Pizzas congeladas

Pizzas congeladas: el secreto está en los ingredientes

Para elegir la mejor pizza, el secreto no está en la masa, como rezaba el famoso eslogan de una conocida cadena de pizzerías. Saber qué lleva y en qué proporción nos ayudará a escoger la opción más recomendable. Una pista: busca aquellas que lleven verduras y hortalizas, y cuidado con la sal.
1 noviembre de 2021

Pizzas congeladas: el secreto está en los ingredientes

La pizza es uno de esos alimentos que gusta a casi todo el mundo. Posiblemente esto sucede porque reúne una serie de características que suelen resultar muy atractivas: tiene una mezcla de sabores muy particular (ácido, dulce, salado, umami), un aroma muy atractivo (pan tostado, orégano…) y una textura llena de matices (crujiente, elástica, esponjosa). Y todo ello con apenas tres ingredientes básicos: harina, tomate y queso.

Ahora bien, hay un poco de truco cuando se dice que “la pizza gusta mucho”, porque en realidad existen muchos tipos. Basta pensar, por ejemplo, en la cantidad de variedades que podemos conseguir con tan solo hacer cambios en los tres ingredientes básicos: la masa (crujiente, esponjosa, fina, gruesa…), el tomate (ácido, dulce, en puré, en salsa…) o el queso (variedad, grado de maduración…). Sin olvidar el resto de los ingredientes, entre los que podemos encontrar una diversidad casi infinita, desde los clásicos jamón cocido o atún, hasta opciones menos comunes, como espárragos, quinoa o la controvertida piña. Hay una pizza a gusto de cada persona.

Para elegir, busca en la etiqueta

Los ingredientes de la pizza no solo determinan sus características organolépticas –sabor, aroma o textura–, sino que también influyen de forma decisiva sobre otros aspectos, como el precio o la composición nutricional. De hecho, existen enormes diferencias entre distintas marcas y variedades, así que es especialmente importante leer las etiquetas con detenimiento para hacer una buena elección.

Eso sí, consultar las etiquetas no siempre es fácil, entre otras cosas porque requiere de tiempo y, a menudo, cuesta interpretarlas. Por no hablar de que, a veces, ni siquiera nos lo planteamos porque tenemos la sensación de que no es necesario. Esto puede ocurrir precisamente con alimentos como las pizzas, porque, como muestran en la parte frontal de su envase una imagen del producto junto al nombre y dos o tres ingredientes “principales”, podemos llegar a pensar que esa información es suficiente para conocer sus características. Pero en realidad no es así.

¿En qué deberíamos fijarnos? 

Lo primero que deberíamos consultar es la denominación del producto, que normalmente figura junto a la lista de ingredientes. Así podremos tener una idea aproximada de sus características. Se trata de un producto para el que no existen categorías comerciales ni definiciones legales, como sí ocurre en otros alimentos tales como el jamón cocido o el queso. En este producto encontraremos una breve descripción de sus características (por ejemplo, “pizza de masa fina cubierta con queso Edam, mozzarella, emmental y queso azul”), junto con una referencia al tipo de tratamiento al que ha sido sometido (en este caso, “producto ultracongelado”).

Pero sin duda, la parte más importante de la etiqueta es la lista de ingredientes, porque es la que realmente nos informa de las características del producto. Ya sabemos que en ella se muestran los compuestos que forman parte del alimento y que se enumeran en orden decreciente, según su peso. Por eso no es de extrañar que el primer ingrediente que se muestra en todas las pizzas es la harina de trigo, ya que es el elemento mayoritario. Tampoco hay sorpresas con el tomate y el queso, que son los elementos que se muestran a continuación, ya que resultan también los más abundantes en casi todas las pizzas analizadas, salvo alguna excepción, como Garden Gourmet Veggie Lovers, que no lleva queso.

Análisis

Para realizar esta guía de compra se seleccionaron pizzas elaboradas por marcas líderes en el mercado, en las que se analizó principalmente:

  • Puntuación Nutri-Score. La valoración viene especialmente determinada por la cantidad de sal, de grasa y el aporte calórico.
  • Los ingredientes. Para conocer la calidad comercial del producto, especialmente con respecto a los que se destacan en su nombre, así como la cantidad de tomate.
  • La información comercial. Analizamos si aporta información de valor o si esta puede resultar confusa o llevar a engaño al consumidor.
  • Precio. No fue un criterio para evaluar la calidad del producto, pero la calidad/precio se ha tenido en cuenta para las posiciones del ranking.
  • El etiquetado. Se analizó si cumple la legislación vigente.

