Barritas energéticas: frutos secos, cereales... y mucho azúcar
En apenas una década algunos aspectos de nuestra alimentación han cambiado drásticamente. Por ejemplo, en general comemos menos carne y tomamos menos leche, mientras hemos empezado a consumir ciertos productos que hasta hace poco resultaban casi exóticos o desconocidos, como bebidas vegetales, soja texturizada, guacamole, copos de avena… Tanto es así, que ya se han hecho un hueco definitivo en los lineales de los supermercados.
Con las barritas energéticas ha ocurrido algo parecido. No son nuevas en el mercado porque antes ya existían las llamadas “barritas dietéticas”, promocionadas como supuestos “sustitutivos de comidas” y con pretendidos fines “adelgazantes” o las barritas especializadas para la práctica deportiva. Pero en los últimos años este formato de producto se ha popularizado, de modo que la oferta se ha ampliado y diversificado notablemente.
Las barritas que analizamos en esta guía no se comercializan para un uso especializado, ya sea “dietético” o deportivo, sino para un consumo diverso, tal y como podemos apreciar en algunos de los envases. En ellos se ven diferentes sugerencias; por ejemplo, para tomar en el desayuno (Golden Grahams, Nestlé Fitness), para la práctica deportiva (Nature Valley, Nestlé Fitness), para la alimentación de la población infantil (Chocokrispies de Kellogg’s), o para consumir en cualquier situación, ya sea la oficina, el monte o el gimnasio (Eroski). Pero, ¿qué características tienen estos productos?
Pueden ser muy diferentes
A primera vista todas las barritas pueden parecer iguales, ya que presentan algunas características en común; por ejemplo, su forma y su tamaño. Pero si nos fijamos un poco más, vemos que su aspecto es diferente: en algunas barritas se aprecia fácilmente la presencia de cereales enteros, como en Hero muesly o Nature Valley; en otras destaca la presencia de frutos secos, como en El Almendro o Bekind, y otras están recubiertas de ingredientes que cuesta identificar, como Chocokrispies de Kellogg’s o Golden Grahams. Esto puede darnos alguna pista sobre su composición, pero es importante consultar el etiquetado, porque a veces el aspecto o los mensajes del envase pueden llevarnos a engaño.
A veces las apariencias engañan
A la hora de consultar el etiquetado es importante tener en cuenta tres partes fundamentales: la denominación de venta, la lista de ingredientes y la información nutricional. Para las barritas no existe una legislación específica, así que como denominación de venta debe mostrarse una descripción del producto lo más ajustada posible a la realidad. Dicha descripción, que normalmente se muestra junto a la lista de ingredientes, queda a criterio del fabricante, así que podemos encontrar etiquetas en las que la denominación es vaga y escueta, como en Nestlé Fitness (“barrita de cereales con chocolate”) y otras en las que es más detallada, como en Kellogg’s chocolate con leche (“barrita de copos de trigo integral y cereales con trocitos y base de chocolate con leche”).
Esta información es especialmente importante en productos en los que la marca comercial puede dar a entender que poseen unas características que realmente no tienen. Por ejemplo, si nos fijamos en la barrita Hero avellanas podríamos pensar que ese fruto seco es el ingrediente principal, pero la denominación de venta indica “barrita de cereales con avellanas”, lo que nos informa de que que el producto está compuesto principalmente por cereales. Algo parecido ocurre con Chocokrispies, donde la marca podría dar a entender que el producto contiene chocolate (es decir, cacao y manteca de cacao), cuando en realidad solo tiene cacao. Por eso en el envase se indica “sabor a chocolate”
Para realizar esta guía de compra se seleccionaron barritas energéticas elaboradas por marcas líderes en el mercado, en las que se analizó principalmente:
- Puntuación Nutri-Score. La valoración viene muy determinada por la cantidad de energía, grasa, proteínas, azúcares y fibra.
