Instalación obligatoria
Durante el mes de Septiembre entraen vigor el Código Técnico de la Edificación (CTE), aprobado por el gobierno español en marzo, que obliga a todas las nuevas construcciones en las que se use agua caliente (viviendas, hospitales, hoteles, polideportivos, etc) a instalar sistemas solares térmicos. En el resto de edificios será obligatorio el uso de la energía solar fotovoltaica para producir electricidad.
El nivel de exigencia de este nuevo Código no será el mismo para todas las comunidades autónomas, y dependerá de las zonas climáticas solares. Gracias a la nueva legislación, esta fuente de energía renovable y ecológica dejará de ser minoritaria y su instalación será algo habitual en los nuevos bloques de edificios, lo que contribuirá a disminuir el uso de energías convencionales, mucho más contaminantes.
El objetivo marcado por la Unión Europea para el 2010 es lograr el 12% del consumo energético proceda de fuentes energéticas renovables como la energía solar. Por eso estas instalaciones cuentan con numerosas subvenciones de las Administraciones Públicas, aunque cuando sea una exigencia legal ya no habrá ayudas económicas. El coste inicial de las instalaciones es alta, pero su vida útil ronda los 25 años, y la amortización se realiza en los primeros 10 años.
Así, gracias a las subvenciones y al sobreprecio que las compañías eléctricas deben pagar por le electricidad producida a través de las instalaciones conectadas a la red, se pueden obtener beneficios durante aproximadamente 15 años.