Balnearios

Amplia oferta, pero un control sanitario desigual

No hay homogeneidad en los controles que los balnearios realizan para detectar posibles contaminaciones o cambios en las propiedades de las aguas minero-medicinales
1 febrero de 2002
Img temap

Amplia oferta, pero un control sanitario desigual

A camino entre centros de salud con terapias de aguas minero-medicinales y establecimientos hoteleros de retiro para escapadas reparadoras de fin de semana, los balnearios o estaciones termales ganan adeptos sin prisa pero sin pausa, fieles al estilo reposado que les caracteriza. Así lo demuestran los 670.000 clientes que en 2001, un 12% más que el año anterior, acudieron a alguno de los 128 balnearios repartidos por toda la geografía española y que desembolsaron un total de 145 millones de euros. En realidad, el número de visitantes es aún mayor puesto que las estadísticas no incluyen a los clientes que no se someten a tratamiento en las termas.

Se trata de una peculiar oferta hostelera en pleno crecimiento (se están ampliando una decena de balnearios y se construye uno nuevo en Orense) y que resulta del todo coherente con las nuevas tendencias del consumidor actual, cada vez más proclive a gastar en servicios relacionados con la salud y el ocio. Además, aumentan también los visitantes de fines de semana que buscan prestaciones meramente lúdicas (y no terapéuticas) en los balnearios, al igual que lo hace la afluencia de niños que acompañan a sus padres. Y la edad media de los usuarios se ha situado en 40 años en 2001, frente a los 44 años de los años precedentes.

Las estancias en balnearios deben prolongarse durante al menos dos semanas para que los tratamientos sean eficaces

No obstante, todavía persisten en la población amplias lagunas de desconocimiento en torno a lo que ofrecen los balnearios y a las principales características de estos establecimientos. Si bien sus efectos beneficiosos en la salud parecen estar fuera de toda duda, como lo atestigua el hecho de que el propio IMSERSO financie estancias en balnearios para la Tercera Edad, según los expertos consultados por CONSUMER se ignora que las estancias han de prolongarse durante al menos dos semanas para que los tratamientos termales resulten eficaces. De hecho, las de menor duración apenas conseguirán mejorar las dolencias más habitualmente tratadas en estas estaciones termales (problemas respiratorios, del aparato digestivo, de la piel…), si bien pueden ser perfectamente útiles para desconectar del vertiginoso ritmo de vida actual, en otras palabras, para descansar, relajarse y retomar fuerzas para afrontar con más optimismo y vitalidad los retos de cada día.

La notable disparidad de precios que rige en el sector, de otro lado, parece sugerir que el usuario debe tomarse la molestia de comparar las tarifas de varios balnearios antes de decidirse, ya que un mismo servicio presenta un coste muy distinto en uno o en otro: un masaje de media hora puede costar entre 12 y 37 euros, un baño de burbujas desde 6 hasta 15 euros y un baño termal entre 3,60 euros y 9 euros. Muchos balnearios disponen, asimismo, de hotel, y sus tarifas difieren mucho, y no siempre lo hacen en relación directa con su calidad. Un fin de semana en habitación doble, con pensión completa y tratamiento termal puede representar 100 euros por persona en algunos balnearios mientras que en otros alcanza los 300 euros. Todo indica que, antes de inclinarse por uno u otro balneario, merece la pena dedicar unos minutos a estudiar las diversas ofertas.

Algunos balnearios disponen de hotel en el que los clientes pueden pernoctar -para disfrutar de los servicios de una estación termal no es imprescindible alojarse en el propio balneario-, y en las inmediaciones de los que carecen de hospedería propia pueden encontrarse hoteles, casas rurales y restaurantes. Y, por supuesto, es posible alojarse en el hotel de un balneario sin someterse a ningún tratamiento.

Tratamiento con agua no equivale a balneario

Un balneario o estación termal es un centro que dispone de aguas minero-medicinales declaradas de utilidad pública, de servicios médicos y de instalaciones adecuadas para llevar a cabo los tratamientos médicos que se prescriben. Si una estación termal carece de estos tres rasgos no puede ser considerada como tal. Muy distinto es el caso de los centros de talasoterapia, en los que la materia prima es el agua de mar, utilizada en tratamientos de hidroterapia con técnicas similares a las de los balnearios. Asimismo, aplican algas, sales, lodos marinos, etc.