- Los ingredientes. Analizamos de qué están hechas estas barritas para conocer la calidad comercial del producto.
- La información comercial. Analizamos si aporta información de valor o si esta puede resultar confusa o llevar a engaño al consumidor.
- Precio. No fue un criterio para evaluar la calidad del producto, pero la calidad/precio se ha tenido en cuenta para las posiciones del ranking.
- El etiquetado. Se analizó si cumple con la legislación vigente.
¿Frutos secos o cereales?
En la lista de ingredientes deben mostrarse los elementos presentes en el producto por orden de importancia según su peso. Además, en el caso de que alguno se destaque de algún modo en el envase, ya sea con palabras o con imágenes, debe especificarse su proporción. De este modo podemos hacernos una idea de la composición del producto. A grandes rasgos, se pueden agrupar las barritas en dos grupos, según su ingrediente mayoritario:
- Frutos secos. Entre las elaboradas con este ingrediente destacan Bekind, con un 76% de almendras y anacardos, y El Almendro, con un 61% de almendras y avellanas. Algunos productos destacan la presencia de frutos secos en el envase, lo que puede dar a entender que es el ingrediente mayoritario, pero no siempre es así. Esto ocurre en Hero avellanas, compuesta principalmente por cereales (27% de copos integrales de avena, cebada y trigo) y con tan solo un 10% de ese fruto seco. La barrita Eroski frutos secos suma un 25% de cacahuete y un 16,5% de frutos secos: son losingredientes mayoritarios y nutricionalmente resultan parecidos en su contenido de proteínas y grasas (aunque los cacahuetes son, realmente, legumbres).
- Cereales. Son las barritas que más abundan en el mercado. Eso sí, no todas son iguales. Lo más deseable es que los cereales sean integrales (es decir, que estén constituidos por las tres partes que los forman: endospermo, salvado y germen) y que se encuentren enteros. De este modo aportan más nutrientes, como los minerales del salvado y los ácidos grasos del germen, y aportan fibra, de manera que se absorben más lentamente, lo que provoca un menor aumento de la glucosa en sangre. Además, son más saciantes, a lo que contribuye también el hecho de presentarse enteros, ya que requieren una masticación más intensa. Entre los productos que contienen copos de cereales integrales destacan Nature Valley (con 59% de avena) y Hero muesly (48% de avena).
En el otro extremo encontramos barritas elaboradas a partir de cereales refinados o harinas refinadas, como Chocokrispies de Kellogg’s, con arroz refinado. Aportan menos nutrientes, son menos saciantes y provocan un mayor aumento de la glucosa en sangre, así que son las menos recomendables.
Por otra parte, es habitual encontrar barritas que contienen cereales en varios formatos simultáneamente: copos integrales enteros, harina integral y cereales o harina refinados. Es el caso de Kellogg’s chocolate con leche, que contiene 37,5% de trigo y avena, además de harina de trigo integral y harina de arroz; de Nestlé Fitness, con un 30,2% de trigo y avena integrales, un 14,5% arroz refinado y un 4,4% de harina de trigo integral, o de Golden Grahams, con un 25,6% trigo y avena integrales, un 8,9% de harina integral de trigo y un 5,1% de sémola de maíz y de harina de arroz.
El papel de los azúcares
Una característica que tienen la mayoría de barritas es que entre sus ingredientes cuentan con algún endulzante. El más común es el jarabe de glucosa o de fructosa porque, además de aportar sabor dulce, actúa como pegamento o aglutinante para unir los diferentes elementos que conforman la barrita. Es lo que ocurre en las barritas de Hero o en las de Kellogg’s. También se hace habitual la presencia de azúcar, porque aporta sabor dulce y textura en ingredientes como el chocolate o los cereales inflados azucarados, tal y como ocurre en las barritas Eroski con chocolate, en Nestlé Fitness o en Chocokrispies de Kellogg’s.
