Consumir energía de manera racional y sin dejar escapar el calor, las claves
La calefacción representa el 64% del consumo energético total de una casa; un gasto excesivo que se puede rebajar a nada que realicemos un uso correcto de los sistemas de calefacción. En nuestro país, más de un millón de viviendas dispone de calefacción colectiva y más de tres millones cuentan con un sistema individual. Estos últimos permiten disminuir el gasto y acceder a tarifas más reducidas.
- No conseguiremos mantener una temperatura confortable en un edificio sin un aislamiento térmico adecuado de techos, paredes y suelos.
- Evite las fugas de calor y proteja su casa contra el frío aislándola con doble acristalamiento y burletes en puertas y ventanas. Un buen aislamiento térmico puede ahorrar entre un 20 y un 40% en calefacción.
- Si la calefacción de su casa es colectiva y siente demasiado calor, no abra las ventanas; cierre la llave de los radiadores.
- No tenga las ventanas abiertas más tiempo del necesario. 10 minutos son suficientes para ventilar una habitación. A partir de ahí se renueva innecesariamente el aire, se pierde más calor y se reduce la temperatura de la casa.
- Mantenga el termostato de su calefacción en 20 grados centígrados, confortable para una vivienda. Por cada grado adicional gastará entre un 6% y un 8% más de energía.
- Si se ausenta durante unas horas de su domicilio, reduzca la posición del termostato a 15 grados centígrados. En caso de ausencia prolongada -un día o más-, desconecte totalmente la calefacción.
- Utilice los termostatos programables que hay en el mercado, y que permiten preseleccionar el programa de funcionamiento de la calefacción, de acuerdo con la ocupación de la vivienda y las preferencias de los usuarios.
- Disminuya la temperatura en las habitaciones o zonas de la casa que utiliza con menos frecuencia.
- Asegúrese de que el sistema de calefacción de su hogar sea inspeccionado y limpiado adecuadamente todos los años. Maximizará la eficiencia y seguridad del sistema.
- Mantenga los radiadores descubiertos para que rindan al máximo.
- Aleje las sillas y los sofás de las puertas y ventanas, en lugar de aumentar la calefacción. Puede que su hogar esté lo suficientemente cálido, pero si está sentado cerca de una ventana puede que sienta frío ya que el vidrio no bloquea el frío tan efectivamente con lo hacen las paredes.
Calor seguro
- Ante cualquier anomalía en su calefacción, avise al servicio técnico del fabricante o a una empresa instaladora autorizada para que la subsanen.
- Si su calefacción es de gas, recuerde que cada 4 años una empresa instaladora autorizada debe revisarla y extenderle el correspondiente certificado oficial.
- Si percibe olor a gas, no encienda ningún interruptor, aparato eléctrico ni cerillas. Abra puertas y ventanas, cierre llaves del gas y llame a una compañía autorizada para que revise y repare su instalación.
- Observe una especial precaución con las estufas catalíticas de butano. Manténgalas lejos de materiales inflamables como cortinas y telas, y nunca las utilice mientras duerme.
- Si su sistema de calefacción es eléctrico, evite manipularlo con manos o pies húmedos. Nunca lo haga si está descalzo. Sea especialmente precavido si tiene un radiador en el baño.
- Nunca use un aparato eléctrico con cables pelados o clavijas rotas, ni enchufes deteriorados.
- No tape los radiadores con ropa u otros objetos. No utilice estufas para secar la ropa mojada.