Conviene que los tratamientos terapéuticos en balnearios se realicen bajo prescripción facultativa

El usuario puede acudir, asimismo, a otros centros que se ocupan de cuestiones relacionadas con la estética, el estrés o la obesidad… pero el elemento que estos establecimientos utilizan para los tratamientos es el agua corriente del grifo, en todo caso mezclada con aditivos. Dentro de este tipo de centros, abundan los “spa” (salus per aquam). La principal diferencia entre un balneario y un “spa” radica en que los “spa” realizan hidroterapia (terapia con agua), mientras que en los balnearios se conjugan la hidrología médica (los efectos terapéuticos de las aguas mineromedicinales) con la hidroterapia.

La calidad se puede calibrar

Indudablemente, el principal criterio de calidad a la hora de valorar un balneario son sus aguas minero-medicinales, el primer aspecto en el que debemos fijarnos antes de elegir un balneario para tratar una patología concreta. Pero hay otros aspectos que nos ayudarán a calibrar la calidad de un balneario: la higiene y limpieza del balneario y sus instalaciones, el servicio médico (la atención que dispensan, lo exhaustivo del control médico, la indicación detallada de sus tratamientos…), el trato personal de los empleados del balneario, los auxiliares termales (el personal que aplica las técnicas) y el resto de profesionales (recepción, hostelería y hotelería en caso de que hubiere…) que atienden a los clientes.

Una ley de cuando no había televisión y apenas había nacido la radio

En cuanto al control del estado higiénico-sanitario de las instalaciones termales, de sus aguas y de los propios establecimientos, resulta cuando menos chocante que el Real Decreto que regula la explotación de manantiales de aguas minero-medicinales date de 1928 (Decreto que en la actualidad convive con la Ley de Minas de 1973 y su reglamento). Muchos de los artículos de este decreto de hace casi un siglo siguen en vigor, salvo en las comunidades autónomas que han legislado al respecto (las competencias en este ámbito están transferidas). Únicamente Cataluña, Cantabria, Castilla-La Mancha, Extremadura, Murcia y Galicia han regulado la actividad de los balnearios, aunque tan sólo Cataluña y Galicia han fijado normas para el control semestral o anual de las características microbiológicas y físico-químicas de las aguas de los balnearios. Las visitas que las Administraciones realizan a los balnearios no tienen una frecuencia definida, aunque en la mayoría de los casos no pasa de una o dos al año. Esto trae como consecuencia que sean los propios balnearios los que se preocupen del control higiénico y sanitario de sus instalaciones, en un ejercicio de autocontrol, ya que son los máximos interesados: la responsabilidad inmediata ante cualquier anomalía o contaminación, corresponde al balneario.

CONSUMER ha podido constatar que no existe una homogeneidad ni en los puntos a controlar ni en la periodicidad de los controles que los balnearios realizan para garantizar la detección de posibles contaminaciones o anomalías higiénico-sanitarias. En este sentido, se han detectado diferencias enormes en la periodicidad con la que algunos balnearios realizan estos controles. En algunos casos, los responsables declaran realizar controles semestrales o anuales mientras que en otros se realizan mensual, quincenal e incluso semanalmente. Estas diferencias invitan a una reflexión: ¿es igual de seguro un balneario en el que se realizan controles semestrales que aquel en el que se realizan semanalmente? De todas formas, todos los balnearios consultados por esta revista dicen cumplir las normas de control de calidad higiénico-sanitario a las que la Administración competente (en la mayoría de los casos, Sanidad) obliga.

La legionella, por fin regulada

Una cuestión polémica relacionada con la calidad de las aguas es la legionella, uno de los principales problemas de los establecimientos con torres de refrigeración, condensadores evaporativos e instalaciones termales, para los que el Real Decreto 909/2001 establece criterios higiénico-sanitarios. Según esa ley, que entró en vigor el 29 de julio de 2001, estos establecimientos deben declarar su actividad a las autoridades sanitarias, crear un registro de las operaciones de mantenimiento y adecuar las instalaciones a la norma antes de seis meses. Ese plazo finalizó en 29 de enero de 2002, por lo que los balnearios deben estar ya preparados para evitar y controlar brotes de legionelosis.