En algunas barritas el endulzante que se utiliza es la miel, como ocurre en El Almendro. Este ingrediente goza de buena fama, porque popularmente se percibe como más saludable que el azúcar blanco, pero en realidad su aporte nutricional viene a ser el mismo, al estar compuesto por una elevada proporción de azúcares. En definitiva, la diferencia más importante es que la miel aporta un sabor característico, así que se trata, más que nada, de una cuestión de gustos. También en este aspecto debemos prestar atención. Por ejemplo, las barritas Nature Valley se llaman “Crunchy avena y miel” y destacan la presencia de este ingrediente con una imagen en la portada de su envase, pero si observamos la lista de ingredientes, el principal endulzante es el azúcar blanco, quedando la miel en una proporción de únicamente el 3%.
Una barrita de frutos secos (25 g)
- 140 kcal
- 10 g de grasa
- 2 g de grasas saturadas
- 7 g de hidratos de carbono
- 5 g de azúcares
- 2,2 g de fibra
- 4,5 g de proteína
Una barrita de cereales (25 g)
- 110 kcal
- 5 g de grasa
- 1,5 g de grasas saturadas
- 17 g de hidratos de carbono
- 7 g de azúcares
- 1,5 g de fibra
Un puñado de almendras (25 g)
- 148 kcal
- 12,4 g de grasa
- 0,9 g de grasas saturadas
- 2,4 g de hidratos de carbono
- 1 g de azúcares
- 3 g de fibra
- 5,3 g de proteína
Otros compuestos
Además del ingrediente principal y de los endulzantes que sirven como aglutinantes, en estas barritas podemos encontrar otros ingredientes. En las que tienen una mejor formulación desde el punto de vista nutricional, es habitual la presencia de ingredientes saludables, como semillas de calabaza (El Almendro, Hero muesly) o arándanos deshidratados (Hero muesly). En el resto es frecuente la presencia de ingredientes poco recomendables, como chocolate azucarado (por ejemplo, Nestlé Fitness o Kellogg’s chocolate con leche) o aceites de mala calidad nutricional (como aceite de palma, en Kellogg’s chocolate con leche).
Algunas barritas, como Nestlé Fitness, Chocokrispies de Kellogg’s o Kellogg’s chocolate con leche están enriquecidas con vitaminas o minerales (por ejemplo, vitaminas B3 y B6, calcio, hierro…). En nuestro contexto es innecesario porque se trata de nutrientes que podemos encontrar regularmente en los alimentos que consumimos en una dieta habitual. El principal problema de esta práctica es que puede hacernos pensar que el producto es saludable, cuando en realidad no siempre es así, tal y como ocurre en estos casos.
Etiquetas ‘limpias’
En algunos productos no es fácil leer ni interpretar la etiqueta porque la lista de ingredientes es muy larga e incluye infinidad de sustancias. Ocurre porque muchos de los elementos que componen la barrita son ingredientes compuestos, como el chocolate, formado a su vez por cacao, manteca de cacao y azúcar. Además, es habitual el uso de otros ingredientes que cumplen funciones tecnológicas, como emulgentes (por ejemplo, lecitina de soja) o sustancias que mejoran la textura, como leche en polvo o sorbitol. Sin embargo, en algunas barritas, como El Almendro, Nature Valley o Bekind, se opta por una formulación mucho más sencilla, lo que se traduce en una etiqueta más fácil de comprender. Es lo que se conoce como “etiqueta limpia” o “clean label”.
Los nutrientes
El tercer elemento importante es la información nutricional. Esta debe mostrarse referida a 100 g de producto, pero en casos como este, en el que se trata de un alimento que se comercializa en paquetes con raciones individuales de tamaño variable, según la marca, es conveniente observar también la información por porción, ya que así nos haremos una idea más concreta de los nutrientes que nos aporta en cada ingesta.
