Astenia / SMS y lesiones musculares / Chicle para adelgazar / Ejercicio contra el cáncer de mama / Los videojuegos, útiles para la cirugía laparoscópica / Entrevista: Ramón Planas Vilà
En cuatro palabras
El que avisa no es traidor
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La práctica regular de actividad física podría ejercer un efecto protector ante el cáncer de mama. Así lo afirma un grupo de investigadores norteamericanos en un estudio publicado en la revista Cáncer Epidemiology Biomarkers & Prevention. En la investigación se evaluó a 15.710 mujeres, de las que 8.080 tenían diagnosticado un tumor mamario. El estudio evidenció que las mujeres que no hacen ejercicio con asiduidad parecen tener mayor riesgo de padecer cáncer en comparación con las que practican deporte a diario, un riesgo que disminuye hasta en un 23% si se practica una actividad física durante seis o más horas semanales.
Los videojuegos electrónicos pueden ser útiles para entrenar a los cirujanos que operan por videolaparoscopia, según apunta un estudio elaborado por investigadores de la Universidad de Iowa, en Estados Unidos, y publicado en Archieves of Surgery. Los científicos evaluaron la habilidad y destreza de 33 cirujanos en pruebas que no involucraban a pacientes. El 58% de los médicos, que jugaban al menos tres horas semanales con videojuegos, demostraron tener mayor velocidad y precisión comparados con aquellos que no tenían el hábito de jugar. Tras realizar una prueba en que debían jugar con tres tipos de videojuegos diferentes, los cirujanos fueron nuevamente evaluados y se observó una mejora significativa en sus habilidades.
Ramón Planas Vilà, Vicepresidente de la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH)
“El hígado sano tiene una gran capacidad de regeneración”
El hígado es el órgano más complejo de nuestro organismo por el número de procesos que controla, por lo que se considera que es la principal fábrica del cuerpo humano. A su cargo corre la función de metabolismo [síntesis y transformación] de gran parte de las proteínas, hidratos de carbono y lípidos corporales; pero también es responsable de la producción de factores de coagulación y de la asimilación de los fármacos.
En los trasplantes basta con un poco de tejido de hígado para regenerar el órgano entero.
El hígado sano tiene una gran capacidad de regeneración, lo que posibilita la realización de trasplantes a partir de donantes vivos, obteniendo de ellos tan sólo una porción de su hígado. Tanto en el donante como en el receptor el hígado alcanza su tamaño normal con el tiempo.
¿Siempre es así?
La capacidad de regeneración disminuye o incluso se anula cuando el hígado presenta una cirrosis avanzada.
Si el hígado es sensible a lo que ingerimos, ¿debemos evitar comer o beber todo aquello que pueda perjudicarlo?
No hay pruebas convincentes de que algún alimento concreto pueda estar implicado en el empeoramiento o la mejora de la función hepática. La restricción de grasas o las dietas con un elevado contenido en proteínas no han demostrado ninguna eficacia, por lo que sería erróneo prescribirlas en pro de la salud hepática. No es razonable tampoco restringir la ingestión de sal, salvo en periodos avanzados de una cirrosis.
¿Y el alcohol?
Tanto el alcohol como el tabaco pueden acelerar el curso de las enfermedades hepáticas, por lo que se desaconsejan. En cambio, el café ha demostrado en estudios recientes cierta capacidad para reducir la cirrosis e, incluso, parece tener un efecto protector frente al desarrollo de cáncer de hígado.