En los balnearios se alivia más que se cura

Un balneario no es un hospital ni un centro de salud al uso, sino un establecimiento terapéutico en el que se aplican diferentes tratamientos termales. No cura milagrosamente sino que “cuida, previene y alivia”.

  • Las curas termales están contraindicadas para quienes sufren hipertensión arterial grave, enfermedades infecciosas activas, procesos tumorales malignos, tuberculosis pulmonar, insuficiencias hepáticas o renales, desequilibrios metabólicos o fase aguda de cualquier enfermedad que suponga una alteración del estado general de la persona o de su capacidad de respuesta… Antes de someterse a una cura termal, es importante informarse bien con su médico o con el equipo médico del balneario.
  • Se debe distinguir entre los servicios de los balnearios y los de centros “spa” (salus per aquam) que hay en la mayoría de los hoteles cercanos a balnearios, ya que los tratamientos de los “spa” carecen de las propiedades beneficiosas de los de aguas minero-medicinales.
  • Permanecer en las piscinas termales sólo el tiempo recomendado. La presión del agua sobre la caja torácica facilita la inspiración, pero en ocasiones obliga a realizar un esfuerzo muscular que dificulta la expiración. Permanecer más tiempo de lo aconsejado puede no ser beneficioso. Hay consultar con el equipo médico del balneario y seguir sus indicaciones.
  • Es aconsejable que las terapias balnearias se realicen lejos de las horas de las comidas, dado que el proceso digestivo utiliza gran cantidad de riego sanguíneo. Consulte con el equipo médico del balneario.
  • Se recomienda media hora de reposo después de un tratamiento, ya que repercute de manera positiva en la efectividad de las terapias.
  • El valor añadido de un balneario está en sus aguas y no en la categoría de su hotel o en lo lujoso de sus instalaciones.
  • Las personas de avanzada edad y las mujeres embarazadas o en fase menstrual precisan un seguimiento médico más estrecho.

Los balnearios, en euros

Los precios que rigen en cada balneario no guardan relación directa con la categoría de sus instalaciones hoteleras (en el caso de que las tengan) ni con las características de sus aguas minero-medicinales. Hay aguas, como las sulfatadas, que requieren un cambio de bañeras cada tres meses, y otras, como las carbonatadas, cuyas bañeras pueden permanecer varios años sin ser cambiadas, pero esta peculiaridad, que aparentemente acarrea gastos bien distintos a los balnearios, no se traduce en los precios de unos y otros.

El precio de un balneario no guarda relación directa con la categoría de su hotel ni con las características de sus aguas

Y encontramos balnearios con hotel de tres estrellas en los que la técnica más barata, la toma de agua en bebida, cuesta 2,10 euros, mientras que en otros sin hotel tendríamos que pagar 9 euros por el mismo concepto. Igualmente, hay balnearios con hotel de una estrella en los que la consulta médica asciende a 24,04 euros, algunos de tres estrellas donde el coste de la consulta médica es de 16,23 euros, y otros de tres estrellas en los que la consulta médica es gratuita.

Un fin de semana, a partir de 100 euros

Un fin de semana en un balneario en habitación doble, pensión completa, incluido tratamiento termal (relax, antiestrés…) cuesta alrededor de 170 euros por persona. No obstante, las diferencias entre balnearios son ostensibles y se puede encontrar estaciones termales en las que el alojamiento resulta notablemente más barato (desde 100 euros por persona) y otros el los que el mismo paquete cuesta tres veces más y asciende a 300 euros por persona.

Dos semanas, 870 euros como media

15 días en habitación doble, con pensión completa y tratamiento termal (relax, antiestrés…) suponen un desembolso medio de unos 870 euros, aunque los precios oscilan entre 630 euros hasta 1.080 euros.