El aporte nutricional de las barritas puede ser muy diferente, dependiendo de su composición. Las que contienen una elevada proporción de frutos secos, como El Almendro y Bekind, aportan una cantidad notable de proteínas (19,8% y 17%, respectivamente), de grasas de buena calidad (46,2% y 41%, respectivamente), de fibra (10,3% y 8,7%) y de energía (594 kcal/100 g y 544 kcal/100 g, respectivamente). De hecho, son las que más destacan en estos aspectos, junto con Eroski frutos secos, debido a su contenido en cacahuetes y frutos secos (36% de grasa, 12% de proteínas y 539kcal / 100g).
Por su parte, las barritas con los cereales como ingrediente mayoritario, como Nature Valley, Hero muesly o Eroski cereales, aportan una menor cantidad de esos nutrientes (en torno a un 13% de grasa, un 7% de proteínas, un 5% de fibra y 415 kcal/100 g).
Con respecto al azúcar, los productos con frutos secos, El Almendro y Bekind, son los que menos cantidad aportan (19,3% y 12%, respectivamente), mientras que en el resto está en torno al 28%, una cantidad muy considerable. En este sentido destacan especialmente Eroski cereales (33%), Nestlé Fitness (30%), Nature Valley y Hero avellanas (cada uno de ellos con un 28%). Esto, traducido al aporte por unidad (que pesa en torno a unos 25 g), significa un aporte de unos 3,6-5 g de azúcar en las barritas con menos cantidad (en torno a una cucharadita) y unos 8,6-12 g en las que tienen la cantidad más alta (unas dos o tres cucharaditas). Esto da idea de que estas últimas son claramente insanas, así que no debemos destinarlas a un consumo habitual.
Mala nota en Nutri-Score
Estos valores, con alto aporte de energía, grasas saturadas y azúcares, explican las malas puntuaciones que obtienen estos productos en el sistema Nutri-Score: una D para todos ellos, salvo para El Almendro y Bekind, que obtienen una C debido a su contenido en frutos secos y su menor aporte de grasas saturadas. También Chocokrispies de Kellogg’s obtiene una C, en este caso debido a su bajo contenido en grasas saturadas y su menor aporte de energía.
Los valores nutricionales deben servirnos como orientación, pero lo más importante son los ingredientes. Por ejemplo, no es lo mismo obtener 420kcal a partir de 100 g de Chocokrispies de Kellogg’s, compuestas en su mayor parte por arroz refinado y azúcar, que ingerir 594 kcal a partir de 100 g de barritas El Almendro, compuestas principalmente por frutos secos. Es preferible esta última porque los ingredientes son más saludables. Y lo mismo se puede decir para el resto de nutrientes.
Importantes diferencias de precio
Las barritas más caras son las que contienen una elevada proporción de frutos secos, concretamente El Almendro (2,49 €/100 g) y, sobre todo, Bekind (4,43 €/100 g), cuyo precio casi es el doble del anterior y prácticamente cuadruplica al del resto. Aunque los frutos secos son un ingrediente que supone un mayor coste, su presencia no justifica la enorme diferencia en el importe: Bekind tiene un 76% de frutos secos, mientras que El Almendro contiene un 61% y una mejor composición. La barrita Eroski frutos secos, que recordemos tiene una composición que en algunos aspectos se asemeja a las anteriores debido a su contenido en cacahuetes y frutos secos, es bastante más económica (1,25 €/100 g).
De todos modos, quizá resulta más práctico comparar el precio por barrita, en cuyo caso los resultados cambian, ya que no todas las marcas pesan lo mismo. En este sentido, encontramos tres rangos de precio: las más caras, donde se encuentran de nuevo Bekind (1,33 €) y El Almendro (0,52 €), junto con Hero muesly (0,53€); las más baratas, que rondan los 0,27 € por barrita, como Eroski cereales (0,22€), Hero avellanas (0,28€), Kellogg’s chocolate con leche y Chocokrispies de Kellogg’s (ambas con un precio de 0,29 €) y las de precio intermedio, con unos 0,45 € por barrita: Fitness Nestlé, Nature Valley, Eroski frutos secos y Golden Grahams.
