en el disfrute de sus vacaciones para que el pequeño tenga como referente a uno de sus padres. Otra alternativa, más exitosa y atractiva, es la que se plasma en la creciente oferta de campamentos y colonias de verano, que permite que los jóvenes aprendan inglés en los Pirineos, surf en el Cantábrico, multiaventura en la sierra madrileña, teatro en Bilbao, magia en Cataluña…

Las posibilidades son muchas y la oferta interminable. En la ciudad, la playa, el campo o en el extranjero y organizadas por ayuntamientos, colegios, ludotecas, empresas privadas, entidades financieras, museos o clubes deportivos, las colonias, campamentos y granjas-escuela lúdicas o formativas ofrecen diversión y formación estivales para niños y jóvenes. Ellos se divierten y sus padres encuentran respuesta al dilema de qué hacer con sus hijos mientras llegan sus vacaciones laborales, mucho más breves que las de los escolares.

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De acuerdo a la edad de los chavales y de sus gustos personales, se puede escoger entre iniciativas que combinan idiomas con deportes de aventura, actividades medioambientales y talleres de magia o clases de violín con paseos en globo. Casi todas las ofertas se estructuran en turnos de una semana a quince días de duración, con precios para todos los bolsillos, que van de los 35 a los 1.570 euros. Esta diferencia de precios viene dada, principalmente, por el tipo de alojamiento: desde la misma casa del niño, hasta un hotel de 4 ó 5 estrellas, pasando por albergues, bungalows, colegios, tiendas de campaña o granjas, sin olvidar las colonias gratuitas, sobre todo urbanas, organizadas por los ayuntamientos y otras instituciones.

Con independencia del ámbito privado o público, de una metodología u otra, las colonias de verano, al igual que los campamentos y las granjas escuela, complementan el proceso de formación reglado que reciben los niños en sus centros educativos durante el curso escolar. Al mismo tiempo se conciben como un espacio idóneo para que niños y jóvenes convivan con otros chicos y chicas de su edad, y disfruten de su tiempo libre de una forma creativa, participativa y enriquecedora.

Consejos para tomar la decisión acertada
  • Tenga en cuenta que la edad ideal para que los niños acudan a su primera colonia son los seis años. Antes pueden ir a campamentos urbanos o de día.
  • En el caso de las primeras experiencias, elija un campamento que esté cerca del hogar del niño, por si hay problemas.
  • Fomente en el niño la capacidad de libre elección y acéptela. Cada niño es un mundo, y aunque en ocasiones hay que darles un empujoncito para que superen su timidez, no le obligue a ir, especialmente si ésta es su primera experiencia fuera de casa.
  • Asegúrese de que el pequeño realmente desea ir. Es preferible anular la inscripción en el último momento que obligar al niño a que pase por una mala experiencia.
  • Supere su propio miedo y reticencia a dejar a su hijo en manos de extraños, lejos de casa, durante una, dos o tres semanas.
  • La oferta es muy variada. A la hora de elegir entre una u otra tenga en cuenta los gustos, habilidades, preferencias y necesidades de su hijo.
  • Valore también la relación entre la oferta de actividades y el precio, el tipo de lugar en el que se residirá (residencia, cabaña, casa rural, hotel…) y si incluye o no traslados y materiales.
  • Asegúrese de que la entidad pública o privada que organiza las colonias está reconocida en los registros de la comunidad autónoma correspondiente, y tiene licencia de funcionamiento.
  • Un buen campamento debe ser limpio, seguro y cómodo, gestionado por personas capacitadas y con buena formación. Además, debe ofrecer actividades y excursiones de calidad que complementen las habilidades escolares de los niños, y estar dispuesto en todo momento a aclarar cualquier tipo de duda que se tenga al respecto.
  • Es importante que los grupos estén separados por edades y que la diferencia entre los miembros de ese grupo no sea de más de tres años.
  • Si no tiene referencias del lugar donde se van celebrar las colonias, no dude en visitar las instalaciones personalmente.
  • Solicite ver los permisos de que disponga la empresa para desempeñar su labor. Infórmese de las medidas higiénico-sanitarias de las instalaciones que han adoptado los organizadores del campamento.
  • Exija información detallada del programa de actividades a realizar, y seleccione las actividades de multiaventura que está dispuesto a autorizar. Sea consciente de que un gran número pueden ser inadecuados para la edad de su hijo y que no ha de obligarle a participar en algo que no le gusta o le atemoriza.
  • En los campamentos de niños pequeños se deben evitar los deportes de riesgo o los que presenten alto grado de competitividad.
  • Informe detalladamente a los responsables de la colonia de los cuidados que necesita su hijo. Si es asmático, alérgico, diabético, o tiene problemas de sueño, de conducta o de alimentación.