Tarifas de las técnicas balnearias más comunes

  • Consulta médica: Media: 22 euros
    Desde 7,21 hasta 27,05 euros.
  • Baño termal: Media: 6,16 euros
    Desde 3,61 hasta 9,02 euros.
  • Baño con burbujas/ baño con hidromasaje: Media: 9,02 euros
    Desde 6,16 hasta 15,03 euros.
  • Chorro: Media: 7,61 euros
    Desde 4,21 hasta 16,23 euros.
  • Inhalaciones /aerosoles: Media: 5,86 euros
    Desde 3,01 hasta 10,82 euros.
  • Parafangos:Media: 8,26 euros
    Desde 5,41 hasta 12,02 euros.
  • Masaje (30 minutos): Media: 16,23 euros
    Desde 12,02 hasta 37,86 euros.
Para quien busca tranquilidad, evasión y ocio en un balneario
  • No hay una duración mínima recomendada, ya que el objetivo de la estancia no es tratar una patología concreta.
  • En algunos balnearios no se realizan controles médicos previos para clientes que no han acudido con fines no terapéuticos, pero si el usuario considera necesaria una visita al médico del balneario, debe hacerlo saber.
  • Una estancia de un fin de semana en un balneario no recupera milagrosamente de excesos y malos hábitos de toda una vida.
  • Aunque la finalidad no sea terapéutica, la aplicación de todas las técnicas termales debe ser igualmente vigilada.
  • No acuda a un balneario buscando relajación por el día y “juerga” por la noche, ya que en estos establecimientos reina la tranquilidad y los clientes deben respetar esta peculiaridad.

Para quien busca un tratamiento terapéutico en el balneario

  • Consulte con su médico si lo que le conviene es una hidroterapia (terapia con agua del grifo a la que se le pueden añadir una serie de aditivos) o una hidroterapia balnearia (con aguas minero-medicinales). Lo primero lo podrá encontrar en centros de rehabilitación, gimnasios, centros “spa”, etc., lo segundo únicamente en balnearios.
  • La elección de un balneario debe estar condicionada sobre todo por la relación entre la patología a tratar y las propiedades de las aguas de cada balneario, y no en función de la proximidad, las ofertas de las agencias de viajes o la comodidad del hotel y sus servicios.
  • La duración recomendada de un tratamiento terapéutico balneario es de 15 días. Tiene poco sentido acudir a un balneario, buscando fines terapéuticos, para sólo un fin de semana.
  • Lo conveniente es que los tratamientos terapéuticos en balnearios se realicen bajo prescripción facultativa. Una vez en el centro termal, es obligatorio pasar consulta médica antes de someterse a cualquier tratamiento. Tan sólo algún servicio no terapéutico está exento de esta obligatoriedad.
  • Los tratamientos terapéuticos en balnearios deben estar vigilados y tutelados por médicos especialistas.
  • La cura balnearia no es una receta milagrosa, sino un alivio o un tratamiento compatible y complementario con otras terapias médicas. Quien vaya buscando la curación total de sus males se equivoca.

¿Qué es el agua minero-medicinal?

El agua minero-medicinal es la razón de ser de los balnearios, sin ésta los balnearios no existirían. El efecto curativo de estas aguas, se debe a los factores mineralizantes de sus componentes. La riqueza en Aguas Minero-Medicinales que tiene España es incalculable, pues existen más de 2.000 manantiales.

A continuación veremos las clases de aguas minero-medicinales según su composición:

¿Qué son aguas termales?

Son aguas termales aquellas cuya temperatura de surgencia sea superior en cuatro grados centígrados a la media anual del lugar donde se alumbren.

Tipos de composición (clasificación principal)

  1. Aguas Bicarbonatadas:
    Son alcalinas, actúan sobre el metabolismo en general, y tienen carácter diurético. En ayunas atacan a la acidez gástrica. Si se toma en grandes cantidades durante las comidas, facilitan la digestión y estimulan la secreción pancreática. Estas aguas pueden compartir otros grupos de composición química diversificando sus acciones y su vía de administración. Su uso es, sobre todo, en bebida.
  2. Aguas Cloruradas:
    Se dividen según su mineralización en: Aguas de fuerte mineralización, suelen ser frías y no gaseosas; las de mediana mineralización son de características similares a las anteriores y las débiles que suelen ser termales iso o hipotónicas y de elevada radiactividad. El origen geológico son aguas profundas y se relacionan con antiguos filones metálicos y fallas volcánicas.
  3. Aguas Ferruginosas:
    Su acción es específica sobre enfermedades de la sangre y consideradas como reconstituyentes. Especialmente indicadas para anemias, trastornos de desarrollo en la infancia, trastornos hepato-biliares y reumatismos.
  4. Aguas Sulfuradas:
    Pueden ser sódicas o cálcicas. Su olor es característico a huevos podridos. La administración se realiza en bebida y balneación.
  5. Aguas sulfatadas:
    Su mineralización y temperatura son variables. Estas aguas pueden compartir otros grupos de composición química, diversificando sus acciones y vías de administración.
  6. Aguas Radiactivas
  7. Aguas Carbogaseosas:
    Se aplican en baños a temperatura 33-35ºC, en enfermos cardíacos crónicos y compensados, arteritis obliterante. Enfermedades vasculares periféricas y reumatismos. Los baños gaseosos producen estímulos respiratorios, aumentan la contracción fibra miocárdica, dilatadores vasculares, sedantes del Sistema Nervioso Vegetativo.