El mejor momento para consumirlas
En los envases de algunas barritas se indica una sugerencia de consumo. Por ejemplo, en Chocokrispies y Nestlé Fitness se muestra el mensaje “barritas de desayuno”, en Nature Valley y Nestlé Fitness se hace alusión a la práctica deportiva, mientras que en otras como Eroski o Chocokrispies se indica que son aptas para todo tipo de ocasiones: el trabajo o el colegio, la práctica deportiva, como tentempié… Este es uno de los aspectos fundamentales a considerar a la hora de consumir este tipo de productos.
La gran mayoría no son recomendables para el día a día, ya sea como tentempié o como desayuno, dado su elevado contenido de azúcares y la presencia de otros ingredientes insanos, como harinas refinadas o aceites de mala calidad nutricional. Las más saludables, Bekind y El Almendro, podrían ser aptas, pero tienen un precio muy elevado (1,33 € y 0,52 €, respectivamente), así que resultaría preferible optar por opciones más económicas y, sobre todo, más saludables: por ejemplo, 25 gramos de almendras cuestan en torno a 0,43 € (ver gráfico página 13). Por otra parte, estas barritas podrían ser una opción adecuada para ciertas situaciones, por ejemplo, para la práctica deportiva intensa y prolongada (más de 90 minutos), ya que aportan energía y nutrientes, son saciantes y fáciles de transportar y de consumir.
Conclusiones
Entre las barritas analizadas para la elaboración de esta guía podemos hacer dos grandes grupos, en función de su ingrediente principal: las que contienen frutos secos (El Almendro, Bekind y, en cierto modo, Eroski frutos secos, con un 25% de cacahuetes y 16,5% de almendra y avellana) y las que contienen cereales, entre las que destacan Nature Valley (con 59% de avena) y Hero muesly (48% de avena), ya que estos se presentan en forma de copos integrales. Estas serían las mejores opciones, especialmente El Almendro y Bekind, dado además que contienen una cantidad de azúcares significativamente inferior al resto (19% y 12%, respectivamente, lo que significa 4,1 g y 3,6 g por barrita, es decir, en torno a una cucharadita).
Ahora bien, debemos tener en cuenta que su precio es el más elevado (1,33€ la barrita de Bekind y 0,52€ la del El Almendro). Y lo mismo ocurre con Hero Muesly (0,53 €/barrita). En este sentido la mejor relación calidad-precio la presenta Nature Valley, con 0,45 €/ barrita. Es importante tener en cuenta el uso que vamos a darle a estas barritas. Algunas como las que acabamos de comentar pueden tener cabida en situaciones como la práctica deportiva intensa y prolongada o el consumo puntual como tentempié, pero muchas de ellas son insanas, como se puede ver claramente en Chocokrispies, así que no son recomendables para un consumo habitual, mucho menos en el caso de la población infantil, el rango de edad al que va destinado ese producto concreto. Podemos encontrar opciones prácticas mucho más saludables e igual de cómodas para transportar y consumir, como una manzana y un puñado de frutos secos sin sal.
Aptas para vegetarianos, no todas para veganos
A juzgar por los ingredientes que se muestran en la etiqueta, todas las barritas analizadas son aptas para personas vegetarianas, es decir, aquellas que no consumen carne y pescado. Así se indica en los envases de Nature Valley, Kellogg’s chocolate con leche y Chocokrispies de Kellogg’s, en las que se muestra un icono informativo en este sentido. Ahora bien, no todas las barritas son aptas para personas veganas; es decir, aquellas que no consumen ningún producto de origen animal, ya que la mayoría están elaboradas con ingredientes como leche o miel. En este sentido solo es adecuada la barrita Hero muesly, que además lo indica en su envase.