Más o menos tomate

Si en el envase se destaca algún ingrediente, ya sea con imágenes o con palabras, debe indicarse la proporción concreta en la que se encuentra. Por ejemplo, en las pizzas se indica la cantidad de tomate, porque ese ingrediente se menciona en la denominación de venta. De este modo, podemos saber que existen grandes diferencias entre los productos analizados, ya que algunos tienen más del doble de tomate que otros. Las cantidades van desde el 27% de Dr. Oetker Ristorante Prosciutto hasta el 12,6% de Eroski Seleqtia de Provolone y Boletus. Esto no es necesariamente un indicador de la calidad de la pizza, pero si la cantidad de tomate es muy elevada, puede ser una señal de que los ingredientes más valorados, es decir, los que dan nombre al producto, como el jamón o las verduras, están en baja proporción. Es lo que ocurre precisamente en la pizza de Dr. Oekter.

Los ingredientes “estrella”

De los ingredientes que se destacan en el envase –por ejemplo, en el nombre y en la imagen de la parte frontal–, también se indica la proporción en la que se encuentran, lo cual nos da una excelente pista para tener una idea de las características del producto. Las cantidades oscilan entre el 36,7% de los vegetales de Garden Gourmet Veggie Lovers y el 14% del jamón cocido de Dr. Oetker Ristorante Prosciutto.

En cualquier caso, casi todas cumplen con lo que prometen. Es decir, los ingredientes que se promocionan se encuentran en cantidades significativas y suelen ser los principales, tras la harina, el tomate y, en ocasiones, el queso. Así, Garden Gourmet Veggie Lovers es la pizza que contiene una mayor proporción de esos ingredientes “nobles”. Le siguen Buitoni American Style XtraCheese, con un 24,7% de quesos; Buitoni Masa Fina de jamón y queso, con un 15% de mozzarella y un 9% de jamón cocido, y Buitoni Bella Napoli Verduras, con un 23,5% de verduras. Lo único reseñable es que en la pizza Garden Gourmet Veggie Lovers destaca la presencia de quinoa, cuando en realidad se encuentra en una proporción de tan solo el 0,7%.

¿El aceite importa? 

Además de los tres ingredientes básicos y los que dan nombre al producto, podemos encontrar otros que también se utilizan habitualmente en la elaboración de las pizzas, como el aceite, que se emplea sobre todo para conseguir que la masa no quede seca ni quebradiza. En los productos analizados, los aceites utilizados son de oliva, nabina, girasol y palma.

Los más apreciados por sus características nutricionales son los dos primeros: el de oliva –presente en Eroski Seleqtia de Provolone y Boletus y en Buitoni Bella Napoli Verduras– y el de nabina, que es como se conoce al aceite de colza y está presente en Buitoni Masa Fina de jamón y queso y Buitoni American Style XtraCheese. Podríamos considerar que el aceite de girasol –empleado en Garden Gourmet Veggie Lovers– tiene un efecto neutro sobre la salud. El aceite de palma, que se encuentra en Dr. Oekter Casa di Mamma 4 quesos, resulta el menos apreciado.

En cualquier caso, debemos tener en cuenta varios matices. El primero es que habitualmente se utilizan varios tipos de aceite en el mismo producto: por ejemplo, Dr. Oetker Tradizionale Speciale lleva aceite de nabina y de oliva virgen extra. Y el segundo apunte, mucho más importante, es que a la hora de elegir este tipo de productos deberíamos centrar la atención en sus características generales y no tanto en detalles como el tipo de aceite, más aún cuando este se encuentra en una proporción bastante escasa.

Dicho de otro modo, desde el punto de vista nutricional, es preferible comprar una pizza en la que predominan los ingredientes saludables, aunque esté elaborada con aceite de girasol, como Garden Gourmet Veggie Lovers, que otra con ingredientes insanos aunque lleve aceite de oliva virgen extra o de nabina, como Dr. Oetker Tradizionale Speciale, que lleva salami y jamón cocido.

Así se elaboran 

Algunas personas desconfían de este tipo de productos porque piensan que son sometidos a tratamientos extraños o que contienen ingredientes peligrosos. Nada de eso. En realidad, una pizza ultracongelada se elabora básicamente como si la hiciéramos en casa: se forma la masa con harina, agua y sal, en la mayoría de los casos, también con aceite y levadura. Se deja fermentar, en caso necesario, se le da forma y se cubre con una base de tomate y los ingredientes al gusto. A continuación, se introduce en un túnel de congelación donde alcanza una temperatura de unos -40 ºC y, posteriormente, se almacena en congeladores a unos -20ºC hasta el momento de consumo.

¿Qué hay de los nutrientes?

Otra parte importante del etiquetado es la información nutricional. Es casi lo único que solemos leer, sobre todo, las calorías y las grasas, pero por sí sola no siempre resulta útil y puede dar lugar a malas interpretaciones. Por ejemplo, las pizzas Garden Gourmet Veggie Lovers y Buitoni American Style XtraCheese tienen aproximadamente la misma proporción de hidratos de carbono (en torno al 25%), pero en el primer caso una buena parte procede de verduras y hortalizas, así que se trata de hidratos de carbono complejos, más recomendables.