¿Cómo se administran las aguas minero-medicinales?

Básicamente, las aguas minero-medicinales que podemos encontrar en los balnearios tienen dos formas de administración, mediante su uso interno, es decir bebida, o en su uso externo mediante diferentes técnicas de aplicación.

Uso Interno

Cura Hidropínica (Agua en bebida)

El médico del Balneario indicará la dosis adecuada y el momento oportuno de su toma. Después de ingerida el paciente debe pasear. Estas acciones dependerán del volumen de agua ingerido, de la temperatura y de la presión osmótica.

(Presión osmótica : presión hidrostática generada por el paso de un disolvente – el agua en el caso de los sistemas biológicos- a través de una membrana semi-permeable debido a la diferencia de concentración de los solutos a ambos lados de la membrana. Es debida a un proceso de ósmosis).

Uso Externo

Baños, chorros, duchas, inhalaciones, aerosoles, etc.

Los tratamientos con pacientes, requieren de monitores especializados que orienten la movilidad y ayuden a obtener una mejor sensibilidad del cuerpo humano.

Las aplicaciones hidroterápicas tanto a nivel motriz como por ingesta de agua, fortalecen la capacidad de regulación y estabilización del sistema circulatorio y nervioso. Esto quiere decir que mejoran gran parte de las dolencias funcionales como el estrés, ayudando también a la revitalización del cuerpo y a la prevención de disfunciones orgánicas.

Todas las estimulaciones en hidroterapia, deben realizarse bajo un esquema concreto y una dosificación controlada. Incluso con agua fría, la aplicación ha de conseguir regular el propio calor corporal, así como mejorar las dolencias reumáticas. La piscina y los ejercicios específicos aplicados dentro del agua, contribuirán a la rehabilitación física para determinadas patologías.

Chorros:

Los chorros de agua en el tratamiento de hidroterapia sobre una parte concreta del cuerpo provocan un resultado específico, extendiendo la aplicación a diferentes partes y en diferentes chorros se consigue un efecto más completo. Los chorros son de uso externo, y su tiempo de aplicación es reducido, se diferencian dos tipos de chorros:

¿Cuáles son sus efectos?

Los chorros actúan especialmente sobre la estabilización de la temperatura corporal, a través de su eficacia en el ámbito de los capilares, venas y vasos linfáticos.

Según la parte del cuerpo en la que se aplique tendrá relación con diferentes órganos: los chorros de rodilla y de muslo actúan sobre la vejiga y los hemorroides así como sobre los órganos del vientre y de la pequeña pelvis. Los chorros de brazos, chorros de pecho y chorros de espalda actúan sobre los órganos respiratorios y sobre el sistema cardiovascular.

Los chorros de temperatura ascendente o los chorros calientes (chorros de nuca, chorros lumbares), son eficaces en el caso de las tensiones musculares de la columna vertebral.

Los chorros faciales o de embellecimiento provocan una activación del metabolismo, una importante aplicación en enfermedades crónicas de las vías respiratorias superiores así como en el área de los senos frontales y maxilares.

Conviene saber que…

  • Nunca se debe practicar en caso de sensación de frío o sobre una piel fría. En ese caso se debe provocar un calentamiento previo con ropa o mediante movimiento.
  • Nunca se debe practicar inmediatamente después de las comidas.
  • La estancia debe estar templada.
  • En los chorros fríos se debe inspirar antes de empezar y expirar al comenzar la aplicación. La respiración ha de ser sosegada y el cuerpo mantenerse relajado durante el ejercicio.