Distintas alternativas

  • Colonias. Son una opción segura y cómoda, especialmente para los más pequeños, ya que a diferencia de los campamentos, el alojamiento se realiza en la propia casa del niño, hoteles, colegios o en albergues preparados para acoger a grupos numerosos.
  • /imgs/20070701/img.informe-2.03.jpgLas colonias urbanas. Las más solicitadas en los últimos años. Además de ser la alternativa más económica, suponen una excelente elección para los niños más pequeños (pueden acudir a partir de tres años) y para los padres que no quieren alejarse de sus hijos durante el verano. Funcionan igual que un centro escolar. Abren sus puertas hacia las nueve de la mañana (algunas incluyen la comida) y las cierran sobre las seis de la tarde, y las actividades no difieren demasiado de las demás opciones: las hay deportivas, medioambientales, musicales, de pintura, de teatro, de idiomas, de magia, etc.
  • Campamento de verano. De características similares a las colonias, pero en ellos los niños conviven en tiendas de campaña instaladas en parajes naturales, de acuerdo a su filosofía de que los niños estén en contacto con la naturaleza. Por ello, aunque sin olvidar los idiomas y otras materias artísticas y deportivas, tienen especial relevancia las actividades relacionadas con el medio ambiente, como la observación de la flora y fauna de la zona, y las excursiones e itinerarios ecológicos.
  • Granjas-escuela. Orientadas al conocimiento de la vida rural, representan una combinación entre una colonia y el campamento, ya que se pernocta en edificios (camas) en pleno contacto con la naturaleza. Los programas combinan las actividades lúdicas y formativas con las labores propias del medio rural: trabajo en el campo, elaboración artesanal de útiles y alimentos (jabón, pan, queso, mantequilla) y cuidado de los animales y de la huerta.
La seguridad, un elemento clave
  • Los monitores están en posesión del Diploma de Monitor de Tiempo Libre o titulación equivalente. Si los padres tienen alguna duda, pueden solicitar que se lo muestren.
  • Tanto en las colonias como granjas y campamentos disponen de un botiquín de auxilios básicos y personal con conocimientos para atender posibles problemas de picaduras, cortes, golpes, diarrea, fiebres, vómitos, catarros, etc.
  • También cuentan con personal médico especializado para atender a algún caso grave de salud que pueda ocurrir. Además, está todo preparado para realizar una salida urgente a un centro hospitalario.
  • Los campamentos cuentan con una póliza de seguros de accidentes y de responsabilidad civil que cubre la seguridad de los participantes.
  • Los organizadores y monitores tienen los teléfonos y direcciones de todos los padres y madres. De manera que ante cualquier imprevisto llamarán de inmediato. Por eso es muy importante que los progenitores den un número telefónico y una dirección de correo electrónico donde se les pueda localizar.

Ofertas temáticas para todos los gustos y bolsillos

  • Artísticas. Son las colonias dedicadas una única materia, normalmente de carácter artístico, como la música, el teatro, la danza, el cine, la fotografía, la magia, etc. Los distintos talleres fomentan la creatividad y desarrollan las habilidades motrices de los chavales. Están dirigidas a niños a partir de cuatro años. El precio de una semana oscila entre 98 y 380 euros.
  • Deportivas. Orientadas para los jóvenes que quieran disfrutar de unos días en contacto con el mar, la playa y los deportes náuticos. No obstante, hay actividades para todos los gustos. Vela, windsurf, snorkel, piragüismo, natación, fútbol, baloncesto, atletismo, las posibilidades de practicar un deporte son muchas y variadas. El requisito es que los niños hayan cumplido los siete años. El precio por semana oscila entre 60 y 379 euros. Si la práctica deportiva se combina con el aprendizaje de un idioma, el precio medio de una semana es de 400 euros.
  • De idiomas. Cuentan con una gran tradición en la organización de colonias, y suelen ser un combinado de todas las anteriores (multiaventura, deportivas, artísticas), a las que se añade la inmersión en el idioma, en muchos casos compartiendo clases y ocio con niños de diferentes países. Una opción válida para los niños que ya tengan seis años. El precio de una quincena se mueve entre los 760 y los 1.570 euros.
  • Medioambientales. Son colonias ubicadas en zonas rurales donde los niños tienen la oportunidad de conocer en persona la flora y fauna de la zona, mientras realizan talleres, excursiones, visitas culturales y aprenden a cuidar el medio ambiente. Tampoco olvidan la práctica deportiva (senderismo, natación, orientación, tirolina, etc.). Indicadas para niños a partir de 7 años. Desde 175 euros por cinco días, hasta 380 euros por 10 ó 12.
  • Multiaventura. La oferta de colonias multiaventura crece cada verano. Los jóvenes pueden iniciarse, en pleno contacto con la naturaleza, en la práctica de deportes de aventura como descenso en canoa, el tiro con arco, rafting, escalada, rappel, hípica, etc. Para apuntarse basta con tener cumplidos los siete años. Los precios son muy variados, y van de los 195 euros a los 700 euros por una semana, y de 350 euros a 1.130 euros por 15 días.
Beneficios para los pequeños

Físicos

  • Fortalecen su crecimiento.
  • Mejoran el control, la coordinación y la conciencia corporal.
  • Desarrollan sus capacidades físicas condicionales: fuerza, resistencia, velocidad, flexibilidad y agilidad.
  • Toman conciencia de su motricidad en el espacio y en el tiempo.

Sociales y emocionales

  • Potencian el compañerismo, la sociabilidad y la solidaridad en la convivencia diaria.
  • Favorecen el entretenimiento y la convivencia.
  • Estimulan su autonomía y su responsabilidad.
  • Fortalecen sus vínculos con el entorno, contribuyen a que el pequeño aprenda a convivir con otras personas, desarrollando la conciencia de grupo y de respeto mutuo.
  • Favorecen su iniciativa a la acción y la organización.
  • Incentivan su gusto y satisfacción por las actividades en la naturaleza.
  • Fomentan el respeto por las normas.

Intelectuales, ecológicos y solidarios

  • Se favorece el acercamiento al medio natural, promoviendo su respeto y cuidado.
  • Los niños se familiarizan con las técnicas de aire libre y el deporte, y se inicia en los deportes de aventura y riesgo controlado.
  • Los pequeños valoran y disfrutan las actividades de aventura en la naturaleza.
  • En estas instalaciones se dan a conocer las costumbres y recursos culturales de cada zona y los niños conocen el mundo rural.
  • Los más pequeños aprenden y practican idiomas, además de todo tipo de materias artísticas.