En el segundo caso provienen, en su mayoría, de la harina de trigo, compuesta básicamente por almidón, que metabolizamos rápidamente obteniendo hidratos de carbono simples, menos recomendables. Es decir, para interpretar la información nutricional debemos complementarla con la lista de ingredientes.

A grandes rasgos, las pizzas tienen una proporción significativa de hidratos de carbono, en torno al 26% en los productos analizados. Esto no es de extrañar, teniendo en cuenta que los ingredientes principales son la harina y el tomate. En la mayoría encontramos una cantidad de grasas notable, en torno al 7%, aunque existen diferencias entre las que tienen mucho queso y las que no. Buitoni American Style XtraCheese aporta un 11% de grasas, Garden Gourmet Veggie Lovers, que no lleva queso, contiene un 4% de grasas.

El resto de los ingredientes principales son los que marcan las diferencias entre los nutrientes, como la fibra, más abundante en las pizzas elaboradas con verduras, o las proteínas, cuya proporción es mayor en pizzas con ingredientes proteicos, como Eroski de atún, Buitoni American Style XtraCheese o Buitoni Forno di Pietra Barbacoa, con valores comprendidos entre el 11 y el 12%.

¿Cuántas calorías se ingieren? 

El aporte calórico es mayor en las pizzas que contienen cantidades notables de ciertos ingredientes, como el queso, debido a su cantidad de grasa. Por ejemplo, en Buitoni American Style XtraCheese (255 kcal/100 g) o Dr. Oekter Casa di Mamma 4 quesos (224 kcal/100 g). Es más bajo en las pizzas con ingredientes poco calóricos, como las de verduras: Garden Gourmet Veggie Lovers (169 kcal/100 g) y Buitoni Bella Napoli Verduras (177 kcal/100 g). Por tener una referencia, una manzana aporta unas 50 kcal; un escalope de ternera, unas 150 kcal, y un donut de chocolate, unas 265 kcal. Obviamente no todas las calorías son iguales, es más saludable un puñado de nueces que un trozo de tarta, aunque las primeras aporten más calorías. En el caso de las pizzas, sin embargo, sí es algo a tener en cuenta porque estos productos tienen un aporte calórico considerable.

Ojo con la sal

Debemos poner especial atención en la cantidad de sal. Aquí también encontramos notables diferencias, que van desde el 0,6% de Garden Gourmet Veggie Lovers al 1,4% de Buitoni American Style XtraCheese. En la mayoría, la cantidad de sal ronda el 1,2%, lo que es un valor bastante elevado, ya que se considera que un alimento tiene mucha sal a partir de un 1,25%. De hecho, las únicas pizzas que se encuentran por debajo del 1,2%, además de Garden Gourmet, son Buitoni Masa Fina (1,15%) y Buitoni Bella Napoli Verduras (1%).

El contenido de sal es, precisamente, uno de los elementos que más influye en este caso a la hora de puntuar el producto mediante el sistema Nutri-Score, sin olvidar otros que también tienen mucho peso, como la cantidad de grasa y el aporte calórico. Las diferencias en estos nutrientes explican también la gran variedad de puntuaciones que muestran los productos analizados, que van desde la A de Garden Gourmet Veggie Lovers hasta la D de Dr. Oekter Casa di Mamma 4 quesos y Buitoni American Style XtraCheese.

El podio de la sal
  • Buitoni American Style XtraCheese: 1,4%
  • Dr. Oetker Tradizionale Speciale: 1,3%
  • Dr. Oetker Prosciutto: 1,3%
  • Eroski de atún: 1,3%
  • Eroski Seleqtia Provolone y Boletus: 1,3%
  • Dr. Oetker Casa di Mamma 4 quesos: 1,2%
  • Buitoni Masa Fina jamón y queso: 1,15%
  • Buitoni Forno de Pietra Barbacoa: 1,12%
  • Buitoni Bella Napoli Verduras: 1%
  • Garden Gourmet Veggie Lovers: 0,61%

La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que un producto es alto en sal si contiene más de 1,25%.

Importantes diferencias en el precio

Existen notables diferencias entre los precios de las pizzas analizadas. Si hacemos la comparación para una ración de 100 gramos, las más caras son de Garden Gourmet Veggie Lovers (1,20 €) y Dr. Oetker Tradizionale Speciale (1,12 €). Las más baratas resultan Eroski de atún (0,54 €) y Eroski Seleqtia de Provolone y Boletus (0,70 €). ¿Están justificadas estas diferencias por la elección de los ingredientes? No.