Baños:

Los baños en sus variadas aplicaciones, pueden realizarse de forma total o parcial dependiendo de las diferentes partes del cuerpo. El hecho distintivo de los baños que se administran en los balnearios es que no deben llevar ningún aditivo ya que las propiedades se encuentran en la propia agua minero-medicinal.

Temperaturas de aplicación:

  • Baños calientes: 36-38ºC
  • Baños fríos: hasta 18ºC
  • Baños de temperatura alterna: caliente/fría
  • Baños de temperatura ascendente: indiferente hasta 39ºC

Duración recomendada:

  • Baños calientes completos y parciales: de 10 a 20 minutos.
  • Baños de temperatura alterna: 5 minutos caliente, 10 segundos fría (repetir).
  • Baños de temperatura ascendente tradicional: de 20 a 25 minutos (sin aplicación fría posterior).
  • Baños de temperatura ascendente modificada: de 8 a 12 minutos (con aplicación fría posterior).
  • Baños fríos: de 6 a 30 segundos.

La intensidad de estimulación de los baños varía según:

  • La duración
  • La extensión de superficie
  • La temperatura
  • La fuerza de reacción individual

Factores de influencia Físicos:

  • La temperatura, la presión hidrostática y la fuerza del empuje.
  • Los baños a temperaturas calientes activan la sudoración, espesan la sangre (favoreciendo la eliminación de residuos de las células). Poseen acción reductora del azúcar.
  • Los baños fríos provocan mayor dilución de la sangre aumentando el azúcar.
  • El peso del agua influye también sobre las venas y vasos linfáticos y el caudal sanguíneo se dirige a los órganos internos. Esta es la razón por la cuál existen contraindicaciones para las personas con problemas cardiacos.
  • La fuerza o impulso del agua actúa sobre el aparato locomotor en afecciones degenerativas de las articulaciones.

Factores de influencia Psíquicos:

  • Los baños llevan según las propiedades del agua y la temperatura, a una estimulación o relajación, con lo cual se ocupan tanto del bienestar físico como psíquico.
  • La absorción de las propiedades minero-medicinales por la piel hacen que penetren en la sangre y sus efectos causen la misma relajación que al tomar tisanas, relajantes o medicamentos.

Glosario y tabla comparativa

AEROSOLES:
Son aplicaciones inhalatorias de aguas minero-medicinales, efectuadas a través de aparatos especiales, que producen partículas de vapor pequeñas y finísimas.

AGUAS MINEROMEDICINALES:
Aguas que por sus diferentes componentes, actúan sobre el organismo regulando el estado físico y mejorando los diferentes trastornos de salud.

ALGOTERAPIA:
Se considera la terapia a base de algas que aportan al cuerpo vitaminas y nutrientes como aminoácidos, oligoelementos, etc. Tiene efectos analgésicos, sedativos y anti-inflamatorios.

BALNEARIO:
Institución sanitaria cuyos tratamientos se basan en el uso de agua minero-medicinales declaradas de utilidad pública aplicadas mediante técnicas hidrotermales diversas según prescripción médica. Debe tener servicio médico e instalaciones adecuadas, según el punto de vista técnico sanitario.

BALNEOTERAPIA:
Empleo terapéutico de baños, especialmente el efectuado con aguas minerales que deber realizarse bajo control médico.

BAÑO:
Consiste en la inmersión total o parcial en aguas minero-medicinales o con preparados de hierbas, durante un tiempo determinado y a diferentes temperaturas según el tratamiento.

BAÑO GALVÁNICO:
Inmersión en bañera equipada para aplicar corrientes galvánicas (electroterápia) al paciente.

BAÑO HIDROMASAJE:
Baño mediante el cual se añade agua a presión con la finalidad de dar movimiento al agua para que ésta actúe como masaje.

BAÑO TERMAL:
Baño en agua termal a temperatura, con aplicaciones de chorros subacuáticos.

BAÑOS TERMALES ALTERNOS DE TEMPERATURA:
Baño termal con aplicaciones alternas de agua caliente/fría, con temperatura ascendente completos y parciales. Con efectos vasodilatadores en caliente y vasodilatadores en frío.

BAÑO TURCO:
Baño de vapor en cabina, que produce sudoración y rehidrata los tejidos. En ocasiones se le añaden aditivos de hierbas como eucalipto como mejora del aparato respiratorio.

BAÑO CON ADITIVOS:
Es el baño con aditivos externos que son absorbidos por la piel y por las vías respiratorias. Aceites de baño, sales, extractos de plantas.

BAÑO DE BURBUJAS:
Inmersión en agua donde se realiza un micromasaje epidérmico mediante aire a presión, generando burbujas. Tiene carácter sedativo, mejora el trofismo dérmico.

BAÑO DE INMERSIÓN:
Baño general realizado en bañera, tanque o piscina.

BAÑO DE OZONO:
Baño de burbujas en el que el aire empleado para producir las burbujas está enriquecido en ozono.

BAÑOS DE VAPOR:
Aplicación de vapor en un recinto cerrado que puede incluir todo el organismo (general) o alguna de sus partes (parcial).

CATAPLASMA:
Aplicación de fango, algas u otros productos extendidos sobre un soporte de tela o plástico en una o varias partes del organismo.

CAVITOSONIC:
Tratamiento por ondas ultrasónicas, que facilita la absorción de iones y aminoácidos disueltos en agua de mar, difundiéndolos a los tejidos celulares.

CHORRO A PRESION:
Técnica hidroterápica basada en la aplicación de un chorro de agua minero-medicinal a temperatura y presión determinados sobre el organismo siguiendo unos recorridos previamente establecidos.

CINESITARAPIA:
Tratamiento a través del movimiento para la rehabilitación de pacientes con limitaciones de origen funcional.

CLAPPING :
Técnica manual de fisioterapia que se aplica en el tórax para facilitar la espectoración bronquial.

CRENOTERAPIA:
Tratamiento basado en las propiedades medicinales de determinadas aguas o fangos, consistente en la aplicación de aguas y fangos con carácter terapéutico.

CURA HIDROPINICA:
Agua bebida con un ritmo y tiempo establecido por el médico con fines y efectos terapéuticos.

DUCHAS:
Aplicaciones de agua de carácter local o general de varios tipos en función de diferentes presiones y temperaturas.

DUCHA CIRCULAR:
Proyección de agua termal en el cuerpo dando un masaje profundo de pies a cabeza.

DUCHA ESCOCESA:
Ducha de temperatura alternante, caliente y fría, que se aplica sobre todo el organismo. La alternancia calor-frío se realiza dos o tres veces.

DUCHA HORIZONTAL:
Ducha que recibe un paciente tumbado sobre una camilla mediante un dispositivo que hace caer agua a lo largo de la misma.

DUCHA KNEIPP:
Masajes por chorros a diferentes presiones sobre el sistema locomotor con estimulación térmica.

DUCHA SUBMARINA:
Masaje en bañera con chorro a presión.

DUCHA A VAPOR:
Consiste en aplicar chorro de vapor en diferentes partes del cuerpo favoreciendo la absorción transcutánea de los elementos activos del agua termal y provocando una inmediata vasodilatación.

DRENAJE LINFÁTICO:
Tratamiento manual que provoca la estimulación de los líquidos retenidos en los tejidos a través de los vasos linfáticos.

ELECTROTERAPIA:
Aplicación de diversos tipos de corrientes eléctricas con fines terapéuticos.

ESTUFA DE VAPOR:
Baño de vapor a elevada temperatura que se realiza normalmente en balnearios con agua minero-medicinal.

FOTOTERAPIA:
Terapia consistente en la aplicación de diferentes tipos de luz con fines terapéuticos.

HIDROCINESITERAPIA:
Cuando el tratamiento cinesiterápico se realiza dentro del agua, normalmente en piscinas de tratamiento.

HIDROLOGIA MEDICA:
Ciencia que estudia las acciones de las aguas minero-medicinales sobre el organismo y su aplicación con fines terapéuticos.

HIDROMASAJE:
Baño en bañera equipada con burbujas y circuitos de chorros a presión.

INHALACIONES:
Técnica hidrotermal basada en la inspiración de vapores que se desprenden de las aguas minero-medicinales.

IONIZACION:
Aplicación de corrientes galvánicas para absorción de productos biológicos.