De los dos productos analizados que contienen verduras, el importe de Garden Gourmet Veggie Lovers es un 22,45% mayor que el de Buitoni Bella Napoli Verduras, que además lleva aceite de oliva. Por eso, a la hora de hacer la compra, hay que fijarse bien en el precio de cada producto, porque existen opciones más económicas con los ingredientes más recomendables. Otro ejemplo que demuestra que la selección de ingredientes no tiene que encarecer el producto es Eroski de atún. Es la opción más económica y está eleborada con un ingrediente considerado como “noble”.

Para cuidar el bolsillo, también es recomendable fijarse en aquellas marcas o mensajes que vinculan el producto con una “elaboración tradicional”, como Buitoni Forno di Pietra Barbacoa o Dr. Oekter Casa di Mamma 4 quesos. Esos mensajes no tienen significado real, es decir, no mejoran la calidad del producto, pero sí encarecen el precio. A la hora de comparar importes debemos tener en cuenta, además, que muchas pizzas se comercializan en formatos diferentes. Por ejemplo, Buitoni Bella Napoli Verduras pesa 470 g, mientras que Buitoni Masa Fina de jamón y queso, solo 320 g. Por eso, conviene hacer las valoraciones referidas a una misma cantidad de producto, por ejemplo, a una ración de 100 g.

Conclusiones

Casi todas las pizzas analizadas tienen tres ingredientes básicos en común, que son los que habitualmente caracterizan a este alimento: harina de trigo, tomate y queso, sin olvidar otros como el aceite y la sal. Esto hace que su aporte calórico sea considerable: en torno a  kcal por  g de media. También ocurre con la sal –en torno al 1,2% en la mayoría de los casos– y la grasa, que generalmente ronda el 7%. De todos modos, existen notables diferencias entre ellas; por ejemplo, en la cantidad de tomate (la más alta corresponde a Dr. Oetker Ristorante Prosciutto, con un %) o en la de ingredientes “nobles”. En este aspecto las pizzas más destacadas son Garden Gourmet Veggie Lovers, con un 36,7% de vegetales, y Buitoni American Style XtraCheese, con un 24,7% de queso.

Si consideramos exclusivamente los aspectos nutricionales, las pizzas más recomendables serían Garden Gourmet Veggie Lovers y Buitoni Bella Napoli Verduras, pero sus precios son bastante altos, especialmente para la primera de ellas, que es la más cara de todas las que se analizan (1,20 €/ración). Si tenemos en cuenta la relación calidad-precio, las más recomendables serían Eroski de atún y Eroski Seleqtia de Provolone y Boletus, debido sobre todo a que su precio es muy inferior y cuentan con otros aspectos positivos, como un etiquetado muy completo, claro y fácil de leer.

Una pizza sí puede ser saludable 

Las pizzas tienen fama de ser alimentos insanos, especialmente si hablamos de las versiones comerciales. Es cierto que en muchos casos lo son, entre otras cosas porque aportan una elevada cantidad de calorías, mucha sal y grasas de mala calidad nutricional. Esto se debe, generalmente, a que están elaboradas con ingredientes poco o nada saludables, como jamón cocido, beicon, harinas refinadas… Ahora bien, también podemos encontrar algunas versiones con mejores características, de modo que pueda tener cabida dentro de una dieta saludable. Por ejemplo, si elegimos variedades que no contengan ese tipo de ingredientes insanos, al menos, no en gran proporción, y que tengan una notable cantidad de otros saludables: verduras, hortalizas, frutos secos…

Recomendaciones de compra 

A la hora de elegir el mejor producto deberíamos prestar especial atención a varias cuestiones:

  1. Ingredientes más recomendables. Desde el punto de vista nutricional, lo deseable es que haya abundancia de vegetales: verduras, hortalizas…
  2. Sal y calorías. De la información nutricional, lo más importante es buscar los productos con menos sal y con poco aporte calórico.
  3. Precio. Huye de mensajes como “horno de piedra” o artesanal. Carecen de significado real y encarecen el precio.
¿Cuánto puede gastar al año una familia en pizzas?
  • Eroski de atún: 104 €
  • Eroski Seleqtia Provolone y Boletus: 145 €
  • Buitoni Masa Fina jamón y queso: 148 €
  • Buitoni Forno de Pietra Barbacoa: 171 €
  • Dr. Oetker Prosciutto: 181 €
  • Buitoni American Style XtraCheese: 192 €
  • Dr. Oetker Tradizionale Speciale: 200 €
  • Dr. Oetker Casa di Mamma 4 quesos: 203 €
  • Buitoni Bella Napoli Verduras: 239 €
  • Garden Gourmet Veggie Lovers: 268 €

Los cálculos se han realizado considerando un consumo de una pizza por semana a lo largo de un año.

La mejor elección está en saber qué lleva encima de la masa