JET SUBMARINO:
Es la gimnasia realizada en la piscina con Jet de alta presión, para tonificar la musculatura y mejorar la movilidad de las articulaciones.

KNEIPPTERAPIA:
Tratamientos de hidroterapia basados en técnicas descritas por Sebastian Kneipp (famoso sacerdote hidroterapéuta del s. XIX), que suelen acompañarse de dieta, ejercicio y uso de plantas medicinales.

LODOS:
Aplicación externa de tierra y aguas minero-medicinales (barro) con fines terapéuticos.

MANILUVIOS:
Baño de las manos y parte de los brazos.

MASAJE BAJO DUCHA:
Masaje manual que se realiza a un paciente al mismo tiempo que, tumbado en una camilla, recibe una ducha horizontal.

MASAJE MANUAL:
Consiste en practicar fricciones o presiones sobre el cuerpo con las manos.

MASAJE RELAX:
Masaje manual suave de aplicaciones corporales terapéuticas. Sirve para relajar los músculos y vasodilatar la piel.

MASAJE SUBACUÁTICO:
Masaje que se aplica mediante un chorro a presión sobre un paciente inmerso en una bañera. Se siguen recorridos previamente establecidos en función de las estructuras musculares y venosas.

MECONOTERAPIA:
Tratamiento de rehabilitación basado en técnicas mecánicas manuales o con aparatos mecánicos (poleas, tracciones, etc.).

NEBULIZACION:
Inhalación de vapor de agua de gota gruesa como tratamiento en afecciones respiratorias.

OZONOTERAPIA:
Técnica de oxigenación de la sangre a través de la eliminación los radicales libres que provocan la fatiga.

PARAFANGOS:
Mezcla de fangos o lodos con parafina aplicables en diferentes partes del cuerpo.

PARAFINA:
Producto utilizado por su capacidad de transmitir y acumular calor en aplicaciones locales.

PEDILUVIOS:
Baño de los pies y partes de las piernas.

PEELING CORPORAL:
Eliminación de las células muertas de la piel o descamación superficial.

PISCINA DINAMICA:
Gimnasia en piscina con ejercicios intensos en los diferentes aparatos de musculación. Mejora de las articulaciones.

PISCINA EXTERIOR TERMAL:
Piscina al aire libre que permite la práctica de natación e hidrocinesiterápia aprovechando los efectos de las aguas termales minero-medicinales.

PRESOTERAPIA:
Técnica de drenaje linfático mediante un sistema especial de cámaras de aire ejerciendo presión progresiva de las extremidades resolviendo edemas y retención de líquidos.

PULVERIZACIÓN:
Técnica inhalatoria de vapor y agua termal que ejerce su acción sobre las vías respiratorias superiores (faringe, garganta, amígdalas).

REFLEJOTERAPIA:
Masaje en la planta de los pies donde los órganos corporales encuentran su zona refleja.

SALA DE VAPOR:
Sala de vapor húmedo que favorece la sudoración, mejora la respiración y relaja los músculos.

SAUNA:
Calor seco en cabina que produce la eliminación de toxinas y la pérdida de agua tisular en exceso debido a la transpiración.

SAUNA FINLANDESA:
Aplicación de calor seco en un recinto a alta temperatura (80-100º C) alternando con aplicaciones hidroterápicas frías.

SHIATSU:
Técnica oriental de masaje manual sobre puntos y canales energéticos utilizados en Acupuntura.

SPA: “Salus per Aquam”
Instalaciones que no incluyen, obligatoriamente, en sus tratamientos y servicios, los relativos a las aguas mineromedicinales. Aunque éstas pueden ser suplidas con el calentamiento previo de las aguas potables y la adición de sales minerales a las mismas.

TALASOTERAPIA:
Tratamiento de hidroterapia mediante el uso del agua del mar. Aplicaciones de algas, lodo, así como fangos y limos de los fondos marinos.

TERMALISMO:
Práctica con finalidad terapéutica de las propiedades de las aguas termales. Según su composición química mineral-medicinal.

TERMAS ROMANAS:
Recorrido de agua a diferentes temperaturas pasando por piscinas de agua caliente y templada, sauna, estufa y ducha semicircular.

VAPORARIO:
Producción de vapor que se aplica al cuerpo con fines terapéuticos.